Despu�s de ese episodio en el coche del Maestro Fernando,
Eduardito quer�a, deseaba ardientemente dar el siguiente paso, as� que se
pusieron de acuerdo para el pr�ximo viernes, apenas era mi�rcoles y aun faltaban
dos d�as para el festival de Halloween en el colegio, Fernando le explico como
hablar con sus padres para que pidiera permiso de ir a una fiesta en la casa de
alg�n amigo, y que el mismo pasar�a a dejarlo a su casa antes de las diez de la
noche.

Ese d�a jueves fue eterno para Eduardito quien ya esperaba
con ansias que anocheciera y amaneciera, asisti� a su colegio como cualquier d�a
de clases, bajo del transporte y al ir caminando a su sal�n, vio a lo lejos a
Fernando que llegaba en un carro diferente, mas no era el quien manejaba, venia
acompa�ado de una mujer de unos 25 a�os, muy guapa, la punzada de los celos
lastimaba su pecho, �Qui�n era esa mujer? Y que relaci�n tenia con su
"Gladiador", tuvo el impulso de escapar en ese momento y nunca mas regresar a
ese lugar, mas autom�ticamente sigui� caminando, ese d�a tenia clases con el
Maestro Fernando y contrario a lo que imaginaba, no tenia ganas de verlo ni
o�rlo, se sent�a traicionado, usado.

Llego la clase de educaci�n f�sica y salieron al �rea de la
cancha a prepararse para un partido de f�tbol, Fernando se acerco con una amplia
sonrisa a saludarlo, pero Eduardito fingi� no verlo y volteo su rostro hacia
otra parte, Fernando se dio cuenta y no se explicaba ese cambio tan repentino en
su alumno "favorito", ese cambio lo hizo sentirse tan mal que quer�a preguntarle
en ese mismo instante la raz�n de su conducta, pero el sabia que eso era
imposible

-"Eduardo, acomp��ame a traer los balones de f�tbol, mientras
los dem�s toman sus lugares en sus equipos"-

De mala gana Eduardito, acompa�o a su maestro a la bodega que
estaba atr�s de la Direcci�n del Colegio.

-�me puedes explicar que te pasa?-

-"nada"-

-�dime si estas enojado conmigo por lo del otro d�a?

Te recuerdo que no te forc� a nada que t� no quer�as�

-"no estoy enojado por eso"-

�Entonces?

-"quiero saber quien era la mujer que te trajo al colegio"

-"es mi novia y se llama Diana"-

�Es tu novia?

-as� es, pero nuestra relaci�n esta muy mal, creo que estamos
a punto de terminar�"-

�De verdad?

Pregunto Eduardito sintiendo que su coraz�n empezaba a latir
a mil x hora, pero no demostr� la inmensa alegr�a que sinti� al escuchar esas
palabras del hombre que con tanta ternura lo interrogaba, nada hab�a cambiado
Fernando le estaba demostrando con sus preguntas lo mucho que le importaba.

�Ya no estas enojado conmigo?

Por toda respuesta Eduardito alzo los brazos y levant�ndose
de puntillas jalo a Fernando y con un suave beso le dio su respuesta, ambos
salieron de la bodega y se fueron a seguir con la clase.

D�a viernes

El d�a por fin hab�a llegado, de un brinco Eduardito salto de
su cama, busco su disfraz de astronauta que hab�a elegido, lo guardo y sin tocar
su desayuno de los nervios, apenas escucho el claxon del transporte escolar,
Salio disparado, ya contaba con el permiso de sus padres para ir a fiesta se
organizar�a al terminar las clases en la clase de un "amigo" claro que ese amigo
era su Maestro Fernando.

Todos los ni�os y ni�as iban llegando con su disfraz ya
puesto, ese d�a no habr�a clases y todos se reunir�an en el sal�n de eventos del
colegio, un amplio sal�n que hab�a sido decorado ya con globos y luces de
colores, el sal�n estaba semi-oscuro para darle un aire de terror, as� que por
doquier se ve�an ni�os con los mas variados disfraces y los maestros y maestras
tambi�n portaban sus disfraces, Eduardito se encontraba jugando con sus
amiguitas y una de ellas le pidi� intercambiar los disfraces entre ellos para
jugarle bromas a los dem�s ni�os, la ni�a portaba un disfraz tipo princesa de
cuento con una abundante peluca rubia, un lindo vestido con holanes color rosa
con celeste, guantes blancos de encaje y un peque�o antifaz, a las ni�as le
pareci� divertido el cambio y Eduardito le entrego su disfraz a su amiguita,
quien le pinto los labios de rojo y le puso maquillaje en los ojos a Eduardito
quien quedo maravillado con su transformaci�n el disfraz le quedaba a la
perfecci�n pues por su delgado cuerpo y sus delicadas facciones, nadie
adivinar�a que era un ni�o, pues parec�a una hermosa princesita.

