ARRIMAS
Volver�n, m�s peludas las vaginas,
otras vergas hundidas, a chupar,
y otra vez, del orgasmo en los finales,
la leche sacar�n.
Pero aquellas que nunca rechazaban
la grosura de mi verga al empujar,
aquellas que gozamos los muy hombres,
�sas, �me esperar�n!
Volver�n, lubricadas, gruesas vergas,
de tu culo, el esf�nter a estirar
y otra vez, tus dos nalgas, a�n m�s ganosas,
placeres sentir�n,
Pero aquellas mamadas, �oh, bien m�o!,
que con ansias me dabas sin parar,
produci�ndome la m�s dulce agon�a,
de �sas, �no les dar�s!
Volver�n, de placer, en mis o�dos,
tus palabras ardientes a sonar,
cuando el lanz�n, tan grueso como un le�o,
pujando aguantar�s.
Pero puto, abicado, de rodillas,
por un cabr�n dej�ndome encular,
aunque est� muy jodido, deseng��ate,
as�, �no me ver�s!