SANDRA, MI PEQUE�A SOBRINA (I)
Que hay de nuevo, la historia que a continuaci�n les relato
es lo que le ha sucedido a mi amigo Santi hace unos meses con su sobrina Sandra.
Santi y yo somos muy amigos, nos conocemos desde peque�os y es la �nica persona
que sabe lo que paso con Laura y el tema de su embarazo, somos casi como
hermanos y siempre nos hemos contado nuestras aventuras, aunque para hacer honor
a la verdad las suyas son m�s abundantes que las m�as. �l me cont� la historia
la semana pasada y le anime a que la escribiese pero dice que le da un poco de
corte y que no sabr�a hacerlo as� que con su permiso he sido yo el que ha puesto
por papel electr�nico su historia. Espero que les guste.
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- �Qui�n es?
- Soy yo t�o, Sandra.
Apret� el bot�n del contestador autom�tico y la puerta de la
calle se abri� dejando pasar a mi sobrina. Sandra es la �nica ni�a de la
familia, es la hija de mi hermana Sara y desde que naci� por ser ni�a y como
digo la �nica de la familia ha sido la m�s mimada de todos. En mi familia somos
tres hermanos y en total hay cinco chicos, cuatro de mi hermano mayor y una de
mi hermana, Sandrita, como la llam�bamos todos, es la peque�a. Por mi parte yo
no tengo hijos, al menos que yo sepa, ya que nunca me he casado, de hecho me
considero un alma libre y nunca me han gustado demasiado los compromisos, creo
que con el tiempo la pasi�n siempre acaba convirti�ndose en rutina y monoton�a,
con esto no quiero decir que no haya parejas que no lo consigan pero en mi caso
particular creo que es muy dif�cil.
Sandra, porque despu�s de lo que ha pasado con ella me
resulta imposible llamarla Sandrita, estaba pasando unos d�as en casa debido a
que mi hermana estaba en proceso de separaci�n de su marido ya que �ste la hab�a
pillado poni�ndoles los cuernos con uno de sus compa�eros de trabajo, pero esto
es otra historia de la que ya hablaremos a su debido tiempo.
El caso es que mi hermana me llamo dos semanas antes
dici�ndome que si pod�a quedarme con la ni�a dado que con la separaci�n lo
estaba pasando muy mal y que necesita un poco de tiempo para organizar sus ideas
y su nueva vida. Yo que soy el padrino de la ni�a y que la quiero mucho desde
que naci� y dado que vivo solo y tengo un apartamento bastante grande para mi le
dije que no hab�a ning�n problema y que se quedase todo el tiempo que fuese
necesario hasta que ella se encontrase con m�s �nimo y fuerza. As� fue como al
d�a siguiente mi sobrina se instalo en casa. Debo decir en este punto de la
narraci�n que hasta ese momento jam�s se me hab�a pasado por la cabeza mantener
ning�n tipo de relaci�n sexual con mi sobrina pero como veremos esto cambiar�a
radicalmente.
Durante varios d�as la situaci�n entre ambos era de lo m�s
normal, aunque Sandra desde el principio se mostraba muy atenta conmigo, algo
que me sorprendi�, ya que con sus trece a�itos se levantaba todos los d�as antes
que yo y me preparaba el desayuno dici�ndome que era su t�o preferido. Supongo
que esto lo hacia porque era muy zalamera y su cumplea�os estaba muy cerca y
ten�a la oportunidad de ganarse puntos para que la hiciese un buen regalo, de
hecho sab�a por mi hermana que ten�a muchas ganas de ir a EuroDisney y era
probable que pensase que si se portaba bien ser�a m�s f�cil obtenerlo, adem�s
ella sab�a que cuando me hac�a un poco la pelota consegu�a lo que quisiera con
tan solo ped�rmelo.
As� fueron pasando los d�as, ella se levantaba temprano, me
hacia el desayuno, nos duch�bamos y vest�amos, la dejaba en el colegio y yo me
iba a trabajar. Todo normal hasta el d�a en que desafortunadamente o
afortunadamente se rompi� la ducha de su ba�o. Llame al fontanero y despu�s de
ir y ver la aver�a me dijo que tardar�a dos semanas en poder arreglarlo porque
se hab�a roto una pieza de la ducha y hasta no cambiarla solo saldr�a agua fr�a
y que habr�a que esperar a que la sirviesen del almac�n. Ning�n problema pens�
yo, que Sandra use mi ba�o y asunto solucionado.
