Saludos a todos.
Hoy tengo 46 a�os soy morena, no muy bella y cuerpo de regular a obesa, aun cuando tengo un culo y tetas grande, tengo celulitis en las nalgas. En conclusi�n no soy muy atractiva.
Mi marido siempre ha tenido el cuerpo de un modelo de ropa interior, es rubio de cabello largo y se hace una colita de sin verg�enza incre�ble. Tiene los famosos cuadritos abdominales y pectorales totalmente definidos. Es todo un adonis. Ojos verdes grandes, bien parecido, tiene un pene inmenso, lo sabe usar como nadie y le permanece erecto aun cuando acabe, por lo menos hasta la segunda vez.
Mientras no trabaja, que trabaja casi todo el tiempo, s�lo piensa en sexo y da unas acabadas inmensas con mucha leche.
Como si fuera poco es muy exitoso tiene varias compa��as y varios doctorados, compone m�sica y toca piano, guitarra, es artista pl�stico, con suficiente calidad para hacer exposiciones y vender sus cuadros y esculturas, su m�sica tambi�n se mueve bien entre los cantantes locales y nacionales.
Como pueden ver me saque la loter�a con �l porque me adora.
Ahora quedaran ustedes pensando �por que un hombre como este se cas� con alguien como yo?
Para hacerles el cuento corto, cuando lo conoc�, con el grupo de amigos de de la �poca me le abalanc�, lo ataque hasta que me cogi� unas cuantas y sal� embarazada y �l, noble como es, se cas� conmigo porque, entre otras cosas yo era virgen cuando lo seduje la primera vez.
No se que me pas� que con el tiempo perd� el inter�s por el sexo, me gustaba m�s salir con �l y su atenci�n para conmigo, su caballerosidad, exhibirme con �l como si fuera un trofeo.
Pero el sexo no me atra�a mucho.
Cuando ten�a yo 36 a�os Carlos a�n insist�a en arreglar las cosas conmigo, anim�ndome a gozar mas del sexo, de nuestra intimidad y yo respond�a bien los primeros d�as y luego volv�a a lo mismo, a la apat�a sexual. Yo dec�a que eran cosas de pervertidos y de gente de mala cala�a las fantas�as que el quer�a hacer conmigo y equivocadamente pensaba que �l era el que estaba mal, que necesitaba de sic�logo.
En este estado de cosas Carlos me propuso que le dejara tener una amante para satisfacerse sexualmente. Me dijo que a�n me amaba pero que sus urgencias sexuales eran grandes y terminar�an nuestra por acabar con nuestra relaci�n, pero no me quer�a enga�ar. Que eso no estaba en su naturaleza.
Yo le dije que lo pensar�a.
En realidad, no quer�a aceptar esto, pero me sent�a en deuda con Carlos, por lo del sexo y porque me sent�a muy inferior a �l y tambi�n que �l pod�a conseguir a la mujer que deseara y no lo hac�a por sus valores morales.
Mientras estas cosas se ventilaban, pas� algo muy lamentable, mi hermano y su esposa mueren en un accidente de tr�nsito, dejando hu�rfanas a sus dos hijas Isabel y Ana de 16 y 18 a�os respectivamente. Dos ni�as bell�simas, altas, rubia Isabel y blanca de pelo negr�simo Ana. Esta pose�a un culo espectacular. Ellas viv�an en la capital y ambas ten�an fama de malcriadas y putonas.
Pero los �nicos familiares de ellas �ramos nosotros as� que no hab�a duda que deber�amos encargarnos de ellas.
Cosa que me preocupaba por que, durante una de las visitas de mi hermano, yo las hab�a observado viendo a Carlos con ojos so�adores y tambi�n con lujuria y Carlos les miraba las tetas y el culo siempre que pod�a, pero no pod�a hacer nada mi complejo de inferioridad me lo imped�a.
Cuando les comunique que se ven�an con nosotros ninguna pudo ocultar su alegr�a cosa que a m� no me alegr� nada, s�lo era que no hab�a otra alternativa.
