CLAUDIA, LA AZAFATA
Esta es la historia de una fantas�a hecha realidad, espero
que disfrut�is tanto como yo lo hice.
Hab�a sido una semana agotadora, durante cinco d�as, de siete
de la ma�ana hasta las tantas de la madrugada, exposiciones, charlas, relaciones
publicas, apretones de manos, besos, saludos, almuerzos, cenas, copas con todo
tipo de clientes, la feria hab�a llegado a su fin y pasado ma�ana regresar�amos
a casa cuando hubi�semos recogido todo el material de la promoci�n que hab�amos
realizado durante esos interminables d�as.
Mis compa�eros y yo nos hab�amos empleado a fondo junto a las
dos impresionantes azafatas que nos hab�a enviado la agencia. Nos aloj�bamos
todos en el mismo hotel y al regresar a cambiarnos para la cena decid� que no
bajar�a a cenar, me dar�a una ducha, me relajar�a un poco viendo alguna pel�cula
x del canal privado y a dormir. Mi compa�ero David se fue a cenar con Miguel,
Juan y las chicas cuando yo me met�a en la ducha. Al salir del cuarto de ba�o o�
un ruido en la habitaci�n de al lado que era la de las chicas y que comunicaba
con la nuestra, yo pensaba que se hab�an ido as� que decid� llamar para
averiguar lo que suced�a. Llam� y la puerta se abri�, era Claudia, la
impresionante morenaza que nos hab�a estado ayudando esos d�as.
Pensaba que hab�as salido con estos a cenar, y me he
asustado cuando he o�do ruido en la habitaci�n.
Pues no, ya ves que soy yo, me he quedado, tampoco me
apetec�a estar con Miguel, ya sabes lo que sucedi� ayer, sigo un poco
cabreada con �l�
No se lo tengas en cuenta es un poco irascible y se
cabrea enseguida, ya veras que pronto se le pasar�, seguro que ma�ana te
pide disculpas y tan amigos. Bueno te dejo me voy a comer un s�ndwich que he
pedido al servicio de habitaciones y me voy a dormir.
Si quieres pod�as pasar aqu� y cenamos juntos yo tambi�n
he pedido algo.
Yo no estaba seguro de admitir su invitaci�n, estoy casado y
amo a mi mujer y con lo impresionante que es Claudia, no estaba seguro de si
podr�a reprimirme de intentar algo con ella. Es una mujer de 28 a�os, alta,
delgada, muy guapa de cara y con un cuerpo escultural, grandes pechos, culo
perfecto y largas piernas. Pero el caso es que ella insisti� y acced� a cenar
con ella.
Yo solo llevaba puesto un tanga que me regal� mi mujer y una
camiseta ajustada, as� que le dije que me iba a poner algo m�s de ropa. Ella no
me dej� y cogi�ndome de la mano me dijo que daba igual, que as� estar�a m�s
c�modo, yo no estaba tan seguro de ello, y que mientras ella se daba una ducha
yo pod�a ir preparando la comida y las bebidas.
Estuvimos toda la cena charlando y bebiendo, y cuando se nos
acab� el vino sac� una botella de cava del minibar, yo ya me estaba empezando a
animar y no puse ninguna pega, as� con el vino, el cava y la presencia de una
mujer tan hermosa la conversaci�n empez� a derivar en el tema clave, el sexo.
Que un hombre como yo, con treinta y tantos, ten�a que ser un experto amante y
que mi mujer tendr�a que estar muy contenta conmigo, que si una mujer tan
espectacular tendr�a infinidad de pretendientes, al final Claudia con un r�pido
movimiento me di� un beso en los labios al que yo respond� con pasi�n. Nos
besamos durante mucho rato y nuestras manos empezaron tocar las zonas sensibles
de nuestros cuerpos, sus pechos eran perfectos gracias a la silicona pero eso no
me import� para nada, su tacto era suave y duro a la vez, me quito la camiseta y
mi polla empez� a sobresalir por un lado del tanga, ella la cogi� con sus manos
y empez� a masturbarme mientras me segu�a besando el pecho y yo pellizcando sus
pezones.
Me sac� el tanga y mi polla se quedo a la altura de su boca,
empez� a succionarla con una maestr�a ins�lita, estaba muy caliente y cre�a que
en cualquier momento me iba a correr dentro de aquella boquita lo cual sucedi�
como por arte de magia cuando puso su dedo en mi ano y lo apret� contra el,
chorros de esperma cayeron en su boca, creia morir de placer. Me relaj� un poco
para recuperarme e intent� ponerla en posici�n para poder corresponderle, pero
ella no me dej�, me dijo que me pusiera boca abajo en la cama, que quer�a que
fuese yo el que disfrutara y que me iba a dar un masaje que me iba a dejar nuevo
para seguir toda la noche follando.
Me coloqu� y me dijo que cerrara los ojos y me relajara, o�
como se desnudaba, solo de pensarlo mi polla empez� a reaccionar bajo mi
vientre, se sent� sobre mi culo, y aplic�ndome una crema hidratante empez� a
masajear mi espalda y brazos, lo hac�a maravillosamente, sus duros pezones
rozaban mi piel cuando se apoyaba sobre mi y yo cada vez estaba m�s caliente.