Fue al d�a siguiente cuando despu�s de desayunar Sandra paso
a mi dormitorio para ducharse, se meti� en el ba�o y sin cerrar la puerta
comenz� a desnudarse. Yo que estaba en la cocina y entre en la habitaci�n, me
quede parado en seco junto a la puerta de la habitaci�n al ver el incre�ble
cuerpo que mi peque�a ni�a empezaba a tener, al principio solo la vi de
espaldas, tenia un trasero no muy grande y resping�n que se un�an de manera
perfecta a sus
delgadas piernas. Con sumo cuidado se recogi� el pelo que le
llegaba por la cintura y se hizo un mo�o con unas pinzas y se meti� en la ba�era
sin darse cuenta de que yo la miraba desde la puerta. Me acerque al ba�o, y a
trav�s del trasluz de la mampara pude adivinar sus senos en formaci�n as� como
su vientre y su sinuosa cadera, estuve mir�ndola durante un buen rato hasta que
cerro el agua y me di cuenta que iba a salir, por lo que me fui de nuevo a la
cocina.
A partir de ese momento mi forma de ver a Sandra cambio
completamente, ya no la ve�a como mi peque�a sobrina con la que siempre jugaba,
sino que la veia como mujer y la deseaba, deseaba hacerla m�a, besar sus pechos,
acariciar su sexo, en definitiva saciar mi hambre con ella, pero como hacerlo de
manera que fuese ella y no yo el que tomase la iniciativa. Lo primero que se me
ocurri� es que dado que siempre dejaba la puerta abierta cuando se duchaba yo
iba a hacer lo mismo, quer�a ver su cara cuando me viese desnudo, por lo que una
ma�ana fui yo el primero en entrar en el ba�o mientras ella recog�a los
cacharros del desayuno, me duche r�pidamente y cuando notaba que ella llegaba a
la habitaci�n sal� desnudo de la ducha de manera que al entrar se encontr� de
frente y por sorpresa conmigo. Debo decir que soy un hombre que tiene cierto
�xito entre las mujeres, f�sicamente tengo un cuerpo bastante marcado ya que
practico asiduamente la nataci�n y hago algo de pesas, adem�s tengo un pene en
armon�a con el resto de mi cuerpo, en erecci�n alcanza los 21 cm lo cual
personalmente creo que es un tama�o razonable. Muchas mujeres me han dicho que
lo que mas las llama la atenci�n de mi es que cuando las abrazo quedan
completamente cubiertas con mi cuerpo y que eso las da mucha sensaci�n de
seguridad y de sumisi�n. Sandra se quedo completamente cortada al verme y yo
hice como que no pasaba nada.
- Vamos, date prisa que no llegamos al cole.
Ella estaba roja como un tomate y parec�a una estatua.
- Pero bueno, que te pasa? - Dije como si no me diese cuenta
del porque de su estado
- Perd..., perdona t�o, no sabia que estabas desnudo. - Fue
lo �nico que atino a decir y se marcho corriendo. En ese instante pens� que la
hab�a jodido, me puse una toalla alrededor de la cintura y fui detr�s de ella,
estaba en su cuarto.
- Bueno, y que pasa por que estuviese desnudo?, todas las
ma�anas t� te duchas y a veces yo entro en el cuarto y tu estas desnuda en la
ducha, y por eso no sucede nada.
- Ya, pero es que me ha dado mucha verg�enza, no hab�a....,
no hab�a visto ning�n chico as�...., salvo a papa una vez. - Dijo mir�ndome con
sus ojos azules a punto de llorar.
- Y qu� paso la pregunte? Aquello hizo que empezaran a correr
l�grimas por sus ojos y me explico entre lagrimas y sollozos que se enfado mucho
porque no hab�a llamado a la puerta y la castigo durante una semana.
- Con que eso hizo tu padre. - Dije pensativamente - Mira no
te preocupes, el cuerpo es algo natural, adem�s si soy tu t�o favorito sabes que
ni me voy a enfadar ni te voy a castigar, lo mejor es que te des cuenta de que
no ha pasado nada, adem�s piensa que es muy normal que dos personas que
comparten una casa se vean desnudos habitualmente, eso no es nada malo, no
crees? Venga no llores.
Asinti� y apret� su carita sobre mi pecho dici�ndome que me
quer�a mucho, tuve que hacer un esfuerzo de titanes para no tener una monumental
erecci�n, pero finalmente pude contenerme. La cogi de la mano y la lleve al
dormitorio para que se duchara ya que ten�amos que irnos, lo que hizo a
continuaci�n me dejo completamente helado, ya que ni corta ni perezosa se
desnudo completamente delante de mi y recogi�ndose el pelo como hacia siempre se
meti� en la ducha. Fue todo tan inesperado que aturdido me vest�.
