"Un partido aparte"

Mensualmente se celebraba por aquella zona un partido de
f�tbol, en el cual interven�an casi todos los lugare�os que se dedicaban al
trabajo del campo. Procuramos aprovechar esa ma�ana, realizar todos los trabajos
necesarios, para tener tiempo por la tarde.

Estando a unos d�as de irme no quise defraudar a mi t�o, as�
que acepte su invitaci�n para ir a jugar. A mi madre no le gusta mucho el
f�tbol, as� que acompa�o a mi t�a al pueblo, para ayudar en los preparativos de
la feria por el aniversario del pueblo que se celebrar�a al d�a siguiente. Mi
viejo las acompa�o tambi�n, ten�a que hacer algunas diligencias, al parecer sus
adelantadas vacaciones desorganizaron un poco las cosas en su trabajo y a la
distancia tendr�a que coordinar algunos detalles con sus compa�eros en la
ciudad.

As�, para esta ocasi�n nos acompa�aron Anita y Pamela, ver�an
jugar a su padre y adem�s averiguar�an que tanto pod�a hacer yo... tal vez
esperaban re�rse de mi torpe desempe�o.

Nos dirigimos a un campo abierto, cerca de la hacienda, donde
hab�an plantado unos r�sticos arcos de madera, con unas mallas polvorientas, el
campo con las justas estaba marcado... pero de peores campos han surgido grandes
futbolistas, as� que quien era yo para quejarme de esas condiciones.

Seguramente no llego a ser la ni u�a del pie izquierdo de
Maradona, sin embargo algo de habilidad manifest� en mis �pocas escolares.
Durante mi estancia en la universidad descuide un poco esta actividad...

Mi t�o me eligi� en su equipo, salude a los dem�s
integrantes. Inicio el partido, me ubique como medio campista, mi t�o jugaba en
la defensa y... por cosas del destino Pedro, si aquel que al parecer buscaba
ganarse el afecto de mi prima, jugar�a de defensa en el otro equipo...
seguramente me lo encontrar�a m�s de una vez...

Pedro era medio duro, un tronco como dir�amos en jerga
futbol�stica, pero era recio, entraba fuerte... algunas veces lo deje pagando
con uno que otro amague que me salio a la volada, y de uno de esos fue que se
origino el primer gol...

Salio un pase del lateral derecho, Pedro salio a mi
encuentro, pensando que yo ir�a en busca de la pelota (le hice creer eso
inclinando un poco el cuerpo hacia adelante), el por no verse desairado se
barrio delante de m�, pero no calculo bien y la pelota paso un poco antes... lo
que yo hice fue dejar que la pelota pasara entre mi piernas, luego la jale
suavemente con el tobillo derecho (por detr�s m�o), la pelota cambio su
direcci�n, gire r�pidamente en su busca, ya me hab�a sacado de encima la marca
furibunda de Pedro que yac�a en el suelo... lo �nico que restaba era enfilar al
arco y, cuando el arquero salio, se la levante un poco para su mano opuesta...
el bal�n termino dentro de las redes... Gol!!!...

Mis primas lo gritaron voz en cuello... hasta ahora no se de
donde me salio esa jugada, ni esa definici�n, en ese momento tampoco quer�a
saberlo, era gol y punto. Medio equipo vino a felicitarme... a Pedro le cayo
medio equipo tambi�n, pero para reprocharle su error...

Al poco rato termino el primer tiempo, gan�bamos 1 a 0. Fui a
la tribuna a descansar y recibir las felicitaciones de mis admiradoras
personales: Anita y Pamela... del otro lado un furioso Pedro me observaba,
parec�a ten�rmela jurada.

Comenzando el segundo tiempo nos empataron, un corner desde
la esquina y un cabezazo limpio, mi t�o hab�a descuidado la marcaci�n...

El tiempo transcurri� y el f�sico dejo de responderme, era de
esperarse que sucediera... as� que comenc� a vegetar en la cancha. Pedro se dio
cuenta de ello y me sonre�a burlonamente, as� logro ganarme varios balones
divididos, como perd� potencia el fue descuidando mi marca, se preocupaba mas en
apoyar el otro sector del �rea por donde venia un tipo bajito y correl�n, que
envidia de aquel pigmeo: tenia 3 pulmones!.... bueno, pero cuando el f�sico no
te da, al menos te queda la inteligencia t�ctica... y saque buen provecho de
ella...

