Relato: Sexo, sudor y ....15 a�os Nos �bamos de campamentos en dos semanas. Yo ya estaba
haciendo c�balas de a quien tenia que camelarme para irme con Pep a una
habitaci�n, los dos solos. �l ten�a cierto reparo, adem�s, no s� si por mi fama
de gamberrete o por provocarme ya me hab�a dicho que no le hiciera nada, que �l
cuando dorm�a no se enteraba de nada.
Ya he dicho antes que Pep , a pesar de sus 15 a�os y su
estatura no demasiado desarrollada, tenia un cuerpo que a mi me gustaba mucho. A
�l, a dem�s le encantaba ense�arlo, le gustaba decirme que le cogiera la bola
del brazo y viera lo dura que la ten�a; yo entonces aprovechaba y mientras le
dec�a que fuerte era dejaba resbalar un dedo hacia su axila, que estaba
humedecida y eso me excitaba much�simo, tocar su sobaco mojado hacia escapar de
mi pene de adolescente un jugo salado que a�n ahora, al hablar del tema, sigue
saliendo.
Llegaron las convivencias, al final la habitaci�n no pudo ser
de dos, tuvimos que ir cuatro. que putada! �pero yo no estaba dispuesto a
quedarme si tocar ese cuerpo duro en toda su extensi�n.
Durante la tarde hicimos un partidillo con los profes�menudo
d�a, 30 grados a la sombra. A�n no hab�a empezado el partido y Pep ya ten�a esa
sombra oscura que tanto me excitaba en su axila. Mientras descansabamos y
beb�amos agua, vi como al subir su brazo con la botella de agua mostraba sus
pocos pelitos de las axilas empapados de sudor, y al quitarse la camiseta , un
reguero de agua procedente del sobaco brillaba en sus serratos tan perfectamente
marcados. Le dije: -quieres que te traiga otra camiseta, yo voy a la habitaci�n
a por otra para mi-. As� lo hizo y mientras iba a la habitaci�n , mi polla se
sal�a del pantaloncito de atletismo que llevaba. Llegu� el edificio, revis� que
no hubiera nadie por all�, y rebusqu� en su bolsa los calzoncillos usados del
dia anterior, all� estaban, con dos pelitos duros, morenos y rizados enganchados
en �l. La combinaci�n sudor, olor y pelos p�bicos s�lo carec�a de otro
elemento�mi semem. Poco tuve que hacer para correrme, acariciarme un poco,
ponerme sus calzoncillos y refregarme en los labios y el la cara, la parte de la
camiseta empapada por el sudor de sus sobaco�.que corrida�como en otras
ocasiones, me puse de tal manera(en la cama, y con las piernas hacia arriba) que
mi polla estaba a 20 cm de mi, debido a su tama�o ( no m�s de 13 cm) no pod�a
tocarla�pero si masturbarme con los canzoncillos puestos de Pep, pensando que
era su polla y que me beber�a su semen. Ya dije antes que con poco bastaba para
eyacular�asi, que me corri en mi cara y en mi boca, notando el sabor que tanto
me gustaba.
Despu�s de eso y de dejar las cosas en su sitio, volv� al
partido fresco como una rosa, y seguimos jugando. Como a mi eso de futbol se me
daba muy bien, y a Pep tb jugabamos los dos casi solos, y cada gol que met�amos
servia para abrazarnos, mientras yo me apretaba intentando notar su polla por
medio de unos pantalones muy finos de gasa.
Despu�s de tanto gol, sudor y frotamiento..todos nos fuimos a
la ducha�Pep, tenia un pene precioso, operado de fimosis, su pene ofrec�a un
capullo rosadito y redondito que aun ahora al pensarlo me hace relamerme.
Despu�s de la ducha, la cena y los juegos de noche nos fuimos
a la cama, e intent� quemar mi �ltimo cartucho. Estaba tan caliente que no med�
las consecuencias, me levant�, dorm�amos en literas, nosotros dos est�bamos en
las de abajo. Me acerqu� a �l para asegurarme que estaba dormido..y directamente
met� mi mano dentro de su pijama. Su entrepierna estaba calentita y su polla
despedia un olor maravilloso, me acerqu� a ella y la chup�..notando como iba
engord�ndose. Ten�a miedo de que se despertara y armara la de San Quint�n..pero
estaba demasiado caliente. Como el t�o ni se inmutaba, lo gir� cara arriba para
facilitar mi trabajo; ya me cost� trabajo bajarle un poco el calzoncillo y el
pijama porque su polla ya hab�a adquirido una dureza importante.
Jo, aun ahora parar�a de escribir y me masturbar�a, pensando
en el sabor y la dureza de aquella polla que llenaba mi boca. Pero el hecho es
que del placer que tuve, me corr� y me met� en la cama, aunque una parte de m�
dudaba de si levantarme otra vez y chup�rsela hasta que se corriera en mi
garganta ( cosa que deseaba, y deseo, con locura), el cansancio, y la frialdad
de una mente que ya se hab�a consolado, me hicieron dormir poco a poco.
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Relato: Sexo, sudor y ....15 a�os
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