Todo comenz� cuando todos mis amigos se fueron de camping al
norte del pa�s. Era Semana Santa y todo el mundo estaba de vacaciones. Yo me
qued� en la ciudad porque el trabajo me imped�a ir con mis amigos, ya que
sustitu�a al chico de la gasolinera durante la semana. Tambi�n se qued� Lara, la
novia de Paco, porque hab�a empezado mal el a�o en la universidad y quer�a
quedarse para estudiar y adelantar trabajo. A m� me hubiera gustado ir al
camping pero, la verdad, el dinero del trabajo me ven�a bastante bien y tampoco
era mucho esfuerzo.
Parec�a que no iba a ser as�, pero ya el primer d�a me aburr�
como una ostra. No ten�a nada que hacer cuando sal� de la gasolinera, as� que me
fui a ver a la �nica amiga que quedaba en la ciudad, Lara. Fui a su casa, ya que
vive cerca de donde trabajo y la llam� al telefonillo.
- �Si?
- Hola, Lara, soy Luis, �qu� haces?
- Pues, mira, estudiando todo el d�a.
- Ah. Es que yo acabo de salir del curro y no tengo nada que
hacer, pero si est�s estudiando...
- �Qu� va! Sube y me haces compa��a un rato. As� me
distraigo, que llevo un d�a...
- Vale, abre.
Sub� al tercer piso del edificio. Una casa muy ordenada y muy
limpia. Hac�a buen olor, como a perfume de mujer. Lara llevaba un pantal�n corto
y una camiseta porque hac�a bastante calor en su casa. Yo me quit� la chaqueta
nada m�s entrar.
- �Qu� te cuentas, Luis?
- Nada, cansado de estar en la gasolinera. Es un poco
aburrido, pero bueno.
- Pues yo estoy muy liada con todo lo que tengo que estudiar.
�Quieres algo?
- No s�, una coca-cola o algo as�.
- Vale.- Se fue a la cocina. Yo la ve�a desde el pasillo.
Cuando se agach� a coger la nevera se le bajaron un poco los pantalones y
consegu� ver parte de su tanga. La verdad es que me impact� verlo, pero me
gust�. Tiene un culo muy bueno. Me qued� mirando unos cinco segundos y casi me
pilla cuando se dio la vuelta.
- S�lo me queda light.- Me dijo.
- Da igual. Oye, �y tus padres?
- No est�n, se han ido al pueblo.
- Se ha ido todo el mundo, t�a. Los m�os est�n en Asturias,
no vuelven hasta el lunes que viene.
- Los m�os llegan el martes. No veas que aburrimiento aqu�
sola toda la semana.
Entonces empec� a pensar. Su casa estaba vac�a y al lado de
donde yo trabajaba. Y es que Lara est� muy buena. Lo que pasa es que es la novia
de mi amigo y no es plan, pero es que la tentaci�n era muy grande. Me imaginaba
a los dos solos todo el d�a en su casa. Nadie ten�a por qu� enterarse, pero no
me atrev�a a proponerle nada por el estilo. Adem�s, ella era tan maja y
amable...
- Luis. Si�ntate si quieres y pon lo que quieras en la tele.
- �T� que vas a hacer?
- Tengo que ducharme antes de bajar a comprar, pero tengo que
recoger la ropa tambi�n, no me da tiempo.
- Tranquila, d�chate, ya recojo yo la ropa.
- �En serio?
- S�, no tengo nada que hacer.
- Gracias, Luis, eres un cielo.- Me dijo mientras me
pellizcaba la mejilla. Por estas cosas muchas veces me pone cachondo Lara.
Adem�s, aparte de su culo, tiene un f�sico muy bueno. El cabr�n de Paco ten�a
una suerte...
- Tardo quince minutos, �vale?