La desgracia de mi hermano fue un descanso a la tensi�n sexual entre Carlos y Yo. Nos dedicamos a los asuntos legales y acomodo de las dos j�venes en nuestra casa y as� pasaron varios semanas hasta que un s�bado en que se supon�a que Carlos estaba fuera de la Ciudad me dirig� a la casa adjunta donde trabaja �l y me encontr� con Ana d�ndole un show a mi marido en pantalones muy cortos y el top del bikini. Me encoleric� formando un zaperoco del mil demonios a lo que Carlos respondi� que ella ten�a en la universidad una presntaci�n y estaba ensayando, que yo no ten�a que estar as�. Por mi parte no me cre� el cuento pero deje la cosa de ese tama�o.
Estaba claro que deb�a cuidarme al menos de Ana y poner atenci�n a ambas.
En otra oportunidad que estaba en la cocina y ambas sobrinas en el patio las pude o�r hablar de lo bien que luc�a Carlos, de su abdomen plano, y de las ganas de probar sus besos y de su guevo (pene). Pero lo que me cay� como un rayo en mi cabeza fue escuchar de Isabel: �Pero �l est� casado con la vieja horrible de t�a Diana. Ella no se da cuenta de Carlos es demasiado para ella�.
Diana soy yo y me fui a llorar al cuarto sinti�ndome la cosa m�s inservible e insignificante del mundo.
Despu�s de varios meses de que ellas vivieran con nosotros, una noche, Carlos me busc� para tener sexo. Luego de que terminara mi actuaci�n de mujer normal teniendo sexo con su marido Carlos me dijo . . . �Hoy estas fingiendo de nuevo verdad? Yo le respond� que no que no era cosa de hoy que �ltimamente lo hab�a hecho, que el sab�a que yo no sent�a ese apetito de sexo que sent�a �l. A lo que �l respondi�: Entonces por qu� no quieres que tenga una amante�. Yo seguir�a casado contigo �.Yo te quiero� Somos un equipo. As� no tendr�a que enga�arte y no quiero hacerlo�.Yo te quiero, t� me acompa�as y apoyas en todo lo dem�s, pero en el sexo eres muy mala, muy desde�osa, tu sabes bien de que hablo, no es la primera vez que lo discutimos. . . .
Luego de un silencio de unos minutos, acept� con el movimiento habitual de la cabeza. Pero le dije que no me gustaba la idea de que lo vieran en la calle con otra, a lo que �l me respondi� que ten�a la soluci�n perfecta y que m�s adelante me explicar�a.
Pasada una semana Carlos me dijo que ya hab�a arreglado la cosa de una forma que no saldr�a de la casa. Yo le pregunt� inquieta que como era eso. Y �l me dijo algo que tarde bastante en asimilar�. Ya he cogido varias veces con Ana tu sobrina mayor.
Sigui� diciendo �nos vamos a la casa de la playa y cogemos como locos, a ella le encanta el sexo y hacemos de todo por todas partes y claro yo no le he hablado de nosotros.
Me puse a llorar en acto, pero luego de unos minutos fui entendiendo que no pod�a hacer mucho, o me pon�a en la posici�n normal de mujer enga�ada, cosa que no me quedaba, o admit�a que el arreglo no era del todo malo.
Ya m�s calmada pens� que si aceptar�a esto, pero pondr�a condiciones.
Me acerqu� a Carlos y le dije que todos sus encuentros deber�an ser o en la casa o que yo estuviera cerca y que no deber�a haber hijos. Si embarazaba a Ana lo demandar�a.
Carlos se alegr� y me dijo que �l no quer�a hijos si no conmigo que no hab�a problema, pues, ya �l le hab�a aclarado a Ana que nunca romper�a conmigo que esto iba a ser un tri�ngulo siempre.