Faltaba poco menos de 5 minutos para el final, mi t�o sal�a
jugando desde su �rea, sigilosamente comenc� a desplazarme por el �rea, hacia la
punta izquierda, que lucia mas libre, a medio camino le hice se�as para que me
mande el pase, me lanzo el balonazo... corr� en diagonal con lo que me quedaban
de piernas, pase r�pidamente por detr�s de Pedro que no esperaba que yo
estuviera por all�... y tronco al fin, tardo en reaccionar...

El problema fue que el bal�n hizo un movimiento caprichoso en
el aire, sumado a mi cansancio, motivo que me demorara mas de lo habitual en
controlarlo, lo que le dio tiempo a Pedro para reponerse... fue a mi
encuentro... no me dejar�a quedar como el h�roe de la tarde, no me permitir�a
pasar...

Enfile al arco, viendo de reojo como se lanzaba en
carretilla, a barrer el bal�n y lo que encontrara, intente levantar un poco el
bal�n y saltar yo con este, de tal forma que las piernas de Pedro pasaran por
debajo m�o... suena bonito en teor�a no?... y casi se cumple de no ser porque
Pedro, al notar que nuevamente lo dejar�a como trapeador, levanto la pierna mas
de lo deportivamente aceptable, y se llevo consigo mi tobillo derecho.

Fui a caer de bruces, delante de mi infractor... Hijo de
perr...!, exclame interiormente... en las tribunas mis primas soltaron un
gritito de dolor... me pare como resorte, no pod�a apoyar bien la pierna
derecha... aun as� fui en busca de aquel tipejo, cuando me cayo por el costado
el arquero de su equipo, me retuvo abraz�ndome, luego me alejo un poco...

- Quieto compadre!... tranquilo... escuche que me dec�a.

- Su�ltame caraj...!... le increpe iracundo.

Por la put... madr...! tenia la adrenalina al m�ximo...
caraj...! ese imbecil!... tal vez sea mas fornido que yo... quizas pierda la
pelea, pero que mierd...!... no se ira sin que le regale un par de buenos
golpes...

Observe a mi alrededor, en general estaba rodeado por gente
extra�a... estoy en pierde, no estoy en mi cuadra, en mi barrio... si la gresca
se generaliza dif�cilmente alguien, aparte de mi t�o claro, salte en mi ayuda...
pero aun as� caraj...!... me llevo de encuentro por lo menos a uno o dos mas...
esto no se queda as�!... pensaba aun febril por la rabia.

Al ver a mi t�o me tranquilice un poco... voltee y pude ver
el rostro asustado de mis primas que estaban al borde de la cancha, fui entrando
en raz�n, deje de forcejear... voltee al otro lado y vi el rostro est�pidamente
avergonzado de Pedro, lucia sinceramente compungido...

- Esta bien, esta bien... su�ltame... le dije al que me
sosten�a.

Al notarme mas calmado me dejo libre... le lance una mirada
rabiosa a mi captor, sin embargo entend� que, al menos el, hab�a actuado de
buena fe.

- Lo siento... llego a musitar Pedro con hondo pesar.

Me ofreci� la mano, quise escupirla... vi la expresi�n seria
de mi t�o y de la gente que me rodeaba... al fin acepte el saludo de mala gana.

- Si, si... esta bien... susurre, pero en el fondo quer�a
partirle el alma.

- Y esto como queda?... pregunto una voz.

Todos voltearon a verlo... yo me dije: bueno por mi que la
pelea que sea de a uno, a pu�o limpio, que nadie se meta... pero el no se
refer�a a eso:

- Digo... tu sobrino estaba dentro del �rea... eso... eso es
penal... no?... agrego finalmente.

- Si, es cierto... dijo mi t�o.

- Tiene raz�n... repusieron de mala gana las voces del otro
equipo.

La gente se disipo, yo cojeaba, el arquero se fue a su
puesto... mi t�o me dio el bal�n, pude haber pateado el penal, con toda la ira
contenida que tenia f�cil que met�a el bal�n con todo y arquero... pero me di
cuenta que con las justas caminaba, observe a mi t�o... quer�a que se resanara
del error que cometi� cuando nos empataron, le devolv� el bal�n:

- No, mejor pat�alo tu... le dije con una sonrisa.

