Pocos dias despues de haberme casado con quien hoy es mi
esposa, llego de visita mi cu�ada, ah mi cu�adita, esta mujercita me ponia las
hormonas a trabajar, cada vez que la veia era un golpe fulminante, su belleza,
su sonrisa, toda ella era un encanto.
Como mi esposa esta embarazada, y ustedes saben como se ponen
las embarazadas, yo estaba durmiendo en el sofa-cama ya que mi esposa decia que
no aguantaba el calor de los dos en la cama, al llegar mi cu�adita arreglamos
todo para que ella se durmiera en el sofa-cama y yo dormiria en un sleeping bag
en el piso de la sala, ella al ver eso dijo:
"Porque no te duermes aqu� conmigo"
"A mi no me molesta, siempre y cuando no ronques demasiado"
Por si no recuerdan, yo ya habia hecho el amor con mi cu�ada,
leer mi relato Deseo Cumplido, por lo que su ofrecimiento no me parecio extrano,
por el contrario con solo escuchar esas palabras mi pene estaba a mil, mi esposa
no puso resistencia por lo que acomodamos todo para que mi esposa durmiera en
nuestra cama y mi cu�ada y yo durmi�ramos en el sofa-cama que esta en la sala.
Llegado el momento de dormir apagamos las luces y mi esposa
dejo la puerta del cuarto abierta, con el pretexto de que habia mucho calor, yo
creo que tenia cierto grado de celos por la situaci�n, lo cual era muy l�gico,
al principio cuando nos acostamos yo le di la espalda a mi cu�ada, empezaba a
relajarme cuando de pronto senti como se acerco a mi espalda y como me empezo a
acariciar suavemente con sus manos, yo me hice el dormido por lo que se volteo
d�ndome la espalda y se durmi�.
Seria como la 1 AM cuando desperte bastante agitado, estaba
so�ando que hacia el amor con una mujer que no conocia pero que me excitaba el
solo verla, al despertar tenia mi pene en plena erecci�n, como dirian por aqu�,
la sabana parecia carpa de circo, de pronto recorde que mi cu�ada estaba
durmiendo a mi lado, por lo que me voltee y me acerque a su espalda, la abrace
haciendome el dormido, esperando a que no pusiera resistencia alguna, lo que me
sorprendio fue que al sentir que la abrace se movio hacia atr�s y pego todo su
cuerpo al mio, teniamos entre nosotros solamente la sabana que ella estaba
usando, por lo que pudo sentir mi pene rozando con sus nalgas, volteo su cara y
me dijo:
"crei que no te ibas a animar a hacer nada"
"como le tienes tanto miedo a mi hermana"
Realmente eso me toco el orgullo y mi unica reaccion fue
meter mis manos por debajo de su t-shirt y acariciar sus pechos desnudos, ella
se limito a poner su mano sobre la mia y empezo a guiar los movimientos de mi
mano, el roce de mis manos con su piel hizo que sus pezones se irguieran
desafiantes, dos botoncitos sensibles a mi disposici�n, dos pequenas piedras que
con cada roce de mis dedos enviaban electricidad al cuerpo de mi cu�ada, y al
mio tambien provoc�ndome una erecci�n como ninguna anterior, de pronto bajo su
pants junto con sus bikini, al mismo tiempo que terminaba de quitar la sabana
que la cubria hasta la cintura, moviendo su mano un poco hacia atr�s y sin
voltear empezo a acariciar mi ya adolorido pene e intento bajar mi pantaloneta
(short), la ayude con cierta renuencia de dejar esos pechos tan sedosos y tan
firmes que momentos antes acariciaba con mis manos, al estar completamente
desnudos de la cintura hacia abajo pude sentir el calor que emanaba de su
vagina, me acerque ubicando mi pene en el valle que formaban sus nalgas, con la
punta apenas rozaba los labios de su vagina, ella se coloco casi en posici�n
fetal, yo la imite tratando de que mi pene quedara en mejor posici�n para una
penetraci�n, tenia la punta de mi pene en la entrada de su vagina y empece el
movimiento de penetraci�n, solamente introduje el glande y me detuve, continue
con mis caricias a sus pechos, luego bajaba mi mano derecha hacia sus nalgas,
sus piernas y su monte de venus, acariciaba el interior de sus piernas, la parte
trasera que estaba al alcance, siempre sin mover mis caderas, siempre teniendo
solamente el glande dentro de ella, cuando sentia que ella retrocedia para
provocar la penetraci�n, yo retrocedia tambien o la detenia con mi mano, quieria
sentir que se mojara, queria sentir sus flujos escurrir por sus piernas, queria
que me suplicara que la penetrara.
Mi mano regreso a sus pechos y mi lengua inicio un jugueteo
con el l�bulo de su oreja y en su cuello, esto por lo visto era de familia, al
igual que mi esposa, a ella tambien le encantaba este juego y era muy sensible
en esa parte, por lo que se encongio un poco mas provocando que mi pene saliera
de su posici�n, instintivamente me acerque mas a ella y ella tambien movio sus
caderas para estar nuevamente en posici�n.
