De nada valieron las visitas al psic�logo ni las reprimendas,
al fin sus padres hab�an aceptado que Diana, era "especial" y ya se hab�an hecho
a la idea de que era cuesti�n de d�as para que llevara a casa a su "novia", una
amiga de la infancia con la cual la relaci�n de estrecha amistad hab�a terminado
en "noviazgo".

Apenas bajo del carro su t�o Alejandro y Dianita salio
corriendo y de un �gil salto brinco hacia su t�o quien sin esfuerzo cargo en sus
fuertes brazos a su sobrina querida y le dio un suave beso en la mejilla,
Alejandro se sorprendi� de lo desarrollada que encontr� a su sobrina quien tra�a
el pelo recogido en una coleta y aun con cero maquillaje, en su rostro
resaltaban ese bell�simo par de ojos, unos prometedores senos abultaban su
playera negra y se notaba bajo ese tosco pantal�n de mezclilla un buen par de
nalgas muy redondas, en verdad el cuerpo de Diana ya empezaba a tomar la forma
de una hermosa mujercita, aun vestida de hombre nadie pod�a negar su belleza
ruda tipo Angelina Golie.

-�pero quien es este muchacho tan "bonito"? �Bromeo
Alejandro-

"t�o, que bromista eres�soy tu sobrina" �contesto Diana medio
molesta, pero en el fondo perdonaba a su querido t�o Alejandro, pues era su
adoraci�n y solo se llevaban como 10 o 12 a�os de diferencia y contrario a su
aburrido padre, con su tio acostumbraba jugar f�tbol, b�isbol e inclusive Diana
unos a�os antes hab�a acompa�ado a su t�o a una gira que tuvo su equipo en Cuba,
claro en compa��a de sus padres y de hermano mayor, ya hab�an pasado como 5 a�os
sin ver a su t�o y tenia muchas preguntas que hacerle con respecto a su "novia",
pues entre los dos siempre hubo mucha qu�mica y Diana estaba segura que su t�o
comprender�a su estilo de vida.

Despu�s de la cena, todos se fueron a la sala a ver un video
que Alejandro tra�a de uno de su mas reciente temporada, la madre de Dianita no
muy afecta al deporte, se despidi� de todos y se fue a dormir, como ya era tarde
el padre de Diana la mando a dormir pues al d�a siguiente tenia clase en el
colegio, apenas se quedaron solos su padre se acerco a su hermano y le pregunto
que opinaba de su sobrina.

-"Alejandro, no se que hacer con Diana, no se si esta
confundida o que pedo, pero el caso es que como ya te diste cuenta, �nicamente
usa falda para ir al colegio, en cuanto llega se cambia de ropa y le ha dado por
usar ropa de hombre, al principio le tomaba a su hermano su ropa, pero despu�s
ella misma ped�a sus playeras y pantalones de hombre�"-

--Oye carnal, quiz�s este encaprichada, y al rato se le pasa,
ya sabes que a esa edad, todo lo haces por rebeld�a y�--

-"�cual rebeld�a!...ya te comente que dice que tiene novia"-

--�ha cabron, esa no me la sabia!--�y que quieres que yo
haga?�

-"sabes que eres su t�o consentido, quiz�s si hablas con
ella..."-

Alejandro se quedo callado, Diana era su sobrina, era la
persona que mas quer�a en el mundo, la conoc�a desde que era una bebita, quiz�s
su hermano estaba exagerando y era solo una locura pasajera.

-"mira Alejandro, mi esposa y yo vamos a ir a una boda este
fin de semana a Cuernavaca, ni Carlos ni Diana quieren ir, me gustar�a que te
quedes aqu� en la casa, toma nuestra recamara, cancela la reservaci�n del
hotel"-

Aquello era una contradicci�n para los planes de Alejandro
quien ya hab�a quedado con una "amiga" de pasar una noche de sexo salvaje el
viernes, pero al ver la expresi�n de su hermano, no tuvo m�s remedio que
aceptar.

