Hace mucho tiempo escrib� la
de este relato, en resumen mi hermana de 12 a�os le gusta jugar con
los perros de la casa, la �ltima vez que la encontr� con mi perro Copo y Kin el
perro del vecino, le se�al� que deb�a contarme todas sus experiencias con los
animalitos ya que de lo contrario hablar�a con nuestros Padres, ella un poco
asustada me dijo que le gustaba y que promet�a contarme todo a cambio de mi
silencio.

Al d�a siguiente de lo sucedido, la due�a de Kin viene a
buscarlo y este no se despega de mi hermanita, ella le da la correa y se lo
entrega, su due�a la Sra. Karen, extra�ada por la situaci�n comienza hacerle
cari�o a su perro como para que este se convenza de que era su due�a, lo que no
sab�a es que el perro lo que necesitaba en ese momento era una perrita, pasaron
varios d�as y no quise tocar el tema con mi hermana, lo que si pude notar es que
el Perro de la Vecina ya no pasaba tanto tiempo en el Jard�n, no se porque pero
desde la parte alta de mi cuarto comienzo a observar mas los movimientos de la
casa vecina, la Sra. Karen de unos 35 a�os llama a su perro a su casa en horas
de la tarde y luego lo sacan como en una hora y media mas tarde, esto me extra�a
ya que no dejaban que el perro entrara en su casa, en las pocas visitas que
realice a dicha casa en busca de alg�n libro prestado hab�a notado dicha
situaci�n, pero ahora era diferente, y comenc� a pensar que era posible que Kin
estuviese teniendo relaciones con su ama, y fue cuando se me ocurri� esperar a
que la Sra. Karen llamara al perro y luego de unos 15 minutos ir a tocar su
puerta con la excusa de solicitar un libro.

En fin, resulto mejor de lo que esperaba, al llegar al Jard�n
de la vecina me dirig�a a la puerta pero no toque la misma, solo me asom� por la
ventana y pude ver que algo estaba sucediendo con el perro en al parte trasera
de la casa, la Sra. Karen estaba completamente desnuda exhibiendo aquel
espectacular cuerpo de piel blanca con un lunar negrito en la cadera, era la
primera mujer que ve�a desnuda despu�s de mi hermana, inmediatamente tuve una
erecci�n y segu� observando, el perro se acercaba a ella por la parte trasera y
trataba de lamer la parte baja de sus nalgas, esta separaba las piernas estando
parada y se dejaba hacer el perro la rodeaba por delante y por detr�s lamiendo
su vulva era notoria su desesperaci�n por saborear aquellos lugares que le eran
ofrecidos, esta se dirigi� a una mesa que su esposo utiliza para remodelar cosas
apart� unos utensilios y se doblo hacia ella colocando sus senos, su ombligo y
su cara sobre la misma, abri�ndose de piernas y con las manos separaba su dos
preciosas nalgas, Kin comenz� a lamer su ano y su vulva desde esa posici�n , yo
ya me estaba masturbando a fondo y dej� de observar, pas� un rato y pude
recuperarme para ver que la Sra. Karen estaba en el suelo en cuatro patas
recibiendo las embestidas de Kin, deb�a ser doloroso para ella ya que se quejaba
una y otra vez mientras que el perro disminu�a su ritmo, fue fant�stico observar
aquella escena, la tengo guardada en mi memoria y no se alg�n d�a la utilizar�
para chantajear a mi vecina, lo cual no considero justo ya que cada quien debe
hacer con su persona lo que desee, por otra parte, creo que su esposo lo sabe ya
que en varias ocasiones he visto que en horas de la noche llaman al perro
estando �l en la casa. Ese d�a dorm� pensando en loa que hab�a visto era
impresionante como una mujer puede ser dominada tan f�cilmente por un animal y
valla que tenia razones para dominarla.

Ahora bien, mi hematina no se pod�a escapar, tenia que
contarme como hab�a hecho para entrenar a Copo para que la montara tan
perfectamente, fue una noche en que todo en la casa estaba como en silencia, mi
madre acostada en su recamara, mi padre observando la televisi�n y mi hermana
haciendo unas tareas sola en la sala de la casa, baje por un vaso de agua desde
mi habitaci�n, y la vi tan distra�da que le dije es hora de que tengamos una
conversaci�n sobre nuestro peque�o secreto, esta se puso del color de un tomate
y me dijo que estaba bien, que subi�ramos para contarme:

