Relato: Violada por un fantasma
Hola, soy yo de nuevo, a continuaci�n les presento una
creaci�n m�a espero les guste. Chavas que quieran contactarme mi mail es
y POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO
Si no leyeron mi relato anterior y si lo hicieron ya ni se
acordaran de m�, bueno me describo, Soy Luis tengo 18 y vivo en la Capital. De
M�xico
�Violada por un Fantasma?
Despu�s de cenar y ver una pel�cula, nos acostamos, hac�a un
poco de calor, lo que me provocaba insomnio. Me levante, y fui a tomar algo,
abr� el refrigerador con la esperanza de encontrar una cerveza. Pero no hubo
suerte, as� que tome el cart�n de leche, y beb� un poco. Me sent� frente al
televisor, no encontr� nada as�; que comenc� a cambiar de canales, hasta que en
uno de ellos, terminaron los cortos comerciales, y comenz� la pel�cula, era una
pel�cula er�tica, sin llegar a pornogr�fica, llevaba cinco min. Vi�ndola cuando
me pareci� ver una silueta negra, que me estaba observando, cuando voltee, no
hab�a nada. Esto me puso nervioso, en fin trate de olvidar, y contin�e viendo la
pel�cula. Pero a los pocos minutos me pareci� verla de nuevo, pero entrando en
la recamara, esto fue el colmo, de verdad que estaba asustado, pues cuando sal�
de la recamar�, hab�a cerrado la puerta, y ahora se encontraba entre abierta.
Entre dispuesto a dar la vida, y luchar contra el intruso, y defender a mi
mujer.
Pero en la recamara no hab�a nadie, solo Alejandra, que
dorm�a. Ya bastante asustado, corr� a apagar el televisor, y de igual manera
regrese y me met� a mi lecho nupcial, entonces me percate de que la temperatura
hab�a descendido considerablemente, pues ahora me encontraba titiritando de
fr�o, despu�s de que tuve que ir por algo para refrescarme. Mientras me tapaba
con las cobijas escuche una respiraci�n cerca de mi o�do, aterrado no quise
voltear. Y mejor le di la espalda al ente. Y me abrase a mi mujer, intente
pensar en algo, o dormir, cuando consegu�a dormir, me despertaba sobresaltado,
en verdad que estaba nervioso. La ultima vez que me despert�, agudic� al o�do
para escuchaba algo... y nada, entonces, me arme de valor me di vuelta, y
encend� la l�mpara del bur�.
Di un vistazo, y todo normal, revise la hora con la
esperanza de que pronto amaneciera. Pero aun eran las dos de la madrugada,
decid� dejar la luz encendida. Mientras pensaba, en distraerme y olvidar lo
sucedido y a la vez, encontrar alguna explicaci�n l�gica, me percate que la
temperatura se encontraba como antes, eso me tranquilizo un poco, mientras
conciliaba el sue�o, record� la pel�cula que hab�a visto, bueno lo que aquella
cosa o ser me dejo ver, y me comenc� a excitar, pero me hab�a jurado, que
mientras tuviera con quien, no me masturbar�a y menos a lado de la mujer a la
que amo, trate de olvidar todo, y me abrase de ella, posando mi cabeza sobre uno
de mis brazos y el otro brazo abras�ndola por la cintura, pero su cercan�a me
continuaba excitando, por el calor, ella estaba descubierta, solo dorm�a con una
playera larga, que cubr�a hasta la mitad de Sus muslos, y por el movimiento se
le hab�a levantado cinco cent�metros m�s arriba de la mitad del muslo.
