El siguiente relato, a diferencia de los anteriores, no
pertenece a ninguna amiga ni a amigos m�os. Esta historia me lleg� en un Mail
an�nimo, perteneciente a un chico argentino (como yo) que no se animaba a
publicarlo y me pidi� que lo haga yo, a la vez que me solicit� que mejore su
redacci�n en lo que pudiera, ya que ten�a algunas fallas descriptivas:

No dir� mi nombre. Lo �nico que dir� de mi es que vivo en
Buenos Aires, que tengo 21 a�os, y que el verano pasado viv� una experiencia que
me cambio la vida.

Desde hace tiempo que yo vengo teniendo sexo s�lo con
mujeres, desde mi primera novia a los 15 a�os.

Pero �ltimamente, desde hace una a�o aproximadamente, que
estaba sintiendo una curiosidad grand�sima de tener una experiencia homosexual.
Cada vez esa curiosidad se hac�a m�s grande, pero no me animaba a manifestarla.

El verano pasado me llama por tel�fono mi primo Mat�as, que
vive en C�rdoba, invit�ndome a pasar unos d�as en su caba�a de las cierras. Nos
invit� a m� y a Roc�o, mi hermana menor (de 18 a�os).

Mat�as es un gran tipo, y debo reconocer que es hermoso. Yo,
siendo hombre, siempre lo consider� atractivo. Adem�s tiene mucha suerte con las
mujeres y una fama de seductor muy popular en su barrio.

Obviamente acept� y luego le coment� la noticia a Roc�o,
quien se puso muy contenta y se mostr� muy entusiasmada.

Al d�a siguiente, tomamos el autob�s a C�rdoba.

En el viaje Roc�o me coment� algo que me sorprendi�: me
confes� que nuestro primo Mat�as siempre le hab�a gustado, desde chica. Me cont�
que siempre lo miraba mucho y que, por ser primos, nunca se anim� a proponerle
nada.

As� que as� nos fuimos mi hermana y yo hacia lo de mi primo,
yo con la idea de que tenia ganas de tener una experiencia homosexual y que mi
primo me parec�a atractivo, y ella con la idea de que Mat�as siempre le hab�a
gustado pero que nunca se anim� a nada.

Llegamos y nuestro primo nos fue a buscar en su coche a la
estaci�n de autob�s. Esta muy bien, muy lindo, y mantiene el f�sico deportivo de
siempre.

Fuimos a su casa en las sierras. Una casa muy guapa a 50
metros del r�o, y la casa m�s cercana esta como a 2 kil�metros.

Todo de maravilla. Al llegar comimos asado y despu�s nos
fuimos al r�o los tres. Mi hermana no le quitaba los ojos de encima a Mat�as.
Debo reconocer que yo tampoco.

No era para menos. Aquella tarde en el r�o la pasamos muy
bien. Nos divertimos mucho, nadamos, jugamos. Pasamos un d�a estupendo.

Por la noche cenamos y hablamos de todo un poco. De pronto la
charla se fue inclinando un poco hacia lo sexual. Cuando mi hermana dijo:

...Si, a mi me gustar�a estar con un hombre de verdad...
alguien como... como vos, Mat�as.

Mat�as abri� los ojos enormes y a�adi�: Bueno Roc�o, seguro
que ya vas a encontrar a alguien.

Yo no pod�a dejar pasar esa oportunidad, as� que aprovech� y
dije: Yo estoy algo cansado del sexo de siempre... estoy buscando cosas nuevas,
no se... no sexo con mujeres, eso ya me cans� un poco....

Roc�o se qued� mir�ndome sorprendida, como que no se esperaba
algo as�, pero sonre�a.

Pero mi primo dijo algo impactante: Bueno, seguro que vos
tambi�n vas a encontrar a alguien para eso... y mucho antes de lo que pens�s...

Eso provoc� que mi verga se levantara un poquito.