Comenz� diciendo que la dejara hablar, que no la
interrumpiera o dejar�a de contarme la historia, todo comenz� cuando le di aquel
ba�o a Copo, realmente fue la primera vez que me mont� por mi vagina pero no por
mi culito, ya conoces la historia, pero no comenz� en ese momento, ya hab�a
tenido alguna experiencia con Copo por mi ano, el cual desvirgo el palo de la
escoba, en fin, un d�a al darme una ducha hace como un a�o, deb� secar el piso
mojado, no tenia un coleto con el cual hacerlo por lo cual sal� del ba�o y
busque la escoba y el coleto, copo me sigui� hasta la puerta del ba�o donde la
cerr� tras de mi, me quite la toalla nuevamente para evitar que se me cayera al
piso mientras secaba, cuando comenc� a sentir una sensaci�n extra�a en mi
estomago, como que si quer�a ir al ba�o, aproveche y lo hice, pero no fue todo
ya que la sensaci�n persist�a, me met� en al ducha para enjuagarme nuevamente
mis partes intimas y esa fricci�n me produjo el deseo de meter un dedo en mi
culito, lo cual hice sin dificultad, no se porque pero me gustaba mucho, a�n
cuando solo introduje la punta, segu� con el juego y sent� que contra la cortina
del ba�o hab�a dejado la escoba, abr� la misma y la introduje en �rea de la
regadera, su altura alcanzaba f�cilmente mis senos y comenc� a enjabonarla una y
otra vez, cuando la deje limpia me tire en cuatro patas en piso, apoy� la escoba
en un rinc�n y la coloqu� justo en mi orificio anal, comenc� a jugar con ella
mientras que el agua corr�a por mi cuerpo, era una sanci�n extra�a pero a la vez
muy placentera.

El estomago se contra�a hasta que not� que la punta de la
escoba hab�a perforado mi culito y tenia unos cuantos cent�metros dentro de mi,
no sent� ning�n dolor solo una sensaci�n de roce interno que me produjo un
orgasmo incre�ble, a�n cuando no sab�a que se trataba de uno hoy puedo
asegurarlo, me relaje y estuve con ella dentro de mi unos diez minutos, al
salirse dentro de mi pens� que estar�a sucia, por el contrario, un liquido en
forma de gelatina estaba pegado al palo de la escoba lo lave termine de secar el
ba�o y me dirig� a mi cuarto, en el camino me tropiezo con Copo, quien no dejaba
de olerme, meti� su hocico dentro de la toalla y me paso la lengua por mis
nalgas fue algo a�n mas intenso, sent�a que me limpiaba que quer�a seguir y lo
deje, aproveche que todos estaban en la parte superior de la casa para regresar
al ba�o y deje caer la toalla al piso a la entrada del mismo, tome con mis manos
la parte exterior de mis gl�teos y deje que me pasara la lengua por orificio
anal, comenc� a sentir nuevamente ese sensaci�n en el estomago y en mi vagina
que me produc�a contracciones en el ano, ya que pod�a sentir como la lengua de
copo trataba de meter dentro del ano y luego rozaba fuertemente mi vagina.

Me jalaba los pelos al curvar su lengua para introducirla
profundamente, al principio me molest� un poco, pero luego la saliva y mis jugos
sirvieron de lubricante, en ese Instante me llam� mi mam� y detuve lo que hacia
de inmediato eche a copo y sub� a la parte de arriba de la casa, converse un
rato con mi madre luego todos cenamos pero segu�a pensando en lo que me hab�a
pasado, mis cachetes estaban rozados, hasta mi padre me dijo que me ve�a muy
bien de salud ya que estaba rosadita, en fin, al acostarme no dejaba de pensar
en copo y como a eso de las 12:00 PM decido llamarlo a la parte de arriba, a
pesar de que nunca lo dejamos subir este no esper�, subi� como con miedo hasta
que estuvo en l puerta de mi cuarto lo deje pasar y cerr� la puerta, me desnude
y comenc� a ofrecerle mi vagina, sent�a como mi estomago se encog�a de la
excitaci�n, como no aguantaba las ganas de que me pasara su lengua una y otra
vez, me coloque sentada en al cama abierta de piernas y as� comenz� todo, luego
me baje de la cama me coloque de rodillas cerca de ella y apoy� mi cuerpo a la
misma,.

Abr� con mis manos mis nalgas sent� su lengua nuevamente
enrollarse para entrar en mi vagina y luego sus patas delanteras junto a mis
hombros, su peso reca�a sobre mi espalda y realizaba movimientos de penetraci�n,
por la posici�n en que me encontraba era imposible que lo lograra, pero como
pude retroced� hasta colocar mis manos en el piso levante mi culito y con una
mano dirig� el pene hasta mi ano, lo necesitaba en ese lugar urgentemente, mi
esf�nter se habr�a y cerraba con cada latido de mi coraz�n, era el vaci� mas
grande que tenia en mi estomago.

Comenz� sus movimientos r�pidos y no tarde en sentir como me
quemaba el intestino, como el roce se hacia mayor, baje mi culito y mis hombros
esto permiti� un acoplamiento perfecto que provoc� que copo me metiera sus dos
bolas traseras, fue incre�ble, comence a masturbarme con la mano hasta que copo
se inund� de su esperma, me qued� tranquila el se voltio por encima de mi y no
quedamos tranquilos solo jadeaba, por un momento se me olvid� que pudieran
descubrirnos, pero la situaci�n ya no la pod�a controlar, pod�a mas mi
excitaci�n que mi miedo.