Continue con la tortura, no se si mia o de ella, mientras
apretaba sus pezones entre mis dedos indice y pulgar, con un susurro
entrecortado me dijo:
"Por favor � Penetrame ya"
Al mismo tiempo intento acercar mas su pelvis para provocar
la penetraci�n, yo me separe de ella, me levante de la cama le dije:
"Ponte estilo perrito, es hora de que disfrutes"
Ya habia sentido como sus fluidos inundaban su vagina, mi
pene y nuestras pelvis por lo que considere que ya era hora de penetrarla, y
acabar con mi tortura, o era de ella, en fin, ella accedio y sin pensarlo una
vez localizada la entrada de su vagina, la penetre por completo, solo escuche un
suspiro y un gemido ahogado en su garganta, me quede quieto, inm�vil, esperando
que su vagina se acostumbrara a su inquilino, ella empezo el movimiento hacia
delante y hacia atr�s, por lo que asumi que ya se habia acostumbrado, a mi me
gusta el sexo lento, disfrutando el roce de cada milimetro de piel, sin embargo
con mi cu�adita siempre me salen mis mas salvajes deseos.
Acelere mis embestidas, al mismo tiempo que baje mi mano
hasta su cl�toris, esto desencadeno en ella un orgasmo por el cual tuvo que
morder la almohada para no gritar, yo estaba en el cielo, sentia como un chorro
caliente de flujo inundaba su vagina y salia y escurria por sus piernas y por
las mias, era muy excitante ver la silueta de mi cu�ada dibujada como en
claroscuro, por un momento me recorde de mis clases de Artes Plasticas de
educaci�n basica (preparatoria) y vinieron a mi mente las aventuras de esos
a�os, Ana con sus enormes pechos, Karen la inexperta en besos quien luego de un
tiempo resulto una tigresa en la cama, Elem con su cuerpo perfecto, Eliza la
morena inseparable de Elem, Amanda la virgen que se me escapo por no actuar tan
rapido, Michelle de quien solo pude tocar sus pechos gracias a un accidente en
mi carro.
Un apret�n en mi mu�eca me hizo recapacitar y regresar a la
realidad, era mi cu�ada quien intentaba decirme que me detuviera.
Asi lo hice, por unos momentos, las piernas de mi cu�ada se
negaban a sostenerla en la posici�n en la que estaba por lo que coloque el
sleeping bag a un lado del sofa-cama y la ayude a acostarse boca arriba, mi pene
seguia erecto por lo que la penetre en la posici�n de misionero y la abrace
mientras le decia al oido:
"Me tienes a mil, me fascina tu cuerpo"
Ella solo respondio:
"Te quiero, me gusta lo que me haces, ya llevo 3 por si no te
has dado cuenta"
Eso me recordo que ya la habia penetrado y que no me estaba
moviendo, solt�ndola de mi abrazo me coloque de rodillas mientras levantaba sus
piernas hasta tener sus tobillos sobre mis hombros, he descubierto que esta es
una posici�n muy satisfactoria para las mujeres si se hace cuando estan bien
lubricadas y con bastante rapidez, acelere mis movimientos y tuvo que morder su
blusa para no despertar a su hermana por los gemidos, casi gritos, que le
provocaba su 4to orgasmo, orgasmo que acompa�o al mio, mientras yo soltaba
litros de semen dentro de su vagina y aceleraba aun mas mis idas y venidas
dentro de esa cavidad tan acogedora.
Al terminar de vaciarme dentro de ella, me tendi sobre ella
sin salirme, nos abrazamos, nos besamos tiernamente y nos acostamos uno al lado
del otro, luego de unos minutos de relajamiento nos subimos nuevamente al
sofa-cama y recorde que no habia usado preservativo, al mencionarlo ella me dijo
que no me preocupara que queria tener un hijo mio pero que ese dia no iba a ser,
porque 2 dias antes le habia venido su menstruaci�n por lo que no habia ningun
problema.
Luego de eso nos dormimos y al dia siguiente mi cu�ada se
regreso a su casa, cuando lelgamos a la estacion del autob�s, todos los hombres
que estaban alli la empezaron a molestar diciendo cosas como, "mamacita, que
rica estas", "cu�ado, porque no presentas", etc, por lo que le dije:
"Si quieres me quedo hasta que se vaya el bus"
y respondio:
"No te procupes, con esto se calmaran"
y diciendo eso se despidio de mi con un beso tan suave, pero
a la vez tan sensual mientras me agarraba el pene y los test�culos con una mano
y alej�ndose me dijo:
"Te veo en una semana, esperame..."
Todos en la estacion se quedaron con la boca abierta, incluso
yo, nunca pense que reaccionaria frente a tanta gente, sin embargo me gusto
mucho y me subi al carro con una sonrisa de oreja a oreja y viendo a todos como
diciendo:
"Es mia, no se las doy".
Espero comentarios y esperen mis siguientes relatos.
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