Recuerdo que era un mi�rcoles por la noche, no podia dormir y
baje a tomar algo a un cibercafe que habian inaugurado hacia unos dias frente al
piso donde vivia. Hacia muy poco tiempo que descubriera lo que era navegar por
internet, y la curiosidad por los famosos chats cada vez se hacia mayor, ya
habia tenido contactos de este tipo en salones de conversaci�n normales, supuse
que existiria alguno de estos sitios de charla en el cual poder expresar mis
sentimientos hacia otros tios, asi que busque y por supuesto encontre.

La primera vez que entre en uno de ellos, un chat espa�ol muy
famoso en la comunidad gay de este pais, lo hice con un miedo terrible, pensaba
que me descubrir�a alguien y un monton de tonter�as mas. Bucaba siempre el
ordenador mas alejado por miedo a que alguien advirtiese que estaba visitando
una pagina con ese tipo de contenidos.

Utilice el Nick "Solo", y en pocos minutos tenia un sin fin
de tios ofreci�ndose a darme compa��a,aquello me parecio incre�ble, era el sitio
ideal para conseguir lo que estaba buscando, pero no todo resulta tan sencillo
como uno cree.

Descubri no mucho tiempo despu�s que la mitad de esa gente ,
por no decir el 80% mienten como vellacos, y no son lo que realmente dicen ser a
traves del chat. Cosa que me parecio hasta cierto punto de vista logica, pues si
los encuentros jamas se llegaban a realizar pues no estaba nada mal fantasear de
la forma que cada quien quisiese. El hecho es que despu�s de haber quedado con
unos cuantos que por su descripci�n y la mia podriamos gustarnos mutuamente ,
por unas cosas u otras o no se presentaban a las citas, o no me inspiraban
confianza y era yo el que no me presentaba, total que todas aquellas personas se
resumian a unas tres o cuatro.

Me habia enganchado literalmente a esta practica del chat, y
todos los dias sobre las doce o una de la madrugada entraba en el , ya hasta
habia hecho unos cuantos colegas de chat con los cuales brome�bamos de cualquier
cosa y siempre relacionada con el sexo. Esa noche estaba realmente mas caliente
que de costumbre y me decidi a buscar algo mas que conversaci�n. Preste mas
atenci�n a un chico con un nick que me resulto gracioso y me decidi yo a
enviarle un privado, el hecho es que para no alargarme en banalidades me decidi
a quedar con el , pero para mi desgracia esa noche no podria ser y quedamos para
el dia siguiente a la una de la tarde.

El asunto prometia y no iba a dejar pasar esa oportunidad,
queria comprobar si aquel mundo de internet me permitiria ampliar mis
experiencias durante tanto tiempo reprimidas y afloradas desde mi interior hacia
muy poco tiempo.

Habiamos quedado en frente de una entidad bancaria en un
sitio determinado. Llegue 20 minutos , el nerviosismo del encuentro me excitaba
much�simo. A esa hora muy poca gente circulaba por la calle y la situaci�n no se
me hacia muy incomoda , aunque pensaba en mi interior "el que me vea sabra a lo
que vengo", la dichosa paranoia que nos caracteriza a muchos de nosotros sobre
todo a los que estan en mi misma situaci�n .

Lo vi cruzar la calle, supuse que era el pues en su forma de
mirarme y sonreir a lo lejos dejo en evidencia que o era conmigo o alguien que
estaba detr�s de mi.

Era tal cual se habia descrito, moreno, pelo corto, de
contexura fuerte sin llegar a ser gordo, algo mas alto que yo 1,79
aproximadamente. De cara un tio agradable, una sonrisa que invitaba a confiar en
el y una mirada de ni�o malo que me cautivo desde el primer momento.

Mientras se acercaba llevo la mano a su paquete, como
avis�ndome lo que me tenia preparado, no pude evitarlo sonrei, mientras advertia
que aquello que acababa de tocar debia tener un tama�o considerable, mi cuerpo
se estremecio.

Sin ningun tipo de miramientos cuando estuvo justo en frente
de mi me llamo por mi nombre , a lo cual respond� afirmativamente, sin darme
opcion a levantar mi mano para saludarlo me dio un abrazo como quien saluda a un
amigo de toda la vida y el cual hace mucho tiempo que no ve. Senti como una
corriente electrica subia por mi espina dorsal y me entregue al saludo. Duro
unos quince segundos, antes de soltarme acerco su boca a mi oido y me dijo casi
como un susurro.

Cruzamos la calle y mientras camin�bamos, le pregunte:

Rei, aquel chaval era muy simpatico y la verdad es que me
encantaba sentirme deseado por el de aquella forma.