-"esta bien, me quedo y prometo hablar con Diana"-

Al d�a siguiente Diana y Carlos se fueron a sus respectivos
colegios y Alejandro se fue a ver que novedades surg�an con la concentraci�n de
su equipo de b�isbol, ya en la tarde todos en casa, el padre de Diana les dio la
noticia de que su t�o cuidar�a de ellos durante su ausencia, Diana brinco de
gusto pues tendr�a todo el fin de semana para platicar con su t�o adorado.

Esa tarde de viernes los padres de Diana salieron rumbo al
aeropuerto, Carlos le dijo a su t�o que saldr�a con su novia y llegar�a tarde,
Alejandro se fue a darse un buen ba�o ya que por ser temporada de verano, el
calor estaba al m�ximo, ya bajo el agua el recuerdo de su sobrina vestida de
hombre lo estaba excitando y su verga ya estaba reaccionando imagin�ndose que la
desnudaba y probaba esas ricas tetas juveniles, empez� a jalarse el miembro que
parec�a querer explotar por lo dura que estaba, "que diablos estoy haciendo, es
mi sobrina, carajo" "adem�s es lesbiana�.mmmmmmm que puta contrariedad" �"aunque
no hay que negar que este re-buena la cabrona�con gusto le romp�a el culo a
vergazos"-

Salio de la ducha con la polla balance�ndose como un enorme
p�ndulo, pensando que aun estaba en su departamento de soltero cuando un grito
femenino lo trajo a la realidad�

�T�o Alejandro, estas en pelotas!

Era Diana quien estaba saliendo de su recamara y no pod�a
apartar los ojos de la enorme verga que se levantaba a escasos metros de su
cara.

Alejandro apenas tuvo tiempo de voltearse hacia otro lado muy
apenado de estar desnudo frente a su sobrina, quien ahora admiraba las redondas
nalgas masculinas y la amplia espalda que deb�a de medir f�cil el metro de lo
musculosa que estaba.

�Vamos Diana, no me vengas ahora con el cuento de que te da
verg�enza ver a tu t�o en pelotas!

-"somos hombres" �no?-

�Pues si t�o, pero mira que tu no eres cualquier hombre�eres
mi t�o, carajo!

Contesto Diana muy divertida y algo turbada ante la desnudes
de su t�o.

�Bueno no pasa nada! "d�jame me visto para ver que hacemos
mas tarde"

�Bueno me gustar�a rentar una buena pel�cula de terror!,
�quieres?

-esta bien, bajo en un rato-

Salieron rumbo a rentar una pel�cula y en el camino se
encontraron a Raquel, la "novia" de Diana quien dijo que iba rumbo a su casa.

-Hola Diana, �Qui�n te acompa�a?-

"Raquel, es mi t�o Alejandro"

Raquel lucia una diminuta minifalda de mezclilla que dejaba
al descubierto unos muslos de campeonato y la estrecha blusa apenas pod�a
contener ese par de melones que tenia por senos, Alejandro hizo un esfuerzo
sobrehumano por no lanz�rsele encima a al jovencita.

-"mucho gusto Raquel, eres muy bonita"-

�Gracias!

Respondi� Raquel muy nerviosa al sentir la dura mano de
Alejandro, se sorprendi� a si misma de admirar ese ejemplar masculino, Alejandro
no era cualquier cosa, a sus 25 a�os tenia todo el porte de un atleta con sus
1,90 mts de estatura, cabello ondulado y una hermosa sonrisa con unos dientes
blanqu�simos que destacaban por su piel morena, para Diana no paso desapercibida
esa situaci�n y sinti� una punzada de celos, pero no sabia si era por Raquel o
por su t�o.

-"Gustas acompa�arnos a Diana y a mi, a ver la pel�cula"-

�Encantada! �respondi� Raquel embobada sin poder soltar la
mano del hombre tan guapo que la desnudaba con la mirada.

