Qued� petrificado. La excitaci�n me invadi� como si estuviera
mirando una mujer desnuda provoc�ndome a tocarla. Nunca me hab�a percatado de
las intenciones de mam� y a mi mucho menos se me hab�a pasado por la cabeza
siquiera que ella sintiera as�. Tampoco ten�a deseo sexual con ella, a lo sumo
imaginaba a mi padre meti�ndosela pero la repugnancia borraba enseguida las
figuritas creadas en mi mente. Y no es que fuera fea; al contrario, era aun una
mujer joven, alt�sima, con una bellas formas redondeadas y piernas largu�simas
que sab�a llevar muy bien con sus faldas por encima de la rodilla y sus tacos
aguja.

No sab�a que hacer, ten�a la verga disparada y a mi mami en
la habitaci�n de al lado. Me tir� en la cama con la verga aun escondida en el
boxer e imagin� su cuerpo desnudo. �C�mo ser�a tocar sus tetas? Un
estremecimiento intenso me recorri� el cuerpo y saqu� la verga fuera del boxer.
La mir� y pens� en mam�, en sus palabras, en c�mo ser�a su cuerpo desnudo, en mi
pija dentro de su concha y me recontracalent�. Me excit� sin poder evitarlo,
solo sucedi�. Acarici� mis huevos y empec� una lenta paja con las manos
virtuales de mi mam� toc�ndome el rabo mientras yo amasaba sus tetas. La
calentura se estaba apoderando completamente de mi y no hab�a lugar para pensar
en asco o culpa. No sent�a nada de eso. Estaba gozando cada vez mas con mi paja
en honor a mam� y los ratones me carcom�an el cerebro. Volv� a escuchar a mi
mami diciendo "...ya no se cuanto tiempo mas voy a resistir sin chupar alguna de
las dos..." y enloquec�. Sent� la necesidad de jadear y no me importaba que la
puerta estuviera abierta. Quer�a que escuchara c�mo me la estaba gozando y
cogiendo aunque ella no supiera a quien estaba dedicada mi calentura.

Su boca imaginada estaba ahora en mi verga completamente
tiesa, con la punta roja ya toda mojada cuando una imagen de mi madre con las
piernas abiertas me invitaba a poseerla. Se la met� hasta el fondo y ella
gritaba como loca, mi paja ya hab�a alcanzado un ritmo descomunal y mov�a mis
caderas en el hueco de mi mano que bajaba y sub�a como si fuera ella la que me
estuviera montando. No pude aguantar mas y largu� mis chorros calientes sobre
las piernas.

Un poco mas calmado me qued� pensando en los deseos de mam� y
ahora en los m�os. Y mam� se present� en la puerta de la habitaci�n.

Enseguida not� como sus ojos fueron directamente a mi verga y
a los restos de semen que en gotas espesas recorr�an mis piernas. Y ni siquiera
atin� a taparme con la s�bana. Ten�a ganas de que viera mi verga, mi semen
corriendo debido a ella, sent� provocarla, calentarla a mas no poder porque eso
me calentaba tambi�n a mi. Estaba completamente desinhibido, miraba su cuerpo
escondido tras las ropas y puse mi dedos sobre la base de la verga dispuesto a
una nueva paja o lo que ella quisiera. No me importaba nada y me sent�a
brutalmente honesto.

Me la segu� tocando y pajeando mientras su mirada iba y ven�a
desde mi verga a mis ojos. Ella se acerc� hacia mi y sent� su respiraci�n
agitada. Llevaba una falda de entre casa no muy corta pero bastante amplia y le
toqu� las piernas. Un suspiro que me pareci� infinito sali� de su boca y me
apart� la mano. Lentamente tom� una de las suyas y la llev� por debajo de la
falda, con la m�a guiando sus movimientos y qued�ndome cerca de su concha,
sintiendo el calor que emanaban sus piernas. Enseguida se apart� de mi pero su
mano sigui� debajo de la pollera. La mir� a los ojos y le sonre� mientras mi
verga ya estaba tomando forma otra vez. Ella hab�a empezado tambi�n a pajearse,
su respiraci�n se volv�a cada vez mas r�pida al ritmo de la m�a. Me estaba
excitando tremendamente, su falda marcaba el bulto de su mano que se mov�a
intempestivamente dentro de su concha y su respiraci�n ya eran jadeos
reprimidos. Escucharla y verla me desquiciaron completamente y ataqu� mi verga
mas r�pido mientras ella se sentaba en la cama ahora ya con las dos manos entre
sus piernas. Ya no pod�a aguantarme mas, los dos jade�bamos intensamente y la
falda se le hab�a subido tanto que ve�a algunos de sus pelos.