Claudia se sent� un poco m�s abajo y empez� a masajear mis nalgas, pasando y
acercando cada vez m�s sus dedos por mi ano. Yo estaba disfrutando de lo lindo
pero el culmen fue cuando se incorpor� y me pidi� que separara las piernas y
empez� a realizarme el beso negro m�s maravilloso que jam�s nadie me hab�a
regalado. Cuando m�s estaba disfrutando dej� de chupar mi ano y mi protesta se
vio cortada por un grito-gemido de placer cuando algo bastante gordo empez� a
hacer presi�n contra mi culo y comenz� a entrar, intent� volverme para ver lo
que era pensando en un vibrador o algo as� y mi sorpresa fue may�scula cuando v�
lo que estaba entrando en mi ano, ten�a polla, era una chica con polla, una
polla fant�stica que me estaba haciendo morir de placer. Claudia se me qued�
mirando un momento, como esperando una respuesta que yo le di relaj�ndome y
acomod�ndome sobre la cama para dejar que todo aquello entrara en mi. Ella
agarr� mis caderas y empez� a meter y sacar aquella maravillosa polla y yo
disfrut� de mi desvirgue anal todo lo que pude y m�s.
Mientras ella me follaba yo me agarraba la polla y me
masturbaba sin parar hasta que al final y con un grito de placer de Claudia note
como me inund� el culo de semen en una corrida brutal que casi hace que nos
cay�ramos de la cama. Yo no me llegu� a correr, pero poco me import�, ya que la
noche no hab�a hecho nada m�s que comenzar.
Claudia y yo nos quedamos unos minutos charlando encima de la
cama, me pregunt� que qu� me parec�a la sorpresa que me hab�a dado, que tem�a
que la rechazara por ser como es, yo le contest� que era todo lo contrario, que
estaba realizando la mayor de mis fantas�as sin propon�rmelo, muchas veces hab�a
pensado que en alguno de mis viajes podr�a contratar los servicios de un
transexual pero nunca me hab�a surgido la oportunidad, incluso se lo hab�a
llegado a contar a mi mujer, pero ella era un reacia a satisfacerme en ese
sentido y nunca hab�a pasado de meterme un dedo por el ano.
Ahora m�s tranquilos pude admirar con m�s detalle el aparato
que me hab�a desvirgado y la verdad, aun estando en reposo ten�a un tama�o
considerable.
Pasado un rato, Claudia propuso que nos di�ramos un ba�o en
la ba�era redonda, la llenamos de agua y espuma y nos metimos dentro. Comenzamos
a besarnos y ah� fue donde me decid� a coger su polla con la mano, empez� a
ponerse dura como una piedra, y como ya dije antes ten�a un tama�o
impresionante, incluso algo m�s larga pero menos gruesa que la m�a, Claudia,
entonces, se sent� en el borde de la ba�era, quedando su polla a la altura de mi
cara, y me dijo:
�Quieres probar como sabe?
Por supuesto-le dije yo- acaso crees que no se
corresponder, el placer debe ser mutuo, pero antes ponte de pie que quiero
disfrutar de tu visi�n.
Le di la mano y la ayud� a ponerse de pi�, la bes� en los
labios y le fui dando la vuelta hasta que me dio la espalda, le besaba la nuca y
mis manos iban de sus gloriosos pechos a su incre�ble polla, la masturbaba como
si fuera la m�a, y Claudia arqueaba su espalda apretando su duro culo contra mi
polla, la cual ya llevaba un rato en todo su esplendor, le dije que se sentara y
arrodill�ndome frente a ella, la bes� en la boca y fui bajando por el cuello
hasta sus tetas, que lam� y mord� como si no hubiera visto otras antes y
continu� bajando hasta llegar hasta su polla la cual sin pens�rmelo dos veces me
met� en la boca y comenc� a succionar, con un sube baja hasta que me llegaba a
la garganta, la sacaba y la recorr�a por fuera hasta sus test�culos
perfectamente depilados, incluso llegaba a lubricar su culo, Claudia estaba
disfrutando como una loca e incluso me susurro entre gemidos que no se cre�a que
no hubiera chupado una polla antes, yo lo intentaba hacer como me gusta que me
lo hagan a m�, segu� chupando y lamiendo aquel instrumento hasta que Claudia me
pidi� que la penetrara y d�ndose la vuelta me ofreci� su precioso culito en
pompa, antes de penetrarla, se lo com� y se lo folle con la lengua hasta que
pude introducirle dos dedos sin apenas resistencia, me puse un poco de crema en
la polla y coloqu� la punta en la entrada de su ano, no iba ser la primera vez
que follaba un culo ya que mi mujer me deja follarselo en alguna ocasi�n
especial, que yo agradezco sobremanera, pero esta vez era superespecial y puse
mi m�ximo empe�o en hacerlo lo mejor posible y disfrutar lo m�s posible, Claudia
separ� sus gluteos con sus manos y con una presi�n mi glande entr� en su
estrecho agujero, la met� hasta el fondo y comenc� a meter y a sacar mientras
con mi mano le masajeaba su dura polla.
Claudia gritaba de placer y yo estaba apunto de correrme, se
lo dije y ella me pidi� que me corriera ya todo dentro de ella, la agarr� con
fuerza de las caderas y me corr�, gritando y gimiendo como nunca, cuando acab�
Claudia se dio la vuelta y me coloc� su polla a la altura de la cara, yo se la
cog� con la boca y me dijo que me avisar�a cuando se fuese a correr, yo segu�
comiendo aquel delicioso caramelo y cuando me avis� lejos de querer separarme de
ella dej� que sus chorros de semen llenaran mi boca, ella me agarro del pelo y
apret� con m�s fuerza al ver que me daba igual que se corriera dentro de mi
boca, segu� chup�ndosela hasta bastante rato despu�s de correrse, se la lam�a,
mord�a, recre�ndome con su semen y mi saliba mientras ella me acariciaba la
cabeza y con la otra mano se pellizcaba lo pezones.
-Ha sido fant�stico- me dijo.
-Pod�amos repetir.
-Descansa un poco chico, y empezamos otra vez�Pero esto lo
contar� en el pr�ximo cap�tulo.