No paso mucho rato cuando apareci� su enorme Gladiador, el
maestro Fernando venia enfundado en su disfraz de guerrero romano, portaba un
escudo de pl�stico y una espada de madera color oro, los musculosos brazos del
maestro sobresal�an de la armadura y el fald�n caf� mostraba sus enormes piernas
velludas, las maestras se disputaban su atenci�n y lo rodeaban como moscas a la
miel, el maestro se sent�a tan rid�culo que lo �nico que quer�a era ver a
Eduardito y llev�rselo a su departamento y pasar una ardiente tarde de sexo, se
sinti� tan estupido por no preguntarle a Eduardo de que iria disfrazado, pues
con tanto ni�o disfrazado no seria f�cil encontrarlo, poco a poco se fue
apartando a un lugar poco concurrido en el sal�n, tomo una silla y con
dificultad tomo asiento, pues el fald�n mostraba a plenitud sus musculosas
piernas y se sent�a como desamparado con ese disfraz y se arrepinti� de haberlo
rentado.

Eduardito enfundado en su disfraz de princesa, no se quer�a
acercara a Fernando pues no sabia como reaccionaria al verlo con ese disfraz de
ni�a, poco a poco se fue acercando a su Gladiador, se puso a un lado de el y
fingiendo tropezarse con una silla se abalanzo sobre el quien con sus fuertes
brazos lo detuvo en el aire, pero para Fernando era una ni�a disfrazada, la
sostuvo por la cintura y la ayudo a ponerse de pie, Eduardito aprovecho y
estirando la mano la meti� bajo el fald�n caf� de Fernando, sinti� el enorme
bulto que hab�a debajo y le sonri� de manera muy coqueta a su maestro quien
trago saliva asombrado de ver a esa esbelta ni�a manose�ndolo, retiro la mano
que masajeaba su verga y se puso de pie alarmado de que alguien se hubiera dado
cuenta de lo sucedido, pero por lo semioscuro del sal�n y la fuerte m�sica nadie
se hab�a dado cuenta.

"ni�a, �que haces?"

Por toda respuesta la princesa (Eduardito) lo tomo de la mano
y lo jalo atr�s de una estructura de hielo seco que simulaba una casa
abandonada, Fernando se dejo guiar por la princesita, pensando quien seria esa
atrevida ni�a que lo jalaba de su brazo.

"soy yo, Fernando"

�Eduardo? - �pero que haces disfrazado de princesa?

"deja te explico, mi amiguita Ana me intercambio el disfraz
que yo tenia, ella tiene puesto el m�o de astronauta"

Fernando sinti� que la verga empezaba a endurec�rsele de ver
a Eduardito tan bella con ese disfraz que "tom�ndola" por la cintura la elevo
sin mucho esfuerzo a su altura y lo beso apasionadamente, Eduardito abri� su
boca y la lengua de Fernando le llegaba hasta la garganta quem�ndolo con su
aliento.

"hoo hermosa princesa quiero que seas m�a"

Fernando desesperado besaba el cuello de Eduardito quien se
retorc�a de placer olvid�ndose de que estaban en una fiesta ocultos en ese
escondite, Eduardito bajo su mano a la entrepierna de Fernando y sobaba muy
despacio la dura verga que empezaba a formar una carpa en el fald�n caf�.

-"hhhoooooooooo Fernando salgamos de aqu�"-

"Ok. Esp�rame en la bodega, sal tu primero y en un rato
llego"

Ante tanto barullo Eduardito se escabull� sin que nadie se
diera cuenta, mientras Fernando disimuladamente sal�a por otra puerta, el
colegio estaba desierto pues todos estaba en la fiesta, casi corriendo y con la
verga bien dura llego a la bodega, Eduardito estaba sentado en una mesa de
trabajo con sus piernitas cruzadas muy coqueta, Fernando avent� el escudo y la
espada y avanzo, con la mirada nublada de deseo y con su ronca voz hablo:

�Qu� hace una fr�gil y hermosa princesita tan sola en este
lugar?

"pues aqu� esperando a mi pr�ncipe" �contesto Eduardo
haciendo su voz mas delicada-

�Y a su pr�ncipe no le da miedo dejar a su bella novia sola?

"la verdad es que mi pr�ncipe es un animal que me tiene muy
abandonada"

�Y no podr�a un feo Gladiador aspirar a ser el pr�ncipe de
esta preciosidad, yo nunca te dejar�a sola?

