Después de acechar a su padre en la ducha y de masturbarse con sus calzoncillos, nuestro protagonista se encuentra con el cuerpo de su progenitor en un glorioso 69 que inicia una duradera y tórrida relación.
Un joven gusta de masturbarse insertándose el dedo en el ano, vestido con ropa interior femenina. En una noche de juerga tiene la ocasión de compartir la cama con uno de sus amigos.
Una relación de pareja se puede romper cuando tu pareja te pilla gozando analmente de la verga de tu empleado, sobre todo si es mucho más grande que la suya.
Un nuevo operario en la fábrica plantea un dilema a uno de los técnicos. Se siente atraído por él porque a pesar de ser un hombre genéticamente su aspecto es el de una hermosa mujer.
Nuestro protagonista entra a un cine X y cambia sus ropas por unas de mujer. A partir de ahí no recibe y da más que placer de los muchos hombres con que se encuentra deambulando por la sala y los urinarios.
El personaje de ésta historia, Ariel, nos narra cómo, a través del juego erótico de introducirse objetos en el culo, descubre la satisfacción que le suponen las relaciones anales, no dudando en experimentarla con el pene de un buen amigo.
Un joven recibe una llamada para ayudar a un amigo de su padre en un trabajo. En realidad esa será la partida para una satisfactoria relación gay que ya iniciara su padre.