Relato: El padre de mi alumno Cuando termin� mi carrera como profesor y solicit� mi trabajo en el
Ministerio de Educaci�n, a pesar de que hab�a estudiado para profesor de una
especialidad, el cargo que me ofrecieron fue como maestro de una escuela y
adem�s, en una de las zonas marginales m�s peligrosas de Caracas. Quiero
decirles que mi primera intenci�n fue rechazarlo pero, ante un consejo de la
jefe de personal del Ministerio de Educaci�n, reflexion�. Ella me dijo:
- Tu todav�a eres muy joven y eres muy inteligente, pues he revisado tu
expediente e incluso vi que tienes menci�n, as� que valdr�a la pena que lo
intentar�s siquiera como experiencia profesional -. (Ante esta argumentaci�n
pens� para mis adentros, no del todo convencido, �qu� m�s me queda?, a
calarme a mis marginales se ha dicho.)
Aunque al inici� la vaina me parec�a horrenda (y no era que me parec�a sino
que en efecto lo era) pronto aprend� a apreciar a las personas y ellas a m�.
Siempre he pensado que, aunque no soy particularmente hermoso ni f�sicamente
espectacular (d�jenme decirles que tengo mis atributos y adem�s... los s�
utilizar muy bien, �verga!... modesto el ni�o o no?), nunca paso desapercibido
donde voy.
Los primeros dos meses fueron espantosos, imag�nense el panorama: cerro,
rancho, barranco y marginalidad, por arriba, por debajo, por delante y por
detr�s. Aunque fu�semos maestros nos tocaba hacer unas colas enormes para
subirnos en los jeeps, y para rematar con ese sol que rajaba piedra a las 12:30
del mediod�a, �mi pana... la vaina era arrecha!, adem�s yo nunca hab�a vivido en
zonas marginales y para serles sincero me sacaba la piedra la gente marginal;
pues no entend�a ni quer�a entender, su manera de actuar y de vivir.
Cuando llegu� a la Escuela, �SUSTO!, ah� si que de verdad quer�a salir
corriendo pues aquella vaina era fe�sima, las paredes pintadas de un color azul
petr�leo, sin agua ni ba�os, y mis alumnitos (para rematar me hab�an clavado uno
de los primeros grados, cosa que empeoraba la situaci�n pues no sab�a como
tratarlos) parec�an, salvo raras y contadas excepciones (de mil uno y de cien
ninguno), animalitos salvajes sin ning�n tipo de h�bitos ni educaci�n. �Qu� tal
mi tour marginal?... espero que les haya gustado pues ahora comienza lo bueno.
Desesperanzado como estaba (m�s bien desesperado), hab�a algo dentro de m�
que me impulsaba a abandonar aquel lugar dantesco, pero otra parte de m� (no s�
si llamarla �tica o qu� carajo) me dec�a que aquellos ni�os necesitaban a
alguien que los ayudara, adem�s si not� un detalle bien particular y era que en
su mayor�a los chamitos eran muy lindos tanto f�sicamente como afectivamente.
Despu�s conocer�a a muchos padres y en su mayor�a eran andinos, que aunque sin
cultura eran, en algunos casos, muy bien parecidos (y aunque muchas personas
critiquen a los gays y nos tilden de aberrados y depravados en el fondo creo que
somos tremendos pendejos sentimentales pero eso s� p�nganse las pilas para que
no los jodan m�s de lo necesario)�
Bueno a lo que nos interesa, siempre he sido un chamo (ya no tanto), bastante
cuidadoso en el vestir y s� que no paso desapercibido, lo que me lo han
corroborado mis compa�eros de trabajo y mis amigos. El asunto comenz� cuando
hice la primera reuni�n de padres y representantes (mis colegas me dijeron: -
pana danos el dato pues batiste el record de asistencia de los representantes,
�qu� hiciste?-); la asistencia fue masiva, creo que m�s por la curiosidad de los
padres que por cualquier otra cosa, lo cierto es que hubo un aspecto de la
reuni�n que me llam� la atenci�n y era un padre (�por supuesto!), no s�lo por su
aspecto f�sico: Alto, delgado, catire, atl�tico, amable, en realidad no estaba
acorde con la otra gran masa de representantes que estaba all�; durante la
reuni�n, F�lix (no el gato) que as� se llamaba el padre de uno de mis alumnos,
me miraba con mucha atenci�n y no me quitaba la vista, cosa que hasta cierto
punto me parec�a inc�moda pues, aunque es cierto que me gustan los hombres,
siempre he sentido un respeto especial por mi profesi�n, mis alumnos, sus padres
y mis compa�eros de trabajo (adem�s eso de empatarse con compa�eros de trabajo
me parece recontra pavoso).