Apenas llegaron a casa y Alejandro subi� a la recamara a
ponerse c�modo para ver la pel�cula, se hab�a dado muy bien cuenta de las
miradas que le lanzaba Raquel y quer�a poner en practica un plan, se puso un
ajustado short deportivo se acomodo la verga a todo lo largo de su pierna y una
camisa sin mangas para lucir sus musculosos brazos de beisbolista, Diana
mientras tanto discut�a con Raquel en la cocina.

�Que coqueta eres, casi te le avientas al cuello!

-que te pasa, estas muy equivocada, adem�s con que derecho me
reclamas, solo somos amigas-

-pero y el beso�-

�Oye ya sup�ralo, adem�s estaba medio borracha y no estoy
segura de si quiero andar con una mujer, dame tiempo para pensarlo, no me
presiones-

Estas �ltimas palabras para Diana fueron como una bofetada,
pues ella estaba muy enamorada de Raquel�o eso pensaba ella.

Apenas bajo Alejandro a la sala y Raquel ya estaba
recorriendo con la mirada toda su anatom�a, y en especial el grueso nabo que
descansaba en ese ajustado short, espero que Alejandro pusiera la pel�cula y
espero a que el se sentara y se acomodo a su lado, Dianita llego con las bebidas
y se dio cuenta de la situaci�n, ella se sent� al otro lado del sill�n de tal
manera que Alejandro quedo en medio de las dos chicas.

Apenas empez� la pel�cula, que era de terror y Raquel pego un
grito, tomando a Alejandro de su brazo, la sala estaba en penumbras y solo era
iluminada por la luz del televisor, Diana sin maldad apoyo su mano en el grueso
muslo de su t�o, Alejandro apenas pod�a contener la excitaci�n de sentir las
manos de Raquel en su brazo acarici�ndolo, muy a su pesar sinti� que su pene
empezaba a tomar grosor, abultando el short negro que tenia puesto formando una
llamativa carpa de circo que se notaba hasta china, sinti� que el sudor empezaba
a bajar por su espalda pues el enorme bulto era dif�cil de ignorar para las dos
chicas.

Diana con las mejillas enrojecidas, le lanzaba furtivas
miradas a la bragueta que parec�a explotar bajo sus ojos, mientras Raquel ya
hab�a puesto una mano en la otra pierna y muy como al descuido presionaba su
mano acariciando los vellos de esa pierna tan dura, y de manera "accidental"
dejo caer unas palomitas en la entrepierna del t�o de Diana, Alejandro se dio
cuenta de su acci�n pero fingi� no darle importancia y cuando la mano de Raquel
recog�a las palomitas, cruzo las piernas para que Diana no se diera cuenta de
que la mano de Raquel le sobaba el miembro levemente, aquellas maniobras no
pasaron desapercibidas para Diana, quien se levanto disgustada.

-Raquel, que te pasa �estas loca?-

�Como te atreves a manosear a mi t�o y en mi propia casa!

Alejandro intervino divertido de ver a Diana en ese estado de
enojo

"vamos Diana, no pasa nada"

�Ramera!

Grito Diana y corri� a su cuarto con los ojos llenos de
lagrimas

"disculpa a mi sobrina, no se que le pasa"

-"ya se que esta medio loca" �contesto Raquel satisfecha de
quedarse a solas con ese atractivo y atl�tico hombre y sin mas pre�mbulo
deposito descaradamente su mano en la bragueta de Alejandro, quien trago saliva
ante ese audaz movimiento

"que dura la tienes"

-"es por ti preciosa"-

"Quiero verla"-gimi� la jovencita humedeci�ndose los labios
muy sexy-

-"adelante, estamos solos y es TODA tuya"-

Sin esperar un solo momento, Raquel se abalanzo sobre la
verga de Alejandro y baj�ndole el short a media pierna libero aquella gruesa y
palpitante verga, acerco su rostro calculando la manera de meterse toda esa
carne en su boca ya que era demasiado gruesa, no se comparaba con las vergas de
los jovencitos con los que estaba acostumbrada a coger, abri� lo mas que pudo su
boca y de un lento movimiento de cuello atrapo con sus h�medos labios ese rico
pene adulto, Alejandro estaba en la gloria, nunca se hab�a imaginado estar en
semejante situaci�n en la casa de su hermano y menos con esa hermosa jovencita
que devoraba sin parar su verga, suaves gemidos escapaban del pecho de Alejandro
quien pellizcaba un pez�n de Raquel, estiro la mano y haciendo a un lado la
peque�a minifalda acariciaba toda la raja que ya humedec�a las bragas de encaje,
introdujo un dedo en esa tibia cavidad femenina y lo meti� hasta el fondo,
provocando que Raquel soltara su golosina exclamando un quejido placentero

