Sin quererlo, solo pas�. El cuerpo de mi madre me encant�, y su feminidad salvaje que consumi� irremediablemente provocando un inpensable encuentro.
esta historia la escribo para recordar los buenos tiempos que viv� desde que mi padre se fue de casa. El se fue porque definitivamente no coincid�a con mi madre en nada: ella es un ser muy especial, dulce, sencilla y natural; �l era un idiota que nada m�s pensaba en atormentarla con una vida burguesa y contaminada de malos tratos. De esto me di cuenta cuando fui creciendo, ya que �l nos dej� cuando mi hermana Sol ten�a apenas 2 a�os y yo 5.
El nono Renato, reunido con compa�eros de la secundaria, treinta y pico de a�os despues, relata algo que nunca ning�n compa�ero lo supo. �l, se hab�a comido la frutilla del postre del curso de Geograf�a: la Profesora, la desflor� teniendo 18 a�os y ella 24.Fue un caso extra�o, nunca nadie supo de ella yu hoy se supo, porque adem�s, la hermosa docente que enloquec�a a los alumnos, de ser virgen... era Monjita recien consagrada al Se�or...