Al rato, Roc�o se levanta y se va al ba�o. A los 5 minutos
sale con un camisoncito casi transparente, que evidenciaba todo su cuerpito
adolescente. Dice: Me voy a dormir chicos, no me extra�en mucho. Semejante
comentario provoc� enormemente a mi primo. Claro que esa era la pura intenci�n
de mi hermana.

Al quedar solos Mat�as y yo decidimos ir un rato a ba�arnos
al r�o, ya que el calor era insoportable y la noche era preciosa. Hacia all�
fuimos.

Al llegar a la orilla del r�o veo que mi primo comienza a
sacarse la ropa. Yo hago lo mismo. Hasta all� todo bien, hasta que mi primo se
quit� tambi�n el b�xer, quedando totalmente desnudo. No pude evitar verle, bajo
la abundante luz de luna llena, su culo hermosamente proporcional debajo de su
torneada espalda. En eso se voltea poni�ndose frente a m�. Dios, le vi su verga.
Grande, peludita, preciosa. �Dale! (me dice) �vamos al agua que esta linda!. Le
respond� que ya iba y esper� que entre �l primero al agua. El problema que yo
estaba viviendo es que mi pija se me hab�a puesto tiesa , y no quer�a que Mat�as
me viera as�, porque si sus ideas no eran las mismas que las m�as terminar�a
burl�ndose de mi al ver que me hab�a excitado con verlo desnudo. As� que me fui
desvistiendo de a poco y a espaldas de �l. Y entonces qued� desnudo, y entr�
r�pidamente al agua. Nadamos un rato, pero yo lo que intentaba hacer
continuamente era tratar de verle el miembro cada vez que se pudiera.

Pero entonces ocurri� que mi primo se acerca para hablarme de
algo (algo que yo nunca me enterar�a de qu� se trataba), se acerc� demasiado
para que en el fondo del agua se rozaran ambas vergas. Entonces not� que su
miembro tambi�n estaba erecto. Yo estaba enloquecido, y esta vez me fue
imposible ocultarlo. �l mostr� una sonrisita y se acerc� mas, para as� presionar
un pija con la otra. Ese roce entre las pinchilas me derrumb�, no aguant� m�s y
le di un beso en su boca de la misma manera en que hab�a besado tantas veces a
mis novias y �l lo hab�a hecho con las suyas. Pero claro, esto era distinto.

Unos segundo despu�s me mira y... �Vamos adentro? Me pegunt�
casi en voz baja. Si, por favor.

Dicho y hecho. Una vez dentro de su casa, parados frente al
sof� de su sal�n y sin parar de besarnos, mi primo se agacha y comienza a
chuparme la verga que estaba mucho mas dura que antes.

Distintas mujeres ya me hab�an hecho muchas mamadas en mi
vida, pero nunca nadie me dijo lo bien que un hombre se come una pinchila. Fue
si duda la mejor mamada que he tenido. Sin duda Mat�as ya lo hab�a hecho antes.
Se percib�a su sabidur�a.

Casi acabo en su boca cuando mi primo se pone en pie y me
tumba en el sof�, para as� quedar yo sentado de cara a su verga. Comenc� a
chup�rsela yo tratando de imitar su t�cnica, pero dudo que haya alcanzado su
perfecci�n para hacerlo.

Para ser la primer verga que me como creo que lo hice
bastante bien, y eso me excit� mucho. En ese momento Mat�as me dice"ya vuelvo".
Se va al ba�o y sale con un frasquito que yo enseguida notar�a que se trata de
vaselina.