Ese mismo d�a, por la noche, Carlos se despidi� para ir al cuarto de Ana, cuando volvi� yo segu�a despierta con mucha ansiedad y le dije que me contara. Empez� a contar cosas muy vagas y dispersas, lo detuve para pedirle que me contara con detalles, como se lo contar�a a su mejor amigo. Entonces sin la m�s m�nima duda o recato empez� a contarme que mi sobrina era muy ardiente. No hab�a terminado de entrar cuando sali� de la cama a mi encuentro totalmente desnuda se arrodill� en el piso y se meti� en la boca mi pene que ya estaba algo erecto. Ella se lo sacaba solo para decir �que rico palo este� y cosas parecidas, se lo met�a hasta la garganta y ella a veces arqueaba para vomitar y a m� me excitaba eso m�s a�n y le agarraba la cabeza para empujarle el palo de nuevo sin ninguna compasi�n. Ella sab�a que lo que hac�amos era coger, no hac�amos el amor .Luego me tiraba al piso y ella me pon�a su chochito afeitadito y perfumado en mi cara para que se lo mamara al mismo tiempo en el famoso 69. Luego nos subimos a la cama y se puso en la posici�n m�s lujuriosa que se puede, en cuatro patas con el culo alzado mirando para atr�s con una cara de puta incre�ble. La vista de Ana desnuda apunt�ndome con el culo y ver sus ricas tetas de lado fue sensacionalmente morbosa.
Se lo met� en su chocho divino que ya estaba muy mojado no era muy abierto m�s bien apretadito y era muy sabrosa la sensaci�n. Ana me dijo �Papi dejas la lechita para mi boca �Ok?�
Yo estaba escuchando a mi esposo el relato y al rato no pod�a creer lo mojada que estaba, ten�a mis pezones duros y me palpitaba el chocho�..era incre�ble. Carlos prosigui�:
M�s tarde se lo saque de la vagina y se lo met� de un golpe en el culo Ella grito de dolor (yo escuch� ese grito en mi cuarto) pero no se detuvo como t�, si no que dec�a �Me duele Papi, pero me gusta�dale duro papi dale, r�mpeme el culo que es todo tuyo, soy tuya para lo que quieras�. M�s adelante se Ana se volte�, yo segu�a d�ndole por el culo pero pod�a ver sus tetas y sus manos masaje�ndose el chocho al que yo escup�a para lubric�rselo.
Al final, cuando estaba a punto eyacular le dije �pon la boquita para darte la leche beb� ella abri� su boca de par en par, meti�ndole el palo lleno de mierda en la boca y le eyacul� dentro de la boca, ella hacia ruidos como �umm uumm uumm� le ech� tanta leche que se le sali� por las comisuras de la boca y entonces las yo recog�a con los dedos y se la untaba en la cara y se la masajeaba er�ticamente.
Luego de esto ella me dijo que me fuera que no abus�ramos de su t�a, es decir, de ti. Y aqu� estoy cont�ndote todo.
En ese momento yo estaba masturb�ndome con la pantaleta hal�ndola para que se me incrustara en la raja y Carlos se dio cuenta y re�a dici�ndome que yo estaba loca, pero no pude aguantar y le saque el huevo y se lo chupe. Su pene sab�a a una combinaci�n de chocho y culo de Ana, saliva y semen de �l. Todo la situaci�n me enardec�a, no pod�a creer la lujuria que sent�a. Yo la ultra fr�a. A la que no le gusta culiar, estaba tan caliente que me sab�a bien la mierda de mi sobrina.
Carlos no tard� en ponerse duro y me lo meti� hasta la garganta, cosa que no hab�a tolerado yo nunca, me dieron nauseas y vomite en el piso fuera de la cama, �l me agarr� por el pelo sin ning�n cuidado y me acomod� para volver a meter su miembro en mi boca, me pareci� tan rico todo que tuve un orgasmo en ese mismo momento como nunca lo hab�a tenido en varios a�os. El desencajo que ocasiona vomitar, el pene de Carlos en mi garganta, el olor a vomito, los olores de mi sobrina en el bello p�bico de Carlos, lo rudo de su actuaci�n, todo hac�a un ambiente extra�o pero muy lujurioso para m�.
