Hola, Soy Andr�s nuevamente.
Hace meses no relato mis historias, ha sido por falta de
tiempo y cuestiones de trabajo.
A continuaci�n narr� los sucesos de la semana pasada en una
ciudad tur�stica del sur de Espa�a.
Estaba disfrutando de unos merecidos d�as de descanso, cuando
un amigo me comenta de una sauna gay reci�n abierta en la ciudad, la cual me
recomend� mucho y sugiri� llegar a la hora de apertura ya que concurr�a mucha
gente.
La verdad que esta muy bien acondicionada y organizada.
Entr� en los vestuarios y me quite mi ropa. Desde ese mismo
momento empieza el juego de miradas y la selecci�n de las posibles "presas".
Si record�is mis preferencias, me encantan los hombres
mayores, velludos y gruesos, y a primera vista tenia varios candidatos.
Sal� del vestuario con mi toalla en la cintura y me dispuse a
conocer el local. Caminando por los pasillos se ve�an toda clase de hombres,
pero mayoritariamente los clasificados como osos. Esos espec�menes gruesos,
velludos y con barba, que tanto agradan a la vista. Hab�a de todas las edades,
colores y sabores.
Al caminar por los pasillos, vi a un se�or de m�s de 55 a�os
en una cabina acostado con una pierna cruzada que dejaba ver su muslo grueso,
velludo y blanco. Pas� de largo para volver sobre mis pasos y recrear la vista.
Tanto me gust�, que pas� a la cabina y cerr� la puerta.
�l se levant� y, sin mediar palabra, nos dimos un beso
euf�rico con lengua, masajeando todo el cuerpo. Era un hombre alto, fornido, no
muy velludo, con barriga t�pica de los hombres maduros. Ten�a tatuado un ancla
en el brazo izquierdo.
Por instinto empec� a besar su cuello, baj� a sus tetillas
rosadas, segu� por la barriga firme y llegu� a su miembro que ya estaba tan duro
como pod�a. No voy a exagerar diciendo que era de 20 cms. Era normal, de textura
suave, firme y con una curvatura hacia mi derecha. Lo chup� tan suave como s� y
le gustaba, pues cerraba los ojos y exclamaba suspiros suaves. Sus test�culos
eran peque�os y estaban contraidos. Los mam� con dulzura. Segu� bajando en busca
de su ano pero me detuvo diciendo que eso le excitaba mucho y que pod�a eyacular
enseguida.
Entonces fue �l quien me besaba todo el cuerpo, desde las
orejas hasta el empeine de los p�es. Se entretuvo mucho tiempo en mi miembro.
Creo que unas cervezas que me tom� antes de entra en la sauna, me ayudaron a no
derramarme en su boca. Le gustaba mucho mamarme la polla y viendo que no tenia
s�ntomas de correrme, sigui� en esa labor.
Cambiamos a un 69, pues yo tambi�n tenia ganas de mamarle la
polla. Ambos nos dilat�bamos el culo con masajes circulares, metiendo hasta dos
dedos.
Me dijo que saldr�a a buscar preservativos. Espere acostado,
con la puerta entreabierta lo cual fue aprovechado por m�s de uno para mirarme
lascivamente y hacerme se�as de entrar, las cuales rechac�.
Al volver me pregunto si me hab�an molestado los "clientes".
Conteste que no, que no lo consideraba una molestia.
Seguimos en lo nuestro. Se arrodillo en el borde de la cama y
empece a besarle el culo de las formas que conozco. Tenia el culo dilatado lo
suficiente para que le entrase media lengua. Hasta que me pidi� que se la
metiera cuanto antes. No me hice esperar y le met� la cabeza, y sin darme
cuenta, empujo su cuerpo hacia el m�o y se la enterr� completa, de un tir�n. Que
gusto tan grande.
Lo rode� con mis brazos y tom� con una mano su pecho, y con
la otra su pene, haci�ndole una paja. Mientras tanto besaba sus orejas y cuello.
Luego se acost� boca arriba y le puse el cond�n, para
sentarme en su miembro. Lo hice despacio para darme gusto y que no me doliera
tanto. Fue entrando el glande poco a poco, hasta tenerlo todo dentro de m�. Esa
posici�n me gusta mucho porque tengo el control de los movimientos y las manos
libres para otras cosas.
Mientras sub�a y bajaba, acariciaba su pecho, lo besaba a lo
que respond�a haci�ndome una paja deliciosa.
Me dijo que quer�a hecharme la leche en el pecho, y cambiamos
de posici�n: me acost� en la cama con la cabeza fuera y �l de p�e, follandome la
boca y mam�ndome la polla. (una variedad del 69 con uno de pie y el otro
acostado)
Al cabo de rato yo estaba a punto de reventar y se lo dije,
pero �l a�n no estaba listo. Dejo de mam�rmela y aceler� su movimiento de cadera
meti�ndomela hasta el fondo de la garganta. Menos mal que tengo experiencia
chupando pollas...
Cuando estaba listo me lo dijo y yo me masturbe r�pido para
corrernos juntos.
Fue una explosi�n de semen en todo mi pecho y barriga.
Quedamos exhaustos y reposamos un rato para tomar algo de aliento.
Tuvo la delicadeza de salir y traerme una toalla para
limpiarme el semen de mi cuerpo. Ese detalle me gusto mucho.
Salimos a las duchas a quitarnos los l�quidos corporales. Son
duchas individuales, pero nos metimos los dos en una misma, nos unt�bamos jab�n
mutuamente, hecho que no pas� desapercibido para ciertos ojos curiosos. El
contacto f�sico y el agua hicieron despertar nuevamente ganas de estar juntos.
Fuimos al bar a tomar algo refrescante. En la barra estabamos
agarrados de la mano, acariciando la pierna del otro, d�ndonos besos, etc.
Volvimos a la cabina y lo hicimos otra vez, igual de
excitante que la primera.
Al salir, se despidi� con un beso y me dio su tarjeta con su
numero de m�vil.
Yo me qued� ya que tenia ganas de relajarme un poco en la
sauna finlandesa y darme una chapuz�n en la piscina.
Eso se los contar� en el pr�ximo relato.
Espero os haya gustado.
Gracias a los lectores por sus comentarios y valoraciones.
Hasta pronto,