Mi nombre es Dami�n, mido uno 1,78 y soy delgado, siempre fui
igual desde mas o menos los 14 a�os, la �nica diferencia es que ahora no soy tan
t�mido.
Esta historia que les voy a contar paso cuando yo tenia 14
a�os, viv�a con mis viejos, mi papa � un tipo de 45 a�os, y muy malhumorado - ,
se iba temprano al trabajo, y mi mama � un mujer linda de 40 a�os, mas bien baja
pero con un par de tetas bien redondas, y una cola aceptable-, se quedaba todo
el d�a en casa, entre ellos hacia tiempo que las cosas no andaban bien.
Paso un d�a en que me despert� temprano, como siempre, para
ir al colegio, y sent� que se me mov�a todo, mi cuerpo estaba todo transpirado,
solo tenia puesto un peque�o slip que usaba para dormir y alternaba entre
escalofr�os y oleadas de calor insoportable, mi mama vino a mi habitaci�n a ver
que pasaba que no me levantaba y se dio cuenta, sali� y volvi� con un
term�metro, lo puso bajo mi brazo y se quedo esperando, un momento despu�s lo
saco, lo miro y me dijo
Dami, tenes un poco de fiebre, mejor quedate en casa que
mami te va a cuidar.
Ni hablar que me puse contento, cualquier cosa para no ir al
cole.
Me dio un remedio, me tapo y me dijo que durmiera una rato
que despu�s me traer�a el desayuno a la cama. Como dos horas despu�s, vino mi
mama con la bandeja del desayuno, la dejo sobre el escritorio y se acerco a la
cama, yo ya estaba medio despierto, por lo que cuando me toco el hombro no me
sobresalte y me di vuelta para mirarla, ella estaba con una camisa floja y bien
larga que usaba para dormir, con un par de botones desabrochados que dejaban
entrever su corpi�o de algod�n blanco, algo transparente por el uso. Me miro, me
dio un beso y me pregunto como me sent�a, le dije que mas o menos, entonces me
corri� la sabana que me cubr�a hasta arriba de la panza, y me paso la mano por
el pecho,
estas todo transpirado, te va a hacer mal, seria mejor que
te duches,
si, estoy todo mojado, pero, me siento medio mareado,
Entonces, ella corri� la sabana, destap�ndome por completo,
me miro y me dijo,
mira !!, si hasta el slip tenes todo empapado,
(paso la mano por sobre calzoncillo, lo toco para sentir la
humedad), algo muy raro me paso, yo no lo pod�a creer y no sabia que hacer, pero
mi pene comenz� a levantarse, se puso duro, era imposible disimularlo, me
encontraba all�, solo con el slip mojado, y con un paquete dentro.
vamos, anda a ba�arte que despu�s te sirvo el desayuno,
No sabia si se hab�a dado cuenta o no, pero me levante casi
de un salto, di un paso y la habitaci�n me dio vuelta, perd� el equilibrio y
choque contra el placard, mi mama que estaba a un metro, estiro el brazo y quiso
sostenerme, pero terminamos los dos en el piso yo medio despatarrado y ella casi
completamente sobre mi, la camisa se le abri� casi hasta la cintura y sus pechos
quedaron al descubierto, uno de ellos casi se sali� del corpi�o y se pod�a ver
el pez�n, esto termino con mi aguante y mi pene salto del peque�o slip y asomo
su cabeza, la cual se fue a clavar contra la panza de mi mama que todav�a estaba
sobre mi. Ella comenz� a levantarse, me pregunto como me sent�a y le dije que
estaba mareado, se arrodillo, clavo su mirada en mi pene, y como si no pasara
nada, estiro su mano e intento acomodarle dentro del calzoncillo, debido al
tama�o y dureza que presentaba le fue imposible guardarlo, as� que, con una
mirada picara, se termino de levantar y me ayudo a mi, me llevo hasta el ba�o,
me sent� en el borde de la ba�era y abri� la ca�illa, en seguida el agua se
calent� y se comenz� a llenar.
Yo segu�a mareado, me temblaban las piernas, y no entend�a lo
que hab�a pasado, estaba entregado, ella me paro, me acaricio el pecho, me dio
un beso en la boca y me dijo,
quedate tranquilo que mamita te va ayudar, vos dejame,
Me apoyo contra la pared para que me sostenga mejor, me
agarro de la cintura, se agacho un poco y muy despacio me fue bajando el slip
hasta sac�rmelo por completo, lo dejo en el piso y se levanto recorri�ndome con
la mirada. Yo no sabia que hacer, mi pene estaba totalmente al palo. Ella me
sostuvo para que me pudiera meter en la ba�era, y como por descuido, una de sus
mano se agarro de mi pene, termine de entrar en la ba�era y me empez� a ba�ar,
se enjabonaba la mano y me frotaba el cuerpo suavemente, el cuello, los hombros,
el pecho, la panza, cuando llego a mi ombligo yo me sacudi, creo que por
reflejo, y la salpique con agua, entonces me miro y se largo a re�r,
hayyy, Dami, me mojaste toda,
perdoname, no me di cuenta ,
no te hagas problema, me saco la camisa y listo, as� estoy
mas c�moda,
Se la saco, y no pude evitar mirarle los pechos, hermosos,
redondos, tentadores, ella se dio cuenta lo que suced�a, se acerco y se inclino
para lavarme la espalda, uno de sus pechos se apoyo en mi cara, no aguante mas,
levante mi mano y lo agarre, lo amase, se mantenia duro, que bien se sentia,
levante la vista y la mire asombrado, ella sonri� y me dijo que estaba bien, que
no me preocupe, que ella me dar�a lo que necesitaba.
Entonces, desabrocho su corpi�o, y sus hermosas tetas
quedaron a la vista, sus pesones duros, sobresalian como timbres; luego se saco
la bombacha y pude ver su entrepierna, llena de pelos, bien cortaditos, dio un
paso y se meti� en la ba�era conmigo, se recost� a mi lado, todo su cuerpo
apoyado en el m�o, su calor me embriagaba, me beso en la boca, bajo su mano y
tomo mi pene, lo acaricio, lo agarro con fuerza y lo empez� a sacudir, mi
excitaci�n estaba a full, me invito a que la tocara, la abrace y la acaricie por
todos lados, ella se acomodo sobre mi, se sent�, apunto mi pene y lo meti� de un
solo movimiento dentro suyo, gimi�, respiro hondo, y yo me sent�a en las nubes,
no lo podia creer, mi propia madre me estaba cogiendo, comenz� a balancearse, a
cabalgarme; no se cuanto duro, pero explote, sent� mi semen salir disparado,
ella gimi�, grito, se contrajo, me clavo las u�as y yo tambien grite, luego se
recost� sobre mi.
Solo unos minutos pasaron, cuando se levanto, se enjabono la
mano y me limpio el pene. Me ayudo a salir de la ba�era, me seco y me llevo a la
cama, me dio un beso en la boca y me dijo
esta medicina te va a hacer bien, pero tiene que quedar
entre nosotros, no le cuentes a nadie, si te portas bien, mama va a seguir
d�ndote este tratamiento.
Despu�s de ese d�a, por lo menos una vez por semana, mi mama,
me ba�a y me da la medicina.