A partir de ese momento, las cosas con Sandra en ese aspecto
mejoraron mucho, al principio solo sal�a de la ba�era desnudo cuando ella estaba
o me cambiaba de ropa en su presencia, de manera que fue cogiendo confianza y
empez� a hacer lo mismo. De esa manera pude comprobar que ten�a un pecho casi
completamente formado y que su pubis ten�a muy pocos pelitos. Si antes era
dif�cil la situaci�n ahora se estaba convirtiendo en una tortura.
Y en esos momentos recib� la llamada que lo precipit� todo,
en la cual mi hermana me dec�a que se encontraba mejor y que en unos d�as, no
preciso cuantos, pasar�a a recoger a la ni�a. Ten�a que hacer algo y r�pido, as�
que aprovechando que su cumplea�os estaba cerca y despu�s de que mi hermana me
diera su consentimiento, contrate un viaje en una agencia para irnos los dos a
Paris y al EuroDisney. Mi plan consist�a en pasar all� unos d�as en una
habitaci�n doble y de alguna manera forzar alg�n tipo de situaci�n sexual con
ella en funci�n de la cual ver�amos que se podr�a hacer.
Cuando llegamos Paris, Sandra estaba completamente alucinada,
no dejaba de decir que tenia que hacer miles de fotos, cuando llegamos al hotel
y nos dieron la llave de la habitaci�n cual fue mi sorpresa cuando vi que no
hab�a dos camas sino que era una cama de matrimonio. Sandra tambi�n se quedo muy
sorprendida y me dijo:
- Y ahora t�o, �qu� vamos a hacer?
- Bueno, qu�date aqu� y voy a ver como lo arreglo. - Desde
luego el destino jugaba a mi favor y para nada quer�a cambiar la cama, lo que
hice fue darme un peque�o paseo por la recepci�n y volv� a subir.
- Hay un peque�o problema. - Le dije
- �Cual, t�o?
- No pueden ponernos dos camas, lo �nico que podemos hacer es
irnos a otro hotel aunque teniendo en cuenta las fechas no creo qu.... - No me
dejo acabar, ya que al sentir que podr�amos tener que volver para Espa�a me dijo
que no la importaba compartir la cama conmigo ya que era muy grande y cabr�amos
los dos muy bien.
Pasamos todo el d�a visitando la ciudad y al llegar la noche
Sandra estaba rendida. Cenamos algo r�pido en la habitaci�n y nos fuimos a
dormir. El d�a siguiente era el d�a de su cumplea�os y lo pasamos en el
EuroDisney, Sandra quer�a subir en todas las atracciones. Cuando llegamos al
hotel me dijo que se lo hab�a pasado muy bien y que ten�a muchas ganas de
volver, a lo cual yo la dije que si no quer�a ver su regalo de cumplea�os. Se
puso completamente nerviosa dici�ndome que pensaba que su regalo era el viaje, a
lo cual yo asent� y le dije que ten�a otro m�s pero que antes hab�a que
celebrarlo. El servicio de habitaciones subi� un par de botellas de champa�a y
algo de cenar, al ver la bebida me dijo que su padre no la dejaba beber y yo la
dije que con catorce a�os ya era una mujercita que pod�a tomarse un par de copas
con su t�o. As� es como poco a poco empezamos a brindar por su cumplea�os, y
tambi�n poco a poco y a cada sorbo que beb�a, m�s cari�osa estaba conmigo,
d�ndome besos y abraz�ndome dici�ndome que era su t�o favorito y que me quer�a
mucho. En esta situaci�n decid� poner el hilo musical y haciendo un poco el
tonto le ped� que si por favor me conced�a un baile.
Al juntar su cuerpo con el mi�, tuve una erecci�n casi de
inmediato, que ella sinti� pero no se aparto de mi lado, supongo que por el
efecto del alcohol me dijo:
- T�o, tu cosita se est� poniendo grande. - Yo empec� a
acariciarla la espalda y le susurre al o�do que era porque estaba con una mujer
muy bella. Ella se quedo mir�ndome como si por un momento la cordura hubiera
vuelto y antes de que pudiese tan siquiera decir nada, la bese en los labios. Al
principio ella no hacia nada dejo los labios inertes pero a medida que mi beso
era mas apasionado y que la acariciaba ella empez� a responder de la misma
manera perdiendo la timidez. La tumbe en la cama y bese todo su cuerpo, la
desnude con sumo cuidado, muy despacio para evitar que se asustara, seg�n la
quitaba la ropa paraba y me recreaba en esa parte que acababa de aparecer ante
m�. Bese y lam� sus pechos y sus pezones empezaron a ponerse duros, gem�a como
una gatita mimosa y estaba claro que iba a llevarla hasta el final.