El sonri� porque sab�a que tendr�a su revancha� y no fallo...
pateo tan fuerte como una mula... el bal�n violentamente ingreso en las redes...
Gol!... gritaron nuevamente mis primas, alegres por ver a su progenitor anotar.
Felicite a mi t�o, y el no se canso de lanzarle besitos a sus hijas que lo
observaban desde la tribuna.

El partido reanudo sin mayores oportunidades, el otro equipo
se lanzo con todo por el empate, yo baje a defender, Pedro no quer�a subir a mi
�rea... pero no hubo tiempo para mucho as� que termino el partido... ganamos...

Mis primas fueron a nuestro encuentro, me abrazaron y al ver
que aun cojeaba se pusieron a mi lado, ayud�ndome a caminar... que m�s pod�a
pedir: gane en la cancha y ahora tambi�n ganaba afuera, me sent�a feliz siendo
flanqueado por esas dos hermosas j�venes...

- Sobrino, los muchachos quieren ir al pueblo a celebrar con
unos tragos... me dijo gentilmente mi t�o, y casi acepto.

- No... mejor no... m�ralo... dijo preocupada Pamela
se�alando a mi tobillo.

- Si, Pamela tiene raz�n, mejor lo llevamos a casa y lo
curamos antes que se le hinche mas el tobillo... agrego Anita.

- Tal vez ma�ana... en la feria... le dije a mi t�o.

- Esta bien, tienen raz�n... tus primas saben como atender
esas cuestiones... te dejo en buenas manos... dijo mi t�o y se alejo con la
gente de su equipo.

Seguramente Pedro me ver�a con envidia, alej�ndome en
compa��a de aquellas simp�ticas chicas... sobre todo de la chica que seguramente
le robaba el sue�o: Anita...

Llegamos a la casa, me sent� en una de las sillas m�s
pr�ximas a la puerta, no pod�a dar un paso m�s. Espere que mis primas usaran
alguna poci�n casera para bajar la inflamaci�n... un silencio incomodo reino
entre nosotros... hasta que Anita se decidi� a hablar:

- Pamelita, se buena y ve a cortar al campo esas hojas que
sirven para bajar la inflamaci�n... mientras yo hiervo el agua...

- Ohhh... si, entiendo... ya vengo... dijo con cierto pesar,
y salio presurosa de la sala.

Me mantuve al margen de este intercambio de palabras, me
sent� un mal por la forma en que Anita pr�cticamente boto a su hermana, solo
falto que le dijera: ah y no te preocupes por el tiempo, demorate todo lo que
quieras... ya estando solos:

- Bueno en la cancha te habr�s escapado de la marca de
Pedro... pero aqu�, de mi, no te me vas a escapar tan f�cilmente... me dijo
sensualmente Anita, y comenz� a sacarse el vestido.

- Pero tu hermana... le dije un poco perturbado, mientras
ella dejaba a un lado su vestido

- No te preocupes, se va a tardar... dijo gui��ndome un ojo,
ahora se quitaba la ropa interior.

- Oye... no fuiste muy dura con Pamelita?� pregunte un poco
atontado, al ver las curvil�neas caderas de mi prima y su velludo pubis
completamente desnudo ante mi.

- Si, lo se, pero que mas da?� o prefer�as que ella se
quede?... me dijo con cierto desgano, y acerc�ndose a mi.

Tem� que sospechara m�s de lo debido respecto a mi trato con
Pamela as� que me apure en decir:

- No... es solo... es solo que no me gusto la trataste... le
reproche calmadamente, mientras ella proced�a a bajarme el cierre y liberar
aquella herramienta que le dar�a placer.

- Ella entiende.... me respondi� Anita, luego agrego en voz
baja: ... adem�s para el favor que le voy a hacer..., yo ya iba sintiendo cierta
intranquilidad por el contacto de sus dedos con m� pene.

- Y hasta ahora no me has dicho que favor le vas a hacer?...
reclame, mientras que Anita, sin dejar de masajear, se met�a mi verga en la
boca.

- Ah, ya te he dicho que no te preocupes, son cosas de
mujeres� me dijo mientras relam�a y succionaba mi pene, me provoco decirle: no
se habla con la boca llena.

