Un chico viaja al sur del país para trabajar en un barco, y acaba manteniendo relaciones sexuales con la dueña de la casa donde vive, una mujer de 40 años, iniciándola en las relaciones anales.
Nuestro protagonista relata el principio de una aventura en la que una recién conocida chica le empuja en brazos de su tía, una madurita muy apetecible y marchosa.
Un muchacho va a casa de su novia a comer. Por la tarde ella se marcha dejándole con su madre, que tiene en mente seducir al chico y que le eche un buen polvo.
Un joven se esconde bajo la cama mientras su futura suegra se desnuda y se baña. Después conseguirá meterse entre esos muslos codiciados y llegar los dos a una cadena interminable de orgasmos.
Un joven chatea con una chica desde un cibercafé. Se citan y resulta ser una cuarentona de muy buen ver. Ella le propone tomar la última copa en su casa y él, más caliente que el techo del infierno, acepta encantado pensando en el festín que puede darse.