As� que mientras ella se duchaba yo me fui a recoger la ropa
a la galer�a. Me picaba mucho la curiosidad y me daban ganas de entrar en el
ba�o y cogerla por sorpresa. La verdad es que estaba bastante cachondo. Pero me
content� con oler su ropa interior que ten�a un aroma a Lara que me puso la
polla muy dura. Ten�a un sujetador negro muy bonito, decorado y parec�a bastante
grande. Pero lo que me hizo gozar de verdad fueron los tanguitas que fui
encontrando: de todos los colores y tejidos. Eran preciosos, me daban unas ganas
de pon�rselos todos uno tras otro y foll�rmela con ellos puestos. Como hab�a
dicho que tardar�a quince minutos no dud� en irme al otro ba�o y hacerme una
paja mientras ol�a y miraba sus tanguitas tan peque�os.
Cuando termin� los devolv� al cesto de la ropa. Todos menos
uno, que me met� en el bolsillo del pantal�n para llev�rmelo a mi casa y poder
deleitarme all� con ellos. Me fui al sal�n y esper� a que Lara volviera. Regres�
con unos pantalones cortos y un top buscando su chaqueta para bajar a la calle.
Se le marcaba todo y yo estaba cachondo otra vez, creo que no not� el bulto en
mi pantal�n.
- Luis, voy a bajar a comprar un momento.
- �Quieres que te acompa�e?
- No, es un momento. Lo dec�a por si quieres quedarte a
comer. As� me haces compa��a.- Otra vez con lo de compa��a y yo no paraba de
imagin�rmela desnuda con esos tanguitas.
- Vale, si no te importa.
- Claro que no. Si quieres ve poniendo la mesa.
- Vale.
Baj� a comprar algo de comer y yo puse la mesa. Abr� una
botella de vino para que con la excusa de que me quedaba, bebiera un poco y se
emborrachara, as� tendr�a m�s oportunidades de tir�rmela. Me sab�a mal por Paco,
pero no pod�a dejar de pensar en ella y no pod�a evitar dejar pasar la ocasi�n.
Como tardaba un poco saqu� su tanguita y lo ol� otra vez. Pero esta vez decid�
ir m�s lejos. Quer�a saber lo que se sent�a con �l puesto, era excitante
llevarlo puesto sabiendo que Lara tambi�n lo hab�a llevado antes.
Me estaba mirando en el espejo del sal�n cuando de pronto
entr� Lara por la puerta. Con las bolsas en las manos se qued� parada y
boquiabierta.
- �Qu� haces, Luis?
- No, no, no s�. Perdona, Lara... Yo.- No sab�a qu� decir,
estaba avergonzado. La hab�a cagado totalmente. �Qu� rid�culo! Como se lo
contara a Paco iba a ser el hazmerre�r del grupo.
- �Qu� haces con mi tanga?
- Lo siento, Lara. Perdona.
- Eres un cerdo.
- No, no, escucha. Cuando he recogido la ropa he visto tu
tanguita y me he encantado, te he imaginado con �l puesto y me he excitado
much�simo.
- Cuando se lo cuente a Paco, ver�s c�mo se pone.
- No, por favor, no le digas nada. No se lo digas a nadie. Me
lo quito y te lo doy.
- Pero, �qu� te crees? �Qu� puedes entrar en mi casa, ponerte
mi tanga y ponerte cachondo delante de m�?
- Perdona, Lara. Estoy muy avergonzado. Me voy ahora mismo.
- T� no vas a ninguna parte, puta.- Comenz� a insultarme y a
utilizar un lenguaje muy agresivo.
- �C�mo?
- �No te gusta mi ropita? �Qu� pasa, te gustan los tangas?
- S�.- Yo estaba asustado.
- Eres una putita, te gusta llevar ropa femenina. �Te gusta
sentirte como una mujer? �Quieres que te haga sentir como una mujer?
- Yo... � Tartamudeaba. Ella no me dejaba hablar. Se acercaba
mucho a m�.
