Andrea (IV).
Al llegar a casa de Andrea, fui recibi� por una se�ora.
- S�?... Tu debes ser Claudio no?
- S�.
-Pasa. Yo soy la t�a de Andrea. Carmen.
- Mucho gusto.
-Desde que llegue, estas dos mujeres me hablando de vos...
- Espero que bien.
- Esta tranquilo que fue as�.
- Hola Claudio. Sentate que ya viene Andrea.
Esa tarde conoc� a la t�a de Andrea. Ella como despu�s me
entere hacia un mes que se acababa de separar, y hab�a venido a Buenos Aires,
con su hija con intenciones de pasar las vacaciones de verano en casa de Irma.
Clara, era el nombre de la hija de Carmen, chica de trece
a�os, inocente como ah� pocas, quiz�s por la crianza de provincia en un pueblo
alejado de la ciudad.
Mi vida transcurr�a en la escuela y en la casa de Andrea, en
mi casa eran contadas veces las que estaba, lo que no extra�aba a mis padres,
por que conocieron a la familia de mi novia y les dieron su aprobaci�n, mientras
que mi noviazgo no interfiriera en mis estudios todo esta bien.
Una de las tantas noche que me quedaba a dormir, en la
sobremesa que muchas veces se prolongaba hasta el fin de una pel�cula. La
hermana de Irma se viene a despedir y su hija tambi�n.
-Bueno hasta ma�ana. Ma�ana parto mas temprano que vos,
quiero llegar primera y salir primera de todos lados. Me acompa�as Andrea?
- No me mires a m�, por no hay ning�n problema, as� aprovecho
a estudiar.
- Bueno t�a pero me despiertas vos, por yo soy una roca.
- Bueno Carmen, otro d�a viajamos juntas. Ma�ana ya tienes
compa��a.
- Hasta ma�ana, sino quien me despierta.
Se despidieron a las dos con un beso.
Es mi hermana pero que horrible gusto para la ropa interior,
el camis�n que le compro a Clarita, la hace parece una vieja.
- Hay mama... voy a buscar mas caf�.
- Si es verdad no? Claudio.
- Si la verdad le queda horrible, pero es una nena todav�a.
- Y ahora que no esta Andrea te digo, viste el cuerpito que
tiene la nena, parece que all� se alimentan bien no?.
- Y viene de familia le dije mir�ndola.
- Hay Gracias.
- Bueno quien quiere mas caf� vos Claudio?.
- S�.
En ese momento no le di importancia al comentario, pero me
sent� bien por haberme animado a decirle un piropo tan abiertamente cara a cara.
La ma�ana siguiente, al despertar ya se hab�an ido Andrea y
su t�a.
Para mi sorpresa fui despertado por Clarita, que llevaba
puesto solamente una bombachita peque�a color piel y una remerita que no le
llegaba a cubr�rsela, pero si le pronunciaba tus dos tetitas, por lo visto a
madre la quer�a hacer mas nena de lo que era, por nunca llevaba corpi�os.
-Despertate Claudio, la t�a ya viene con el t�.
-Te gusta esta remera?
- S�. Atine a decir, no pudi�ndole sacar los ojos de su
bombachita, que me permit�a dejar adivinar su pubis todav�a sin pelitos,
totalmente virgen.
- Fue idea de la t�a. No le gustaba mi camis�n y me dijo que
ma�ana me va a comprar otro mas lindo.
- Aqu� vienen las tostadas y el t�.
Mi sorpresa fue mayor, Irma llevaba un camisol�n
transparente, que era igual que nada y un conjunto rosa viejo, estaba
deslumbrante, como los rayos de sol que se filtraban por la ventana. Ambas
sentadas a los costados de mi cama coronaban esa maravillosa ma�ana.
- Sabia que te iba a gustar, este desayuno. No le quedaba feo
el camis�n, p�rate Clarita y date vuelta mostrale al t�o tu figura.
Clarita se paro pero se quedo quieta.
- Clarita es media t�mida, pero como yo le dije, estamos en
familia. No Claudio?
S� por supuesto.
- Como ya te dije Clarita si pensas t� tu mama no le va a
gustar el camis�n que ma�ana te voy a regalar, no te preocupes va ser nuestro
secreto, entre t�a y sobrina que te parece.
- S� t�a.
- Bueno mostrale al t�o que esta esperando.
En el preciso instante, Clarita comenz� lentamente a darse
vuelta. Irma deslizo una mano debajo de las sabanas y comenz� a pajearme
lentamente. Su cara reflejaba una calentura infernal trat�ndola de disimular por
la nena.
Cuando quedo de espalda.
- Ves que el camis�n no la favorec�a, no ves que linda colita
que tiene mi sobrina. ( Al decir estas palabras aceleraba el vaiv�n de su mano).
Levant�ndose un poco la remerita, Clarita me brindo una buena
visi�n de su colita, la cual segu�a elogiando su amada t�a.
Su diminuta bombachita se met�a en los cachetitos. A lo que
me suegra acoto.
- Mi amor s�cate la bombachita de la colita.
Ver como lo hacia casi me hace acabar, por que la paja
continuaba, oculta por las sabanas. A Irma le encantaba pajearme y lo hacia con
una mezcla de lujuria y ternura conmovedora. La inocencia angelical de Clarita,
calentaba mucho mas mi semen, a punto de desbordar. Pude ver que Irma se hab�a
llevado su otra mano a la entrepierna y hacia presi�n en ella.