-"lo que pasa es que a mi me gustan los hombres muy, pero muy
bien dotados" �tu tienes una "gran arma" para defenderme?

-claro princesa, �quieres probarlo?-

Fernando ya estaba quit�ndose la armadura y el fald�n,
qued�ndose solo en una ajustada trusa negra, que parec�a que no podr�a soportar
tanta presi�n de la verga que luchaba por salir fuera.

Sin hacer ning�n comentario Eduardito bajo de su lugar y
poni�ndose de rodillas tomo con ambas manos el el�stico de la trusa y la fue
bajando lentamente, la enorme y gruesa verga babeante de Fernando salto como un
resorte golpeando la barbilla de la bella princesa, quien emiti� un gemido al
aspirar el fuerte aroma que desped�a ese caliente pedazo de carne varonil, con
sus delgadas manos enfundadas en esos delicados guantes de encaje jalo el
prepucio hacia atr�s y con su lengua recogi� una espesa gota de liquido
preseminal que brotaba de la punta de la enfebrecida verga que palpitaba
lujuriosa por ser engullida.

Hhoooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhoooooo ooooooooooo

Un leve gemido escapo del pecho agitado de Fernando ante esa
desquiciante visi�n, ver a Eduardito en ese disfraz de princesa y
masturb�ndolo�.era la locura para el.

Tomo a Eduardito por su cabeza y lo empez� a follar
lentamente.

Sac�ndose la ya lubricada verga de su boquita, Eduardo hablo
casi desfalleciendo�

"Fernando�quiero ser tuyo"

Por toda respuesta, Fernando lo levanto en vilo y sent�ndolo
de nuevo en la mesa, lo beso apasionadamente, le beso el cuello y los
hombros�lentamente fue bajando el cierre del vestido y haci�ndolo a un lado se
meti� el diminuto pez�n de Eduardito quien acariciaba el cabello de Fernando
estremeci�ndose como tocado por una corriente el�ctrica que lo noqueaba, la
caliente boca de Fernando ya succionaba el otro peque�o pez�n, las manos de
Fernando apretujaban las redondas nalgas de Eduardito, meti� las manos por
debajo del vestido y de los calzoncillos de su princesa y meti� el dedo �ndice
en ese estrecho conducto anal, arranc�ndole gemidos a Eduardito�lo meti� hasta
el segundo nudillo y empez� a meterlo y sacarlo para dilatarle el culo, despu�s
eran dos dedos los que tenia ya adentro de su cuerpo.

Lo acost� en la mesa y despoj�ndolo de su calzoncillo escupi�
una buena cantidad de saliva y con un dedo se la fue embarrando en las paredes
del recto, le levanto las piernas y las puso en sus hombros para hacer mas f�cil
la penetraci�n, escupi� mas saliva en su mano y la esparci� por la cabeza y
tronco de su dura verga, le puso un pedazo de tela el vestido en la boca para
que lo mordiera.

"voy a ser muy suave, pero de todos modos esto te va doler
por ser tu primera vez, quiero que muerdas la tela�porque si gritas, alguien
podr�a darse cuenta"

Moviendo afirmativamente su cabeza, Eduardito cerro los ojos
y se abandono a Fernando quien coloco la punta en esa estrecha entrada, empujo
suavemente pero la resistencia natural del ano le imped�a el acceso, tomo de la
cadera a Eduardito y empujo hasta meter la cabeza que dilato la entrada al
m�ximo y las blancas nalgas de Eduardito empezaron a enrojecerse por el dolor,
mas sin embargo eso no detuvo a Fernando quien de un en�rgico movimiento empujo
y meti� cinco cent�metros mas de carne, el rostro enrojecido de Eduardito
demostraba el dolor que estaba sintiendo al ser penetrado por esa tremenda verga
que iba rompiendo todas sus barreras incontenible mil�metro a mil�metro dejando
atr�s toda su virginidad para ser tomado por ese bello ejemplar masculino,
Fernando se detuvo a la mitad, se estuvo quieto muy a su pesar pues deseaba
estar completamente adentro de esa estrecha funda de piel, pero el gesto de
dolor de Eduardito lo contuvo�

�calma nene, agu�ntate�es normal que te duela�te la estoy
metiendo por primera vez�la primera de muchas mas!

�ya falta un poco!...!solo un poco mas!

