Aqu� estoy nuevamente siguiendo mi historia con Alfonso V.

Pasaron varias semanas desde el primer encuentro y no sabia
de �l. La verdad estaba perdiendo las esperanzas de volver a verlo. Repasaba la
conversaci�n y llegaba a la conclusi�n que hab�a sido un revolc�n y nada m�s. No
pod�a estar m�s equivocado.

Al cabo de m�s de un mes me llam�, excus�ndose por la demora
debido a cuestiones de trabajo.

Quedamos en vernos ese fin de semana. Salimos el s�bado a dar
un paseo por los poblados que rodean mi ciudad. Es una forma de distracci�n muy
sana y tranquila.

Entre pueblo y pueblo hay un trecho largo. Y eso lo
aprovechaba para meterle mano. Le apretaba los huevos, acariciaba sus piernas,
su barriga, todo lo que tenia a mi alcance.

Comenz� a caer el sol y lleg� la noche c�mplice de nuestro
segundo encuentro sexual.

Al ser fin de semana se presentaba mucho trafico y tomamos,
nuevamente, una v�a auxiliar. Nos detuvimos y empece a mamarle la polla. En
menos de nada la tenia dura. Esta vez tenia un pantal�n corto que me era m�s
f�cil bajar. Pero no quiso. Sali� de coche y le dio la vuelta para quedar al
lado del pasajero, abr� la puerta y lo tenia frente a mi, con su polla apuntando
a mis labios.

Me la tragaba toda, entra y sale, otra vez, cuando de pronto
se acerca un coche con las luces altas. Vaya susto. Alfonso da media vuelta y
hace parecer que esta orinando. Y yo tan tranquilo miro adelante.

El coche paso muy despacio, intentando mirarnos las caras,
sospechando lo que hac�amos.

Cuando se perdi� de vista, seguimos donde hab�amos quedado,
chup�ndole la polla, los huevos peludos, las tetillas, los dedos de las manos,
todo lo que se pod�a chupar. Me agarraba de las orejas y manten�a un ritmo lento
y suave. Me acariciaba el cabello y la cara, pon�a su mano en mi garganta como
queriendo sentir su polla. Me sorprendi� su delicadeza y ternura al mirarme a
los ojos.

Como les dije, hab�a mucho trafico. Le dije que fu�semos a un
lugar m�s "tranquilo", d�ndole a entender que alquil�ramos una habitaci�n en
alg�n motel cercano. La idea no le gust�.

Buscamos otra v�a auxiliar menos congestionada. Encontramos
una al lado de una represa de agua. Esta si parec�a solitaria. Nos fuimos al
asiento de atr�s. Me desnude completo para que hiciera de m� lo que quisiera.
Pero el no lo hizo as�, se quito los pantalones cortos, los zapatos y la camisa.
NO SE QUIT� LOS CALCETINES. Ahora me extra�� m�s que la vez pasada. Pero no iba
a entrar en detalles, no era el momento adecuado.

Se acost� encima de m�, entre mis piernas en alto, me besaba
el cuello, mord�a mis orejas, besaba mis ojos, chupaba mis tetillas, acariciaba
mi culo. Yo le tocaba la espalda peluda y fuerte.

En un movimiento que no vi, ya tenia puesto el cond�n. Me
imagino que lo hizo mientras me besaba el cuello.

(Debo aclararles que perd� mi virginidad hace mucho tiempo y
tengo facilidad de dilataci�n gracias a varias experiencias anteriores)

Humedeci� sus dedos con mi saliva y lubrico mi culo, dando
masajes en c�rculos. Acto seguido pos� su cabezota en mi puerta trasera. Me mir�
a los ojos y empujo lento pero firme. Pas� su cabeza, cerr� mis ojos, suspir�,
�l gimi� suavemente. Otro empuj�n m�s y ya lo tenia completamente dentro de mi
ser. En todo ese proceso no dejo de mirarme a los ojos. Yo tampoco le quite la
mirada. La concentraci�n era total. Quer�amos sentir todas y cada unas de las
sensaciones que ese acto maravilloso proporciona. Con toda la calma del mundo,
entraba y sal�a su miembro gordo. No ten�amos prisa. Mi polla rozaba con su
barriga peluda y cuando aceleraba el ritmo, sent�a que estaba a punto de
correrme. �l lo notaba y bajaba el ritmo. Y comenzaba otra vez.

En un movimiento extra�o, apoyo sus rodillas en el asiento y
me tomo de la cintura, atray�ndome hacia su cuerpo. Qued� sentado en su polla,
con las piernas en su cintura y mi espalda en la silla. No pod�a sentarme
completamente por el techo del coche. As� me tomo la polla y empez� a
masturbarme. En esa posici�n �l no tenia mucha facilidad de movimiento, pero me
daba mucho placer tener su miembro en mi culo y estar masturb�ndome �l. No hacia
falta esforzare, en dos tirones, me corr� en abundancia y todo cay� en su pecho
y barriga. Eso lo emociono y volvimos a la pose anterior, acelerando el ritmo,
produci�ndose una corrida espectacular. Gesticulaba demostrando el inmenso pacer
que recorr�a su cuerpo.

Sudados como quedamos, nos relajamos fumando un cigarrillo.
Creo que le dio algo de verg�enza el hecho de hacerme una paja. Pero no hablamos
de eso. Me dijo que no hab�a estado con nadie desde la vez anterior. Y se lo
cre� al ver la cantidad de esperma depositada en el cond�n, cuando se lo quit�.
Sentados en la parte de atr�s del coche, puse mi cabeza en sus piernas y
charlamos un rato. Empece a jugar con sus huevos y me dijo que ya no era tan
joven como para hacerlo nuevamente ah� mismo. Le dije que esa no era mi
intenci�n, lo �nico que quer�a era tocarlo, conocerlo, admirarlo. De verdad que
me gustaba much�simo. Me correspondi� diciendo que jamas hab�a pensado que lo
pasar�a tan bien con un hombre.

Cambio el tema y me dijo que tenia hambre. Nos fuimos al
pueblo m�s cercano a buscar algo de comer. Sigui� cont�ndome cosas de �l. Estaba
tomando confianza. Creo que demasiada. Me dec�a cosas que pasaban en su casa que
le molestaban mucho. Igualmente problemas en su empresa. Quise cambiar el tema,
pero insisti�, argumentando que no tenia con quien hablar de esos temas. Que
estaba muy solo. Su mujer no pod�a ayudarlo y sus hijos eran ajenos a todos esos
temas.

Pero eso ser� tema de otro relato.

Saludos amigos.