Se la comienza a untar en su pinchil�n y despu�s me dice
�dame el culito primito!. Yo no estaba muy seguro de eso, pero estaba tan
excitado que no lo pens� dos veces y me puse en cuatro regal�ndole a Mat�as todo
el culo. Me puso vaselina ah� tambi�n, me met�a y sacaba el dedo mojado en
vaselina y me chupaba de paso con su legua. Que me chupen el culo fue algo muy
especial, no cre� que fuese tan lindo. Su dedo en mi culo tambi�n me gust�, pero
lo que vino despu�s no me lo esperaba. Se puso de pi� y enterr� bruscamente su
vergon en mi culo. �Hay! �Que dolor! �Mierda!!!. Tranquilo primito, me dec�a.
Ese dolor me molest� al principio, pero luego de un rato, cuando mi primo me la
met�a y sacaba r�tmicamente, todo favorecido por lo resbaladizo de la vaselina,
me empez� a gustar. �A gustar? �Me encant�!. Me comenc� a poner erecto y a estar
casi de pi� mientras Mat�as me segu�a culeando. As� me pude agarrar mi pinchila
y a empezar a pajearme. Estaba muy caliente.

Mi primo comenz� a acelerar el ritmo de la culeada que me
estaba dando, �l estaba tanto o m�s excitado que yo. Entonces la sac�, me tir�
al piso y me meti� la verga en mi boca. As� yo pude tragar todo el r�o de leche
que Mat�as me regal�. Interesante el sabor del semen, muy rico. Pero yo estaba
un poco triste, ya que me hubiese gustado que me inundara el culo de leche.

Mat�as se acost� en el sof�, estaba todo transpirado y muy
agitado. Yo me sent� a su lado y le daba besos en su boquita. Yo a�n segu�a
caliente. Como yo no hab�a eyaculado y como su pene a�n estaba grandecito
comenc� a chup�rsela nuevamente.

�l parec�a estar encantado por ese acto. Me agarr� la cabeza
y no me dejaba sacar mi boca de su picha ni para respirar. Con una mano me
agarraba la cabeza y con la otra (estir�ndose un poco) me agarr� mi pija y
comenz� a masturbarme. Ese momento fue genial. Entonces los dos nos detuvimos y
nos sorprendimos mucho al o�r a mi hermana decir: Hijos de puta!. Ella estaba en
la puerta de la cocina con un vaso de agua (motivo por el cual se hab�a
levantado). Se acerc�, dej� el vaso en el suelo y se la empez� a chupar ella a
mi primo. Mi primo agrand� su sonrisa.

Al ver esa situaci�n yo, que segu�a sentado a un lado de mi
primo (al otro lado ocup� el puesto mi hermana), me levant� como para dejarlos
solos y que vivan su experiencia, total, yo ya hab�a conseguido lo que quer�a.
No alcanc� a ponerme de pi� que, para mi sorpresa, mi hermana sin dejar de
hacerle la mamada a Mat�as, me agarra la pija y me masturba ahora ella.
Sorprendido, s�, pero excitado, muy excitado, retom� mi posici�n.

Mi hermana se sent� en el suelo justo en medio de ambos que
est�bamos sentados en el sof�. Agarr� las dos pinchilas una con caga mano al
mismo tiempo que turnaba las mamadas: unos segundos chupaba la de mi primo y
otros me la chupaba a m�. Mat�as y yo nos miramos y s�lo nos limitamos a unir
nuestras lenguas en otro beso apasionado. Lo que vino despu�s fue la experiencia
sexual m�s grande entre mi hermana, mi primo y yo: yo culeando a mi primo, mi
primo culeandome a m�, yo cojiendo a mi hermana, mi primo cojiendo a mi hermana,
mi primo acabando en mi boca y yo besando a mi hermana con leche de por medio,
yo acabando en las tetas de mi hermana... en fin, toda la noche haciendo de
todo.

Y as� continuaron el resto de los d�as de vacaciones en la
casa de mi primo en las cierras. Yo obtuve as� mi experiencia tan so�ada y de
paso algo m�s: coger a la puta de Roc�o, mi hermana. De igual manera, Roc�o
tambi�n consigui� lo que buscaba: coger a su tan deseado primo y de paso, al
ahora bisexual de su hermano.