Esto que voy a relatar sucedi� durante las vacaciones de este
verano.
Vivo en una peque�a casa de campo cerca de un pueblo de
Castilla que se llama Nava de Roa. Est� situada en una paramera, al lado de un
canal, rodeada de �rboles chopos, tilos y zonas verdes aunque los alrededores
son secos como todos los campos castellanos.
Mi padre es capataz de la Confederaci�n Hidrogr�fica del
Duero y tiene a su cargo la tarea de vigilar y reparar los canales que partiendo
del Duero se adentran hacia el interior y riegan unas zonas sembradas
principalmente de pastos, cebada y remolacha.
Como mi familia no tiene aun autom�vil y mi padre necesitaba
estar cerca de la zona de trabajo y vigilancia, nos hab�amos trasladado todos a
aquella casa que pertenec�a a la Confederaci�n.
Yo era feliz all�. No tenia amigos con quien jugar pero ten�a
libertad de movimiento y cosas en que entretenerme durante todo el d�a. Hab�a un
peque�o huerto en el que sembr�bamos algunas hortalizas para el consumo de la
casa y en el ayudaba algo a mi madre, gallinas, varios patos, conejos, dos
cabras una con su cabrito y varios gatos y tambi�n varias clases de frutales y
una higuera al lado de la casa. Pose�a la finca adem�s un peque�o prado detr�s
de la casa donde yo correteaba con mis dos perros todo el tiempo que tenia
libre.
Durante el curso me llevaba y me tra�a del colegio una
camioneta que portaba el material necesario para las obras del canal.
Ahora que estaba de vacaciones mi vida transcurr�a casi sin
salir de la finca por lo que hacia casi dos meses que no hab�a ido al pueblo.
Mis conocimientos sexuales eran por lo tanto totalmente
desconocidos excepto alguna conversaci�n en el colegio con los chicos de la
clase y lo que ve�a de la vida de los animales de la finca y en alguna pel�cula
de la televisi�n.
Mis padres no me hab�an hablado nunca nada sobre el sexo y yo
no me hab�a atrevido a preguntarles sobre ese tema que consideraba prohibido.
Yo tengo un primo que se llama Carlitos, en realidad mis
padres eran primos de sus padres y al que conoc�a desde muy peque�o porque hab�a
vivido muy cerca de �l, cuando viv�amos en la capital, antes de venir a vivir a
esta finca.
Como ni �l ni yo pod�amos viajar por nuestra cuenta solamente
nos hab�amos vuelto a ver, desde hacia tres a�os, en un entierro y en una boda
donde coincidimos por ser ambos familiares.
En ambos casos hab�amos reanudado nuestra amistad y en el
primero nos sentamos en el mismo banco en la iglesia y en el segundo juntas las
dos sillas en el banquete. Pero solo nos hab�amos contamos cosas del colegio y
recordado cosas de cuando viv�amos cerca el uno del otro.
Un d�a estaba jugando en el prado cuando mi madre me anunci�.
He hablado con los primos, los padres de Carlitos, que van a
pasar por aqu� de camino hacia su pueblo, donde van a ir este puente pr�ximo.
Llegaran el s�bado y se quedar�n a comer.
Yo me alegr� de la noticia porque adem�s de que era mi primo
siempre me hab�a ca�do bien cuando estabamos juntos.
Como era mi�rcoles cuando me dio mi madre la noticia segu�
con mis juegos y mis trabajos y hasta el s�bado que no le vi casi no me hab�a
acordado de su llegada.
Al verle not� a la primera mirada que hab�a crecido mucho.
Era ya un mozalbete, mas alto que yo y guapo, realmente guapo. Ten�a el pelo
entre casta�o y rubio, cortado a capas, unos ojos verdes grandes y una sonrisa
atrayente y encantadora.
Yo me parec�a m�s a la familia de mi padre y era m�s moreno,
de ojos grandes muy negros y pelo rizado y aunque ten�amos la misma edad, trece
a�os y medio, era menos alto.
Como estabamos en verano Carlitos mostraba una piel morena y
un poco tostada y yo estaba casi negro por mi vida al aire libre todo el d�a al
sol.