- Vas a pagarlo caro.
- No, por favor, Lara, har� lo que sea, pero no se lo digas a
Paco.
- �Qui�n va a decirle nada a Paco?
- �Entonces?
- �No te gusta llevar mi ropita? Te voy a hacer sentir como
una mujer. Vas a saber lo que es que te dominen.
De pronto se abri� mi imaginaci�n y me vi vestido con
lencer�a femenina mientras Lara abusaba de m� sexualmente. No me gustaba la
idea. Yo era el chico y era yo quien deb�a dominarla a ella.
- Ni hablar. Yo soy el chico, yo controlo la situaci�.
- C�llate.- �Zas! Me cruz� la cara de una bofetada.
- Pero...
- Schhhh.- Me cogi� por los test�culos y comenz� a apretar
cada vez m�s.- So, perrito, so. Contr�late si no quieres que te cape, �vale,
putita? Vamos, al suelo, despacito, as�.
Era incre�ble, pero no pod�a rebelarme. Me ten�a cogido
fuertemente y no me dejaba moverme. Fue apretando m�s y yo no pod�a aguantar.
Mis rodillas se doblaron y ca� al suelo lentamente, tal y como ella quer�a.
- Muy bien, putita. As� me gusta, que seas obediente, porque
si no te voy a hacer mucho da�o.
Me solt� por un momento e intent� levantarme, pero hab�a
perdido todas mis fuerzas. Al contrario que ella, parec�a que me las hubiera
quitado y las hubiera pose�do ella. Intent� arrastrarme hasta el sof�, pero
ella, siempre con voz dulce y manipuladora me dec�a:
- �A d�nde vas, Luisita? � Me cogi� del pelo y me levant� la
cabeza y susurr�ndome al o�do me dijo:
- Har�s lo que yo te diga, �vale? Porque si no te golpear� y
te coger� de las pelotas y te las retorcer�, �vale?
- S�.- Casi no ten�a fuerzas para hablar, pero me entregu�
totalmente a ella asintiendo.
- As� me gusta, zorrita. No sabes lo guapa que est�s con mi
tanguita.
Lara continu� golpe�ndome psicol�gicamente a�n sabiendo que
no ten�a fuerzas para enfrentarme a ella.
- S� lo que est�s pensando. �C�mo una chica delgada y poco
corpulenta como yo puede tumbar a un macho de uno ochenta y pico y fuerte como
t�? �Verdad que s�? Vete haciendo a la idea porque aqu� t� eres la putita.- Me
cogi� de los test�culos otra vez y los apret� un poco.- Y yo el macho dominante,
�entiendes?.- Sin fuerzas para hablar asent� con la cabeza.- As� me gusta. Y
vete acostumbrando porque tengo toda la Semana Santa para abusar de ti y voy a
pasarlo muy bien.
Con mi polla en ristre, no porque yo quisiera, sino por las
palabras de Lara, me qued� tirado a sus pies, sin fuerzas para moverme ni
quejarme. Lara me dijo que iba a ver a su t�a y que volver�a enseguida. Su t�a
estaba muy buena, parec�a su hermana porque era muy joven. Ten�a una especie de
sex-shop cerca de la ciudad y los chicos muchas veces quer�amos ir a verlo. Lara
no hablaba mucho de ello, m�s bien le avergonzaba. Para asegurarse de que no me
mov�a de all� me desnud� completamente, me puso en posici�n fetal con mi
tanguita incluido, me at� las manos y los pies, me meti� otro tanguita en la
boca y me at� un cord�n de los test�culos al cuello, con lo cual cada vez que
levantaba la cabeza me tiraba de los test�culos y me dol�a horrores. All� estuve
una hora boca abajo sin poder moverme esperando a que llegara la amable y t�mida
novia de mi amigo Paco.
-Ya estoy aqu�, zorrita, �qu� tal? Ay, si no puedes hablar.-
Me quit� la mordaza.
