Hola a todos. Mi nombre es Ana, tengo 24 a�os y soy
madrile�a.

Antes de nada agradecer a todas las personas que a trav�s de
un e-mail me han felicitado por el relato anterior que escrib�. Me ha animado a
publicar m�s relatos que ten�a escritos.

Ocurri� hace 3 a�os, cuando yo ten�a 21.

Mis padres estaban (y est�n) separados. Mi padre conoci� a
una mujer, Angela, con la cual inici� una relaci�n. Angela ten�a 2 hijos. Uno de
ellos, Jes�s, ten�a por entonces 25 a�os.

Yo pasaba temporadas viviendo con mi padre, y otras con mi
madre. El verano de ese a�o me tocaba con mi padre. �l se hab�a ido a vivir con
Angela y con sus respectivos hijos.

Mi relaci�n con Jes�s no era demasiado buena. Todo lo que
habl�bamos era en tono ir�nico. Pero hab�a una atracci�n f�sica. Hab�a un morbo
especial. Algo que hac�a que nos mir�ramos con deseo, con lujuria. �l era un
mujeriego nato. Le encantaba follarse a zorritas como yo muy a menudo. Creo que
no lo hab�a intentado conmigo por las circunstancias en las que nos
encontr�bamos, porque estaba claro que f�sicamente le atra�a mucho, al igual que
�l a m�.

Mi padre y Angela se fueron unos d�as de vacaciones al Puerto
de Santa Mar�a (C�diz). Con ellos se fue David (el otro hijo de �ngela) que
ten�a 19 a�os, de forma que nos quedamos solos en casa Jes�s y yo.

Los dos primeros d�as apenas nos vimos. Solo coincidimos por
la noche un rato.

El tercer d�a de nuestra estancia solos en casa, sucedi� algo
fabuloso pero a la vez peligroso.

Me levant� sobre las 11.30 de la ma�ana. Desayun�
relajadamente y me dispuse a ponerme mi biquini para tomar el sol en la piscina
de la casa. Llevaba un biquini de color blanco. La parte superior era con forma
de tri�ngulo (me lo hab�a comprado una talla m�s peque�o para mis tetas
sobresalieran a�n m�s de lo que ya sobresal�an). La parte de abajo era una
braguita muy peque�a que casi dejaba entrever mi pubis.

Sal� fuera, al jard�n, puse algo de m�sica, me embadurn� de
aceite, cog� mi tumbona y me tumb� en ella.

Pas� casi dos horas sola, de la tumbona a la piscina y de la
piscina a la tumbona. Sent� al perro ladrar, as� que deduje que Jes�s estaba
llegando a casa.

Merode� durante un rato por el interior de la casa, soltando
las bolsas de la compra que hab�a tra�do y llamando por tel�fono.

Sali� al jard�n, me vio y se meti� de nuevo en la casa.
Pasados unos 15 minutos escasos sali� con sus bermudas puestas. Ven�a directo
hacia m�. Cogi� otra de las tumbonas y se recost� en ella cerca de m�. Yo lo
observaba. No me hab�a dirigido la palabra en el rato que llevaba en la casa.

Estuvo sentado a mi lado durante 20 minutos. Por fin dijo
algo:

"Herman�sima (con tono ir�nico), deber�as quitarte la parte
de arriba de tu biquini mientras tomas el sol o luego las marcas har�n mella en
tu piel, de forma que esos tops tan escotados que usas ahora en verano no te
lucir�n como deber�an".

El comentario lo hizo en el tono ir�nico que lo
caracterizaba. Con esa frase, me provoc�, intentaba ponerme a prueba, de modo
que me levant� de mi tumbona y me qued� de pie frente a �l. "�Me est�s
desafiando Jes�s?", a lo que �l me respondi� (sin abrir los ojos y sin mirarme),
"Solo era un peque�o comentario" (de nuevo su tono ir�nico apareci� en la
frase).

"Abre esos malditos ojos de una vez, quiero que mires algo".

Jes�s abri� sus ojos con una sonrisa dibujada en su rostro,
entonces yo con mis manos quit� la parte de arriba de mi biquini, dejando mis
preciosas tetas a su vista.

Su sonrisa se esfum� para dar paso a una boca abierta y a
unos ojos redondos como platos.