La poca luz que daba la l�mpara, le daba un toque rom�ntico a
la habitaci�n, entonces, comenc� acariciando su barriguita, por encima de la
playera, pase a la parte superior hac�a su cintura, y baje por su cadera y
muslo, hasta donde el largo de mi brazo me permiti�, ah� le acaricie el muslo,
sintiendo su suave piel, que parec�a de terciopelo. Subiendo y bajando por todo
su muslo. Pasando de la parte trasera a la parte delantera. Entonces sub� mi
mano, hasta tocar el tirante de su tanga, y retirando la playera puse mi mano en
su barriguita, y la fui bajando hasta deslizar mis dedos por debajo de la
tanguita hasta tocar, un peque�o tri�ngulo de bellos que a petici�n m�a se
dejaba justo al comienzo de su abertura de placer. Jugu� con ellos unos
instantes, y comenc� a bajar de nuevo.
Rozando con mi dedo �ndice, todo su
canal, solo por encima, sin penetrar, de arriba a bajo, repet� esta operaci�n
algunas veces hasta que comenc� a sentir h�medo y anotar una aceleraci�n en su
respiraci�n, su pecho se hinchaba de los jadeos, retire mi mano, y saque del
b�xer mi pene que ya estaba bastante dur�, pero no erecto, lo met� entre su
tanguita y sus nalgas, y comenc� un ligero mete saca, y reanude el trabajo de mi
mano, mientras que con la otra retiraba sus sedosos cabellos, de encima de su
cara, pas�ndolos por detr�s de su oreja, y comenc� ha besarla en el cuello y
tras de su oreja, dando le peque�as lamidas, y mordiendo su l�bulo. Hasta que
not� mis dedos empapados, met� el �ndice entre sus labios vaginales, y comenc�
acariciando su cl�toris.
Saque mi pen� de entre sus nalgas y retir� mi mano de su
vagina, y vi. que hizo un gesto de extra�eza, comprend�, que no estaba dormida,
rodea el lecho nupcial. Y me sent� a su lado, metiendo mi mano izquierda en se
tanga reanudando mi trabajo, y la derecha a trav�s del cuello de la playera (que
como era m�a, a ella le quedaba bastante grande) para acariciar sus hermosos
senos, notando que sus pezones estaban para explotar de gusto. Observe que mi
pene se asomaba por el b�xer, abandonando sus senos, saque mi pene, y con �l
acarici� sus labios, pas�ndolo de comisura en comisura. Ella retiro su cabeza,
para evitarlo (pues, no le gustaba para nada la idea de chuparme el pene), y
murmure �Pero si estas dormida beb�, d�jate alimentar- mientras tomaba su cabeza
y la jalaba hac�a mi.
Ella puso resistencia, cuando sent� unas palpitaciones en
el dedo que trabajaba en su cl�toris, y claramente sent� como que succionaban mi
dedo, al instante, sent� su gran cantidad de fluidos resbalar por mis dedos, y
por sus piernas, mojando su tanga, mientras esto suced�a ella aflojo la cabeza,
y dejando escapar un gemido. Entre abri� la boca, por la inercia, de la fuerza
que aplicaba, y su repentino afloje, mi pene fue a dar entre sus labios rozando
sus dientes. Ella al percatarse de ello, volvi� a alejarse, pero d�ndole una
peque�a chupadita a mi glande.
Recostando se sobre su espalda, suspirando, con su pecho
alterado, dando evidencia del ritmo de su respiraci�n, y con una pel�cula de
sudor, producida por su tremenda excitaci�n. Abre los ojos, regal�ndome, una
dulce y tierna mirada, dici�ndome �WOW, eso fue maravilloso amor, Uff -. Y
respondi�ndole � ah, solo es calentamiento, prep�rate, por que me pedir�s, que
pare, que no aguantaras un orgasmo m�s, y ma�ana ni podr�s levantarte, pues tus
piernas no te responder�n -, -�a s�?, Eso espero, por que si no, no te levantas
de esta cama hasta que me cumplas -, - Ja ja, si me pedir�s piedad, dar�s
gracias al cielo si sales viva de esta cama, me pedir�s clemencia, que por
favor, te deje dormir -.