No entend�a nada.
Luego Carlos me empuj� y quede boca arriba en la posici�n de misionero �l abri� mis pierna a todo lo que daban y me penetr� en la vagina muy salvajemente y por fin despu�s de tantos a�os disfrute del dolor que me propinaba mi marido con su palo. Sent�a las paredes de mi concha estallar con la presi�n del enorme pene de Carlos y me gustaba, por vez primera, cuando escuchaba los ruidos del mete y saca de Carlos me estallaba la cabeza en un paroxismo sexual asombroso.
Me arm� de valor y le dije �dame por el culo cabr�n� y me sorprend� de lo fuerte de Carlos, porque me cogi� de la cintura y me dio la vuelta como si fuera de papel, me levant� el culo y �suasssss� me lo meti� de una vez.
Pero no lo pude soportar di un grito y me aleje de �l gateando.
Le ped� perd�n por en�sima vez, pero en esta oportunidad �l se me acerc� y me dio un beso de lengua enrarecido por los humores de Ana, pero fue divino y dijo �vamos a calmarnos hoy a sido un d�a memorable que nunca se olvidar� y yo respond� con una mamada hasta que acab� en mi boca y me sali� leche de la boca que yo recog� y me la volv� a comer.
Pasada la excitaci�n comente con mi marido que aun ten�a el olor de Ana en �l y me eso gustaba demasiado. A�n mas, la idea de imagin�rmela desnuda con �l me resultaba altamente er�tica.
Carlos me hac�a notar que estaba hablando de sexo y que d�as atr�s todo eso eran suciedades de un enfermo sexual como yo. Ahora estaba hablando de cuestiones lesbianas sin ning�n tapujo.
Roto el hielo del asunto, me ven�a a mi mente las tetas de Isabel y de Ana y el culo de esta �ltima con verdadero morbo y se lo dije a Carlos.
Nos miramos un rato y sab�amos que est�bamos pensando en lo mismo. Nos re�mos un poco. Yo ten�a muy adentro guardado mi lado l�sbico y ahora estaba aflorando. Carlos se puso muy contento pues se sent�a cerca de su m�s grande fantas�a. Estar conmigo y otra mujer, pero nunca hab�a pensado ni en sus sue�os m�s morbosos que iba a compartir esa mujer conmigo.
Inmediatamente �l sali� del cuarto y volvi� como en diez minutos. Me dijo �Ya est� listo, a Ana le gusta la idea. Ella dice que le gusta todo lo sucio y pervertido pero no la idea de que alguien extra�o sepa sus secretos. As� que esto ser�a un arreglo ideal, pues, quedar�a en la familia�
Le pregunte a Carlos si tambi�n se hab�a cargado a Isabel y me dijo que no, pero que el sabia por boca de Ana que ellas hac�an �cositas� en sus cuartos desde muy temprana edad, entre ambas, con amigas y en las �ltimas ocasiones Isabel hab�a comentado las ganas que tenia de coger conmigo, adem�s me cont� que Isabel ya no era virgen.
Diosss como me ha cambiado la vida. No pod�a creer que ya estaba deseando estar con mujeres y ni�as, pues Isabel ten�a s�lo 17 a�itos, reci�n cumplidos.
Mi vida se hab�a convertido, en un instante, de ser la ins�pida esposa sin ning�n apetito sexual, a una delincuente sexual y ultrosa del sexo, todo en unas horas.
La verdad es que ahora me siento mucho mejor que antes.
La siguiente noche Ana e Isabel ten�an arreglado ir al cine con unos amigos. As� que nos pusimos de acuerdo para cuando llegaran luego del cine, Ana se ir�a a mi cuarto.