El asunto es que una vez terminada la reuni�n F�lix se acerc� y con una voz
muy seria me dijo: - Maestro, �puedo hablar con usted?-, disimulando mi asombro
le contest�: - Como no se�or, pase por aqu�-, pasamos a un aula vac�a y le
invit� a tomar asiento; acto seguido, yo bastante nervioso (�quien no ante ese
monumento de hombre!) e intentando controlar mi mente fantasiosa, le dije:
-Usted me dir� en qu� le puedo servir.
- Maestro realmente estoy bastante preocupado por felito (as� le dec�an a su
ni�o), pues con la maestra anterior tuvo muchos problemas, porque dec�a que no
le gustaba incluso, mi hijo no ha venido mas a clases, pues ya han pasado m�s de
dos meses sin maestro.
Yo bastante confundido (para ese entonces un chamo de 21 a�os y sin
experiencia, reci�n graduado e imag�nense, para rematar como maestro), s�lo
atine a responderle, pues sinceramente lo ve�a bastante preocupado:�
- Se�or... �c�mo me dijo que se llamaba?
- F�lix.
- Bueno Sr. F�lix, no se preocupe, vamos a ver qu� podemos hacer.
Imag�nense ustedes, yo qu� co�o pod�a hacer pero que m�s me quedaba, lo que
me hubiera gustado es decirle a F�lix lo que habr�a podido hacer con �l, pero ni
modo. El asunto fue que el lunes cuando comenzaron las clases felito fue el
primero en llegar y que maravilla estaba acompa�ado por su pap� (y papasote para
m�).
De verdad durante el fin de semana no hab�a podido dejar de pensar en ese
caso, imag�nense ustedes; un maestro nuevo, sin experiencia, sin saber qu� hacer
y con un chamo que no quer�a ir a la escuela �SUSTO!... despu�s de mucho pensar
me dije a m� mismo - lo mejor es actuar naturalmente y ser sincero, no dicen que
los chamos lo son.
As� que cuando vi a felito me le acerqu� (el chamito era igualito a padre
pero en peque�ito, igualito que en la comiquitas), me agach� y le dije:
- Hola, �C�mo est�s?... bienvenido a la escuela, vas a ver c�mo nos
divertiremos bastante.
Al d�a siguiente cu�l ser�a mi sorpresa cuando en la entrada del cerro estaba
F�lix esper�ndome para subirme hasta la escuela, Wao -pens� dentro de m�- �t� me
dir�s!, luego reflexionando me volv� a decir: -chamo c�lmate no te pongas
elucubrante- y le pregunte:
- Sr. F�lix, �D�nde est� Felito?
- Aunque no lo creas �Felito est� en la escuela!, lo acabo de dejar all� y
me dijo que t� si le gustabas y que t� si eras un maestro de verdad, no como
la otra bruja gritona.
Sin saber qu� decir y bastante apenado, aunque usted no lo crea, le dije:�
- Bueno Sr. F�lix, gracias por el comentario.
- No me agradezcas pues es la verdad, sabes algo... las cosas a la gente hay
que dec�rselas cuando est�n vivas y cuando las puedes ver-
(po...�o...�o...�oi...)
La verdad es que sent� como algo, �ser� un ataque? (�Qu� creen ustedes?),
pero me dije: calma y cordura... cuidado te estrellas, no te vuelvas loco,
acu�rdate que es uno de tus representantes y adem�s tienes la evidencia en tu
sal�n de clase de que el tipo es casado, as� que papito no invente... que no va
a pode�.