- �Sabes? He estado en la tienda de mi t�a. Le he dicho que
ten�a una putita en casa y que necesitaba instrumentos para hacerla gozar.
�Quieres gozar, zorrita m�a?.- Me desat� por completo y yo me ech� hacia atr�s.
- �Eh! No tengas miedo. Pobrecita, tranquila. �No quer�as ser
una mujer?
- Yo s�lo quer�a ponerme cachondo. �Empec� a llorar.- Pensaba
que estando todo el mundo fuera no te importar�a que te metiera un poco de mano
bebiendo vino y con suerte que me hicieras una paja. Lo siento.
- No llores zorrita, no pasa nada. Simplemente te voy a dar
por culo con este falo de pl�stico porque eres una puta y te voy a humillar.
- No, �qu� dices? Una mierda.
- Har�s lo que yo te diga.- Cambi� el tono de su voz a uno
m�s amenazador y me cruz� la cara otra vez.
- No me vas a dar por culo, yo soy un t�o.
- �Qu�?- Volvi� a agarrarme de los test�culos, esta vez mucho
m�s fuerte.- A ver cuando aprendes que aqu� la puta eres t� y que te voy a dar
por culo y me la vas a chupar y vas a hacer todo lo que te diga porque te
domino. Porque tengo control sobre ti. Eres mi marioneta, Luisita. Vamos, vuelve
a sentarte.- No hizo falta que lo repitiera. Con su aliento jadeante en mi o�do
y el apret�n de test�culos ca� otra vez al suelo sin poder defenderme.
- Como me has contestado y has osado rebelarte te voy a dar
por culo con el falo m�s grande.- Yo no o�a casi nada. Sus palabras me
asustaban, pero no pod�a hacer nada por imped�rselo. En cuanto not� su pene en
mi ano cerr� mi esf�nter instintivamente. Ella se enfad� y me agarr� por las
pelotas. Esta vez sin fuerzas no le cost� trabajo penetrarme mientras segu�a
jugando conmigo.
- Te voy a desvirgar, putita. �Vamos! Ya ver�s como te gusta.
Yo estaba a cuatro patas en medio de su sal�n. Ya no cab�a
duda, Lara estaba disfrutando d�ndome por culo y yo no pod�a imped�rselo.
Tampoco es que odiara aquella situaci�n porque, poco a poco, la sensaci�n de ser
dominado y follado por una mujer como Lara, con lo buena que est�, y el control
que ella ejerc�a sobre m� me fue gustando. Al final me encant�. Me coloc� boca
arriba y puso mis piernas sobre sus hombros, me agarr� por las caderas y comenz�
a dar golpes de pelvis continuos. Yo ten�a mi polla en ristre, era incre�ble,
pero el semen asomaba por la punta de mi capullo sin ni siquiera haber tocado mi
polla ni mis test�culos. Fue m�s el poder mental y el abuso mediante su
superioridad que el placer de que me diera por culo. Jam�s hab�a gozado tanto y
ella se dio cuenta cuando lanc� un gemido femenino.
- Te dije que te iba a gustar, �a que te gusta, putita?- Yo
no dec�a nada.- �Vamos, s� que est�s disfrutando! Veo como tienes tu rabo al
rojo vivo, te queda nada para correrte.
- �Dios, Lara!
- S�, s�. Lo s�. Sigue puta, �mira c�mo te humillo! Eres mi
zorra.- Otra vez cambi� el tono de su voz y se volvi� agresiva. Yo s�lo quer�a
que me follara. Estaba totalmente a su disposici�n y as� se lo hice saber.
- Lara, eres mi diosa. Haz lo que quieras conmigo.- Sac� una
grabadora de su bolso y grab� lo que yo dec�a.
- �Vamos! Rep�telo. Di ante la grabadora lo zorrita que te
sientes con el tanguita de tu amiga y lo f�cil que te dejas dar por culo ante un
macho como yo. �Vamos, zorrita! Sin miedo.