- Que cosas de mujeres?� insist�, aunque internamente
flaqueaba, ya que sus caricias surt�an efecto, mi verga estaba tiesa, si quer�a
desviar mi atenci�n lo estaba logrando�

- No te preocupes, te prometo que te enteraras antes de
irte... me dijo con una sonrisa entre maliciosa y burlona, luego sigui�
engullendo mi verga.

- Y por que no me lo dices ahora?... cual es la
diferencia?...

- Oye, quieres seguir perdiendo el tiempo discutiendo o� me
reclamo con cierto malestar, par�ndose y alej�ndose un poco�

Luego d�ndome un poco la espalda e inclin�ndose
sugerentemente y acariciando su imponente trasero agrego con voz sensual:

- �O prefieres invertir estos valiosos momentos en
atravesarme mi culito�.

Dejando sentada su posici�n respecto nuestra conversaci�n,
Anita, aun d�ndome la espalda, se vino a sentar encima de m� en ese momento
todas las interrogantes que tenia en mente se desvanecieron, las guarde para
otra ocasi�n, despu�s de todo tenia raz�n, pocos eran los momentos que tuvimos
juntos desde que mis padres llegaron, y me quedaban pocos d�as antes de irme,
as� que deb�amos aprovechar al m�ximo ocasiones como estas...

La ayude a ubicar la cabeza de mi verga en la entrada de su
ano, luego ella, con las piernas abiertas a los lados, fue dej�ndose caer,
hundi�ndose lentamente mi verga, que con dificultad se abr�a paso entre su
carne, la ayude a mantener el equilibrio tom�ndola de la cintura.

- Ohhh� siii� as�.. suavecito�.

Exclamaba Anita con creciente excitaci�n al sentir mi verga
perfor�ndola� aun as� en acto reflejo, en parte en venganza porque me dejo aun
con algunas dudas respecto a su trato con Pamelita, bueno y tambi�n por la
calentura del momento� la tome firme de la cintura y la empuje con fuerza hacia
abajo� clav�ndole violentamente mi verga hasta las entra�as.

- Ohhhh�. ahhhh� sabia�. sabia que har�as esooo�. Ohhh�. me
dec�a Anita entre resoplidos.

- Te gusto?.... pregunte con sarcasmo�

- Ohhh� uhmmmm� no sabes cuanto!!!�. me dijo con cierto aire
de satisfacci�n, pero luego se quejo t�midamente:� ayyy� aunque dueleee� ohhh�

Se quedo un momento as�, disfrutando cada uno de mis
cent�metros obstruyendo su peque�o agujero, acostumbr�ndose a tenerla toda
adentro� Sent�a su anito latiendo ansioso en las paredes de mi pene, y parece
que la ansiedad la fue invadiendo, ya que mi primita comenz� a mover sus nalgas
por toda mi ingle, samaqueando mi verga como una batidora, quiz�s buscando una
posici�n en la que se sintiera mas a gusto, mas llena� estos movimientos
incrementaron mi morbo y no aguantando mas la empuje con todas mis fuerzas hacia
mi, sent� como sus nalgas se abr�an cada vez mas bruscamente� al contrario de
quejarse ella exclamo gustosa:

- Uhmmm que ricooo�. me entro hasta la ra�z� uhmmm� y
despu�s, completamente arrecha, me pidi�: �vamos Juancito quitame este
cosquilleo�

Como yo tambi�n quer�a quitarme el cosquilleo que sent�a mi
verga, la levante un poco y luego volv� a enfund�rsela, mas aliviada por esta
maniobra, ella misma tomo confianza y casi sin mi ayuda al poco rato volvi� a
subir y gustosamente se dejo caer, nuevamente movi� en c�rculos su trasero por
mi entrepierna, aquel jueguito me estaba excitando cada vez mas� la apret�

- Uyyy siii primito apri�tameee aassiii�.

Ella fue sacando mis manos de mi cintura y gui�ndolas hacia
sus voluminosos y completamente henchidos senos� los masajee tiernamente, a mi
contacto se inflaron aun mas parec�an que iban a explotar� hice un adem�n de
bajar nuevamente mis manos para ayudarla a subir sus caderas, pero ella me dijo�

- No, yo puedo sola� tu sigue� sigue estruj�ndome las tetas�.
as�ii� hummm�

Y era cierto, ella misma subi� y se dejo caer, repiti� la
operaci�n hasta llegar e tener un ritmo m�s arm�nico, mientras mis dedos segu�an
banquete�ndose con aquellos melones coronados por esas maduritas fresitas que
eran sus pezones�. y volviendo a aquella maniobra, meneo todo su delicioso rabo
en mi verga�

- Ayyy� no aguanto� que placer� uhmmm�

- Si� si� sigues as� yo tampoco aguantare mucho� le confes�,
sintiendo como aquellos suaves pero muy er�ticos movimientos me elevaban cada
vez m�s hacia el placer final.