Sin saber qu� decir me qued� callado y por estar distra�do no me hab�a dado
cuenta que F�lix era uno de los choferes de la l�nea de los Jeeps, pero luego de
reflexionar me extra�� que durante el viaje no hab�a tomado ning�n otro
pasajero. Para acortar el cuento, d�a tras d�a, F�lix me esperaba en la entrada
del cerro y me llevaba hasta la escuela y luego de la escuela a la pata del
cerro, durante el trayecto me contaba muchas de sus cosas y yo s�lo lo o�a y le
acotaba una que otra cosa, pude ver entonces que F�lix era un tipo m�s
inteligente de lo que parec�a (aqu� el guev�n era yo).
Cierta vez, se inici� un paro de profesores, por lo que la orden que
recibimos fue no subir a la escuela, as� que cuando lo vi a las dos semanas (me
hab�a hecho bastante falta) me dijo un poquito molesto: - Carajo yo pens� que mi
amigo me hab�a lanzado por la poceta, porque �somos amigos o no?-, al sentir la
forma de su reclamo me dio cierto susto y no atin� a otra cosa que decir: - �eso
supongo!, �y tu que crees?-; esbozando una sonrisa - �Claro que s�!-, pero el
detalle que me asust� y me gust� fue el de colocar su mano sobre la m�a y
apret�rmela, sin saber qu� hacer, instintivamente le quit� la mano y no atin� a
decir m�s nada durante el camino, pues no sab�a qu� hacer, mientras que dentro
de mi pensaba -verga pana, la vaina se me est� complicando, mejor es que no te
metas m�s en peos y cortes la vaina por lo sano, as� que esa tarde, como pude,
me fui en otro jeep.
Al d�a siguiente yo ven�a dispuesto a calarme mi margicola para subir en los
jeeps de la l�nea con aquel sol que, como ya dije, rajaba piedra; cuando de
pronto siento que me est�n llamando: - maestro, maestro-, cuando volte� era
F�lix y cuando me acerqu�, con una sonrisa me dijo:
- S�base su majestad-�
- No vale, no te preocupes- pero �l insisti�.
Cuando me monte me dijo:
- No seas tan altanero que eso es malo
Al subirme me dijo:�
- No me malinterpretes lo de ayer.
- (Yo le respond� haci�ndome el guev�n o como dir�a mi abuela, metiendo cu�a
pa� saca estaca) �Qu� cosa vale?.
- (�l se sonri� medio malicioso) La agarradita de mano.
Yo no sab�a que decirle y �l me emplaz�:�
- Sabes una vaina... una cosa es parecer y otra ser y de pendejo no tengo
nada, tu sabes que me traes loco y que yo tambi�n te gusto.
Verga pana, cuando o� aquello casi me tiro por la ventana del jeep, pero me
dije: - c�lmate y maneja la situaci�n-
- �De d�nde sacas eso?
- De tus gestos, tu cuerpo me dice que te gusto, as� como me imagino que lo
mismo sientes t� o no?
- Aja, suponte que sea verdad, tu crees que a estas alturas yo estoy
dispuesto a hacer el papel de mariquito segund�n... o es que pretendes que
hagamos un tr�o con tu mujer.
Mientras F�lix me o�a en su cara se dibujaba una sonrisa que, para serles
sincero, me sacaba de mis casillas y para terminar la conversaci�n, pues casi
lleg�bamos a la escuela, le dije: - Por lo visto aqu� yo no soy el �nico marico,
pero por lo menos como que s� el m�s honrado-.
En la tarde aunque me logr� escabullir, luego F�lix me encontr� nuevamente:
- su majestad, su majestad, s�base (aquel tipo era encantador)
Una vez adentro me dijo:
- �Podemos hablar?