Finalmente la deje completamente desnuda, por fin la ten�a
para mi y pensaba disfrutarla de todas las maneras posibles, en ese instante se
me puso a llorar y me pidi� que la dejara, que tenia miedo. Aquello no hizo nada
m�s que encenderme m�s y en vez de parar como ella me ped�a. Hund� mi cabeza
entre sus piernas y comenc� a comerle su peque�a rajita. Ella empez� a forcejear
conmigo para que me quitase pero teniendo en cuenta mi tama�o la resultaba
imposible hacerlo, ante su impotencia se puso a gritar. Para evitar que alguien
pudiese o�r los gritos, me puse encima de ella y cerr� su boca con la m�a, a la
vez que continuaba masturb�ndola ahora con mis dedos. No se si fue la
insistencia de la masturbaci�n o el que realmente se dio cuenta que no servir�a
de nada el que tratar� de zafarse de mi cuando empez� a calmarse y su conejito
se empez� a poner h�medo. Al ver que se calmaba volv� a bajar a su entrepierna y
segu� comi�ndoselo, le habr�a los pliegues de la vulva y buscaba mi peque�a
recompensa en forma de clitoris sac�ndolo de su capuch�n con mi lengua. Sandra
empez� a contraerse teniendo su primer orgasmo, lo que me sorprendi� fue la
enorme cantidad de flujo que sal�a de su vagina, parec�a como si estuviese
haciendo pis. Cuando se relajo, su mirada hab�a cambiado completamente, ya no me
miraba con esa mirada de ni�a inocente y temerosa que tenia hace un momento, me
miraba con toda la pasi�n y lujuria que solo una hembra con necesidad de un buen
macho sabe mirar.
Me puse de rodillas en la cama entre sus piernas, las cuales
ella abri� para permitir mi acomode. No dec�a nada solo me miraba, su co�o
estaba completamente mojado y decid� aprovechar su flujo para mojar mi pene en
�l. A continuaci�n empec� a frotarlo sobre su tierna rajita, subiendo y bajando
por ella y centr�ndome en su cl�toris donde la daba peque�os masajes circulares.
La ped� que cogiese mi pene y continuara haci�ndolo ella, pero se neg� moviendo
la cabeza y sin decir una palabra, me dejaba hacer a mi. As� de esta manera
continu� recorriendo su vagina con mi herramienta, introduciendo levemente mi
glande dentro de su cuevecita. Cuando note que estaba apunto de correrse
nuevamente, pare y de un solo golpe se la introduje completamente, note como
romp�a su himen y como ella se pon�a muy tensa, soltando un quejido ahogado. En
vez de ponerse a llorar y a chillar diciendo que se la sacase, me miro fijamente
a los ojos como desafi�ndome a seguir y d�ndome a entender que pod�a con eso y
con mucho m�s. Me quede completamente quieto dentro de ella para que su vagina
se adaptara a mi miembro, era apasionante sentir sus paredes agarrandome y
contray�ndose sobre mi. Cuando note que se encontraba m�s relajada, comenc� a
moverme muy despacio sobre ella, al principio su cara era una mezcla de dolor y
deseo pero a medida que las embestidas eran mas fuertes y que su vagina se
adaptaba a mi tama�o, la cara de dolor fue desapareciendo totalmente. Procuraba
sacar mi pene casi hasta el glande para despu�s volver a hacerlo desaparecer
completamente, notaba que cuando entraba por completo mi glande chocaba con el
cuello de su �tero y eso hacia que se convulsionase de placer.
Estuve follandola de esa manera cerca de diez minutos hasta
que note que un enorme orgasmo se forjaba dentro de ella, en ese instante
aceler� el ritmo de mis embestidas y cuando notaba que me venia apret� todo lo
que pude mi cuerpo al suyo para que la corrida entrar� lo m�s profundamente
dentro de su ser sin importarme para nada si la deja o no embarazada.
Finalizados nuestros orgasmos quede encima de ella con mi pene dentro y sus
piernas alrededor de mi espalda aunque no s� en que momento las puso as�.
Pase toda la noche follandomela y vini�ndome dentro de ella,
hasta que finalmente los dos estuvimos extenuados para poder continuar. Toda lo
que quedo del viaje nos lo pasamos pr�cticamente en el hotel haciendo el amor,
no fue hasta que volvimos a Madrid cuando realmente me di cuenta de mis actos y
de los peligros que conllevaba mi comportamiento, por ejemplo siempre lo
hab�amos hecho sin preservativo y no sabia si podr�a haberla dejado embarazada o
si ella le contar�a algo a su madre. En fin un mont�n de dudas que me empezaron
a surgir en ese momento y que les ir� revelando en los relatos siguientes.
Como siempre espero sus comentarios en
POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO, seguro que mi
amigo Santi agradecer� todas sus ocurrencias.