Relato: Cambio repentino Les voy a relatar lo que me sucedió
hace unos 9 meses yo recién cumplí 17 años, y a pesar
de mi corta edad, y debido a mi constante ejercicio, tengo los músculos
marcados, no estoy trabado, a pesar de esto soy delgado no mal parecido,
y medio rubio, esto me traía suerte con las chicas, lo cual había
aprovechado y tuve sexo con cuanta se dejaba desde que tenía 16
era heterosexual hasta ese tiempo.
Yo tenía un vecino Venezolano,
de nombre Jhon, es moreno 33 años, pelo chino, clásica figura
caribeña, alto, tenía cuerpo de futbolista, ya que antes
había jugado fútbol, es decir buenas piernas y trasero, un
día yo estaba afuera en el patio y él me saludó y
me invitó a jugar tenis en las canchas de la playa, cosa que accedí
porque me gusta mucho el tenis, fuimos a la playa llegamos, y vimos que
prácticamente las canchas estaban abandonadas, aunque en muy buen
estado, a un lado una vieja casa que fue restaurante, estas canchas estaban
en un área muy desierta por lo que muy apenas entraba su camioneta,
y ahí estuvimos esperando a otros amigos, que yo también
conocía casi una hora de 4 a 5 de la tarde él se desespero,
se quitó el short y debajo traía un traje de baño
de tipo speedo que le lucía bien, de color blanco, pero hasta ahí
no me llamaba la atención, se fue a nadar al mar, me encargó
su celular, de pronto sonó y eran los otros 4 amigos para decir
que habían tenido un leve accidente de tránsito, pero debían
ir a la delegación a aclarar, por lo que no venían a jugar.
Uno de ellos había sido dueño de estas canchas y del restaurante,
más bien sus padres.
Cuando Jhon salió del agua
le di la noticia y se puso de malas y dijo puta madre yo quería
jugar, y se fue a la cabaña donde era el restaurante, yo fui detrás
de el y le dije cálmate buey, para calmarlo le empecé a platicar
de mis aventuras, y él también de las suyas, como que él
se excitó porque se agarraba su verga, sabes me dijo siempre he
tenido la curiosidad por saber qué se siente que te la mame un hombre,
no mames buey le dije, a lo que Jhon dijo, leí en un libro que un
hombre satisface más a un hombre en sexo oral igual que una mujer
a una mujer porque saben donde disfrutan más, no sé tal vez
sea cierto le contesté, y él dijo si no aquí está
la mía a tus ordenes, y ambos reímos luego empezamos a juguetear
dizque dándonos golpes, pero en una de esas me abrazó y sentí
su paquete sobre mi bermuda en el culo, me puse nervioso, y me dijo quiero
que me la mames y te quiero coger, yo pensé que estaba jugando,
pero empecé a sentir cómo su verga crecía y le dije
no y quise zafarme de sus brazos pero al voltearme hacía él
sentí un no sé qué cuando su verga rozó mi
pierna, y él me besó a la fuerza yo trataba de negarme le
decía no Jhon por favor, sabía que su fuerza era mayor que
la mía y me dio miedo de que me violara pero no sé qué
paso, tal vez un cambio repentino y poco a poco le fui correspondiendo
a sus besos y terminé cediendo entregándome en sus fuertes
brazos, y estaba a su merced, yo que me consideraba heterosexual me abandonaba
en los brazos de ese venezolano.