- No importa� apri�tameee� otra vez�. quiero sentirla toda�
ator�ndome� me dijo con voz pausada, casi sin aliento, ella tambi�n estaba al
borde del cl�max.

Y haciendo ella un movimiento final por mi ingle, sent� como
ella se aproximaba hacia aquel remezon final, la apret� con un brazo (rodeando
su cintura) hacia mi con todas mis fuerzas, mientras mi otra mano estrujaba con
fuerza su seno� mis labios casi mordiendo su cuello� la apret� con tanta fuerza
que tem� partirla, por la forma en que sent�a sus colosales nalgas hundi�ndose
en mi entrepierna, pero esta sensaci�n tambi�n me produjo me llevo hacia el
ultimo escal�n de mi excitaci�n� as� un torrente de mi leche tibia, luchando
contra la gravedad, inundo las paredes de su cavidad anal, este tambi�n fue el
ultimo estimulo que ella necesito para volcarse en un prolongado orgasmo, que la
remeci� completamente.

- Oohhhh�.

Finalmente su cuerpo abatido, se dejo caer hacia atr�s
buscando apoyarse en mi, su espalda contra mi pecho que agitado sub�a y bajaba,
ella completamente relajada parec�a que se deslizar�a por mi cuerpo hasta caer
al piso, tuve que asirla por la cintura y por debajo del pecho para evitar que
esto se produjera� cayendo mas en cuenta de la situaci�n ella se repuso un poco
y se acomodo mejor sobre mis piernas:

- Vaya!... ufff� que fenomenal orgasmo!�. dijo con placentera
voz.

- Si� fue lo �nico que pude responder.

Aun me faltaba el aliento, recuerden que venia de un intenso
partido de f�tbol y esta nueva agitaci�n me dejo casi sin aire, mi prima, para
satisfacerse, se tomo pr�cticamente mi ultimo aliento�

Ya m�s repuesta, se paro, despu�s se arrodillo y procedi� a
realizar su habitual limpieza de mi verga, terminada su delicada y golosa labor
se puso su ropa, solo el polo y la falda, dejando su ropa interior aun lado,
nuevamente se sent� en mis piernas. Por la posici�n que adoptaba sobre m�, pens�
que deseaba otra sesi�n sexual, yo ten�a el cuerpo molido, casi acalambrado... y
si se le ocurre hacerlo otra vez, si creo que aguanto, pero lo m�s probable es
que termines en un hospital... me dije.

Ella lucia relajada, satisfecha, despu�s de aquel magnifico
orgasmo que tuvo... ahora descansaba sobre mi pecho, acurrucada entre mis
brazos, lanzaba uno que otro suspiro... al parecer en esos momentos solo deseaba
permanecer as�, y en realidad era agradable...

Permanecimos as�, largo rato, con aquella sensaci�n de paz...
hasta que ella:

- Hace d�as que quiero preguntarte algo... me dijo.

- Si... que es?... respond�.

- Recuerdas aquel d�a en establo... antes de que tu madre
casi nos atrapara....

Sabia lo que se venia: Caraj... y por que tenia acordarse
ahora?, justo en este momento en que todo estaba tan tranquilo...

- Si?... pregunte temiendo lo peor.

- Recuerdas lo que dijiste antes de terminar.... me pregunto,
alej�ndose un poco y mir�ndome.

- No... creo que no... que dije?... repregunte, intentando
ganar tiempo para preparar alguna excusa.

- Dijiste... dijiste el nombre de ella... de Pamela.... dijo
Anita con cierta incomodidad.

- En serio?... dije tratando de hacerme el desentendido.

- Si... por que lo hiciste?... pregunto y note que me
prestaba mas atenci�n.

