Todo pas� en Santo Domingo en un viaje que hicimos yo y mi novia. Ibamos de
mochileros y nos encontr�bamos en una de las muchas playas paradis�acas que
existen all� y esa misma ma�ana hab�amos hecho snorkel en el arrecife de coral
cercano.

Mi novia era alta, morena, cada vez m�s por el sol que tom�bamos y bastante
atractiva, aunque a juzgar por las mujeres que nos encontr�bamos en las playas
pasaba algo desapercibida.

Ese d�a, tras bucear con un grupo de turistas acompa�ados de un gu�a local y
de tomar algo de comer, decidimos ir a caminar un rato por la playa. Era un
playa de arena blanca y fina, bajo un sol abrasador, caminamos durante 30
minutos sin encontrarnos un alma. Era maravilloso el pensar que uno pod�a
sentirse el rey del mundo all�, sin nadie alrededor, realmente fant�stico.

Mi novia y yo llev�bamos muy bien lo del sexo, nos lo pas�bamos bomba e
incluso cada vez m�s nos �bamos atreviendo a hacer el amor en lugares
insospechados, cosa que al principio nos daba un poco de corte. La verdad es que
era una delicia follar con ella, por lo bien que lo hac�a y las ganas que le
pon�amos.

En eso, mientras camin�bamos, not� que ella empez� a comentar de forma
malvada el gran polvo que hab�amos echado dos d�as antes en el hotel, lo cierto
es que empez� a decir lo bien que lo hab�a pasado y lo guapo que yo estaba en
aquellos momentos. Yo tampoco ahorr� esfuerzos en comentar lo guapa que ella
estaba con ese bikini que se hab�a comprado la noche anterior en el pueblo. En
poco tiempo, mi miembro empez� a ponerse erecto y ella, que no es tonta, se dio
cuenta. Yo llevaba un pantal�n corto de hacer deporte, ya que durante el viaje
perd� mi ba�ador. Ella el bikini amarillo que resaltaba sobremanera sus hermosos
pechos y en la parte de abajo ese culo casi perfecto aunque algo pasado en
kilos, pero igual de apetitoso.

Mi miembro tom� forma y ella no lo dud�. En aquella playa solitaria y bajo
ese sol, se decidi� a besarme como nunca lo hab�a hecho antes. Su boca bes� la
m�a y nos quedamos de pie, su lengua entr� en m� y llen� mi lengua de su saliva,
caliente y jugosa. Mientras, sin dudarlo, su mano roz� mi pene lo que hizo que
a�n me pusiera m�s caliente. Acerc� sus labios al oido y me susurr�: "no te
muevas, bonito, ya ver�s lo que te voy a hacer". Sin dejar de tocar mi miembro
erecto con su mano agach� su cuerpo y empez� a morderme despacito los pezones,
eso me puso fren�tico. Yo mir� hacia ambos lados de la playa intranquilo por si
alguien se acercaba, pero pod�a divisar la inmensidad de �sta y nada se mov�a,
entonces me relaj�.

Sus manos hab�an bajado ya mi pantal�n y hab�an dejado mi pene al sol. Esta
situaci�n me result� excitante ya que casi nunca me hab�a visto a la luz del sol
con semejante empalmamiento. Entonces agarr� el miembro y empez� a pajearme,
moviendo su mano r�tmicamente. Me mir� y yo la mir� a los ojos y entonces baj�
la mirada p�cara y su lengua se desliz� hasta la punta de mi glande. Yo me
estremec� de gusto cuando paso su lengua por todo el pene mientras su mano
derecha me acariciaba los test�culos y su mano izquierda me estimulaba el ano.
No me lo pod�a creer, all� en medio de nada y recibiendo tan fenomenal mamada.

Ella cogi� el ritmo y se met�a mi pene en su boca una y otra vez, adem�s
acompa�aba sus movimientos con la mano y hac�a que la erecci�n fuera
impresionante hasta tal punto de que pens� en correrme de un momento a otro. Yo
ve�a su cabellera morena moverse al comp�s de cada embestida, su culo sobresal�a
y sus pechos se bamboleaban al son del movimiento. Yo estaba completamente
desnudo, lo cual me pareci� jugar con desventaja, as� que agarr� su cabeza con
mis manos y par� su movimiento, le dije: "cari�o, quiero que tu tambi�n te
desnudes". Ella sonri� y sin vacilar se quito la parte de arriba dejando ver sus
hermosos pechos, casi perfectos. Sus pezones estaban tremendamente duros y
morenos. Procedi� entonces con la parte de abajo, pero para ello se tumb� en el
suelo abriendo sus piernas para dejarme ver aquello con una perspectiva mejor.
Su sexo estaba depilado y pod�a notarse la humedad que emanaba por momentos.

