Hola, que tal a todos, les cuento que de tantas veces que he
llegado a tener sexo con hombres, esta es una muy placentera y bastante
completa; considero que fue una de las pocas veces en que hice el ampor, a
plenitud, satisfaccion y entrega.

Ha pesar de que con anterioridad, ya mas de una vez habiamos
pasado juntos, Miguel y yo, por azares de de lo promiscuo y fogoso que suelo
ser, tomo la decision de dejarme, por comprobar de que a pesar de las largas
cogidas que manteniamos, no me bastaba y urgaba por mas placer con otros machos,
bien dados y ante todo dotados de buen mienbro. Considerandolo, pense que no
importaria el ya no hacerlo con el, pues ya estaba empezan do a quererlo y por
motivo de una desilusi�n anterior, no tenia en mente comprometerme a fondo ,
sino solo satisfacer la fogosidad que me probocadba un buen pene, sin saber
hasta donde podria llegar.

Bueno, sucedi� que tras tre meses de que nos distanciamos,
volvi a encontrar a este joben, mas delgado, apuesto, talvez por la ropa que
traia, -un jeans bien ajustado y playera tipo polo que dejaba a relucir su
esplendido cuerpo-. Eran eso de las siete treinta de la noche, cuando mis ojos
se toparon con la mirada d emi galan, quien me sonrio de manera calida y
amigable. Quede perplejo, luego de rcordar que nada queria saber d emi, sin
embargo, charlamos de lo bien que la vida nos traaba y lanzandole ciertas y
coquetas incinuaciones le dije que lo recordaba muy bien, con todo lo que
habiamos hecho. Sonrio y despidiendose me dijo que se retiraba, sin quitarme mas
el tiempo, pues le habian plantado, y yo le invite a quedarse e ir a pasarla
bien, pero se nego, por lo que solo puede masturbar mi pene que se encontraba a
estallar, y disfrutar pensando.... en el momento en que volveria a verlo.

A los ocho dias, tras un decepcionante examen de leyes, luego
de la universidad decidi ir a relajarme, y cual seria mi sorpresa, !El en
contrarlo de nuevo! Muy sonriente y cierta regocijo de felicidad. No tarde en
lanzarme a saludarle y en mi mente me dije:

-Hoy, no dejare nuevamente de estar con el, de llegar al
limite del placer.

Mientras cruzabamos varias palabras, mi mente estaba en una
solo idea, La Virilidad de su mienbro.

Entre tanto, oi decirme que si le invitaba a un caf�, cosa
que me sorprendio, pero de la cual me aprobeche para decirle a manera de un reto
que seria en mi casa, sabido de que distaba bastante de la suya; y aceptando a
mi invitacion, luego de esperarme por un momento debido a un amigo que debia
saludar �que es otra historia--, nos dirigimos a mi casa.

En el transcurso del tiempo que el bus, tardaba hacia mi
casa, las ancias por tener su mienbro en mis manos eran muchisimas, aunque debia
retenerlas por el que diran, de los que viajaban en este. Entre momentos de
silencio, ansiedad y charlas, llegamos a eso de las nueve de la noche, y tras
comer algo para saciar el apetito nos preparamos a descansar, cuarando antes un
rasgu�o que seg�n el, le proboco la rasuradoroa, pero que parecia mas de pasion;
el cual con sutileza y amor que mis dedos estaban dispuestos a transmitir, me
engalane en hacerlo.

Luego, ya en boxer, dejo que mis delicadaz y suavez manos se
discurrieran por su cuerpo desde su pecho, hasta sus sutiles pies,
transmitiendome el extasis de su piel.

Procedi a enjugar con un delicado pa�uelo humedecido su pene,
envolviendolo en el, dejandome oir un genido de placer. Mis ojos atonitos
agrandados no dejaban de observar como ese pedazo de carne empezadava a elevarse
como todo un mastil a relucir. Mi boca enjugada de saliba, preciaba de la
sutileza de ese mienbro como un gran trofe que tanto extasis y placer me
probocaba. Y asi fue que con placer y delicadeza enpece a introducirlo en mi
boca y con mi lengua , que discurria hasta su hancha base, rozando sus grandes y
duras pelotas semibelludas, pero bien dotadas de nectar seminal.

Subi lentamente hacia sus labios, y tras encontrarlos con los
mios me dispuese a desacerme de la luz que iluminaba el cuarto, mientras que en
la oscuridad mis sleps, eran discurridos de entre mis piernas, para quedar , asi
al desnudo nustros cuerpos ya calientes entregados a un placentero y grato
momento.

Al probocarle una estrepitosa mamada, su boluminoso miembro
me cortaba la respiriacion, mas no dejaba de saborearlo y degustarlo como el
mejor de mis trofeos, subia y bajaba y sus bolas chocaban contra mi cara, cosa
que exitaba de gran manera. Sentia, como sus manos recorrian mi cintura, mis
piernas, y sus sus liquidos preseminales discurrian por su glande, estos
acompa�ados de gemidos de placer por parte de ambos, placer que al momento de
sentir sus dedos que empezaban a dilatar mi esfinter, me estremeci y
discurriendome hacia ellos, me tope con un buen beso de ojete que recibi, de
gran manera. Guauu.... que placer, que euforia, que extasis el que ocasiono en
mi ser ese acto, correspondiendolo con otro similar, pero ahora aplicado por mis
labios hacia su ojete, introdujendo lentamente, y formando circulos con mi
lengua humeda y vivaz, que le probocaba gemir muy extasido. Ambos entregados a
la ojeteada mas brutal que se pueda describir, sentiamos como el liquido
preseminal, se discurria por nuestros glandes lubricandolos para un gran
momento...........

(Bien, espero tus comentarios, para poder publicar la segunda
parte, que es bastante cachonda...)