-"pero que novedad con la gatita, as� que no eres virgen"-

"no papacito, desde los 12 a�os que deje de ser se�orita"

-"y quien fue el dichoso clavo que poncho la llanta"-

"Oye, no esperaras que me grabe los nombres de todos mis
galanes �verdad?"

-�es cierto que andas con mi sobrina?-

"lo que pasa es que nunca me ha gustado quedarme con ganas de
nada, espero que no te moleste"

Por mas respuesta Alejandro tomo de la cabeza a Raquel y le
volvi� a meter la verga en la boca "ensalivamela bien rico, que te voy a dejar
ir todo el choriz�n, por esta rajita que se ve que esta bien rica"

La chica se levanto y quit�ndose las bragas se monto sobre
esa deliciosa verga que ya estaba s�per lubricada con su saliva y con el liquido
preseminal que escurr�a por todo el tronco, haciendo mas f�cil la penetraci�n,
apoyando sus manos en los fuertes hombros de Alejandro, Raquel se dejo caer con
todo el peso de sus 14 a�itos sintiendo como eran forzados los labios de su
vagina, adapt�ndose al grosor enloquecedor de la enorme verga, Alejandro meti�
los deliciosos pezones de Raquel en su boca y con las manos levantaba las nalgas
de la ardiente chica hasta sac�rsela casi por completo y dejarla caer
ensart�ndole los 20 cent�metros de carne caliente, Raquel cerraba los ojos casi
al borde del orgasmo, esa verga llegaba a lugares desconocidos arranc�ndole
sensaciones jam�s conocidas�

Tan concentrados estaban en coger que no escuchaban el sonido
del tel�fono�

La voz de Diana, deposito de nuevo en el mundo real a los dos
calientes amantes.

�Raquel, es tu mam�! �Quiere que te regreses a tu casa de
inmediato!

�Raaaaaaaaaaaaaaaaaaquuuueeeeeeeeeeel!

�Estas oyendo?

"maldita sea" gru�o Alejandro de mala gana, tan rica cogida
que le estaba proporcionando a esa estrecha vagina y su sobrina con esa voz de
pito.

�Puta suerte! Ladro Raquel y se libero de ese polla
fascinante.

Alejandro se puso de pie y r�pidamente guardo su herramienta,
ya Diana estaba a un lado del sill�n, mientras Raquel se acomodaba su blusa y
guardaba sus braguitas en su bolso y r�pidamente corri� a la puerta sin siquiera
despedirse de su amiga

"Ho cuanto lo siento t�o" "pero era la mam� de Raquel y no le
pod�a decir que la muy puta estaba cogiendo con mi adorado t�o en la sala de mi
casa �verdad?"

"no importa sobrina, adem�s la pinch� pel�cula ni me gustaba,
creo que me ir� a dormir"

-"como, as�"- pregunto Diana se�al�ndole la carpa de circo
que se le formaba por la tremenda erecci�n que aun no hab�a bajado de
intensidad.

"pues si "as�" ni modo que tu me ayudes �verdad? Ya se que no
te gustan los hombres"

"pues�los hombres no, pero tu si"

Diana se acerco a su t�o y lo obligo a sentarse en el sill�n,
acerco su boquita a Alejandro quien ya caliente olvido parentesco e introdujo su
lengua explorando esa boca virgen y acerco su cuerpo a la sobrinita quien sinti�
en su estomago la dureza de polla que se cargaba su t�o, bajo una mano y la
sobaba suavemente recorriendo con timidez toda la longitud y grosor que parec�a
nunca terminar, bajo la mirada y Alejandro hab�a sacado el brilloso glande que
resplandec�a por la luz del televisor.