"Herman�simo, he decidido hacer caso a tu comentario. Voy a
tomar el sol sin la parte superior de mi biquini y de paso te voy a dar el
gustazo de deleitarte con mis tetas. �Te parece bien?".

Reaccion�, se incorpor� en la tumbona, dio una palmada con
sus manos y me dijo: "Vamos a brindar por este momento �nico. Los hermanos de
leche, porque de sangre no son, se ponen de acuerdo en algo. Esto solo pasa una
vez en la vida".

Yo pod�a notar que estaba nervioso, �l no sab�a como acabar�a
aquello, no sab�a si yo me hab�a despojado de mi biquini con toda la naturalidad
del mundo, o bien, si lo hac�a para provocarlo.

Fue a la casa, tom� una botella de champ�n y regres� al
jard�n con ella, con un sacacorchos y con dos copas de cristal.

Mientras caminaba hacia m� decid� hacer algo prohibido, algo
que cambiar�a nuestras vidas para siempre, algo que nos dejar�a huella. Claro
est� que no sab�a con toda certeza la reacci�n que �l iba a tener (aunque la
intu�a).

Lleg� hasta donde yo estaba. "Ana vamos a descorchar esta
botella y a brindar por el momento". "Me parece estupendo Jes�s, pero en cuanto
descorches la botella me la pasas. Quiero servir yo el champ�n".

Se qued� quieto durante unos segundos. A cada segundo que
pasaba �l notaba como mi cara se iba transformando en la de una perra que estaba
en celo y que quer�a follar.

Descorch� la botella y acto seguido me la dio.

La puse a la altura de mis pechos y la vac�e entera sobre mi
cuerpo. Jes�s me dijo: "�Qu� haces?", a lo que yo respond� "Me has dicho que
quer�as beber y brindar con champ�n, as� que te brindo mi cuerpo para que bebas
de �l".

"No nos jodamos hermanita". Dije yo: "�Jodamos?. Que ganas
tengo de hacer eso contigo".

Con esa frase si que lo puse excitado. Pod�a ver a trav�s de
sus bermudas como su polla se hac�a grande. Jes�s comenz� a decirme era una
zorra, y que lo peor es que me gustaba serlo.

Me dijo que estaba dispuesto a joder conmigo, pero eso s�,
antes iba a hacerme sufrir, iba a excitarme hasta tal punto que le suplicar�a
que me follara.

Me dijo que iba a calentarme hasta que yo pensara que no iba
a aguantar m�s la tortura de no tener su polla en mi boca, o su polla entrando y
saliendo de mi co�o y de mi culo.

Le dije que deseaba ver su corrida, que deseaba ver ese
chorro de esperma saliendo de su polla y esperando que mi boca estuviese all�
para recibirlo.

�l me dec�a que tambi�n deseaba beber el r�o de lujuria y
deseo que iba a salir de mi co�o.

Me hizo tumbarme en el bordillo de la piscina, me quit� la
braguita del biquini y contempl� mi co�o. Se qued� mir�ndolo y me dijo que
estaba ansioso de recibir mi corrida caliente. Comenz� a lamer mi co�o, unas
lamidas que iban desde mi agujero hasta mi cl�toris, de abajo a arriba,
haci�ndome gemir con cada una de ellas. Mi espalda se arqueaba, me mord�a mis
labios, apretaba su cabeza contra mi co�o, mientras le dec�a lo bien que le
quedaba estar con su PUTA CABEZA METIDA ENTRE MIS PIERNAS.

Paraba para levantarse y meter su cabeza entre mis tetas,
para lamerlas, moderlas, para apretarlas. Le encantaban mis tetas, estaba
gozando mucho con ellas. Luego subi� hasta mi boca y comenz� a morder mis
labios, a buscar mi lengua. Lo apart�, lo cog� de su cabeza y lo obligu� a
bajarse de nuevo hasta mi co�o.

Mi co�o se estaba fundiendo, Jes�s meti� su lengua dentro de
mi agujero y comenz� a hacer c�rculos con ella. Mientras �l hacia eso yo tuve
que bajar una de mis manos y comenzar a frotar mi cl�toris. Estaba extasiada y
cachonda como una perra. Le dec�a a Jes�s que no pod�a m�s, que iba a reventar,
que necesita su maldita polla dentro de m�.