- �Eres mi diosa!- Grit� desesperadamente. � Haz lo que
quieras conmigo, estoy a tu disposici�n. Quiero que me folles como m�s te gusta.
Desv�rgame, por favor, dame por culo.- No pod�a creer mis palabras pero en ese
momento eran lo m�s cierto del mundo, deseaba que me humillara. Volvi� con la
mayor embestida de todas al o�r lo que dec�a y solt� un gemido incre�ble que la
grabadora capt� mientras ella se re�a.
- Vaya con la putita de Luisita, �c�mo est� disfrutando!
�Verdad que s�?- S�lo quer�a que yo mismo lo dijera ante la grabadora pero es
que era verdad.
- S�. �Dios! Jam�s he gozado tanto. �Dame, dame!
- Pens�ndolo mejor voy a parar.- Y acto seguido sac� su falo
de mi ano, a lo que yo reaccion� inmediatamente
- No, por favor. �Qu� haces? �No pares!- Me acerc� la
grabadora a la cara y mientras me jadeaba al o�do y yo pod�a notar su aliento en
mi cuerpo sudoroso me dec�a:
- �Quieres que siga, puta? �Est�s disfrutando de la
enculada?- Volvi� a meter su pene artificial en mi agujero y se dibuj� una
sonrisa en mi cara.
- �Oh, Dios! �Sigue!- No me quedaban fuerzas ni siquiera para
hablar. Estaba totalmente molido y en �xtasis.
- Bien, ya has sufrido bastante. Ahora quiero ver c�mo te
corres en tu propia cara, como hacen los machos dominantes como yo sobre sus
putitas finas y delicaditas como t�.- Nada m�s decir esto tir� mis piernas hacia
atr�s sobre m� hasta que mis rodillas tocaban el suelo. Lara comenz� a
masturbarme para que me corriera, pero se inclin� sobre m� aplastando mis
test�culos impidiendo que escapara el semen de ellos. Casi no pod�a respirar.
Incluso en ese momento todav�a me controlaba y estaba a su disposici�n, no pod�a
hacer nada si ella no quer�a que lo hiciese.
- D�jame correrme, por favor. No puedo m�s, Lara. Te lo
suplico.
- Muy bien.- Volvi� a acercarme la grabadora a la boca y
mientras me besaba y me pasaba la lengua por la cara jadeando como una salida
ansiosa por fallarme me dijo: - Dile a la grabadora lo sumisa que eres y c�mo
disfrutas siendo dado por culo y, entonces, te dejar� correrte.
- Lara, es lo mejor que me ha pasado en la vida.- No sab�a lo
que dec�a, estaba pr�cticamente drogado por el placer de la follada.- Soy una
zorra a tu disposici�n, juegas conmigo, eres mi macho, yo soy tu puta, lo
reconozco, me humillas y me follas a tu antojo. �F�llame, por favor!
- As� me gusta. Todo grabado. Adelante, zorrita.- Se levant�
dejando mis test�culos libres de su aprisionamiento y con un par de meneos de
polla me corr� sobre mi propia cara notando el calor de mi semen bajo su atenta
mirada y la grabadora que recog�a todos mis sonidos.
Se fue a la ducha otra vez y me dej� all� tirado. No pude
moverme en cinco horas despu�s de tanto placer. Me qued� en el suelo estupefacto
y analizando la situaci�n. Al rato entr� Lara en la habitaci�n y me dijo que
ten�a programado repetir esa situaci�n el resto de la semana al menos tres veces
al d�a, hasta que llegaran nuestros amigos de vacaciones. No dud� en obedecer su
idea, es m�s, de no haberlo dicho ella yo se lo hubiera propuesto, ya que me
derrito cada vez que oigo las palabras m�gicas que salen de su boca "ven aqu�
zorrita que voy a follarte".