"�nunca has probado una?"

"no�"

Alejandro recogi� con su dedo una gota de liquido preseminal
y acerco su dedo a la boca de Diana quien acepto que su t�o le metiera el dedo
en su boquita y se lo chupo saboreando la miel masculina que provoco que su piel
se enchinara, cerro sus ojos y sigui� mam�ndole el dedo a su t�o, imagin�ndose
ser una borreguita mamona�

Alejandro la fue guiando hasta sustituir su dedo por otro
dedote sin u�a, mas grueso y mas largo, con dificultad Diana fue introduciendo
toda esa verga que amenazaba con romperle las quijadas, era demasiado para
Alejandro que era succionado por otra boca adolescente en una misma noche y con
un suave bombeo levantaba su cadera simulando follarse una vagina.

-"Ho Diana, que delicia�.que boca tan caliente te cargas
sobrina"-

Diana, estimulada por esas palabras tomo mas velocidad y ya
sent�a un ligero calambre en su delgado cuello de colegiala por estar subiendo y
bajando por ese grueso tronco mientras incapaz de retener su saliva, un peque�o
charco de baba se formaba en el pubis de su tio�

"Sobrinita, quiero cogerte, quiero que seas m�a�" �quieres?

-pero aqu� en la sala no, podr�a venir mi hermano-

Alejandro la tomo en sus brazos y sin apagar la televisi�n,
se dirigi� a la recamara matrimonial, apenas entraron y Alejandro la apreso en
su brazos bes�ndola desesperadamente, la despojo de esa playera negra, que tenia
impreso una foto de un grupo llamado "metallica", la despojo de su brassier y
acaricio esas tetas que ten�an la firmeza exacta, se puso de rodillas frente a
su sobrina y fue lamiendo ese vientre juvenil sin una pizca de grasa, se sinti�
raro desabrochando ese pantal�n masculino y mas extra�o se sinti� bajando una
trusa masculina, ri� divertido pero agradeciendo que bajo esa prenda no
estuviera un pene sino una virginal vagina cubierta de un suave vello capilar
color casta�o claro casi rubio, la acaricio con su mano y acerco su cara
aspirando el rico aroma que desped�a ese santuario sagrado, delicadamente poso
su lengua en los labios externos metiendo muy despacio su lengua caliente,
provocando que Diana se pescara de la pared muy aturdida por esa extra�a caricia
en su almejita que nunca hab�a sido visitada por ning�n ser masculino�.bueno ni
siquiera femenino, pues Diana era completamente virgen, un bocado de dioses.

Alejandro bebi� sediento los elixires que escurr�an por esos
sedosos muslos que ya lubricaban la entrada anunciando el momento perfecto para
el acoplamiento sexual entre una adolescente desorientada sexualmente y un
calenturiento t�o muy bien armado con una potente verga, Alejandro acomodo a
Dianita de tal manera que la puso de lado con las nalgas apuntando hacia su
garrote h�medo de lujuria, ni siquiera le quito por completo el pantal�n ni los
zapatos que portaba la chiquilla, le parec�a muy sensual follarse a su sobrina
con esa ropa de hombre, pues el la convertir�a en mujer, sin mas pre�mbulo
acerco su cuerpo a ese cuerpecillo aun en desarrollo y acomodo la punta de su
nabo en esa estrecha entrada, introdujo la punta suave pero firmemente,
provocando que Dianita soltara un gemido de dolor, aquello lo excito de tal
manera que con un suave movimiento alojo otra porci�n de su endurecida verga y
se detuvo a esperar la reacci�n de su sobrina quien apretaba las sabanas de la
cama con un hermoso gesto de dolor.

"prep�rate peque�a, te voy a convertir en mujer, aqu� te vas
a convencer�sigues de marimacha o�."