- Ahhh.... bueno, no se... supongo que por todo lo que hab�a
pasado en las ultimas horas... ya sabes, primero aquella noche en que casi nos
descubre, luego la siguiente noche tuve que lavar los platos con ella en el
mismo lugar... fue incomodo... es solo queso nombre se me quedo grabado...
bah!... a fin de cuentas no fue nada... dije con desgano.

- En serio?... Si tuvieras la oportunidad de hacerlo con
Pamela no lo har�as?... pregunto dudosa, mir�ndome fijamente.

No quise hacerlo, pero titubee inicialmente, unas d�cimas,
fracciones de segundo... es que la imagen de aquel sueno con Pamelita se me vino
a la mente, y esta vez aquel recuerdo, aquella idea, no me fue tan
desagradable... pero respond�:

- Claro que no, porque buscar algo con Pamela si te tengo a
ti.... contigo he disfrutado de los m�s maravillosos encuentros sexuales....

Pensar que en otros tiempos aquella respuesta la hubiera
calmado, se hubiera sentido halagada, pero ya no era una ni�a, ahora con sus
sentidos m�s atentos le�a mejor mis ojos, mis gestos corporales: seguro capto mi
inicial titubeo y la forma en que hu�a su mirada...

- Mentiroso.... me dijo decepcionada, se paro y se fue.

- Que?... dije, me pare y la segu� cojeando, sabia que hab�a
metido la pata.

Entro presurosa en la cocina...

- Esperaa... le dije alcanz�ndola a duras penas por la
cocina.... Oye por que te pones as�?

- Por... por... porque eres un mentiroso... pensaste en ella
verdad, te hubiera gustado hacerlo con ella... respondi� iracunda.

- Que?... y a que se deben todos estos celos infundados...
dije levantando la voz... acaso yo te he preguntado algo sobre ese tal Pedro?...

- Y que tiene que ver el con esto?... pregunto confusa.

- Por favor!, he visto como te mira, y como tu le das
esperanzas...

- Acaso estas celoso?... pregunto enfadada y con algo de
sarcasmo...

- Si... No... bueno.... Diablos!... si, tal vez... un poco...
conteste confundido de mis propios sentimientos al respecto.

Sus ojos me dieron una tregua, un brillo asomo en ellos...
est�pidamente desperdicie ese momento, aun estaba furioso, aunque no se porque,
total ella hab�a descubierto leg�timamente mis pensamientos sobre Pamela, aun
as� me resist� a perder, es que a veces en estas discusiones acaloradas perdemos
el control y hasta llegamos a ser c�nicos...

- Aunque no se porque estar celoso, no vale la pena...
agregue.

Sus ojos se nublaron nuevamente... una tormenta avecinaba,
r�pidamente su mano lastimo mi mejilla... as� es... me gane una bofetada... y en
verdad que me la merec�a...

- Que diablos te pasa?... respond� mas exaltado aun.

M�s all� de que te hayan dicho o ensenado que a una mujer no
se le golpea, uno de por si ya tiene la noci�n de que no debe actuar as�... se
preguntaran que hice?... bueno pues, simplemente la bese, descargue toda mi ira
en un beso forzado... la sostuve entre mis brazos contra su voluntad.... a pesar
de todo creo que ella en alg�n momento correspondi� mi beso... La aleje un poco,
Anita forcejeaba por librarse, sus ojos segu�an echando llamas... pero su pecho
henchido de rabia sub�a y bajaba ante mis ojos...

- Imbecil, su�ltame!... me grito.

Con que esas tenemos?.... pens�... por que no?... le di
vuelta r�pidamente, y la empuje contra la mesa de la cocina, la incline, intento
forcejear, agarre sus brazos y los aprisione contra su espalda...

- Que haces?

- Tu sabes...

Con una mano aprisione sus dos mu�ecas, y con la otra
desenfunde mi verga, ella pataleaba, pero mi mano la empujaba fuertemente contra
la mesa.... le levante la falda... su enorme y redondeado trasero salto a mi
vista...

- No, que haces?... su�ltameee...

No escuche de razones, simplemente la penetre, sin
delicadeza, solo la empuje y entro en una por el primer agujero que encontr� mi
pene... y ese fue su ano...

- Ayyyy carajjj......... ouchhhhh......

Mi cabeza hirviendo en mil pensamientos furiosos no razonaba,
yo simplemente actuaba... empuje con rabia y con fuerza mi verga... ella
contra�a sus espalda con cada vehemente arremetida, su trasero saltaba casi
sobre la mesa...