Este dialogo intimo fue interrumpido. Pues sent� que unas
manos me tomaban por la espalda y el pecho, levant�ndome en el aire, y
lanz�ndome hac�a la pared, mi mujer asustada trata de levantarse, pero algo le
da una bofetada, provocando que ella caiga sobre la almohada, yo trato de
levantarme, pero algo me lo impide, como si la fuerza gravitatoria hubiera
aumentado, evitando moverme, solo me queda ver, lo que ocurre, mi mujer sigue
tirada en la cama, al instante la playera se rasga desde el cuello hasta media
barriga, enseguida su tanga sale disparada rasg�ndose, mi mujer ahora lucha
contra algo que en invisible, este ser la tiene aparentemente tomada de las
mu�ecas, pues Alejandra las tiene pegadas a la almohada, y parece forcejear,
tratando de evitar que la besen, gritando � No, no, amor, que ocurre, ay�dame,
auxilio -, pero yo no puedo, moverme.
Solo observo, las manos de mi mujer se
encontraban cada una a lado de la cabeza de ella, pero ahora las mueven
dej�ndolas sobre su cabeza, unidas por las mu�ecas, dando a suponer, que las
estaban sosteniendo con una sola mano, al instante las piernas de mi mujer son
abiertas, y su abdomen es levantado, quedando ella recargada sobre su espalda,
mientras ella sigue gritando y suplicando �No, no, basta, por favor, dios, amor,
ay�dame, Ahhh- evidentemente mi mujer acababa de ser penetrada por aquel ser
incorp�reo. Este ultimo hecho, me lleno de rabia, que de alg�n modo, saque
fuerza, no s� de donde, pero logre levantarme e intente lanzarme sobre lo que
ultrajaba a mi mujer. Pero a mitad del camino quede suspendido en el aire, e
inmediatamente sal� expulsado atravesando la habitaci�n, al impactarme en la
pared, no ca�, que de suspendido en el aire, y solo puede ver como mi mujer era
violada. Ya no pod�a ni llorar, hab�a entrado en un estado de shock solo tenia
la mirada perdida hac�a m�, era como si su alma estuviera atrapada en su cuerpo,
su mirada me aterraba, se pod�a ver en ella lo que estaba sufriendo, y pod�a
escuchar sus gritos de ayuda a trav�s de su mirada.
Hab�an transcurrido ya algunos minutos y segu�an en la misma
posici�n, ella con la pelvis levantada, con sus piernas a los lados de donde se
supone deber�a estar la cintura del atacante, su espalda recargada en la cama,
en sus senos se pod�a notar el ritmo de las embestidas, deber�a de decir su
seno, pues el otro no se bamboleaba como el otro, evidentemente, el ente lo
estaba sobando o chupando.
Despu�s de unos minutos en la misma posici�n, el cuerpo de mi
mujer cayo en la cama, cre� que todo hab�a acabado, y ella, regreso a su cuerpo,
se levanto, a gatas trato de acercarse a mi, pero cuando llevaba a penas unos
pasos, se detuvo en seco, mir�ndome de una forma tan aterradora, que
inmediatamente supe que la ten�a de nuevo. En un nuevo intento de escapar mi
mujer trato de correr, pero algo la detuvo y cayo baca bajo en la cama, e
inmediatamente algo la levanto de las caderas, quedando su pecho sobre la cama,
y lanzando un grito aterrador, supe que hab�a sido penetrada nuevamente, su
cuerpo se mov�a al comp�s de las penetraciones de aquel ser.
As�, durante algunos minutos de apreciar las sacudidas del
cuerpo de mi mujer, que hac�an evidencia del ritmo en que era penetrada, fuero
aumentando, hasta llegar hacer pausadas, pero firmes y con gran fuerza, d�ndome
a entender que ya hab�a terminado. Al instante, tanto mi mujer como yo que aun
me encontraba suspendido en el aire ca�mos, y alcance a percibir una riza, tan
escabrosa que me erizo la piel. Que al instante despert� agitado.
