�Qu� se hace cuando a uno lo sorprenden in fraganti? Fue a
los 11 o 12 a�os cuando descubr� que algo me interesaba mas que el sexo o una
mujer hermosa desnuda. Hay algo que esta antes de una mujer desnuda y los que
piensan como yo lo encuentran extremadamente excitante, la ropa interior. Hoy
tengo 20 a�os y no pretendo que todos piensen como nosotros, porque no toda la
ropa interior es excitante, l�gico, nunca me excitara una mujer con lencer�a de
la decada del �70, �60 o �50 por mas linda que sea la mujer. La ropa interior
sexy hace la belleza del cuerpo de una mujer, marcan los cachetes del culo y los
hacen mas redondos, delimitan el area mas excitante para el hombre y donde ellas
desean ser tocadas y levantan y hacen erguidas las tetas. Todo empez� a esa
edad, 11 o 12 a�os, cuando los chicos se excitan muy f�cilmente y no pueden
enamorarse de una sola chica y las chicas que ellos prefieren rondan los 17 o 18
a�os.
Mi mejor modelo de chica era Sof�a que es la hermana de un
amigo, viv�an a tres casas de la mia de manera que no era casualidad que yo
viera a esa chica seguido. Sof�a tenia 17 a�os en aquel tiempo, siempre fue
alta, cabello largo casta�o, un cuerpo trabajado porque iba seguido al gimnasio,
nunca la vi con ropa suelta, su hermoso cuerpo exig�a usar ropa muy ajustada,
sweaters, pantalones, polleras, blusas, etc. Por aquellos dias recuerdo que no
le costaba mucho excitarse, sus novios cambiaban seguido, todas las noches se
besaban en su puerta y no le molestaba que todos sus novios le acariciaran el
culo un buen rato. Ella sabia que excitaba a todos los chicos del barrio y no le
molestaba, si a ella le gustaba excitarlos era porque sabia que sus novios la
manosear�an, supe despu�s que ella decia que excitaba para que la excitaran, es
una perra.
Un buen dia yo fui a buscar a su hermano, ella me atendio y
me hizo pasar al living, su hermano no estaba, me dijo que llegaria mas tarde
pero que podria esperarlo. Yo estaba muy nervioso, estaba solo en la casa con
Sof�a. En un momento sono el telefono y ella fue a atender, creo que era su
novio por la forma que se hablaban, yo encontr� mi ansiada oportunidad de entrar
en su habitaci�n y revisar sus cajones, todo estaba en silencio de manera que
podr�a escuchar cuando colgara el telefono, encontre muy r�pido el caj�n de su
ropa intima y podia ver que toda su lencer�a era sexy, sin poder aguantar tome
una deliciosa bombacha negra y empece a lamerla y olerla, por todas partes, por
donde en algun momento habr�a estado h�meda. Me excite muy rapido y empece a
masturbarme mientras refregaba esa bombacha sobre mi cara, dejando la prenda
donde estaba agarre otra que estaba en el cajon, era una tanga rosada y no podia
despegarla de mi lengua, luego ella colgo el telefono y yo tuve que detener mi
excitaci�n, acomode su cajon y me cruce a la habitaci�n de su hermano. Sof�a me
llamo y nos pusimos a conversar, me dijo que su novio le habia dicho que no
podria venir a su casa esa noche "me voy a quedar sin coger" dijo ella ri�ndose,
yo no supe que decir pero me arme de valor y le dije "yo te puedo ayudar, si
queres" ella sonri� y yo pensaba que al menos ya lo habia dicho. �sos muy chico
para eso �dijo mir�ndome muy de reojo- Pero me podes ayudar de una manera.
-�C�mo? �pregunt� ansioso a la respuesta.
-Veni mas cerca. �dijo tomando la iniciativa- �alguna vez
tocaste una concha?
Ella se saco su pantal�n ajustado y nos sentamos en el sofa,
abriendo bien sus piernas Sofia me pidio que acariciara sus piernas y que la
masturbara, yo no espere y empece a deslizar mis manos por sus hermosas piernas
desde sus rodillas hasta el borde de su bombacha muy despacio, luego empece a
jugar con mis dedos por encima de su bombacha blanca cumpliendo mi sue�o, con mi
otra mano tocaba sus tetas y pellizcaba sus pezones, note que su bombacha se
empezaba a humedecer y quise lamerla pero ella me detuvo.
-No, no lo hagas �dijo ella gimiendo.
-�por qu� no?
-estoy muy caliente, no lo hagas.
Ella no quiso tampoco que la cojiera, luego de un rato que yo
estuve masturb�ndola mientras ella gemia, sonaron las rejas de afuera, era Lucas
su hermano. Sof�a se levanto rapidamente, agarro su pantal�n y se fue corriendo
a su habitaci�n.
-Lavate las manos �dijo ella asustada.
No tuve tiempo de oler mi mano para saborear su natural olor.