- Ahhhh..... auuuuu... mierd.... ahhhhh.....

Me olvide de mi cansancio, de mi adolorido tobillo, de mi
casi acalambrado cuerpo... solo tenia en mente partirle el culo...

- Ohhhh.... noooo.... ayyyy..... hummmmm....

Si hubiera estado en mis cabales, hubiera escuchado aquel
primer gemido que delataba que la voluntad de Anita ced�a ante mi despiadado
esfuerzo....

- Ohhh... hummmm... ahhhh.... ohhhhh

Al principio, cual animal sin domar, Anita forcejeaba,
pugnaba por librarse, pero ahora ella empezaba a disfrutar aquella salvaje
cogida, tal vez disfrutaba sentirse sometida, amaestrada... lastima que a mi no
me quedaba mucho en mis bater�as.... baje la intensidad... asombrosamente ella
exclamo:

- Que?... no!... ahora no!... me vas dejar as�???...

Mas all� de lo razonable, de la furia, que sinti�
inicialmente, en ese momento solo la excitaci�n ten�a cabida en su mente... en
cambio yo tambaleante por el esfuerzo intentaba apoyar una mano sobre la mesa...

- Vamos.... termina lo que empezaste... acaso no eres
hombre?... me increpo.

Caraj... en este punto ya no sabia quien se estaba
aprovechando de quien... pero si buscaba enervarme para que le destrozara su
goloso trasero... bueno lo consigui�... reanude mi fren�tica labor....

- Ohhhh... ahhhh.... asiiiii..... rompemeee.....

Cubierto de sudor, deje de sostener las mu�ecas de Anita,
tampoco no lo necesita, ella completamente arrecha ya no buscaba huir, m�s bien
procuraba asirse de los lados de la mesa para soportar mejor mis ataques...

- Ohhh... no paresss... daleeee....

Nuevamente comenc� a flaquear...

- Vamos Juancitooo... recuerda... recuerda el partido....
cuando Pedro te tumbo en el �rea...

Esta loca, parec�a no pensar lo que dec�a, en ese momento
solo buscaba cualquier recurso para inflar nuevamente mi ira, y que su esf�nter
siguiera soportando las consecuencias... record� toda la rabia, la impotencia
que sent� al no poder golpear a aquel tipejo... nuevamente comenc� a bombearla,
ahora con mas violencia...

- Ahhh... ahhhh..... que placer... as� primito, desquita tu
furia con mi ano... ohhhh

Parec�a el conejito de energizer, mi verga entraba y salia
casi como pose�da... aquella forzada y ardiente fricci�n exaltaba cada vez mas a
Anita que parec�a que iba reventar... como fiera en celo: gritaba, se retorc�a,
casi lloraba de placer.... y en una ultima arremetida descargue todo...

- Yaaaa.... ahhhh.... exclamo ella

Mi semen colapso en su ano, tapiando sus paredes... ella
contrajo su espinazo por ultima vez, luego se estremeci� de pies a cabeza,
finalmente se dejo caer contra la mesa...

- Ohhh... Anitaaa!!!... exclame completamente satisfecho,
mientras mi verga segu�a escupiendo semen en su interior.

- Si, siii.... grito, casi aull�, ella con voz triunfante al
escuchar ahora su nombre (y no el de su hermana) en mi grito de placer.

Para ser honestos... lo hice adrede...

Bueno despu�s de aquella demencial cabalgata yo casi no tenia
fuerzas para respirar... hasta el cabello me dol�a... en eso...

Pamela apareci� presurosa por la puerta... les describir� mas
o menos que imagen vio mi otra primita: a menos de 2 metros frente a ella su
hermana, tirada contra la mesa, con los senos casi al aire, ya que mi fren�tica
arremetida hab�a hecho saltar a sus globos casi afuera de su ropa, adem�s lucia
como si la hubieran apaleado, aunque ahora se ve�a sorprendida de ver a su
hermana... a unos 3 metros, detr�s de ella me encontraba yo, pasmado... aunque
Pamela no nos ve�a de costado y no pod�a observar claramente como tenia
penetrada a su hermana, sin embargo era evidente lo que est�bamos haciendo:
Anita tenia la falda recogida contra la espalda, sus muslos desnudos, mis manos
asidas a su cintura, mejor dicho aferradas porque era la �nica forma de
mantenerme en pie... Caraj... parece que no aprendo, nunca mas intentare hacer
algo en esta maldita cocina...