Aceler� aun mas su ritmo, yo el m�o y apunt� con mi verga
hacia donde ella estaba sentada. Mis tiros apenas la tocaron y sali� corriendo
de la habitaci�n. As� como estaba, en bolas, sal� detr�s de ella.

Parec�a que estuviera llorando o algo as�.

Me fui a mi habitaci�n a pensar y gozar nuevamente con todo
lo hecho cuando, al rato, la escuch� irse. No pod�a dejar de pensar en mi madre,
en sus ojos sobre mi verga, en sus jadeos, en su proximidad, en lo calientes que
se sent�an sus piernas, en todo. Y me convenc� de que no parar�a hasta que mi
verga estuviera enterrada en su concha, era lo que mas deseaba. No la forzar�a,
la provocar�a todo el tiempo hasta que cayera rendida, hasta que ella sola se
animara a darme semejante placer. No pod�a entender c�mo es que no sent�a ning�n
tipo de culpa ni remordimiento ni asco. Al contrario, un deseo salvaje me
dominaba y solo la figura de mi padre empa�aba las cosas. Aquella sensaci�n de
repugnancia segu�a estando presente cuando imaginaba a mam� con mi viejo. Lo
apart� de mi mente y me qued� dormido acariciando mi verga exhausta.

Me despert� mi hermano menor abriendo la puerta del placard.

Por la noche, nos sentamos los cuatro a la mesa, como de
costumbre y busqu� los ojos de mam� que hu�an de los m�os. Despu�s de comer, en
la cocina, llevando los platos me le acerqu� y le dije al o�do:

Por supuesto, eso era imposible. Compart�a la habitaci�n con
mi hermano, de 20 a�os, cinco menos que yo pero bastante avispado. Pens� en la
reacci�n que hubiera tenido �l si hubiese escuchado lo que yo o�. Necesitaba
cont�rselo a alguien. Mi hermano ser�a el �nico que podr�a escuchar algo as�. Se
lo cuento o no?

Muchas veces pon�amos pel�culas porno y nos paje�bamos juntos
frente al televisor. Y esta iba a hacer otra pero con un aditamento: le contar�a
lo de mam� en medio de la agitaci�n. Supuse que en seco ser�a un tanto chocante
por lo que decid� preparar un poco el ambiente. Nuestras vergas salieron al aire
y apagamos la luz mientras la televisi�n nos brindaba la imagen de una rubia
chupando la verga de un negro y una morocha lamiendo el culo de la rubia.
Escuchaba el plac plac de los ir y venir de las manos cuando empec� a hablar:

En ese momento se detuvo y sac� su mano de la verga. Se qued�
tieso, sin moverse, mirando la pantalla del televisor. No dijo nada. Y arremet�

Juli�n empez� a darle otra vez a su verga y di rienda suelta
a mi relato. Mientras cont� todo lo sucedido con pelos y se�ales me fui
calentando mientras me pajeaba y gozaba cada vez mas de todo los momentos
vividos y del que estaba experimentando en ese momento. Ya estaba aproxim�ndome
al cl�max y dej� de hablar, concentr�ndome en mi excitaci�n y mirando de a ratos
la pantalla del televisor y mi verga. En cualquier momento Juli�n escupir�a lo
suyo pues ya jadeaba intensamente con algunos grititos entremezclados en los
jadeos. Acab� arque�ndose hacia delante para yo hacer lo mismo tiempo despu�s
junto al negro de la peli.

Prendi� la luz, guard� la verga y limpi� con una remera las
s�banas manchadas. Vi su cara completamente colorada y me mir� incr�dulo.