Carlos estaba prepar�ndome para esto con una pel�cula porno de tr�os y lesbianismo y me dijo que no me masturbara ni lo buscara a �l, que pasara la excitaci�n pensando en Ana. As� hice y cuando por fin lleg� Ana yo estaba convertida en un manojo de sentimientos encontrados, miedo esc�nico, excitaci�n sexual, miedo a la competencia, a no tener lo suficiente y ver que Ana era mejor que yo en la cama, pero mi esposo en un alarde de extrema sensibilidad e inteligencia, le abri� la puerta a Ana y le dijo �Hoy vas estar con la mujer que m�s amo en el mundo �ok?� Ana dijo �Ok te entiendo� hecho esto Carlos sac� una botella de vino de la neverita del cuarto y sirvi� a todos una copa. La pel�cula porno segu�a rodando y Ana hizo un comentario gracioso del tama�o del guevo del tipo de la pelicula y nos re�mos todos, yo le dije a ella que se acercara y sentara con nosotros en la cama y que si Carlos le hab�a enterado de la situaci�n, a lo que ella respondi�: �Claro Carlos me cont� de lo sexy y ardiente que eres en la cama, que quer�as experimentar conmigo y �l al mismo tiempo, que lo que hab�amos hecho antes era preparatorio para esta ocasi�n y que tu nunca hab�as estado con una mujer hasta ahora.�
Me di cuenta de lo considerado de mi esposo y me alegre tanto que me arrastre hasta donde estaba en la cama y lo bes�, primero con ternura, agradecimiento y despu�s lujuria.
Al rato de estar en esto Ana comenz� a tocarnos a ambos por encima de la ropa. Era raro sentir unas manos tan suaves toc�ndome pero tambi�n muy sensual. Segu�amos bes�ndonos cuando ella pidi� permiso y se peg� a nosotros para alcanzar nuestras bocas y participar del beso.
Sentir sus senos dur�simos en mi brazo me hizo voltear la cara y besarla a ella, le puse los labios en los de ella y sac� la lengua meti�ndola en mi boca y despu�s me chupaba mi lengua, tan fuerte que parec�a que me la estaba arrancando de ra�z.
Carlos nos quitaba la ropa a ambas y entonces, cuando estuvo desnuda, me alej� de Ana un poco para verla bien, la mir� de arriba abajo y ella sonr�o con placer de ver que yo la admiraba, Carlos me dijo �Te dije que era una diosa. �Te gusta?� y dije �Muuuuucho, es divina�.
Su piel rosada, sus labios muy rojos y carnosos, sus pezones claritos con piquitos parados, una vulva gordita totalmente depilada como nunca hab�a visto antes, sin ninguna manchita ni oscurito. Completamente rosadita�..Divina.
La empuj� a la cama y cay� boca abajo y su culo sobresal�a duro, firme redondo y rosado tambi�n.
Le abr� las nalgas para verle el ano totalmente limpio y me sali� solito besarle el culo y chup�rselo.
Ella hac�a un ruido como de ronquido extra�o pero que denotaba muy bien el placer que sent�a, Le met� la mano en chocho con dos dedos en su vagina, el ronroneo se hizo m�s agudo y er�tico. Ana dijo �me estas matando t�a�.que sabroso me chupas el culo�
Carlos se acomod� al frente de Ana y le meti� el palo por la boca diciendo �Te voy a romper la boca puta sucia� y ella dijo �Siiiiiiii cabr�n dame duro� y se lo volvi� a meter.
Al rato Ana estaba acabando de tal forma que parec�an convulsiones, Parec�a un pez cuando lo sacan del agua. Gritando � Cooooo�o, cooo�ooooo, ya ya yaaaaa�.
Los fluidos de Ana chorreaban en mi mano y los chup�. El efecto de olerlos y saborearlos fue alucinante. Carajo� s� que me gustaba la ni�a esta.
Yo supuse que se hab�a acabado la funci�n con ella, pero como diez segundos despu�s de terminar su convulsi�n me brinc� y me bes� de nuevo hal�ndome la lengua igual que antes y al mismo tiempo me agarr� un pez�n torci�ndolo y hal�ndolo.
Me dej� de besar y se meti� una de mis tetas en la boca. Se la meti� toda y con la lengua acariciaba el pez�n como lo hace Carlos.