Senti como me desnudaba con la vista mientras subiamos por
las escaleras, incluso hasta llego a pellizcarme una nalga mientras subiamos.
Llegando al pasillo que distribuia los pisos me adelanto no sin antes rodearme
rozando su paquete contra mis nalgas, mientras gui�aba un ojo y me sonreia.

Abrio la puerta.

Cerro la puerta tras de si , y me cogio por la cintura,
buscamos nuestros labios y nos fundimos en un profundo beso, mientras nos
bes�bamos , como unos locos desabroch�bamos los botones de nuestros pantalones
al mismo tiempo que nos quit�bamos los zapatos, paramos de besarnos el tiempo
necesario para quitarnos las camisas y los calcetines quedando completamente
desnudos uno frente al otro, nuestras pollas miraban hacia el techo de la
habitaci�n. Tenia el cuerpo bastante velludo, no tanto como el mio pero si
bastante poblado y unas piernas fuertes, se veia que era nudista en el verano
pues no tenia la marca tipica del ba�ador o el tanga . Mire hacia abajo
contemplando aquel espect�culo de verga, larga y gruesa sin circuncidar, me
abalance hacia ella y la cubri con mis labios, introduci�ndola poco a poco hasta
llegar a unos cent�metros de la base era demasiado grande para mi boca pero hice
el intento de introduc�rmela completa, mame un par de minutos y luego la recorri
con la lengua , el me sujetaba la cabeza y me acariciaba el cuello mientras
movia su cadera en forma circular , disfrutando de aquella caricia que le
realizaba mi lengua. Abrio las piernas un poco y aproveche para meter mi mano
por debajo de sus huevos buscando sus nalgas, abrio mas las piernas y se inclino
un poco hacia abajo como indic�ndome el camino hacia su culo, lami sus huevos en
introduje mi dedo medio en mi boca para llenarlo de saliva e inmediatamente
busque la guarida de sus nalgas. Meti el dedo lentamente y el mismo bajo
bruscamente para introducirlo todo, estuve masajeando su interior con mi dedo ,
mientras no paraba de chupar aquel maravilloso miembro, el gemia de placer . Se
fue agachando poco a poco sin dejar que sacase ni su polla de mi boca ni mi dedo
de su culo y se acosto en el suelo con las piernas levantadas y con las manos
impidiendo que me separara de su falo.

Retire mi dedo de su culo y lo sustitui por mi me lengua
girando a la vez todo el cuerpo y haciendo un sesenta y nueve subimos al cielo.
Senti como su lengua buscaba mi orificio y como sus manos abrian mis nalgas e
introducia su lengua dentro de mi, la vista se me nublo ante aquella caricia tan
intima y emiti un sonoro quejido de placer. Asi estuvimos un buen rato...Como
una serpiente se deslizo bajo mi cuerpo y busco entre su ropa un preservativo en
el bolsillo de su vaquero que permanecia tirado pr�cticamente a la entrada de la
puerta.

Lo monte como quien sube a un caballo brioso, abri mis nalgas
con ambas el coloco su pene a la entrada de mi caliente ojete y poco a poco me
fui introduciendo aquel trozo de carne

Yo solo gemia de placer y sentia como me invadia poco a poco
, estuve esartado en aquella estaca en pocos momentos. La penetraci�n era
profund�sima el placer era indescriptible, mis manos sobre su pecho pellizcaban
sus pezones y nuestros ojos se miraban con lujuria. Aquella cara de ni�o malo me
sonreia mientras mordia de vez en cuando su labio inferior. En un movimiento
rapido me giro y sin retirarse de mi ahora lo tenia yo encima mio, elevo mis
piernas de tal forma que yo parecia un contorsionista, y ahora era el quien
controlaba los movimientos, la metia mas y mas profundo ,paraba y la retiraba un
poco, como tortur�ndome, mi culo buscaba en esos momentos mas carne.

Y volvia a introducirla hasta que sus huevos chocaban con los
mios daba tres o cuatros estocadas violentas y volvia a parar.

Entrelazamos nuestras manos , mis piernas rodeaban su cuello,
y aumento el rito de sus embestidas. Sentia que su pene tocba mi pr�stata y
estaba a punto de correrme, acelero mas , mas ,mas y explotamos los dos casi al
mismo tiempo, mi semen inundo mi pecho y mi cara y el con embestidas cada vez
menos violentas se desplomo sobre mi.

La ropa tras nosotros quedo en el umbral de la puerta.

Entramos en su habitaci�n , una cama de matrimonio
perfectamente hecha, nos invitaba a descansar, o eso pensaba yo , me acosto boca
abajo y comenzo a pasar su lengua po mi cuello poco a poco desliz�ndola
suavemente por toda mi espalda y rumbo a mis nalgas.......

Continuara,
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