Ambos nos devoramos nuestras lenguas
luchaban entre sí para ver cuál se metía más
en la boca de cada uno, finalmente sus labios descendieron a mi cuello
y me daba unas chupadas que me estremecieron al igual que sus manos que
recorrían mi espalda, eran manos que expertas en caricias y cachondeo,
su labios bajaron a mis pezones los cuales succionó y mordió,
yo en cada mordida gritaba de placer, luego su lengua húmeda recorrió
mi abdomen, mientras sus manos apretaban mi culo redondo, luego subió
y comenzamos otra batalla de besos yo crucé mis piernas por su cintura
y me monté en él, pero él las bajó y empujó
mi cabeza a su pecho, sus intenciones eran claras, yo le chupé sus
pezones y me dijo más abajo, yo lamí su abdomen, y por encima
de su traje de baño trataba de mamarle su verga, luego con mi boca
fui bajando lentamente esa tanga para que saltara ese descomunal miembro
de 21 cm. Yo inexperto en mamadas quise metérmela toda pero casi
me ahogué, pero la segunda vez me metí despacio su cabeza,
y poco a poco el tronco iba penetrando mi boca, era un sabor salado rico
que me iba gustando, no sé si realmente tenía esas tragaderas,
pero rápido se amoldó en mi boca, ese pene entraba y salía
con facilidad totalmente me lo tragaba todo hasta que mi nariz topaba con
su vello pubico, Jhon al ver que podía metérmela toda, tomó
con sus manos mi cabeza y la movía al ritmo con que el penetraba
mi boca, luego me sujetaba toda la cabeza y me la dejaba toda adentro,
cosa increíble pero no me ahogaba, al contrario disfrutaba tener
todo su miembro dentro de mi boca, finalmente se corrió y tragué
todo su semen, pero ahora yo dejé que no la sacara, él quiso
hacerlo cuando se estaba viniendo pero no lo dejé se estremeció
todo puesto que no dejé ni una gota, quedó de rodillas como
yo.
Yo me levanté aún
con mi traje de baño puesto y Jhon me dijo te voy a coger, si me
alcanzas buey le dije, se levantó y se puso su tanga no sé
por qué si me quería coger, y corrió tras de mí
y me alcanza y me dice nunca voy a olvidar esta mamada que me diste, me
besó, y dijo es justo que tu también goces y a la orilla
de la playa se puso de rodillas y me la empezó a mamar, yo desde
que sentí sus labios en mi cabeza y cómo mi verga entraba
en una cueva húmeda no dejaba de gemir, se la devoró toda
cual desesperado, mientras sus dedos iban abriéndose paso en mi
ano, cosa que provocó que inundara su boca de mi semen se le bebió
todo hasta estremecerme, terminó boca abajo en la arena cosa que
él aprovechó para separar mis nalgas y meter sus labios luego
su lengua encontró mi pequeño agujero y lo lamió y
penetró con su lengua despacio cosa que me provocaba el éxtasis
y me hacía olvidar el miedo que tenía a ser penetrado por
Jhon, luego me dijo ven te quiero coger en el mar ahorita que no hay olas.
Jhon se quitó su tanga, me
tomó de la mano y me llevó al mar yo iba con el corazón
latiendo a mil tenía mucho miedo de ser penetrado luego ya con el
agua a la altura de mis pezones me abrazó por detrás y sentí
en mi raya su pene que iba creciendo sus manos manoseaban mis pezones mientras
sus labios jugueteaban con mi lóbulo y luego en mi cuello y hombros,
luego metió 2 de sus dedos en mi boca y yo los chupé, luego
me puse frente a Jhon y nos fundimos en largo e interminable beso, él
me colocó en posición estaba con mi piernas cruzadas a la
altura de su cintura montado sobre él, y me dijo tranquilo sólo
duele al principio, bueno me imagino que es igual que las mujeres yo temblaba,
pero sentí cómo la cabeza de su verga entraba despacio, y
era enorme el dolor conforme iba siendo penetrado, luego al ver Jhon que
la tenía toda y mi grito de dolor empezó un mete y saca lento
hasta que el dolor se fue volviendo placer luego fui yo quien le pedía
dámela toda sentí cómo entraba y salía con
facilidad de mi ano, fue a lo mejor al mar pero qué rico se siente
hacerlo o más bien que te cojan debajo del agua, finalmente después
de varias estocadas Jhon se vino y ese líquido caliente inundo mi
ano, y después se fue al mar, salimos del mar ya casi oscureciendo
nos sentamos en la orilla nos besamos e hicimos un 69, pero me gustó
más que cada uno se la mame por separado al otro me gusta ver la
cara de satisfacción de mi amante y también cómo se
deslizan unos labios cachondos por mi tronco.
En conclusión fue un cambio
repentino en mi vida no estaba en mis planes, pero seguí saliendo
a escondidas con Jhon hasta que cumplí 20 años, y él
decidió acabar con ese cambio en nuestras vidas, nuestra última
vez fue en esa misma playa poco concurrida pero de madrugada esta vez.
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Relato: Cambio repentino
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