-�o de que tiooooo mmmmmmmm?-

Sin contestarle y sin previo aviso Alejandro dejo caer sus 90
kilos en esa estrecha cavidad femenina rasgando el delicado himen de Diana quien
con un desgarrador grito daba inicio a los salvajes embates de su t�o quien sin
piedad taladraba con su verga llegando hasta el fondo de Diana, topando con la
peque�a matriz, Alejandro parec�a un perro rabioso atacando a su indefensa
presa.

"toma�.toma�.perrita�"

"no que muy macha�solo era cuesti�n de que probaras
garroteeeeeee"

-Tiiiooooooooooooooooooo
nnnnnnnnoooooooooohhhhhhhhhhhhhhoooooo-

poco a poco el dolor inicial se fue trasformando en una
completa descarga de placer que recorrida todos los rincones de Diana,
provocando que arqueara su cuerpo y concentrarse en ese punto de uni�n, quer�a
ver con sus propios ojos como era posible que tama�o garrote se alojara en su
diminuta humanidad de 50 kilos, casi pod�a jurar que la verga le llegaba a la
garganta de tan profundo que era penetrada, gruesas gotas de sudor empezaban a
resbalar por sus deliciosos pezones que eran retorcidos por las expertas manos
de Alejandro quien cambiaba de posici�n y ahora tenia las piernas de Diana en
los hombros, aun sin quitarle el pantal�n, juntaba las dos piernas provocando
que la vagina quedara mas estrecha si eso era posible, tanto mete y saca y la
er�tica visi�n del rostro de Diana disfrutando de su primer orgasmo era
demasiado para Alejandro que ba�o de n�ctar viril las entra�as de su sobrina con
una abundante descarga de semen�

�hhhhhhhhhhooooooooooooooo
Diaaaaaaaaaaaaaaaann-naaaaaahhhhhaaaa!

"eeerreeeeeeeeeeeeeess miiii putaaaahhhhhhhhaaaaahhhh!

"�..recibe mi
lecheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeemmmmmmmmmhhh"

Diana sent�a las pulsaciones que la verga provocaba en cada
emisi�n de semen�perdi� la cuenta de las eyaculaciones, mas sin embargo tanto
semen era imposible de alojar y buscando una salida natural empez� a escurrir
por las nalgas de Diana quien estiro una mano y atrapo un espeso chorro de una
sustancia pegajosa, la acerco a sus ojos y vio que tenia un color blanquecino y
rojizo�era su sangre..

Alejandro saco su verga lentamente y se acost� a espaldas de
Diana mientras le besaba tiernamente el cuello.

"Ho preciosa es la mejor cogida que he tenido en mi vida�."

Diana no respond�a, estaba tan confundida�.estaba en la
recamara de sus padres con la vagina rota y s�per dilatada, el pantal�n
enrollado en los talones, las tetas al aire y las manos de su t�o acariciando su
culo�

"quiero que seas m�a por completo�este rico culo tiene que
ser m�o"

Resignada a su "suerte" arrejunto su trasero a la fl�cida
verga que vencida descansaba sobre los huevos peludos de su t�o, apenas eran las
9:00 de la noche�y una vida por delante, definitivamente Raquel era cosa del
pasado, un nuevo horizonte de posibilidades se abr�a a sus ojos y un nuevo
elemento aparec�a en el�

Los hombres�benditos hombres y si est�n bien dotados mejor.

Dem�s esta decir que a partir de ese d�a Dianita cambio su
forma de vestir y de pensar, ahora se esmeraba al seleccionar su ropa, delicadas
prendas femeninas sustitu�an sus ropas del ayer, su t�o Alejandro regreso a su
estado de Sonora con la satisfacci�n de haber convertido en mujer a una
deliciosa chiquilla, los padres de Diana no sab�an que hacer con la cantidad de
pretendientes que azolaban la casa para tener la dicha de salir con Dianita.

Fin.

Dedicado a una persona muy�muy especial en mi vida, la
recuerdo con una bella canci�n de amor de Tania Libertad