Relato: El duro aprendizaje de una proveedora Soy ingeniero y trabajo en una empresa de telecomunicaciones.
A pesar de que deberia realizar un trabajo tecnico, la mayor parte del tiempo lo
empleo en discusiones con mis clientes y mis proveedores. El exito de mi trabajo
depende de cuan caro le pueda vender a mis clientes y lo barato que pueda
conseguir las cosas de mis suministradores, con los que soy bastante duro.
Entre los representantes de los suministradores vino hace poco una chica que se
llamaba Belen y estaba bastante buena.
Morenita, con buen cuerpo y guapa de cara.
Una pena por que estaba bastante cansado de ese proveedor asi que la esquilme
sin piedad. La pobre venia de suplente y le hice bajar los precios casi a la
mitad. A pesar de que suelo ser bastante condescendiente con las chicas guapas,
a esta me apetecia joderla. Pero mas me apetecia follarla de verdad...
Asi que idee un plan. Yo no habia hecho nunca eso, pero en aquella ocasion la
chica estaba buena y suponia yo que bastante necesitada. Yo, por otro lado
estaba mas que aburrido de mi mujer.
Asi que le propuse un viaje a una ciudad cercana, en mi coche. En ese viaje, le
dije, podriamos explorar un negocio que la resarciria de sus perdidas. Ella
acepto sin dudar.
Asi que quedamos cerca de mi trabajo. Ella lleg� con una estupenda falda
semitransparente, que dejaba adivinar unas piernas preciosas. El dia prometia
ser interesante.
Mi idea era parar de camino en algun bosquecillo, para iniciarla en el sexo y
acabar el festejo en un motel del camino. No habria problema para volver a casa
antes de que se hiciera de noche.
Asi que cuando llevabamos mas o menos media hora, inicie a sondearla acerca de
su disposicion a follar conmigo. Le pregunte si estaba casada ( me dijo que no,
vivia con su pareja) y empezamos a hablar acerca de lo facil que era enga�ar a
tus mujeres o maridos. Ella me seguia el juego y estaba realmente preciosa..
Lo siguiente era llevarla a un lugar apartado para romper el hielo. A ese
respecto yo conocia un sitio cerca de la carretera que era perfecto para mis
intenciones.
- No te apetece aprovechar un poco el dia.- Le dije - �De que forma? .- Pregunto
ella - Muy cerca de aqui hay un rincon muy bonito, podemos descansar un rato y
asi hablar de este negocio que te he comentado.
.- Me parece bien,. dijo ella Como la excusa era tan estupida, no me cabia duda
de que ella habia entendido mis intenciones. Asi que una vez llegamos a nuestro
rinc�n, le plantee claramente que ella y yo habiamos ido alli a echar un buen
polvo.
Que equivocado estaba!. Se puso como una fiera, diciendo que era una profesional
y muchas mas tonterias. Me dijo que si pensaba que era una zorra, y que no
follaba mas que con su novio. Salio del coche y se encamino hacia la carretera,
que estaba algo lejos.
Yo estaba bastante quemado, con unas ganas enormes de tirarmela, asi que aquello
no podia quedar asi...
Me dirigi hacia ella por detras y le hice una llave por el cuello. Ella se quedo
totalmente sorprendida y en principio no se resisti�. M�s tarde comenz� a
patalear, pero ya no tenia nada que hacer. Tengo unos brazos enormemente fuertes
y ella era muy delgada.
De esa forma la arrastre hacia el coche, que tenia las puertas abiertas. La
lleve al asiento trasero y la liber� de la llave para darle una bofetada
tremenda, y que dejara de gritar. El efecto fue el esperado. Se quedo p�lida,
con los brazos pegados al cuerpo, y mirandom� con cara de clemencia. Le di la
vuelta, apretando su cara contra el asiento del coche, y le levant� su bonita
falda. Ella ya no se resist�a, asi que pude usar las dos manos para bajarle las
bragas y sacar mi polla.
Acto seguido intente follarmela por detras, pero su co�o estaba muy seco y no
entraba bien. Asi que la sujete por detras y le met� tres dedos en su vagina.
Poco a poco, entre sus gemidos y la humedad de su agujero senti que ya estaba
preparada.
Ponte a cuatro patas.- le orden�
En ese momento ella inici� una leve resistencia. La levant� y la tir� al suelo
contra la tierra rasposa. Cuando levant� su culo la penetr�. Yo no tengo un
miembro espectacular, pero aquel dia parecia ser m�s grande de lo normal. En su
h�meda vagina mi polla entr� fenomenal y no par� hasta que descargu� todo mi
semen. En ese momento me relaj� y la dej� descansar.
Una vez se recuper� un poco le dije:
Que, Belen, ya has entendido como es nuestra relaci�n?
Si me tienes contento conseguiras buenos contratos.
Ella no dijo nada, pero asinti� con la cabeza. Desde entonces es raro que no
salga de mi despacho sin un buen contrato en el bolsillo y sin un poco de mi
semen en su garganta.
FIN
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Relato: El duro aprendizaje de una proveedora
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