No volvi a tener un acercamiento con Sof�a como aquella
tarde, pero cada vez que tenia la oportunidad de inmiscuirme en su habitaci�n y
oler su ropa interior lo hacia. Una vez yo logre entrar al lavadero de su casa y
alli encontre lo mas hermoso. Toda la ropa usada de Sof�a pantalones, corpi�os,
blusas. Pero lo mas delicioso eran sus bombachas de todos los colores, no fue
como las otras veces, encontre alli su ropa intima usada, manchada por sus
deliciosos jugos y aromas, no podia aguantar a tomarla entre mis manos y
llevarlas a mi boca y nariz y pasearla por mi cara.
Ahora ya no iba a su habitaci�n, cada vez que podia me
escapaba al lavadero. El tiempo pasaba pero yo no podia ni queria cambiar mi
idea de satisfacci�n, Sof�a y yo crec�amos pero yo no podia dejar de visitar el
lavadero de su casa y de fantasear con su ropa interior.
Tenia yo ya 15 a�os, fui a buscar a Lucas y el no estaba, me
volvio a atender su hermana como aquella vez.
-Lucas me pidio que mirara su bicicleta, algo esta roto
�ment�
-Bueno anda, esta en el garaje �dijo ella.
Fue un pretexto para escaparme al lavadero, cuando estaba
alli encontre una canasta llena de ropa de Sof�a, como lo hice muchas veces
agarre una bombacha negra muy sexy que estaba algo humeda, supuse que Sof�a la
habia usado hace poco, mientras yo lamia esa prenda por todas partes Sof�a
aparecio de golpe en el lavadero.
-�Qu� estas haciendo? �dijo sorprendida.
En ese momento quede helado, no supe que decir ni como
reaccionar, me senti totalmente avergonzado.
-disculpame �dije muy despacio sin saber que decir.
-�Esa es mi bombacha? �pregunto ella muy tranquila.
-S�...yo.
-�La oliste? �dijo interrumpi�ndome afortunadamente.
-�Qu�?
-�Te gusto mi olor? �dijo ella sonri�ndose
-Mira Sof�a yo...
-�Te gustaria lamer mi bombacha pero teni�ndola yo puesta?
Cuando ella dijo esto, yo me quede paralizado, queria decir
que si l�gicamente pero no me salian las palabras.
-Estas mudo, �acaso pensas que no sabia lo que haces a
escondidas? �aclar� ella- te conozco desde hace a�os, siempre supe lo que
hacias.
Yo permaneci mudo, desde antes que ella me dijera que conocia
cual era mi fantasia.
De todas maneras pude decir que si.
-Creo que ya no tengo que fantasear mas �dije.
-Depende de vos �dijo ella- �vos no estabas haciendo algo?
Veni vamos a mi habitaci�n.
Ella me agarro de la mano y me llevo a su habitaci�n, durante
ese camino yo me senti muy ansioso y exitado, sabia lo que iba a pasar. Cuando
llegamos a su habitaci�n ella me dijo que Lucas volveria mas tarde y que en
realidad no me lo habia dicho para que estuvi�ramos solos.
-�Hace mucho que te dedicas a esto verdad? �pregunt� ella.
-Desde que vos y te mudaste a esta calle �dije sentado en su
cama.
-Te voy a dejar que vos me manejes �qu� me queres hacer?
�dijo
-La verdad te quiero hacer todo pero muy despacio �dije
exitado.
Ella me permitio dominarla y hacer con ella lo que yo
quisiera. Yo estaba sentado en el borde de su cama viendo mientras ella se
desvestia muy lentamente, cuando estuvo en ropa interior ella camin� hacia mi y
se coloco entre mis piernas, quede de frente a sus tetas, ella se agacho un poco
y nos empezamos besando muy despacio y muy ruidosamente, era delicioso besarla
por primera vez en sus carnosos labios, ella volvio a ponerse derecha y yo
empece a lamer muy despacio su corpi�o negro mientras ella acariciaba mi pelo,
mis labios succionaban sus pezones por arriba de su corpi�o y luego se lo baje
un poco para ahora saborear bien sus pechos, luego de chupar un rato sus pezones
y dejarlos bien duros baje un poco mas hasta su ombligo donde me detuve un
momento a lamerlo y pasar mi lengua por todo su estomago. Segui bajando con mi
lengua por sus hermosas y anchas caderas dejando un sendero de saliva, luego la
di vueltas sin que ella me dijera nada y su precioso culo quedo en mi cara.
Empece a lamer y besar muy despacio sus cachetes redondos y
bronceados mientras deslizaba mis dedos por toda la raya de su culo desde arriba
hacia abajo enterrando mas su bombacha, luego de lamer y acariciar bien esos dos
cachetes empece a enterrar mi cara entre ellos, corri a un lado su bombacha y mi
lengua subia y bajaba jugando en su ano ensaliv�ndolo totalmente, ella se reia
muy despacio y decia que le gustaba que lo hiciera muy lento.