Yo un poco descompuesto le dije:
- yo ya dije lo que ten�a que decir, si quieres habla t�
- Chamito c�lmate, no s� a cu�l mujer te refieres, por si no te has dado
cuenta felito si es mi hijo, pero no vivo con su mam�, vivo con mi mam�,
pues mi ex mujer se fue pal co�o con otro tipo, adem�s no he buscado otra
porque me he dado cuenta que me gustan los hombres OK? (cuando o� aquello me
sent� apenado) �no te has dado cuenta que felito o est� conmigo o est� con
mi mam�?.
Luego me dijo:
- Entonces, vamos a dejarnos de pendejeras... �me aceptas o no?, �sabes
algo?... quiero hacerte el amor" (�susto, claro que quer�a!).
- Ah! y tu que crees, que yo ando de regalado por ah�, repartiendo a diestra
y siniestra, pues no pana.
La situaci�n era delicada, pues hab�a quedado en evidencia de todas maneras,
como quiera que sea, ya nos hab�amos quitado las caretas pero no quer�a
complicarme la vida. A todas estas me sent�a aliviado pues s�lo me quedaba el
d�a jueves y por fortuna el viernes era el d�a del maestro y hab�an decidido
darlo libre. Al llegar a mi casa llam� al director, quien me ten�a bastante
aprecio, y le dije que disculpara pero que se me hab�a pasado por alto que deb�a
arreglar unos asuntos de pasaporte y visa por lo que le solicitaba que me
colocara un suplente al d�a siguiente, le manifest� que no se preocupara, pues
yo lo pagar�a, una vez que colgu� el tel�fono pens� para mis adentros - espero
que el lunes la cosa ya se haya calmado-, pero estaba m�s pelado que nunca.
Al d�a siguiente, me levant� temprano, fui al gimnasio y luego a comprar
algunas cosas, en realidad necesitaba despejarme, incluso invit� a uno de mis
mejores amigos que, aunque es hetero, nos llevamos del carajo y siempre nos
hemos tratado como hermanos, as� que llegue a mi casa como a las 7:30 p.m.
Al llegar a la casa mi mam� me dijo: - Te han llamado como cuatro veces-; yo,
despreocupadamente pues no era raro para m�, le dije: - ah s�! y �qui�n?-; me
contest�: - en realidad no s�, pues s�lo ha dicho que es de parte de un amigo-,
yo le respond�: -�qui�n ser�?- y no le di m�s importancia al asunto.
C�mo a las 8:30 de la noche son� el tel�fono y... verga, casi me muero... era
F�lix, gageando:�
- por fa.. por fa...por favor.. �se encuentra Daniel?�
- (yo no sal�a de mi asombro, pero me pase de co�o e� madre y le dije a�n
reconociendo su voz) �De parte?... (silencio) �de parte de qui�n?...
(silencio),
- De un amigo.
- Bueno que yo sepa mis amigos tienen nombre.
- Disculpa Daniel... (lo interrump�)
- Chamo no es por nada, pero t� como que eres un poquito insistente �no?
- No te molestes (no joda, que iba a estar molesto, lo que pasaba era que me
estaba haciendo el duro, pero nada, el carajo me tra�a loco), �qu� te paso
que no fuiste a la escuela?
- Pues nada, ten�a que hacer una diligencia, �por qu�?
- Por nada, fui y cuando no te encontr� le dije al Director, que si era tan
amable de darme tu tel�fono porque necesitaba hablar urgente contigo.�
- Aja que bien, �y entonces... echa pa� fuera?.
- No vale lo que quiero contigo no te lo puedo decir por tel�fono...
- Bueno pana... entonces c�mo hacemos porque yo ya estoy en el cafetal y no
me puedo mover.
- Bueno yo s� que es un poco tarde, pero pens� que como ma�ana estabas libre
pod�amos hablar. (yo intentando desanimarlo... pues no me parec�a muy
juicioso el rumbo que estaban tomando las cosas)
- �y qui�n te dijo a ti que yo ma�ana estaba libre? (verga s�per venenoso).
- Bueno yo pens�...
- Pues te equivocaste.
- Daniel si quieres... t� pones el sitio y yo voy... (verga... ced�)
- Bueno est� bien, nos vemos en Plaza las Am�ricas... �c�mo a que hora?.