Se acerc� y me dio un beso y un abrazo. Me pareci� que en el
beso acerc� demasiado sus labios a mi boca de forma que me lo dio en medio de
ella. A mi no me hab�an besado nunca en ella y me hizo una gran impresi�n aunque
creo que me gust�.
Sus padres y los m�os se adentraron en la casa y Carlitos y
yo fuimos hacia la parte de atr�s al peque�o prado donde sol�a jugar yo.
- En que curso vas.- me pregunt�
En segundo, tuve que repetir curso cuando nos trasladamos a
vivir aqu� y �tu?.
Yo en tercero y saco buenas notas.- Me contest� en un tono en
el que note un deje de suficiencia.
Y aqu� �con qui�n juegas?
Solo o con mis perros
Pues vaya rollo
- Y este �rbol �qu� es?
- Una higuera
�Esos son higos?
Si pero aun no est�n maduros hay que dejarlos que maduren y
entonces son muy ricos.
No haci�ndome caso arranc� un higo, lo abri� y dijo:
Pues est� blando seguro que est� bueno.
Est�n verdes, no los comas pues pueden hacerte da�o
Yo ya s� lo que es bueno y lo que es malo sin que me lo digas
t�. Lo que quieres es que yo no los coma para que te queden para ti.
Esa frase y la forma de decirlo me enfadaron por la
suficiencia que intentaba mostrar ante mi.
Cogi� varios higos y los fue comiendo despu�s de abiertos. Yo
no le dije nada de nuevo.
Queriendo complacerle le ense�� todas los animales que
ten�amos en la casa de campo. Carlitos miraba de lado a todos los animales que
le ense�� y me enfad� mucho cuando pas� de mis maravillosos perros que
intentaron jugar con �l y que apart� de forma desapacible como si le dieran
asco.
Seg�n iba ense��ndole todas mis cosas el me dec�a que tenia
otras mejores en su casa de la ciudad y despreciaba las m�as. Yo no sab�a que
hacer con �l pues me estaba enfadando de veras. Est�bamos en estas cuando mi
madre nos llam� para comer.
Hab�an preparado la mesa para la comida delante de la casa,
en unas mesas y banquetas que trasladaron desde la cocina y mientras que nos
organizamos para sentarnos me pregunt�:
- D�nde tienes el ba�o, si hay ba�o aqu�.
Me dieron ganas de decirle que no lo hab�a y que se fuese a
los matorrales para que hiciera lo que necesitaba
- Est� al fondo del pasillo
- Acomp��ame si no te importa
Fuimos hasta all� y se dispuso a mear. Solt� su bragueta y
sac� su polla al exterior.
- �T� tienes una polla tan grande como �sta?
Y me ense�o su picha que mov�a con su mano mientras crec�a y
se endurec�a.
- No yo la tengo m�s peque�a
- �Te haces muchas pajas?
No le contest�, no quer�a decirle que yo no me hab�a hecho
nunca una paja para que no tuviera una cosa mas que presumir ante m�.
Orin�, se lav� las manos y nos fuimos a comer.
Durante la comida qued� aun m�s convencido que era un pedante
que en todo momento intentaba presumir ante m� de los que sab�a y de lo que
ten�a.
Despu�s de comer los mayores siguieron sentados a la mesa de
tertulia, tomando caf� y fumando y Carlitos y yo nos fuimos a la parte de atr�s
de la casa a mi peque�o prado
En cuanto llegamos al prado propuso
�Nos hacemos una paja?
Yo que no quer�a que el conociese que yo no me hab�a hecho
nunca asent� con la cabeza.
- Oye aqu� nos pueden ver si se asoman
Bueno vamos al coche de mi padre que esta ah� bajo la higuera
a la sombra. Yo me suelo meterme a veces en �l para hac�rmelas cuando est� en el
garaje.
En efecto el coche de su padre estaba a la sombra de la
higuera, al lado del canal, la misma de la hab�a comido una gran cantidad de
higos por la ma�ana.
Nos colocamos en la parte de atr�s del coche y cerramos las
puertas.
Yo dej� que llevase la iniciativa y me propuse hacer le que
viera.