-Me saco la remera t�a ?
- Bueno dale linda total estamos en familia?
- Mira t�o ya me est�n saliendo las tetitas te gustan?
- Veni Sentate Clarita para que el t�o pueda verlas mejor.
Clarita me los mostr� anoche y le dije que cuando sea grande las va a tener
hermosas.
- D�jaselas tocar al t�o, como yo te dejo tocar las m�as.
Al palpar sus dos pechitos fue un lujo que le voy deber a mi
suegra toda la vida.
- Ayer Clara durmi� conmigo y la picara me pidi� que le diera
de mamar como cuando era chica, pero yo ya no tengo leche. Pero me las chupo
igual.
- T�a! Me da verg�enza.
- Con el t�o no tienes que tener verg�enza Clarita.
A tu t�o le podes decir como a mi que es lo que te gusta, por
que yo lo quiero mucho sabes?
-Yo tambi�n te quiero t�o.
- Lo s� mi amor.
-Sab�as que Clarita, siempre cuando viene. Ella sabe que le
puede pedir a la t�a todo lo que a la madre jamas le pedir�a. No es as� Clarita.
-S� t�a...puedo?
-No s�, pedile permiso al t�o.
- T�o?
- S� mi amor (su inocencia era incre�blemente excitante.)
- Puedo tomar la teta de t�a.
- Si mi vida al t�o le gustar�a ver como yo te doy de tomar
la teta.
Irma corri� la bandeja con el desayuno. Veni Clarita ub�cate
en medio de los dos. Ella entra en la cama, sin darse cuanta que mi pija esta de
lo mas levantada.
Irma me la hab�a dejado latente faltando la estocada final
que pronto llegar�a, mi coraz�n estaba en un salto no pod�a cree lo que estaba
viviendo.
Mi suegra corri� el bretel de su camisol�n y corpi�o a la vez
dejando verme por primera vez sus pechos y tom�ndolos como lo hacen las madres
con sus dedos y ofreciendo sus hermosos pezones, a los cuales Clarita se prendi�
como una beba, acomod�ndose en la cama, dej�ndome su virgen culito cerca de mi
pija latente.
Solo unos instantes y Clarita estaba en un �xtasis tal, que
me sorprendi�.
Y el cual conoc�a bien Irma por que espero ese momento, para
despu�s hacer cualquier movimiento. Irma la arropo contra ella y mir�ndome
corri� las sabanas.
Yo la miraba a Clarita que con los ojos cerrados, si no fuera
por el imperceptible movimiento de sus labios se dir�a que estaba dormida.
En tanto Irma fue baj�ndole su peque�a bombachita y tom�ndome
en sus manos nuevamente, paso la punta de mi pija por la rajita de su sobrina,
paje�ndome a m� y pasando ella misma sus dedos entre los cachetes de Clarita,
ella acept�ndola con un gemido y acomod�ndose aun m�s cerca de su t�a y
levantando su colita para facilitar el trabajo de su t�a. Por mi parte ya no
pude mas, Irma lo comprendi� con una sonrisa y apresurando sus masajes me hizo
acabar en la rajita de Clarita, en tanto ella como si nada, solo tenia sentidos
para los pechos de su t�a.
Irma al ver que me iba a retirar, me dijo por lo bajo.
- A Clarita le falta un poco. Qu�date deja te se te vaya
bajando de apoco entre la leche y su colita. Te va gustar mucho ya veras?
Que m�s me iba a ofrecer esa mujer, me acerque a sus labios y
la bese con una ternura, que despert� en ella un sentimiento que se pod�a palpar
en aire.
Irma paso nuevamente sus dedos por la rajita de su sobrina y
moj�ndolos en leche se los llevo a la boca.
-Un pa�uelo por favor Claudio.
Con el empece a limpiar las sabanas y parte de la colita de
Clarita.
-Clarita...Clarita...
-S� t�a que te parece si dejar un poco para mas tarde eh!
- Pero t�a!
-Hoy le digo a tu mama que te deje dormir otra vez conmigo.
-Bueno.
-Clara seria Bueno si lav�ramos, mientras el t�o, calienta el
t� nuevamente. Te parece?
-S� t�a.
-Anda al ba�o que ahora voy yo y te ayudo mi amor.
-Ya venimos t�o.
-Anda mi amor.
Irma tomo el pa�uelo para lavarlo.
-Es una pena en pa�uelo en una bombacha es diferente. No te
parece?
-Y si es tuya mucho mejor.
-Primero no descuides a mi hija, y si no dec�s nada vamos a
tener mas cosas como las de reci�n. Por que parece que te gusto no?
- Mucho y a vos ?
- Que te pareci�. ( Remarcando lo dicho con una sonrisa.)
- T�a vas a venir ayudarme?
- Voy Clarita.
Momentos mas tarde ya saliendo del ba�o.
-Ahora potente la remerita, que se enfr�an las tostadas.
-Me untas una con dulce Clarita.
- S� tiiito.
Desde ese momento los tres de alguna manera impl�cita fuimos
c�mplices. De lo que m�s adelante vendr�a.
Continuara...
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