- No s� di t� Danni (y entonces, eso me mat�!!!)
- �Te parece bien a las 2:00, qu� tal si almorzamos?
- Si tu quieres...
- Bueno hablamos...
Esa noche no pude dormir casi, en realidad concili� el sue�o como a las 4:00
de la ma�ana y cuando me despert�... �verga!, eran las 11:00, me par� como un
tiro y comenc� a cepillarme, afeitarme y a llenar la ba�era... a las 12:45 o� el
tel�fono y al contestar era F�lix...
- Al�.... �c�mo est�s?
- Bien y t�?
- Bien, te llamaba para que sepas que voy en camino
- Pero vas a llegar muy r�pido.
- No, ando sin carro.
- Ah bueno, hablamos entonces.�
Yo ten�a mi carrito que hab�a usado en la universidad y lo saqu� del
estacionamiento aunque no lo usaba muy frecuentemente, pues en el cerro no hab�a
donde dejarlo, a�n estaba en muy buen estado (pues siempre he sido cuidadoso con
los carros), as� que me mont� y justo a las 2:00 p.m. llegu� a Plaza las
Am�ricas, me sent� y �oh sorpresa!... casi me muero... no pod�a creerlo... �s�
era F�lix!, tra�a una chaqueta de cuero negra y un pantal�n negro, una franela
gris, con una cadena y una esclava dorada que le hac�a juego... era todo un
espect�culo de hombre...
- Hola, �C�mo est�s?
- �te hice esperar?
- No vale acabo de llegar
- �me puedo sentar?...
- Claro...
Mientras almorz�bamos me fue dif�cil quitarle los ojos de encima, aunque
intentaba disimular, ve�a c�mo �l tambi�n me observaba... Ese d�a aquel carajo
me parec�a m�s bello que nunca, tra�a una especie de barba sin afeitar, sus
manos blancas, gruesas, grandes y velludas, contrastaban con el negro de la
chaqueta y la cadena que rodeaba su cuello hac�a que �ste se viera m�s grueso y
viril. Adem�s sus gestos eran s�per varoniles y su trato sencillo y afectuoso.
Cuando terminamos de comer el restaurante se hab�a llenado
bastante....�Danni, damos una vuelta, te parece?.... bueno, al pararse, observe
disimuladamente su parte baja y �verga... se ve�a enorme!, cosa que pude
corroborar despu�s.
El tipo era todo un genio, sab�a c�mo hacerte sentir bien...�
- �Dann� sabes algo?...�
- No, no me lo has dicho... (sonri�)
- Perdona que sea tan directo, pero creo que ya somos bastantes grandecitos,
aunque ahorita me siento como un adolescente (risas), quiero hacer el amor
contigo, �qu� opinas?
- (�me qued� mudo!) F�lix, mejor v�monos
- �pero Danni, cu�l es el problema o es que no te gusto?, �por qu� no me
hablas claro?
- C�nchale (sent�a que las piernas me temblaban). lo que pasa es que no s�
s� debamos... t� eres el pap� de mi alumno... no s�...
- �Eso que tiene que ver?, quiero a mi hijo y he sido responsable... no
entiendo que tiene que ver contigo y conmigo... adem�s qu� puedo hacer si me
gustan los hombres...
Seguimos caminando en silencio (pana sin cuento ninguno, mi mente fantaseaba,
uff), al montarnos en el carro, F�lix se me fue encima y me dio mi latazo, ya no
quer�a o mejor dicho no pod�a, hab�a resistido demasiado la tentaci�n, su cuerpo
pegado al m�o... era demasiado y sent�a como iba creciendo un enorme bulto en su
pantal�n... delicadamente pero con firmeza llev� mi mano hasta su guevo �WAO!,
era enorme, r�pidamente pas� su mano por mi muslo y lo acariciaba haciendo
c�rculos con su dedo sobre mi pierna, era demasiado.�
- �Ad�nde vamos?, pregunt�
- No se di t�.
- Conozco un sitio... te animas?