Me despert� a las nueve de la ma�ana. Juli�n hac�a rato que
se hab�a ido a la facultad y pap� al trabajo. Ten�a la verga parada y enseguida
pens� en mam� chup�ndomela. Me desnud� y sal� a buscarla, dispuesto a excitarla
y si fuera posible a cog�rmela. La honestidad segu�a acompa��ndome, me sent�a
completamente libre, dispuesto a conseguir mi objetivo. El tema me preocupaba un
poco, pero no quer�a pensar, no hab�a nada en que pensar, ella quer�a y yo
tambi�n. As� de sencillo.

La encontr� completamente vestida lista para irse. Me mir� la
verga empinada y dijo:

Lentamente me acerqu� a ella y le di un beso en la mejilla.

Empec� a desabrocharle la blusa muy despacio, mientras mis
ojos se desviaban hacia las canaletas de sus tetas.

Estaba tan nervioso como ella, pero quer�a mostrar seguridad,
me temblaban las piernas y trat� de afirmarme bien sobre ellas para que no lo
notara. Cumplir�a a toda costa con mi objetivo pues no podr�a vivir tranquilo si
no lo consegu�a. Un deseo indomable me controlaba el cuerpo y la mente y hoy era
EL d�a, si lo dejaba pasar todo tender�a a enfriarse y yo estar�a cada vez mas
caliente.

Volv� a la carga y pas� una de mis manos por sobre el
corpi�o, los cuerpos se estremecieron y sus ojos se centraron en alg�n punto del
cuarto. Quer�a retrasar lo mas posible todo el ritual, quer�a gozarla cada
cent�metro, sentirla respirar lentamente hasta llevarla al grito desgarrador con
mi pasi�n. La contempl� de arriba abajo, con la blusa desabrochada hasta el
�ltimo bot�n, con su piel morena envuelta en la tela suave del corpi�o
invit�ndome a besar toda la piel expuesta. Me contuve y le desabroch� el cierre
de la falda. Antes de dejarla caer puse mis manos en sus rodillas y empec� a
subir sobre sus muslos muy lentamente. La suavidad de sus piernas se transform�
enseguida en piel de gallina y el estremecimiento la recorri� completamente. Su
debilidad ante mis caricias me dio mucho valor y mi nerviosismo fue declinando
al tiempo que mi calentura empezaba a desatarse sin impedimentos. Casi llegando
a sus caderas, tom� la pollera por dentro y la fui bajando de a poco. Me agach�,
saqu� sus pies atrapados en la falda y la contempl� desde abajo. No me miraba,
manten�a la cabeza erguida, los ojos cerrados y la boca semiabierta. Su pecho
sub�a y bajaba y sus brazos yac�an pegados al cuerpo. Estaba radiante y
sexualmente dispuesta, eso sent�. Ella no deseaba mas que la poseyera ah� mismo,
se le notaba, todo su cuerpo reclamaba mis manos, mi piel, mi boca, mi verga.
C�mo la har�a gozar!!!!! yo mismo gozar�a hasta el l�mite, lo ve�a venir.

Me puse de pie y la rode� con mis brazos. Le desabroch� el
corpi�o y acarici� su espalda mientras su respiraci�n se agitaba en cada
movimiento de mis manos en su piel. Estaba algo tensa y le susurr� al o�do.

Mientras le hablaba, aun abrazado a ella fui bajando las
manos para tocar sus nalgas por encima de la peque�a bombacha. Segu�a estando
r�gida y volv� a hablar.

Que hablara parec�a relajarla de modo que continu� con la
charla mientras segu�a toc�ndola