�l nos puso de pi� para meterme el pene por detr�s pero en mi chocho. Nos abrazaba a las dos y sus golpes de cadera nos mov�a a ambas.
Ana levant� la cara para ver a Carlos y �l se la escupi�. Ana lo recog�a con su lengua dici�ndole que le diera m�s. Carlos le segu�a escupiendo y Ana restreg� su cara con la m�a y nos repartimos la saliva de Carlos.
Yo le dije a Ana que abriera la boca y le escup�a dentro ella hacia ruidos con la saliva y me devolv�a lo que le hab�a dado. Esto era muy sucio y en extremo lascivo. Los quejidos de los tres eran tales que Isabel, mi sobrina menor, los oy� en su cuarto. Cuenta ella que fue primero al cuarto de su hermana y al no encontrarla fue al nuestro.
Carlos olvid� trancar la puerta y cuando nos percatamos Isabel se masturbaba en frente de nosotros con toda su mano metida en su enorme chocho.
Carlos se fij� y la llam� haciendo la se�al con dedo �ndice de �ven a ac�. Se acerc� Isabel y Carlos la comenz� a besar de lengua.
En ese momento yo me volv� a separar del grupo para ver a Isabel. Era un portento de mujer. Ten�a su cintura muy marcada parec�a una abeja y sus muslos y culo y tetas�.todo era espectacular. Su cuerpo parec�a de esas negras altas de piezas largas y fuertes con muslos gruesos pero firmes, caderas pronunciadas, culo parad�simo y duro pero con piel suave y rosada. Ambas ten�an la piel muy suave y caliente.
Carlos tom� la iniciativa con Isabel, la coloc� en la cama boca abajo y se lo meti� as� por el chocho. Su cara era un poema cuando la penetr�, sus ojos se pusieron como alcanc�as y se mord�a ambos labios al mismo tiempo. Yo le puse mi chocho en la boca y demostr� ser sensacional en eso. Al tiempo que me masajeaba el cl�toris con la nariz met�a la lengua en mi vagina, adem�s me ten�a un dedo rondando el culo.
Carlos se acomod� debajo de Isabel para seguir cogi�ndole el chocho dejando su culo al aire y yo no tard� en peg�rmele como un becerro a su culo. Este era lindo, limpiecito, rojito, sin ninguna mancha ni oscurito, todo una golosina sexual. Definitivamente estas ni�as estaban dise�adas para el sexo.
Ana se fue a que Carlos para chuparle las tetillas. Yo pens� en que eso le gustaba mucho y ella me dijo como si leyera mi mente que tambi�n lo sab�a y por eso lo hac�a.
En cierto momento busqu� el espejo de la peinadora y me qued� viendo la postal de lujuria que se reflejaba en �l: Carlos cogi�ndose a Isabel yo lami�ndole el culo y Ana que chup�ndole las tetillas a Carlos dejaba su culo al aire para que yo lo viera.
No pude evitar sentir nostalgia por el tiempo que hab�a perdido, pero luego me volv� a concentrar en lo que estaba. Le pregunt� a Ana si no ten�a consoladores, me dijo que si y sali� corriendo desnuda a su cuarto, volviendo en un minuto con tres aparatos diferentes y los tir� a la cama.
Carlos riendo dijo �Ya llegaron los refuerzos� y segu�a d�ndole a Isabel por la vagina. Isabel gem�a con unos cortos �ju�ju�ju� al ritmo del mete y saca que me sonaban muy er�ticos.
Alcanc� uno de los consoladores, lo ensaliv� y se lo met� por el ano a Isabel. Primero poco a poco y cuando entr� suficiente comenc� el mete y saca.
Isabel cambi� su gemido por unos gritos de �Ay dios m�o� me van a matar ����que verga mas divina� y entr� en un estado como de loca cogiendo aire por la boca y lo botaba haciendo el ruido caracter�stico de respirar muy profundo y luego grit� muy fuerte �Maaaaldiiiciiiioooon� y qued� desmadejada en la cama con la vista p�rdida.