Se bajo los pantalones, los slips y despu�s fue desnud�ndose
del todo. Yo le imite aunque empezaba a sentir algo de verg�enza por tener que
desnudarme completamente ante �l.
Carlitos ni not� este azoramiento porque estaba solo a lo
suyo y no me hac�a ni caso. Comenz� a tocarme la polla movi�ndola de arriba a
bajo, mientras acercaba la suya para que se la tocase yo.
Hice los mismos movimientos que �l me hac�a y se le enderezo
de tal forma que parec�a que su chisme era el doble que el m�o.
Yo estaba avergonzado de mostrar una pollita tan peque�a al
lado de la suya hermosa y grande, pero no se daba cuenta de nada y se lanz� con
su boca a lamer la. No le importaba lo que yo mientras hiciera, mostraba un
total ego�smo, solo quer�a hacer lo que le gustara sin pensar en dar nada a su
compa�ero.
Despu�s de chupar y lamer un rato se dio vuelta y me orden�
de manera tajante:
Met�mela, venga, m�tela entera, por aqu� no seas tonto,
r�pido - Mientras me ensa�aba su culo que abr�a con sus manos.
Y ahora aprieta que no se te salga
Yo le obedec� y acerqu� la punta de mi peque�a picha a su
culo. Sin esperar a m�s la cogi� con su mano y la meti� de un empuj�n en su
agujero.
Para que no se saliera me agarre fuertemente con una mano al
cintur�n de seguridad y con la otra a la parte de abajo del asiento delantero.
Seguro que no se le saldr�a mientras yo pudiera evitarlo, para que no me dijera
que era un in�til.
Yo sab�a algo de lo que iba a hacer pues hab�a visto a los
animales de la finca y como he dicho en algunas pel�culas pero no pude hacer
nada porque �l hac�a todo.
Empez� por agarrarse a un coj�n que hab�a en el asiento y
apoyar su cara sobre �l a la vez que lo mord�a y a moverse de arriba a bajo y
hacia los lados debajo de m� como una culebra que avanza.
Mientras, daba al principio peque�os suspiros, y despu�s
gemidos, que casi yo no o�a porque su boca estaba pegada totalmente al cojin.
Lo �nico que hac�a yo era lo que me hab�an mandado, apretar
fuertemente para que mi polla no se saliera de donde estaba metida.
Los gemidos se convirtieron en espasmos y yo segu�a apretando
y apretando mi vientre contra su culo. Cuanto m�s se mov�a m�s apretaba yo.
Hubo un momento en que sus brazos quisieron cogerme pero en
su posici�n no pod�an porque yo apretado contra �l no les dejaba moverse. Yo era
mas bajo pero el trabajo en la granja me hab�a dado una fuerza que Carlitos no
ten�a.
Seguimos as� un rato, empez� a patalear fuertemente y luego
de repente se par�. Qued� quieto totalmente. No dec�a nada, parec�a como si
hubiese perdido hasta el conocimiento. Yo pensando que hab�a terminado, afloj�
mis brazos.
Libre ya del abrazo a que le hab�a sometido cay� hacia un
lado se desenganch� de m� y como si un tap�n hubiese obstruido lo que ten�a
comprimido solt� por su culo al aire un chorro de mierda l�quida que se elev�
por lo menos 25 cent�metros.
Yo me libr� porque por el impulso con que se me desenganch�
ca� hacia atr�s, hacia la puerta, que se abri� y hab�a salido despedido pero
limpio.
Desde donde estaba contempl� que varios chorros de mierda
ahora m�s peque�os sal�an de su culo y ca�an sobre el asiento del autom�vil y en
la tapicer�a del suelo.
Carlitos qued� lleno de caca porque en su desesperaci�n por
levantarse r�pido se embadurn� todo su cuerpo y manos y se encontraba sentado
sobre la cagalera llorando a l�grima viva.
Sentado en el suelo y viendo aquel panorama no pude por menos
que reir y solt� una carcajada que me sirvi� para compensar todas las
humillaciones que hab�a recibido durante el d�a y pens� "por no hacerme caso y
comer aquella cantidad de higos verdes".