- Toma, mejor maneja t�.�
Al llegar a la habitaci�n me dijo:�
- Por fin solos... y ahora si que no te vas a escapar.
Sentir el deseo de F�lix era exquisito, vi como r�pidamente se quitaba la
chaqueta, la camisa, los zapatos, �los pantalones!, yo estaba paralizado...
-�qu� te pasa no te vas a desvestir?, bueno tranquilo... yo te ayudo -.
F�lix, con una enorme erecci�n, se peg� a m� y comenz� a besarme... era todo
un maestro, comenz� a pasarme la lengua por los labios y yo sent�a que me
estremec�a, de repente me vi sobre la cama con F�lix encima de m�, sent� como su
duro guevo chocaba contra el m�o y como bajaba a mis tetillas y mi abdomen con
su lengua, de repente comenz� a deslizar sus manos por la parte posterior de mi
interior.�
- �Sabes algo?, me parece mentira estar aqu� contigo.
- Ah s� y �por qu� ser�?
- Aunque t� no lo creas te admiro y te respeto mucho, s� que eres un chamo
bien inteligente y estudioso (eso me halagaba), adem�s t� eres medio
sifrino.
- �te parece?�
- Bueno yo creo que s�, adem�s eso es una de las vainas que me gusta de ti,
adem�s de tu trasero y tu boca.
- (sonriendo) Gracias.
- Rel�jate, vas a ver que lo disfrutar�s...
Con sus dientes comenz� a bajarme el b�xer y con su lengua a acariciarme, me
pon�a la piel de gallina y yo comenzaba a estremecerme, de repente me coloc� en
cuatro patas y empez� a darme peque�os y suaves mordiscos en las nalgas,
mientras que con su dedo masajeaba suavemente mi ano... instintivamente apret�,
pues no me atra�a mucho la idea... F�lix me dijo: -�qu� pasa, te molesta?-, -no,
no es eso-, -�entonces?-, pero antes de que yo le respondiera introdujo su
lengua en mi boca y buscaba fren�ticamente mi lengua, mientras con sus manos
llevaba las m�as a su guevo, mientras que de un solo tir�n se bajo su interior;
-�te gusta?-, su guevo era realmente hermoso, blanco, venoso, aunque no era
circuncidado, su cabeza estaba descubierta y pod�a verse el abundante lubricante
que hab�a expulsado... -�qu� te parece?-, le respond� -�enorme!-, s� que se
sinti� halagado y me respondi�: -�si, te parece?-, sonriendo me dijo: - no te
preocupes, no hace da�o-; me ayudo a sentarme en la orilla de la cama mientras
parado frente a m�, su guevo quedo justo frente a mi boca, sin decir palabra
alguna comenz� a meterlo, aunque lo hac�a con cuidado , era bastante grande y
grueso, pod�a sentir cuando comenc� a mamarlo c�mo al pasar mi lengua por su
prepucio y el huequito de su cabeza, se estremec�a y gem�a de placer, comenc� a
pasar mi lengua con movimientos circulares alrededor de su cabeza y de pronto me
dijo: - cuidado, si sigues as�, se va a acabar la diversi�n, pues me voy a
venir-.
Sin decir m�s me acost� en la cama y comenz� a besarme en la boca, bajando
hasta mi guevo, mam�ndolo con una maestr�a insuperable, de repente me dijo: -
�Dann�, quiero hacerte m�o, si... quiero que me sientas dentro de ti (la idea no
me agradaba mucho pues ten�a cierta resistencia a que me penetraran), quiero que
me sientas (pens� dentro de m�, verga, me va a reventar el culo, ten�a un guevo
como de 21 cms. y bien grueso), dud�, bueno... no s�, - tranquilo- me replic�
F�lix, s� que debes pensar que como soy as� sin estudios soy torpe, pero no,
adem�s no te olvides que me gustas mucho...