Me fije en el charco que hab�a dejado en la cama y en ese momento Carlos le acab� en su cueva gritando �No jooodaaa�.
Isabel qued� en la cama con las piernas abiertas y su chocho chorreando semen de Carlos junto con sus propios fluidos, de inmediato met� mi lengua para saborearlos, fue sensacional. El chocho de Isabel estaba muy caliente y soltaba toda clase de humores que a m� me volv�an loca.
Al rato sent� las manos de Isabel que me apretaban contra su vulva y dec�a �Que rico mi t�a. . . que rico lames, ya estoy cach�a de nuevo�.
Ana sac� un lubricante y me embadurn� el ano, por dentro y por fuera, tom� un vibrador y poco a poco me lo meti� en culo y dec�a �Te voy a ense�ar a culiar mi t�a linda�
Busqu� a Carlos y estaba en una esquina de la cama mirando a sus mujeres d�ndose un banquete. Nosotras con nuestros cuerpos y el mir�ndonos masturb�ndose sin mucho af�n.
Para entonces ya Ana me ten�a el vibrador totalmente metido en mi culo y yo comenc� a rotar la cadera por el placer que sent�a.
Ana empez� a sacar y meter el aparato y me dijo �Te vieras el culo t�a lo tienes abierto de par en par�
Carlos salt� en la cama se dio unos jalones mas en el guebo, me sac� el vibrador y puso su cabeza en mi culo. Poco a poco lo fue metiendo. Yo sent�a la presi�n y un poco de dolor, pero quer�a complacerlo y lo logr�. Carlos me estaba culiando. Me segu� relajando hasta que lleg� un momento en que realmente lo estaba disfrutando.
Dej� el chocho de Isabel y me concentre en mi primera culiada. Carlos estaba bombeando a todo dar y se escuchaba un �Plop, plop, plop,plop� de sus caderas contra mis nalgas, tambi�n sent�a sus bolas golpear mi chocho.
Yo ten�a los ojos cerrados disfrut�ndolo todo cuando sent� que me chupaban los senos, eran Ana e Isabel, cada una con una teta. Me las chupaban muy duro, me daban chupones escandalosos alrededor de los pezones y luego una de ellas cogi� un vibrador y me lo meti� en la vagina, pero sin dejar de chuparme las tetas.
En estas condiciones me sacaron dos orgasmos y luego Carlos dijo ��Quieren leche putas? . . . quiero que jueguen con mi semen todas�. Sac� el pene de chocho y todas nos alineamos como en la pel�culas porno, pero �l dijo �Se la voy a dar a Isabel, ella a Diana y Diana a Ana. Luego se la van restregar por todas partes�
Carlos continu� masturb�ndose hasta que acab� en la boca de Isabel, ella me bes� y jugamos un ratico con el semen en nuestras lenguas, yo me bes� con Ana e hicimos lo mismo pero ella dej� salir la mezcla de su boca para que chorreara por su pecho diciendo �Cojan mis putas, cojan leche de nuestro amo�. Isabel peg� sus senos contra los de Ana y se restregaba con el l�quido y luego yo met� la cara entre sus tetas y me llen� toda de semen y saliva.
Nos quedamos en la cama todos acarici�ndonos y descansando.
El silencio lo rompi� Isabel diciendo �Me quer�an dejar por fuera malucos. Me salv� por sus gritos.� Todos nos re�mos y seguimos ah� todos en contacto con todos, sin ning�n pudor, sin ning�n escr�pulo y con una camionada de sexo extremo por delante.
Ahora me sent�a plena, satisfecha conmigo misma. Mis sobrinas ahora son mis amigas y mis socias con mi marido y �l vive en un para�so reservado para muy pocos.
Las siguientes ocasiones ser�n las pr�ximas entregas
Si quieren compartir algo sucio y lascivo env�en al Gracias
Por favor vota el relato. Su autor estara encantado de recibir tu voto .
Número de votos: 1
Media de votos: 10.00
Relato: Mi despertar
Leida: 20850veces
Tiempo de lectura: 10minuto/s