Relato: El dia que me secuestraron
Bueno por obvia razones los nombres no son reales,
soy moreno mido 1,70 de contextura doble y algo de barriga tengo 30 a�os y esto paso cuando ten�a 20, para ese momento cursaba el segundo semestre en la universidad y trabajaba en un cyber caf� en un centro comercial de 1 de la tarde a 10 de la noche de lunes a domingo, trabajando all� conoc� a mucha gente, por mi forma de ser muchos clientes prefer�an ir en el horario en el que yo estaba por mi paciencia ya que para ese tiempo estaban de moda las video llamadas y muchos de ellos se estaban iniciando en el mundo del chat y por ser de mente abierta ayude a muchas parejas gay y heterosexuales a hacer sus locuras trucar fotos mover c�maras y hasta hacerme pasar por sus amigos, etc.
Un buen d�a entra en el local un chamo bastante simp�tico de piel blanca, de mi misma altura cabello corto y una sonrisa p�cara que me llamo la atenci�n, pidi� una estaci�n de trabajo y le asigne, le di asesor�a en cuanto la necesito pero por pena sal�a de la estaci�n de manera inmediata, esa aptitud se repiti� por varios d�as y solo cruzamos las palabras necesarias, por no saber si �l era gay o no, esto cambio un d�a que me solicito ir a su cub�culo y su m�quina se hab�a quedado colgada y resulta que fue en una p�gina pornogr�fica gay, su cara era un poema estaba rojo como un tomate de la pena, en eso le digo tranquilo que esto es mi pan de cada d�a, desde ese d�a la relaci�n se torn� un poco m�s cordial de su parte hacia m�, ya sus visitas al local cambiaron de espor�dicas a diarias, conversaba conmigo cuando todos los cub�culos estaban ocupados mientras quedaba libre uno, una noche nos quedamos solo en el local a la hora de cierre y me invito para que bajara con �l a una tasca que estaba en el centro comercial para tomarnos unas cervezas nos tomamos unas cuantas hasta que lleg� la hora de irme a mi casa, me desped� de Eliecer le apret� la mano y me fui al ba�o para despu�s salir a tomar el taxi, estando en el ba�o me paro en un urinario el ba�o est� solo, en cuesti�n de segundos entra Eliecer y se para en el urinario de al lado, espere que sacara su miembro mientras me babeaba por su trasero, nunca lo saco y lo que hizo fue tomar con su mano derecha el m�o y comenz� a masturbarme, lo disfrute por unos segundos y record� que estaba en el ba�o y se lo quite de la mano lo guarde y sal� corriendo, tome un taxi hasta mi casa y en el camino iba pensando en lo que hab�a pasado y no pod�a creer, me di un ba�o y me acost� a dormir pensando en Eliecer.
Al d�a siguiente espere todo mi turno para ver si aparec�a Eliecer pero nunca apareci�, ya estaba perdiendo las esperanzas cuando tres d�as despu�s a punto de cerrar me tocan la puerta y sin mirar contesto lo siento vuelvan ma�ana porque ya est� cerrado por hoy, insisten en tocar la puerta y cuando levanto la mirada quien estaba en la puerta era el, le hago se�a que me espere afuera que ya salgo, cuando me saluda ya mis manos estaban fr�as de los nervios por recordar lo sucedido en el ba�o y su respuesta a mi saludo fue
�Qu� vas hacer hora?
-me voy a mi casa
-�Por qu�?
Te vine a raptar
Yo quede mudo por unos segundos, a lo que me dice de nuevo te vas a dejar raptar �s� o no?
No lo pens� mucho y le dije v�monos antes de que me arrepienta
bajamos al estacionamiento, nos montamos en su carro y me llevo a su casa, me ofreci� algo de beber y mientras lo esperaba por mi mente pasaron muchas cosas y acto seguido llego el con una cerveza nos sentamos y no aguanto m�s se lanz� sobre m� y me dio el beso m�s rico, excitante y largo que hab�a probado, acto seguido nos seguimos besando hasta enjugarnos en uno solo, me abrazo de tal manera que me excite al m�ximo me quito la camisa me beso todo mi pecho velludo haciendo especial hincapi� en mis tetillas sent�a que iba a volar, le quite su franela y vi un pecho casi perfecto mis manos se deslizaron por todo su abdomen mientras me desabrochaba el pantal�n y me besaba el paquete de 18 cent�metros por encima del b�xer que ya estaba h�medo de toda la excitaci�n tan grande que ten�a, me bajo el b�xer y me comenz� hacer el sexo oral con el que me hac�a gemir de placer, al principio por temor no lo hac�a muy alto pero en la medida que se lo iba tragando completo mis pulsaciones aceleraban al igual que mis gemidos me lo practico poco m�s de diez minutos seguidos tanto que me sent�a en la gloria, cambiamos de posici�n e hicimos un rico 69 su pene era delgado y m�s peque�o que el m�o aproximadamente unos 15 cent�metros mientras nos chup�bamos ambos los penes era una sensaci�n �nica, nunca antes experimentada por m�, poco a poco fui llegando a sus test�culos y de all� mi lengua consigui� camino hasta sus nalgas que chupe, lam� y mord� suave, fui abriendo camino hasta llegar a su ano y le comenc� a dar un beso negro que lo hacia estremecer de placer tanto que todo su cuerpo se erizaba del placer que le produc�a, lo lubrique tanto como pude con mi lengua y despu�s comenc� a hacer mi trabajo con los dedos a lo que �l me ped�a m�s y m�s cada vez hasta que me pidi� desesperado que lo penetrara, busco los condones me coloco uno con la boca me lo chupo para lubricarlo y despu�s sentarse sobre mi m�stil de carne que estaba a punto de estallar, lo hizo poco a poco porque mi pene est� un poco jorobado a la izquierda pero despu�s cabalgo sobre mi poco a poco hasta tomar un ritmo bastante r�pido y sabroso sus gemidos eran intensos y seguidos tanta era su excitaci�n que sin tocarse se le escapo un tiro de semen que me llego al parpado izquierdo, sin parar me limpio el parpado hasta que cambiamos de posici�n lo coloque en cuatro y lo embest� sin pensarlo mucho mi ritmo sub�a y bajaba mientras lo hac�a tanto que lo hice terminar sin tocarse, ya sus piernas estaban temblorosas de tanta actividad y me pidi� que acabara en su pecho, a lo que lo complac� y le inunde el pecho con toda mi leche, acto seguido se lo meti� a la boca y me limpio todos los conductos con su lengua, tal fue el oral que me hizo que me existe de nuevo me masturbe y le acabe en la boca tanto semen o m�s que en el pecho que se trag� todo, yo quede exhausto y ca� sobre su pecho y me quede all� por unos minutos conversamos hablamos y nos dirigimos al ba�o, en el ba�o todo se repiti� de nuevo cuando salimos del ba�o eran las cinco de la ma�ana nos vestimos el me presto una camisa para ir a la universidad y en la noche al cerrar el local �l estaba all� de nuevo esperando por m� y todo se repiti