Al verla entrar tan r�pidamente por la puerta casi me da un
ataque cardiaco, mi coraz�n se detuvo... la expresi�n de Pamela era desencajada
ante tal escena... segundos despu�s se repuso y nos dio a entender el porque de
su intempestivo ingreso a la cocina...

- Mi... mi... t�a... ya viene....

Mierd... mi vieja.... me cure de mis dolencias ante esta
noticia que avizoraba peligro, me aleje bruscamente de Anita, desenfund�ndole mi
verga... al hacer este movimiento deje mi verga al aire, Pamela miro unos
instantes absorta mi miembro viril, luego en un acto de pudor se tapo los ojos,
despues volteo nerviosamente y salio... en ese momento no me importo mucho la
reacci�n de Pamela, y tampoco tenia tiempo para pensarlo... solo pude ver de
reojo el arrugado esf�nter de Anita, lucia completamente rojo... vaya creo que
se me paso la mano, de haber tenido mas fuerzas quiz�s le hubiera hecho mas
da�o...

R�pidamente lave mi verga en el lavabo de la cocina, mientras
Anita se aseaba como pod�a, luego volv� casi corriendo a mi posici�n en la
silla... en ese momento pude haberle ganado a Carl Lewis en los 100m planos... y
mi tobillo?, bien gracias, ni enterado del dolor.

Intente respirar calmadamente y bajar los latidos de mi
coraz�n, mientras Pamelita se me acercaba, un poco desconfiada, con algunas
hierbas medicinales entre las manos. Al rato Anita aparec�a con algo de agua
caliente (felizmente encontr� un termo)... y por la puerta entraba mi madre con
rostro de preocupaci�n.... ahora no se cual era su principal preocupaci�n...

Claro, por un lado la preocupaci�n evidente de toda madre al
ver a su hijo aquejado de una dolencia, y por otro lado, en un nivel mas bajo
tal vez, seguramente preocupada por saber que estar�a haciendo su hijo en la
hacienda, acompa�ado solo por sus primas, sin la presencia de ning�n adulto
vigilante... creo que indirectamente ella tenia ganas de atraparme con las manos
en la masa... para nuestra "suerte" (�?, si se le puede llamar as�) Pamelita se
le anticipo...

Me entere que mi madre se encontr� con mi t�o en el pueblo,
el le cont� lo sucedido, mi t�o sigui� alcoholiz�ndose con sus amigos, y ahora
en compa��a de mi padre, mi t�a sigui� con sus deberes en la organizaci�n de la
feria... y bueno solo mi madre decidi� regresar...

Me aplicaron las hojas en el tobillo y luego me vendaron...
supuestamente con eso era suficiente. Poco tiempo despu�s llegaron mis t�os, con
mi padre, al parecer hab�a estado buena la borrachera... se alegraron de ver que
no estaba tan maltratado... si supieran como yo maltrate a su hija....

Sobre mi peque�o altercado con Anita, digamos que aquel
incidente quedo completamente sofocado, b�sicamente por nuestro vehemente
encuentro sexual... durante la cena mi primita se sentaba sobre una u otra
nalga, parece que su culito aun sufr�a las consecuencias, pero lejos de lucir
molesta, se podr�a decir que estaba de buen humor... despu�s de la cena no
hablamos del asunto, as� que al parecer todo hab�a quedado en buenos t�rminos...

Aunque yo sospechaba que de alguna forma aquella jovencita me
hab�a manipulado, quiz�s sabiendo que en mi condici�n f�sica despu�s del partido
no hubiera aguantado 2 encuentros sexuales, busco la manera de sacarme de mis
casillas para as� poder satisfacer sus requerimientos diarios... ya que durante
la ma�ana no tuvimos ning�n encuentro... o simplemente las cosas se dieron
as�.... que se yo?...

Sobre Pamela, despu�s de aquella visi�n en la cocina, nuestra
relaci�n retrocedi� un poco, se mostraba cohibida conmigo...

Al d�a siguiente (s�bado) ir�amos por la tarde a la feria del
pueblo, y el domingo por la tarde regresar�a a mi ciudad...

Continuara...

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