Me abraz�, me bes� el cuello y pregunt�

Me apart� y le baj� el corpi�o. Sus tetas quedaron expuestas
ante mis ojos. Eran preciosas, grandes, con unas aureolas casi negras enmarcando
las puntas duras y erguidas. No pod�a dejar de mirarla. Sent� el deseo de
tirarme encima de ellas, chuparlas, tocarlas y morderlas pero me reserv� el
momento para mas adelante. Volv� a acercarme y me arrodill� frente a ella que
respiraba cada vez mas r�pido. Me acerqu� a su entrepierna y ol� su sexo. Su
aroma me taladr� el cerebro y fui bajando su bombacha de a poco. Unos pelos
negros fueron asom�ndose, dando paso a su zona caliente, yo ya estaba que
explotaba pero gozaba cada cent�metro como si me fuera la vida en ello. Baj� la
bombacha hasta el fondo sin dejar de mirar su pubis en ning�n momento y ella
solita se sac� la bombacha de entre los pies. Enseguida se sac� los zapatos y
abri� un poco las piernas. La motita de pelos estaba reconcentrada cerca de su
cl�toris y sent�a su olor cada vez mas intenso y penetrante. Apoy� mi nariz
dentro de su vulva, sent� la humedad y el calor que recorr�a la zona y lanc� mi
lengua a su vagina. Ya no pod�a contenerme mas. Le chup� el cl�toris,
aprision�ndolo con los labios y pas�ndole la lengua. Ella empez� a dirigirse
hacia la cama y me apart�. Se tir� sobre ella y abri� las piernas. Vi su piel
sensible mezclada con sus pelos y se abri� los labios exponiendo la humedad de
sus carnes brillantes.

Me puse como loco y me lanc� nuevamente sobre ella, con la
boca abierta, la lengua afuera y los dientes de punta. Salt� de placer cuando
casi literalmente me com� su cl�toris.

Sus palabras me sacaron completamente de mi. Chup�
desesperado toda su concha jugosa, sus l�quidos salitres y me aferr� a sus tetas
duras que ya no pude reservar para despu�s. No me pod�a controlar, la quer�a
coger en ese instante pero ella era ahora quien dominaba la situaci�n. Ten�a mi
cabeza agarrada con las manos y me apretaba contra ella. Casi no pod�a respirar
pero segu� chupando como loco deseoso de hacerla venir en mi boca. Bruscamente
me apart� y me acost� en la cama. Me dispuso para que hici�ramos un 69.
Enseguida su boca fue a mi pija recontraparada y su concha mojada se sent� sobre
mi nariz. Mamaba como nadie. La boca era un mar de saliva que acompa�aba en cada
momento a la lengua que bajaba y sub�a por mi pedazo. Gem�a y chupaba al tiempo
que me tocaba las huevos. Con mis dedos hab�a abierto su vagina y ten�a la
lengua metida completamente dentro. Estaba volvi�ndome loco, en cualquier
momento acabar�a en su boca, deseaba que se tragara toda mi leche. Para
excitarla mas, junto a mi lengua met� primero un dedo, luego otro, y otro por su
vagina, la sent�a estremecerse, jadear, moverse sobre mi cara, chupar cada vez
mas fuerte mi pija y apretar mis huevos cuando no aguant� mas y me descargu� en
su boca. En ning�n momento la sac� de ella, me sigui� chupando mientras yo
lanzaba chorros espesos. Me ten�a desquiciado, era un placer entre doloroso y
molesto que me chupara mientras estaba acabando pero segu�, pues me estaba
haciendo eyacular intensamente, como nunca antes lo hab�a hecho nadie. Pas� la
lengua por toda mi pija, limpi�ndola mientras yo le daba duro con mis dedos y mi
lengua. Segu� taladr�ndola una y otra vez y con mi mano desocupada le apretaba
las nalgas cuando empez� a acabar. Mientras sent�a sus flujos llegando a
raudales en mi boca, se meti� la verga en la boca, clav�ndosela hasta el fondo,
levantando mi piel con sus manos una y otra vez. Sent�a mi verga penetrando sus
labios, su saliva rode�ndola por completo y el placer estuvo nuevamente conmigo
mientras la escuchaba gemir y la sent�a acabar una y otra vez, sin parar.

La obedec� y chup� un rato mas hasta que sus espasmos
cesaron.

Enseguida se movi� y me dijo:

Me desconcert� un poco la propuesta pero estaba dispuesto a
seguir con su fantas�a. Me tir� sobre ella y le sub� las manos por sobre la
cabeza mientras ella dec�a no, no, por favor, no me hagas esto

Empec� a chuparle las tetas y se arque� para que mi boca
llegara plenamente a ellas.

