AMOR GITANO
Mi historia comienza cuando acababa de cumplir los 15 a�os,
siempre hab�a sido el ni�o bueno que nunca hab�a roto un plato, que nunca hab�a
dado problemas y de hecho aun lo sigo siendo.
Soy un chico normal, con carita de bueno y no soy feo seg�n
me dicen, y no se si eso o o qu� fue el desencadenante de mi historia
Desde muy peque�o siempre me hab�a sentido atra�do por los
hombres y en mis fantas�as so�aba con encontrar a ese hombre que me llenar�a por
completo mis anhelos, y ese d�a m�s temprano que tarde lleg�.
De vez en cuando, para aliviar mis tensiones me iba a pasear
o a andar en bici por una zona de montes que queda cerca de mi ciudad y all� me
sentaba en alg�n rinc�n a escribir. Fue en uno de mis paseos cuando casualmente
descubr� que un poblado de gitanos se hab�a instalado con sus chabolas y
caravanas en un claro del bosque. Yo para nada soy racista y de hecho siempre me
he sentido atra�do por esta gente.
En ese momento no le di importancia al asunto y me adentr�
con mi bicicleta por el bosque cuando me topo de frente con un gitano que me
cautiv�
Era alto, fuerte, de unos 25 a�os, con el pelo algo largo y
desali�ado, barba de tres d�as y su piel morena brillaba con el sol reluciente
de esa tarde, iba vestido con una camisa y unos pantalones algo desgastados,
en fracci�n de segundos mi mente hab�a comenzado a imaginar
toda una serie d fantas�as y me hab�a comenzado a excitar, a la vez la repentina
aparici�n me provoc� susto, y �l me pregunt� que si ten�a fuego para el
cigarrillo que quer�a fumarse, le contest� que no, y yo le pregunt�, por como
llegar a cierto pueblo de la zona, para hacerle algo de conversaci�n, estaba
sumido en un extra�o estado de excitaci�n y nerviosismo, tras el decirme que no
sab�a como llegar cada uno se fue por su camino, yo ten�a mi tranca a punto de
reventar y sin poder aguantar me sent� en el camino a calmar mi deseo con una
buena masturbaci�n.
Decidido a no perder de vista a aquel gitano que me hab�a
cautivado, todas las tardes me encaminaba hacia el campamento gitano y trataba
de localizar desde un escondite al que tanto me gustaba.
Le vi adentrandose en el bosque y lo segu� y vi que se
sentaba en una roca para masturbarse, pero desde mi posici�n no pod�a ver nada,
as� que tuve que imaginarme su deliciosa verga dura y all� mismo de la
excitaci�n me acab� corriendo y me fui sin que me viera.
As� hice sucesivamente durante d�as hasta que una tarde que
le observaba pis� una rama e hice bastante ruido y tuve que salir huyendo cuamdo
vi que el se levantaba molesto.
La tarde siguiente no lo encontr� en su sitio de siempre y me
march� decepcionado hacia mi casa.
Caminaba por la solitaria carretera rural, ya que ese d�a no
llev� la bici y comenzaba a apurar el paso, ya que comenzaba a oscurecer, cuando
de pronto oigo un ruido de motor y un destartalado coche se detiene a mi lado y
no me pod�a creer lo que ve�a, era �l
Me dijo que si quer�a me llevaba y yo no lo dud� y me sub�
con �l a su coche, cuyo interior emanaba un olor a tabaco y sudor que lejos de
desagradarme me pon�a a 100. Yo no pod�a dejar de observarle el paquete a mi
gitano adorado y me era muy dificil disimular mi erecci�n, de lo que �l se
percat�.
Me pregunt� que si ten�a algo sucio en el pantal�n porque no
dejaba de mirarle y yo me avergonc�, me puse muy nervioso y mucho mas excitado,
y decid� jugarmela y le pregunt� directamente si pod�a chuparsela, el detuvo el
coche y yo me tem� lo peor y cre� que iba a caerme a golpes, pero se me qued�
mirando y me dijo que yo era muy joven y que �l pod�a meterse en problemas y yo
le respond� que no temiera, que no reprimiera el deseo, �l me confes� que sab�a
que yo lo espiaba y que le daba morbo el pensar en hac�rselo con un chico payo
(no gitano).
Yo me acerque a su paquete y le baj� la cremallera, no
llevaba calzoncillos y saqu� su hermosa verga oscura con su glande clarito la
cual empec� a chupar con deseo y se endurec�a con cada leng�etazo que le daba,
�l gem�a de gusto y de placer y mientras chupaba vi como ese portento alcanzaba
tranquilamente los 20 cm, segu�a chupando y le lam� los huevos peludos y su
negra mata de pelo en el pubis, me agarr� por la cabeza y me mov�a fuertemente
para que chupara m�s y m�s r�pido a la vez que le pajeaba mientras el me me
met�a un dedo.
Sin poder resistirlo m�s me levant� y me sent� sobre sus
piernas en el asiento del conductor y me empez� a meter la polla poco a poco,
estaba siendo desvirgado por ese bello gitano, le dije que lo hiciera suave y yo
trat� de relejarme mientras me entraba toda esa viga en mi interior. El
resquemor inicial dejo paso a una nueva sensaci�n de placer que aumentaba en
cada embestida. Tom� el control y empec� a cabalgar sobre su tranca hasta que el
empez� a temblar de gusto y se me corri� en mi culo, quedamos asi en esa
posici�n y yo me aventur� a besarlo, y el correspondi� t�midamente. Le ped� que
me lo hiciera de nuevo y salimos del coche y me puso boca arriba en el cap� del
coche, y me la meti� hasta el fondo y me miraba fijamente con ojos de vicioso y
yo ped�a m�s y m�s y m�s, y me corr� sin siquiera tocarme de la propia
excitaci�n.
Despu�s me puso de pie contra un �rbol y me la meti� de nuevo
cada vez m�s y m�s r�pido hasta que acabamos tirados por el suelo entre hierbas
y ramas hasta que de pronto sac� su polla de mi culo y se me paje� en la cara
hasta que se me corri� en la cara.
Tras �ste apasionado encuentro me acerc� hasta donde yo
viv�aa una distancia prudencial y me dijo que habia sido acojonante y que quer�a
repetir.
Poco se imaginaban en mi casa lo que su inocente ni�o hab�a
estado haciendo.
Durante mis encuentros con �l poco a poco me fui enamorando y
en una de nuestras conversaciones �l me dijo que se hab�a dando cuenta de que me
quer�a y no podia decir nada puesto que eso ser�a algo grav�simo en su cultura y
comenzamos una tierna pero a la vez salvajemente sexual relaci�n que se ve
peligrada por la imposici�n que le han hecho sus familiares de casarse con una
chica gitana. No sabemos que suceder� pero a�n asi este ser� mi �nico y
verdadero amor, mi amor gitano.