Yo agarre a Sofia por su cintura y la di vueltas y me abrace
a su culo mientras volvia a lamer y besar su estomago, luego la acoste sobre la
cama y abri sus piernas. Era una locura verla acostada con sus hermosas piernas
separadas acarici�ndose las tetas. Sin dejar de preguntarme que le iba yo a
hacer, tome su hermoso pie y empece a besarlo un rato luego fui rozando mi
lengua por sus rodillas hasta llegar a su entrepierna donde empece besar mas
fuertemente, estuve un tato besando y lamiendo sus entrepiernas mientras ella
gemia muy despacio. Llegue al lugar que habia so�ado toda mi vida, empece a
deslizar toda mi mano muy despacio por el centro de su bombacha que se humedecia
de a poco, Sof�a ahora gemia un poco mas fuerte. Cuando su bombacha estuvo bien
humeda yo separe mas las piernas de Sofia muy despacio y acerque mi boca al
centro de su bombacha y la empece a besar muy despacio, el aroma que emanaba de
su concha era delicioso, segui paseando mi lengua por toda su bombacha desde el
borde hasta el centro muy lentamente para gozar con lo que siempre habia
deseado, segui besando, lamiendo, refregando mi cara y mordiendo su bombacha,
sentia las costura de la bombacha en mis dientes, no podia dejar de lamer el
area que estaba mojada por sus jugos. Se la corri a un lado y empece a
contemplar esa deliciosa concha mojada y colorada, acerque mis labios a su
cl�toris y empece a lamerlo y succionarlo muy despacio sin despegar mis labios
de el, Sof�a seguia gimiendo y ri�ndose demostr�ndome que le gustaba lo que yo
le hacia, segui pasando mi lengua ahora por toda su concha, desde arriba hasta
cerca de su ano, mi lengua hurgaba entre sus labios y mi nariz recibia los
mejores aromas, mi boca y nariz quedaron totalmente mojadas por sus jugos.
Volvi a recorrer su estomago con mi boca pasando por sus
tetas y su largo cuello para detenerme en su boca en un beso que parecia
interminable.
Yo tenia mi pija dur�sima pero Sof�a no quiso chuparmela, me
dijo que eso no le gustaba y que no era por que fuera yo si no que nunca lo
haria. Solo estuvo masturb�ndome un rato pero no se la llevo a su boca.
-�Y ahora que me vas a hacer? �pregunto ella muy sonriente.
-Vos sabes, hace mucho tiempo no me dejaste hacerlo �aclare.
-Esta bien, te dije que me iba a dejar hacer lo que vos
quieras �dijo ella.
Ella me dio un preservativo y yo empece a deslizar mi pija
sobre su concha muy despacio sin penetrarla, yo acariciaba mi pija contra su
cl�toris y ella parecia enloquecer. Empece penetrarla, la coji muy despacio para
disfrutar de ese momento, mientras jade�bamos ella me rasgu�aba la espalda
mientras yo me amamantaba de sus tetas y mis manos acariciaban su culo. Segui
cojiendola ahora un poco mas fuerte mientras ella gemia muy fuerte, luego ella
se levanto y me pidio que yo me acostara boca arriba, Sof�a se sento en mi pija
d�ndome su espalda y seguimos cojiendo un buen rato, mis dedos jugaban y
acariciaban su cl�toris como si fueran las cuerdas de una guitarra.
Le dije que queria cojerla por el culo, ella dudo un momento
pero accedi�. Sof�a fue gateando hasta el centro de su cama meneando sus
hermosos cachetes, yo no podia aguantar las ganas de penetrar ese ano delicioso
que ya habia probado y que me apuntaba desde la cama, ella separo mas sus
piernas y con su mano abrio sus cachetes enfoc�ndome con su agujero, d�ndome el
permiso de enterrar mi pija. Me acerque y no pude aguantar las ganas de volver a
lamer ese delicioso agujero, luego de saborear con mi lengua su culo empece a
rozar mi pija sobre su ano, cuando al fin la penetre ella dio un gemido muy
suave y dulce pero no parecia de placer, mas bien de dolor, segui cojiendola por
el culo mientras mis manos acariciaban sus nalgas por todos lados y mis ojos no
podian dejar de mirarlo, fue muy excitante sentir como sus gl�teos golpeaban mi
cuerpo, luego de uno rato Sof�a empezo a gemir muy suavemente pero ya no era de
dolor, ella me dijo que ya no le dolia pero si le gustaba mucho.
Luego de un rato de coger muy despacio tuve que acabar,
quedamos muy exhaustos los dos pero por fin pude hacer mi sue�o realidad.
Totalmente cansado, Sof�a me tomo de la mano y me tiro sobre ella, fue muy
placentero descansar entre sus piernas al mismo tiempo que ella acariciaba mi
cara y yo suspiraba sobre sus tetas. No tengo que decir que lo mas excitante de
esto fue el momento en que mi boca saboreo sus dulces jugos vaginales.
Sin tener nada mas que decir, cre� hasta hace un tiempo que
mi idea de satisfacci�n era una enfermedad o algo anormal, pero cuado supe que
hay un mundo de personas como yo no tuve mas de que preocuparme.