Lentamente la fue sacando y metiendo de nuevo la tela en la
boca de Eduardito de un violent�simo empuj�n se introdujo hasta el
fondo�.meti�ndole los 20 cent�metros de carne, arranc�ndole un ahogado grito
desde el fondo del alma del peque�o quien sinti� expandirse por dentro alojando
por completo la verga de su amado maestro quien no paro hasta pegar su pubis con
las redondas y enrojecidas nalgas de Eduardito�

�Ya entre todo�amor�.eres
miooooooooooooooooooohhhhhhhhhhhhhhhhhh!

Suavemente empez� el enloquecedor movimiento de entrar y
salir de ese culo que ahora le pertenec�a por completo, el dolor fue cediendo
poco a poco aunque no desapareci� por completo y Eduardito deseaba que ese
momento nunca terminara, tanta fricci�n en su culo ya lo tenia adormecido y poco
a poco el placer llegaba a su cuerpo �ser empujado por la pelvis de Fernando
constantemente le arrancaba leves gemidos de dolor�.de dolor y placer�..para
Fernando la cosa era diferente pues el anillo de carne rodeaba completamente su
tronco exprimi�ndole la verga deliciosamente, cerro los ojos y se abandono al
placer de estarse cogiendo un culo virginal�tanta calentura le lo tenia fuera de
si mismo.

�ho que rico me aprietas��.nene, eres m�o�me
perteneces�putito lindo!

Mmmmmmmmmmmmmhhhhhhhhhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaa
ereeeeeeeeeeeeeesssss miiiiiiiiioooooooooooooooooo murmuraba�.

�Si Fernando soy tuyo�.todo tuyo�..!

Despu�s de 15 minutos de estar cogiendo un delicioso
hormigueo en los huevos de Fernando le anunciaba el tremendo orgasmo que luchaba
por descargar su abundante y espeso semen en el culo de su alumno, tomando mas
velocidad en sus potentes embestidas exclamo con una voz casi inaudible�.

Hhhhhhhhhhhaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa mmeeee vengo�ya me
vengoooooooooo recibe mi leeeeeeeeeeechhhhheeeeeeeeeeeehhhhhe..

En medio de fuertes sacudidas Fernando inundo ese bello culo
y de una profunda cogida llenaba de semen los intestinos de Eduardito quien se
agarro de los brazos de Fernando para no caer al piso, el sudoroso cuerpo de
Fernando se desplomo sobre Eduardito quien besaba ese maravillo cuerpo que lo
hab�a desvirgado, Fernando agradecido acariciaba ese cuerpo adolescente que sin
reservas se le hab�a entregado, su verga empezaba a perder dureza y lentamente
abandono ese dilatado conducto anal arrastrando chorros de espeso y blanquecino
semen y sangre, manchando ese lindo vestido de princesa.

Eduardito fue el primero en reaccionar y sacudi� a Fernando
quien lo apresaba con su enorme cuerpo�.

--"Fernando, salgamos de aqu�, alguien podr�a venir"--

"ho nene, fue lo mas caliente que he vivido, nunca pens� que
fuera tan hermoso tener sexo con alguien de tu mismo sexo"

--"mira el vestido, esta todo manchado de�semen y sangre"--

"si, es la muestra de que fuiste m�o, y seguir�s siendo m�o"

Fernando busco la armadura y el fald�n y se los coloco
r�pidamente, mientras Eduardito limpiaba los rastros de lo que hab�a ocurrido,
mas era dif�cil pues la sangre hab�a manchado el interior del vestido�

--"Fernando, no se limpia, que hacemos"�

"no te apures, vamos a mi departamento, lo lavamos y el lunes
se lo entregas a tu amiguita"

A Eduardito le pareci� una buena idea y ambos se fueron
disimuladamente de ese lugar, llegaron al departamento de Fernando quien invito
a Eduardito a tomar una ducha para limpiar todo rastro de semen y sangre del
culo del jovencito, sin embargo la calentura volvi� a ganarles y en la ducha
volvieron a entregarse en una ardiente sesi�n de sexo, Fernando era en verdad
insaciable, pues antes de irse a dejar a Eduardito a su casa, lo puso a darle
una buena mamada en la sala de su departamento, quien estaba fascinado ante el
ardor de su Gladiador.

A partir de ese d�a, la relaci�n de los dos se hizo mas
estrecha, Fernando definidamente corto con su novia y se desahogaba sexualmente
con Eduardito quien ya sin tanto dolor era follado hasta el delirio por su
maestro Fernando, la bodega, el departamento y el coche fueron testigos de los
ardientes encuentros de los dos.

FIN

Dedicado a un maestro que me "ense�o" lo mas maravilloso que
existe en el mundo�lo recuerdo con esa voz de trueno y una bella canci�n del
tr�o Los Panchos.