Uff, todo fue un sue�o, pero que real. Pero a pesar, de haber
sido un sue�o. Estaba realmente asustado. Al instante not�, que ten�a una
tremenda erecci�n, y por el barullo que he de haber provocado al despertarme, se
despert� tambi�n Alejandra.
Pregunt�ndome �Que pasa amor -, yo sin saber que
decir alcance a balbucear �N � nada -, - Si ya veo que nada -. Enseguida por
debajo las sabanas, paso su mano, y bajando un poco mi b�xer saco mi pen�, la
acaricio unos instantes, como afirmando bien su dureza, girando por completo
hac�a mi, paso una de sus piernas por encima de m�, coloc�ndose sobre m�,
acariciando me el pecho me miro dulcemente, detuvo su cabello tras de su oreja,
y me beso apasionadamente, se detuvo me miro unos segundos m�s, o que gran
momento, me encanta esa manera de mirarnos, creo que podemos expresar en esos
momentos mas, que en toda una noche de sexo, levanto sus caderas un poco, bajo
una de sus manos por todo mi estomago y vientre tomo mi pen�, lo coloco en su
entrada, y bajo un poco, logrando introducir s�lo la cabeza, Ella serr� sus
ojos, y mostrando un poco de dolor en su rostro, pues ella tiene una cualidad,
su vagina es un poco estrecha, as� que cada vez que tenemos relaciones, es como
su primera vez, un tanto doloroso al principio, solo hasta que logramos dilatar
su vagina, esto con la debida excitaci�n previa, pero ha veces jugamos a que es
nuestra primera vez, en fin, despu�s de meter la cabeza, subi� un poco,
apoy�ndose en m� estomago para poder subir, y volviendo a bajar, penetr�ndose un
poco m�s, metiendo uno o dos cent�metros m�s. Ah� permaneci� un poco m�s, yo en
eso, tome sus rodillas, las acaricie, sintiendo su tersa piel, subiendo poco a
poco, por sus muslos, recorri�ndolos, llegando a su cintura, pasando a
apoderarme de sus nalgas. Amas�ndolas, abri�ndolas, subiendo de nuevo por su
cintura pasando a su torso, luego, tomo sus dos senos, los acaricio,
incorpor�ndome un poco para besarlos y succionar sus pezones, estaba en el
Olimpo cuando Ale, comienza a mover su pelvis, en movimientos circulares, en
forma de ocho y hac�a adelante y a tras, la tomo por sus caderas la miro, habr�
sus ojos y me hace un gesto de aprobaci�n, entonces comienzo a bajarla, logrando
una penetraci�n lenta, firme y profunda, hasta que llegamos al tope, unos
instantes para que se adapte e mi pen�, y comienza a subir y bajar. Dando
movimientos circulares alterados con �l sube y baja.
Flexionando mis rodillas, levanto mi abdomen junto con ella,
afirmo bien mis manos en sus caderas, y comienzo a penetrarla fren�ticamente,
arranc�ndole, grandes gemidos de placer y un tanto de dolor, su rostro, esta
descompuesto por el placer, pero aun se percibe algo de dolor en su rostro.
Ella
solo se deja llevar por mis movimientos, tomando con sus manos sus senos,
acarici�ndolos, en eso se desplomo sobre mi pecho, me abraso, y me dio peque�as
mordidas en el hombro, cuello y l�bulo, a la vez, que se le escapaban peque�os
gemidos y jadeos, que a pesar de ser peque�os, demostraban sin duda, el gran
placer que sent�a y el mayor que se acercaba, en eso, mi primer descarga fue a
dar en lo mas profundo de su ser, ella al sentirla, ser vino, en un gran
orgasmo, que no pudo evitar gritar dar grandes gemidos, que m�s que gemidos,
parcelan gritos.
Terminamos, pero permanecimos as�, reposando, tratando de
recuperar la respiraci�n, algo me indujo a merar sobre su hombro hac�a la
puerta, que extra�amente estaba abierta, y en ella, estaba aquel ser, sin forma
ni rostro, solo era una sombra que perec�a observarnos.