Jes�s sac� su lengua de mi co�o, apart� su cabeza y me dijo:
"No hay cosa m�s placentera para m� que esta. Que parezcas un animal en celo,
que parezcas una hembra y que yo sea tu macho para darte placer. No hay cosa
mejor para m� que excitarte hasta tal punto que luego, una vez que meta mi
polla, con solo un par de embistes te corras zorra, y lo mejor de todo es saber
que solo es el principio de una de muchas corridas. Quiero escucharte decir lo
puta que eres conmigo. Quiero que me supliques."

De nuevo meti� su lengua hasta el fondo de m�, jugaba con mi
cl�toris, sobre mis labios, acarici�ndolo, lami�ndolo, masaje�ndolo con su
lengua, morreando mi co�o.

Comenc� a decirle que me iba a matar de placer, �l me dijo:
"Creo que es lo �nico que quiero, matarte de placer, hacerte llorar, quiero que
me supliques que te lo coma, que te chupe, que te toque". Mis gemidos dejaron de
serlo para convertirse en gritos. Gritos de un placer que me estaba matando.
Necesitaba su polla dentro de m�, necesitaba que me llenar� con su semen,
necesitaba mojarle a �l sus piernas con mis flujos, necesitaba correrme.

Sac� su cabeza de mi co�o y pas� a meterme dos dedos dentro
de �l. Un co�o que estaba tremendamente mojado de mi excitaci�n y de la saliva
de Jes�s. Mir�ndome fijamente comenz� a decirme �"ESTAS LOCA PORQUE ESTOS DEDOS
QUE TE ESTAN PENETRANDO SE CONVIERTAN EN MI POLLA, VERDAD?, �ESTAS LOCA PORQUE
TE EMBISTA PERRA?, �ESTAS LOCA POR MORIRTE DE PLACER?, �A QUE HOY NO ME ODIAS
TANTO COMO OTROS DIAS?.

Jes�s no paraba de repetirme que le estaba demostrando muy
bien lo puta que era, que me iba a reventar mis entra�as de placer, que iba a
meter su polla tiesa y dura entre los labios de mi co�o, entrando y saliendo,
una y otra vez, quer�a correrse dentro de m�, de mi co�o, mezclar su corrida con
la m�a, y despu�s lamerme, lamer mi corrida cayendo entre mis piernas.

Se puso de rodillas, me cogi� de las caderas, me acerc� a �l
y levant� mi culo.

Yo abr� mi co�o con mis manos, �l situ� su polla en la
entrada de mi vagina y de una sola embestida recorri� todos los huecos de mi
co�o. Dios que gemido di. Me dio un par de pollazos y mi corrida invadi� su
polla. Al igual que la suya invadi� mi co�o.

Mi respiraci�n estaba acelerada, mi piel roja de deseo y mi
cuerpo ardiendo.

Sab�a que era el principio y que el placer seguir�a
aumentando para volver a correrme una y otra vez.

Su polla de nuevo estaba tiesa. Jes�s me ped�a que se la
mamara como jam�s nadie se la hab�a mamando antes, dec�a que quer�a correrse en
mi boca, que quer�a abrir mi co�o de nuevo, quer�a besarlo, quer�a sentir de
nuevo como mis muslos aprisionaban su cabeza, quer�a notar mis espasmos de
placer, quer�a que sus manos pellizcar�n mis pezones, y por �ltimo follarme por
el culo, quer�a sentir mi culo aprisionando su polla y correrse de nuevo dentro
de �l.

Dec�a que quer�a follarme hasta tal punto que le doliera la
polla y mi co�o no lubricara m�s.

Quer�a que en cuanto yo llamara a su polla, �sta se levantara
como un perro fiel, quer�a marcar mi cuerpo con su polla. Quer�a que siempre lo
recordara.

Y sin duda alguna son unos recuerdos que me marcaron y que
marcar�n para siempre.

ME ENCANT� SER FOLLADA POR �L Y A �L LE ENCANT� CONVERTIRSE
EN MI PUTO. UN PUTO QUE SAB�A DARME ALGO M�S QUE PLACER Y DESEO.

Espero que os haya gustado a todos.

Un beso.

Autor: Ana

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