Ahora las mord�a cada vez mas fuerte y ella hab�a empezado a
gritar. Apret� con mis dientes con mayor intensidad y sus gritos estaban
llev�ndome al descontrol. Mord� y chup� cuanto pude y se la met� tan fuerte que
cre� haberla roto por dentro. Salt� y grit� enardecida de placer. Se retorc�a
debajo m�o y me acompa�aba en un ritmo de vaiv�n inverso: cuando yo met�a, ella
empujaba hac�a mi. Sus gritos y jadeos me llevaban a tal extremo de lujuria y
pasi�n, estaba siendo tan placentero, tan prohibido, tan animal que rogu� porque
aquello durara mucho tiempo. Segu� bombe�ndola salvajemente mientras le mord�a
los labios y apretaba los pezones con violencia cuando sent� que estaba
vini�ndome. Ella ya hab�a empezado a acabar y por todos los medios trat� de
saborear un rato mas de semejante placer. Me detuve mientras su vagina me
aprisionaba la pija con sus espasmos y contempl� su rostro arrebolado y
ardiente. Se ve�a preciosa, excitada y satisfecha a la vez. Bes� su boca
lentamente y ella me recibi� con su lengua que envolvi� a la m�a golosamente.
Otra vez comenc� a bombear, despacio para retrasarlo todo y ella me acompa�� tan
suave y tiernamente, susurr�ndome al o�do palabras dulces, que mi deseo no pudo
contenerse mas. Aceler� el ritmo hasta que perd� la noci�n de donde estaba. Ella
me acompa�� fielmente, envolvi�ndome con sus piernas, bes�ndome la boca y luego
pasando la lengua por mi oreja, gimi�ndome cada vez que mi verga se abr�a paso
en su vagina y llev�ndome a acabar en una eyaculaci�n espectacular, lenta, larga
y muy profunda.

Por la noche, ya dispuestos para irnos a dormir cont� a
Juli�n toda la experiencia. Su cara reflejaba temor y excitaci�n creciente a
medida que fui contando los detalles de la cogida con mam�.

Lo dej� con sus pensamientos y ahora s� sent� cierta culpa,
b�sicamente por dos motivos: por no tener su aprobaci�n y por hab�rselo contado
quem�ndole la cabeza. Pero, otra vez, ya estaba hecho.

Al d�a siguiente me tocaba ir a la facultad. Juli�n dorm�a
como un tronco y antes de irme pas� por la habitaci�n de mam�. Estaba bell�sima.
Sent� celos de mi padre pero me fui sin hacer ruido para no despertarla. Cuando
volv�, cerca de las tres de la tarde entr� corriendo a la casa dispuesto a otra
cogida espectacular. Escuchaba murmullos y enseguida supe lo que estaba pasando:
a pesar de la negaci�n Juli�n hab�a ca�do en sus garras. Estaba seguro. Corr�
escaleras arriba dispuesto a mirar toda la escena. Mi hermano estaba sentado
sobre la cama, desnudo, de espaldas a mi, con mam� acuclillada chup�ndole la
verga. El inspiraba y exhalaba como si le faltara el aire y saqu� mi verga
afuera para que mis ojos hicieran todo el trabajo. Me encantaba que mi hermano
tambi�n supiera gozarla, no me generaba culpas ni celos. Al contrario, la
situaci�n me estaba excitando bastante cuando vi a mam� mir�ndome mientras
segu�a abocada en chupar la verga de su hijo. Le indiqu� con los dedos que no
hiciera notar a Juli�n de mi presencia y se la debe haber chupado tan fuerte que
empez� a jadear como loco. Se ech� sobre sus codos mientras mi mam� le
preguntaba si le gustaba. El no pod�a responder, apenas si lograba respirar de
la excitaci�n que ten�a, mov�a las caderas mientras ella segu�a con su boca
comi�ndole la pija, con uno de sus dedos dentro de la boca de mi hermano y la
otra mano recorri�ndole el torso desnudo y lampi�o. Mam� sigui� as�, acariciando
y chupando a mi hermano, cada vez mas intensamente, con los jadeos de Juli�n ya
convertidos en gritos ahogados cuando mi excitado hermano grit�, se dej� caer
por completo en la cama, vi�ndome, abri� sus brazos y empez� a eyacular dentro
de la boca de mam�. Como era su costumbre, lo sigui� chupando mientras los
chorros largos entraban en su boca y lo que no pod�a tragar se le escapaba por
la abertura, llena de l�quido blanco que mostraba a sus hijos como si fuera un
tesoro. Y yo estaba deseoso de una mamada como esa. Me acerqu� a la cama y
mientras Juli�n segu�a acostado recibiendo la boca de mam� me sent� a su lado
para ver mas de cerca como se la chupaba, con la lengua trabajando sin descanso
y sus labios llenos de semen. Mi hermano estaba en su mundo y si bien me hab�a
visto segu�a reconcentrado en el placer que estaba recibiendo. Enseguida me
acost� en la misma posici�n que Juli�n y mi mam� comenz� un pajeo con una de sus
manos. La verga salt� al solo contacto con su piel y supe que estaba perdido.
Todos est�bamos perdidos. No pod�a creer todo lo que estaba pasando, pero menos
pod�a creer que la estuvi�ramos pasando tan bien. Su boca al tiempo fue a mi
pija, que empez� a lamer sabiamente, como bien ella sab�a hacerlo para dejarme
al palo con sus mamadas, con una de sus manos ocupada en mis huevos y con la
otra pajeando a Juli�n que segu�a completamente en �xtasis. Con mis ojos
cerrados disfrutaba al m�ximo de toda la situaci�n, ya ten�a la verga bien
parada y unas ganas b�rbaras de chuparle la concha y met�rsela una y otra vez.
Juli�n segu�a all�, completamente excitado y conmocionado, con su respiraci�n
dificultada por la calentura cuando mam� empez� a hablar:

Movi� su cabeza en se�al afirmativa y mam� continu�:

Ante eso, vuelta a los pajeos y no aguant� mas. Enseguida la
traje hacia mi y trat� de montarla pero no se dej�. Lo mir� a Juli�n y enseguida
entend� que primero quer�a hacerlo con �l. Juli�n segu�a sin moverse pero la
pija estaba parada, colorada, terriblemente hinchada, brillaba y a punto de
reventar. Enseguida mam� lo mont� muy despacio y Juli�n se agarr� a sus tetas.
Lo o� quejarse de placer mientras mam� hab�a empezado a bombearlo. Mi hermanito
estaba concentrado ahora en ver como su pija entraba y sal�a lentamente del
cuerpo de mi mam�, y yo, que estaba mir�ndolo todo completamente excitado, me
par� sobre la cama y se la met� a mam� en ese agujero lleno de saliva que tan
bien sab�a usar. Ni lerda ni perezosa me dio lo que buscaba una y otra vez,
llev�ndonos a ambos hermanos cada vez mas cerca del orgasmo. El ritmo en todos
lados se hab�a puesto mas intenso, mas r�pido y los tres, cerca de la explosi�n,
jade�bamos a mas no poder. Mam� empez� a acabar.

Cesaron sus movimientos sobre nosotros cuando los espasmos le
llegaron uno tras otros. Su boca aprisionaba mi verga y pod�a sentir sus labios
apret�ndomela mientras Juli�n mov�a las caderas en un ritmo fren�tico, casi
cercano al cl�max, evidenciando la llegada de otro orgasmo. Los jugos de la boca
de mam� segu�an acariciando mi pija y empec� yo a mover las caderas para sentir
sus labios que suavemente acariciaban las entradas y salidas constantes de mi
verga. Juli�n se vino enseguida y yo segu� deleit�ndome. Era una situaci�n de
pel�cula pero la est�bamos pasando tan bien, con los jadeos y ruidos de placer
envolvi�ndonos completamente que era todo irreal e incre�ble. Una vez que Juli�n
qued� exhausto sobre la cama, mam� se puso de espaldas, me agach� y la mont�
r�pido y fuerte.

Quer�a acabar ya dentro de ella, llenarla de mi leche,
hacerla sentir la mas deseada de todas, la mas caliente, la que mejor mamaba y
cog�a. Todo eso quer�a hacerle sentir con mi semilla. Ni pude pensar en violarla
como a ella le gustaba, simplemente empuj� una y otra vez dentro de ella, en una
forma desquiciada e incontrolable, con sus jadeos provoc�ndome hasta que no pude
mas y la inund� completamente. Bombe� para sacarme todo la leche de encima,
toda, incluso segu� bombeando un tiempo mas, solo para sentir como me cobijaba
su concha caliente, inundada de semen. Me qued� ah�, dentro de ella y sobre
ella, con mi hermano ya mas espabilado y pidiendo otra ronda para mas tarde.