Toda esta historia ocurri� el pasado verano en un pueblo del
sur de Espa�a del cual me guardar� el nombre. Termin� mis estudios de segunda de
bachillerato y me encaminaba a presentarme en la universidad sin demasiados
medios econ�micos. Entonces decid� pasarme otro de tantos veranos en mi pueblo,
pero esta vez trabajando en un supermercado cercano a mi casa. Fisicamente me
considero un chico normal, eso s�, practico mucho deporte, soy alto casi metro
noventa, y una complexi�n muy atl�tica. Por esta raz�n cuando me ofrecieron
trabajar en este super, me dijeron que ser�a el encargado de descargar los
camiones y poner cajas, todo en la trastienda y el gran almac�n.
Fue all� donde conoc� a Carmen, una mujer de treinta y seis
a�os y que me hizo desear su cuerpo nada mas verla. Ella una mujer morena, de
estatura normal y un cuerpo fornido adornado por un par de tetas impresionantes.
Debido al calor del verano, siempre llevaba el uniforme de trabajo semi abierto
que dejaban ver un amplio canal y eso me volv�a loco.
Desde que entr� a trabajar en la empresa not� que sus miradas
tambi�n se fijaban en mi, esto y los comentarios de las otras tres cajeras del
supermercado hicieron que fuera el objeto sexual del supermercado.
De vez en cuando se pasaban por el almacen para ver como
montaba y cambiaba cajas, todo sudado por el sofacante calor. A los veinte dias
de estar all�, todas re�an a mis espaldas y me miraban. Fue as� como me hize
amigo de ellas y como les saqu� informaci�n sobre carmen. Por lo visto, esta
chica estaba reci�n separada de su marido y a pesar de ser tradicional se la
notaba muy caliente. Poco a poco se acerc� Agosto y los jefes fueron tomando
vacaciones, quedando ella como superiora y encargada. Cada dos por tres la ten�a
a mi lado en el almacen y fue as� como empezamos a cruzar miradas y los primeros
rozes.
A estas alturas mi paquete siempre se alegraba de verla y
lleg� el dia en el que, al terminar la jornada decid� esperarla mientras cerraba
caja y yo me duchaba en la ducha de los servicios privados del super. As� fue
como tras observarla nerviosa, decid� salir con s�lo una toalla a buscar un poco
de gel y ella me vi� semi desnudo.
Estaba pidiendo guerra y lo notaba as� que la esper� sentado
en el servicio y lleg� a cambiarse. Me pill� con la toalla reci�n puesta y me
acerqu� a ella, las miradas se cortaban y de pronto la veo mirando directamente
a mi paquete. Con una est�pida pregunta se acerc� a mi, me pregunt� por una
marca de nacimiento que tenia en el pecho y me acerqu� todo empalmado. A estas
alturas mis veinte centimetros quer�an salir del calz�n y ella se notaba
perdida.
Me acerqu� y como por casualidad se me call� la toalla
dejando ver mi partes, ella en ese momento se avalanz� hacia mi y empez� a darme
un millon de besos.
No lo pude remediar y le quit� el bat�n del supermercado
quedando en sujetador, le com� las tetas con locura mientras ella apretaba con
fuerza mi polla y mi culo.
Me dijo que la volv�a loca, que necesitaba mi polla dentro y
as� lo hize. La levant� en Bolandas y la penetr� varias veces hasta que le dije
que me iba a correr, mientras ella supuraba mucho l�quido y demasiado sudor. Me
dijo que no la dejara asi, que me corriera dentro y as� lo hize explotamos los
dos en un inmenso orgasmo, del cual mi polla sali� roja y su co�o destrozado.
Continuamos besandono y devorando sus dos maravillosos pechos. Fue asi como, nos
fuimos a duchar y mientras nos enjabonabamos ella me chupo los veinte
cent�mentros de pene que la naturaleza me di�.
Despues me dijo que no pod�a volver a penetrarla por delante
que la hab�a abierto en canal y tem�a quedarse embarazada, pero que necesitaba
mas y fu� asi como llegue a su culo. Mientras el gel limpiaba su entrada,
introduje mi pene y ella con un grito desgarrador me dej� helado, estuve a punto
de sacarlo pero volviendose para mi, me dijo: no la saques, cabron, me vas a
matar de placer.
Y as� terminamos de follar como bestias, posteriormente nos
escap�bamos al almacen y nos comiamos la boca, yo lo com�a las tetas etc...
Incluso un dia llegu� a romperle una cadenita que llevaba entre las tetas con mi
polla, en una cubana.
Fue as� como nos tiramos todo el verano y como a los nueve
meses tuvo un ni�o peque�ito con mi cara. Nuestra relaci�n es de amantes, pero
quien sabe lo que pasar�...