Ver�n, esto es real, no inventado..
Yo ten�a unos 13 a�os. Mi corpulencia era de algo mayor. Mi
hermana ten�a 16 y era algo m�s menudita, de hermosa cara y dulce expresi�n,
casi de m�s ni�a. Su cuerpo estaba muy bien proporcionado, sus pechos eran m�s
bien peque�os...
Una noche, dorm�amos en la misma habitaci�n, ya que en
aquella �poca, por los a�os 70, nuestra casa no era muy grande y �ramos m�s
hermanos. Pues bien, esa noche a la que me refiero, cuando todos dorm�an, cada
uno en su cama, yo me despert� al notar algo que me acariciaba, tengo el sue�o
muy ligero. Mir� y era mi hermana, ten�a su hermosa casa a pocos cent�metros de
la m�a.
Me dijo muy suave que viniera con ella. Me levant�, llevando
s�lo los calzoncillos puestos, y medio dormido y la segu� en la oscuridad, ella
llevaba una bata de dormir y nada m�s, En la oscuridad hab�a una suave luz que
me dej� ver su transparencia. Est�bamos solos en la habitaci�n, pero nuestras
camas estaban algo separadas. Se tumb� en su cama y me dijo que me metiera con
ella, yo medio dormido le hice caso.
Ech� por encima el cobertor para taparnos y sin decir nada
empez� a tocarme el cuerpo con sus fr�as manos. Yo le dije que ten�a fr�as las
manos, que me dejara. Se ri� suavemente y frot� las manos en la s�bana un poco y
volvi� a tocarme el torso de nuevo. Yo despert� de mi somnolencia y reaccion�...
Mi hermana me estaba metiendo mano! No lo hab�a esperado nunca, s�lo durante los
juegos normales, pero esto era algo m�s serio. Su boca h�meda y suave acompa�� a
sus manos y empez� a besarme el torso, mis pechos y vientre. Le pregunt� qu�
estaba haciendo, y ella levant� su cara, me mir� con cierta picard�a y me bes�
los labios y cuello. Estaba muy segura de lo que hac�a. Yo m�s bien algo
perdido, no sab�a nada de sexo.
Con sus manos me quit� mis calzoncillos con tranquilidad, los
apart� a un lado y me estuvo tocando con sus manos mi polla y mis huevos con
cierta curiosidad, se frot� conmigo unas cuantas veces, y la not� muy excitada,
yo empec� en ese instante a saber lo que se siente durante una relaci�n entre
dos. Era mi primera experiencia. Creo que tambi�n lo era para ella. Despu�s de
frotarse con mi cuerpo para notar mi calor y rozarse sus pechos, sus hermosos
pechos con el m�o, baj� su cabeza y empez� a besar mi arrugada pollita, me
masajeaba los test�culos a la vez que met�a en su boca una y otra vez mi �rgano
sexual, notaba su boca caliente y un placer desconocido para m� hasta ese
momento. Por supuesto era una experiencia muy agradable a la vez que novedosa.
Ella segu�a chup�ndome con cada vez m�s ganas mi polla. El tama�o de �sta ya
estaba muy grande y dura... Notaba un calor inmenso en mi �rgano y en todo el
cuerpo. Creo que el cielo debe ser algo parecido. Tumbado en una confortable
cama y una adolescente caliente chup�ndome la polla con muchas ganas debajo de
la colcha.
De golpe se par� y jadeando con cara de placer me dijo al
o�do que hiciera lo mismo con ella. Su cuerpo estaba temblando y muy caliente.
Mi inexperiencia fue superada por mi gran imaginaci�n. Enseguida supe lo que
ten�a que hacer. Mis manos fueron directas a sus pechos, duros y con los pezones
todav�a m�s duros. Me los met� en la boca y los chup� uno detr�s del otro con
mucha fruici�n, mi lengua repas� cada mil�metro de sus peque�os senos y sus
pezones moraditos. Mis manos los acariciaba con dulzura. Sus gemidos eran cada
vez m�s profundos. Mir� su carita y ten�a los ojos cerrados y su boca abierta de
placer. Baj� mi boca y recorr� su vientre con mi lengua hasta llegar a su
entrepierna. Tuve que escurrirme m�s abajo de la cama, mis manos sujetaron sus
caderas y mi boca bes� sus muslos tersos y duros. Mi boca se adentr� en su
entrepierna, tuve que separar sus muslos porque parec�a como que no quer�a...
Seguramente era su primera vez que dejaba su conejito a merced de alguien, de su
hermano querido..
Mis labios besaron su bajo vientre por encima de sus vellos,
pocos, y enseguida not� sus labios vaginales con mi lengua. Los bes� y con mis
dedos los abr� para dejar a merced de mi lengua su cuevecita. Not� sabor salado,
pero no desagradable. Bes� y mordisque� repetidamente su chochito mientras ella
me sujetaba mi cabeza apretada contra su bajo vientre, estremeci�ndose de gusto
a cada lenguetazo. La verdad es que la cama se mov�a con cada estremecimiento
suyo. Junt� sus muslos cogi�ndome la cabeza entre ellos, sent� su calor y a�n
estuve un rato m�s d�ndole lametones a su conejito.
Sus movimientos eran m�s suaves, creo que lleg� al orgasmo en
una de esas sacudidas, corri�ndose mientras le besaba su entrepierna. Me
incorpor� a la parte alta de la cama besando en su camino su cuerpo hasta sus
pechos, me encantaba su contacto suave. Ella me bes� en la boca y volvi� r�pido
a coger con su mano mi polla, que estaba peque�a de nuevo. Su boca caliente la
hizo grande y me hizo sentir el mismo placer de antes. Pero ella sab�a algo que
yo desconoc�a.
Sigui� lamiendo la punta de mi polla y masaje�ndola sin
parar. El placer que yo sent�a era inmenso, desconocido, gustoso, placentero...
Sin darme cuenta, pero sintiendo un escalofr�o, un chorro de esperma sali�
disparado hacia su cara... ella sigui� masaje�ndome la polla hasta que ya no
sali� nada.
�Era mi primer orgasmo! Nunca antes me hab�a pajeado ni sab�a
hacerlo. Ella s� lo sab�a. Se sonri� y me abraz� muy fuerte, sintiendo su cuerpo
caliente sobre el m�o. Me pregunt� si me hab�a gustado... No pude hablar, mi
timidez y circunstancia me dej� sin habla. Despu�s de un rato de abrazados, me
abri� la colcha para que me fuera a mi cama. Nunca m�s hemos hablado de esto. Lo
que ocurri� aquel d�a no volvi� a ocurrir nunca m�s. Me hubiera gustado, la
verdad. Ni dijimos nada el uno al otro. Pero no me arrepiento de haberlo hecho.
Fue algo que ocurri� sin malicia alguna, ni violencia, ni nada traum�tico. Fue
un acto hermoso que nos dio la vida.