Luego sigui� bes�ndome y cuando me di cuenta, sent�a como introduc�a su
lengua de una manera r�tmica en mi ano, la sensaci�n era incre�ble, de repente
le dije:�
- F�lix pap�, creo que nos estamos precipitando, mira, adem�s no tenemos
preservativo
- Tranquilo... yo traje algo por all� (del bolsillo interno de su chaqueta
sac� una cajita con preservativos y un tubo de lubricante)
- �Aja bandido... ven�as dispuesto a montarme en la olla!
- No te creas, pues te ve�a bastante duro- se sonri� y gui��ndome el ojo me
dijo - �qu� te parece si me pones el preservativo?, �te animas?.
Tener aquel enorme guevo entre mis manos y adem�s de un carajo que me tra�a
loco, era como dice Enrique Iglesias "casi una experiencia religiosa", pero lo
bueno estaba por empezar...
F�lix me dijo...
- �cu�l es tu posici�n preferida?
- Depende, bueno hay varias.
- (sonriendo) �Qu� te parece si las probamos?, pero quiero, si estas de
acuerdo, que me hagas acabar cabalg�ndome.
- Bueno, vamos a ver...
Acostado de lado sent� como F�lix, muy delicadamente, se fue pegando a mi
espalda y su pene presionaba contra mis nalgas, de repente me dijo: - rel�jate-,
sent� como introduc�a su dedo medio en mi ano y c�mo este se dilataba con
facilidad por lo que supuse que hab�a usado lubricante, muy lentamente lo fue
introduciendo mientras me dec�a al o�do: - rel�jate, respira profundo-, despu�s
me coloc� en cuatro patas sobre la cama y �l parado en el suelo me dijo: -
tranquilo, que no te va a doler-.
Lentamente comenz� a presionar la enorme cabeza de su guevo sobre mi ano y
sent� como empez� a entrar, al principio sent� dolor y contraje mi ano... -
tranquilo... hazme caso y vas a ver como lo disfrutas, cuando yo te diga que
respires hondo hazlo o que aprietes o aflojes el culo, hazlo-; le respond� �OK-
As� fue c�mo cuando me di cuenta, ten�a ese enorme machete dentro de m�...
F�lix se comenz� a mover lentamente primero, pero luego aceler� el ritmo hasta
que sent�a c�mo su pelvis pegaba contra mis nalgas con fuerza... -�te gusta
Dann�, te gusta?-; sent�a como sus enormes manos tomaban mi cadera y su pelvis
se mov�a con movimientos circulares que me ocasionaban gran placer, -�te
gusta?... �qu� sientes?, �Danni, me parece mentira, yo estoy feliz!-. O�rlo me
produc�a una extra�a sensaci�n no s�lo de placer, sino de ternura, era algo
indescriptible, luego me dijo: - no te muevas, espera un poco porque sino voy a
acabar-
Con sus embestidas sent�a como todo dentro de m� parec�a revolverse, luego se
acost� en la cama y me dijo: - cab�lgame-; yo no lo hab�a hecho nunca pero me
result� m�s f�cil de lo que pens�, pues apenas presion� mi ano contra su guevo,
sent� como �ste entr� suavemente e incluso como sus bolas pegaban contra mi
culo; me dijo: - sube y baja, ven y te ayudo... dale, dale, m�s r�pido-, sent�
c�mo me agarraba con fuerza por mis caderas y dec�a: - m�s fuerte, mas fuerte,
m�s r�pido...-, su respiraci�n se hac�a m�s jadeante y �l intentaba presionarme
m�s y m�s contra s�, yo sent�a una sensaci�n extra�a, como si me estuvieran
retorciendo todo por dentro, de repente o� a F�lix gritar: �ay Danni, me vengo,
me vengo!-, mientras por el roce de su pene contra mi pr�stata me produc�a a m�
una eyaculaci�n, que sal�a con tanta fuerza que fue a dar a su frente, nariz y
boca.
Al terminar me dijo: - chamo menos mal que no eran balas, pues sino me
hubieran matado-, lentamente me ayud� a bajarme y bes�ndome tiernamente se
acost� totalmente sobre m�. Como pueden ver, F�lix adem�s de un excelente padre,
fue tambi�n un excelente amante... �no lo creen ustedes?.
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Relato: El padre de mi alumno
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