Su cuerpo era perfecto y me entraron ganas de montarla all� mismo pero estaba
tan excitado que la incit� a que acabara con lo que hab�a empezado. Se meti� de
nuevo el miembro en su boca mientras sus dedos empezaban a frotarse suavemente
el cl�toris, ella estaba tambi�n a tope. La avis� de que mi descarga llegaba y
entonces apart� su cara para poder ver el enorme chorro de semen que sali� de mi
pene. Una y otra vez el l�quido blanco sali� de aquello, me corr� como nunca
antes lo hab�a hecho, incluso lo agarr� con mi mano para exprimirlo a�n m�s. Me
qued� como aturdido de semejante descarga, y me tumb�, mientras ella no dejaba
de sonreir.

Mi cabeza me dec�a que aquello hab�a podido conmigo, pero s�lo ver aquella
hermosura tumbada junto a m� me hizo considerar que no pod�a fallarla y que
deb�a de darle placer yo tambi�n a ella. Propuse un ba�o r�pido para as�
aprovechar y limpiarme, ya que entre el semen y la arena me hab�a puesto
perdido. Ella entr� en el agua antes que yo, corriendo delante de m�, sus
fenomenales pechos se bamboleaban de lado a lado, todo ello sin dejar de
sonreir, excit�ndome a tope. Con el agua por la cintura la agarr� y la puse de
espaldas a m�. Tom� sus pechos con mis manos a lo que ella respondi� con un
suspiro. Mi lengua jugueteaba con su oreja y sus pezones volvieron a ponerse
duros con mis pellizcos.

Mi pene no se hab�a aflojado demasiado y me plante� el foll�rmela en la
orilla de la playa, como en las pel�culas. Mientras mi dedo entraba en su
vagina, a�n de espaldas a m� la cuchiche� en la oreja: "voy a follarte en la
arena hasta que te corras", a lo que ella respondi� "lo estoy deseando, tonto".
Caminamos unos cuantos metros as�, pegaditos, ella agarrada a mi cuello por
detr�s y yo tocando sus pechos y metiendo un dedo en su co�o.

Llegamos a la orilla y la tumb� boca arriba. Estaba preciosa. Tremendamente
excitada. Sin decirle nada, abri� sus piernas y me dej� ver su sexo sudoroso y
mojado por el agua de mar mientra ella se acariciaba los pechos. Pens� en
chuparle aquello pero supuse que estaba suficientemente excitada as� que acerque
mi pene a su boca para que acabara de ponerme duro aquello que le iba a meter en
breves momentos. Mientras me mamaba el miembro mir� de nuevo a ambos lados de la
playa por si hubiese alguien y por sorpres� pude comprobar una sombra lejana. No
le d� importancia ya que ella sin vacilar se sac� el miembro de la boca y
tumb�ndome a m� boca arriba, se puso encima y se meti� mi pene hasta dentro de
su vagina.

El temblor que nos entr� a los dos fue espectacular. El pene entr� hasta el
fondo de un solo movimiento a lo que ella respondi� con un alarido de gusto que
debieron escuchar hasta los peces tropicales. Ella cabalgaba sobre m� como
pose�da, sus tetas se mov�an a golpetazos y sus brazos agarraban mi torso de
manera que incluso me hac�an da�o. Entonces se corri�, not� como agarraba mis
brazos de manera tremenda y como volvi� a soltar un grito de placer. Entonces
sin sacar mi miembro de all� dentro la volte� y me puse encima. De esta manera
sab�a que ella estar�a a mi merced, pudiendo clavar mi pene para que se corriera
unas cuantas veces m�s.

Cerr� los ojos y me concentr� en follarla despacio, escuchando los gemidos
que ella soltaba. Met�a mi miembro poco a poco desliz�ndolo en susu flujos
vaginales, empujaba con fuerza y la sacaba al comp�s que marcaban las pocas olas
que mojaban mis pies. Entonces... su mano toco mi pecho y me par�, abr� los ojos
y ella me insinu� que mirara a la derecha. Cual fue mi asombro al ver que una
joven hab�a caminado hasta all� y no hac�a m�s que mirarnos, callada, � nos
hab�a pillado follando en medio de la playa �.

Par� de moverme, pero a�n dentro de ella, los dos la miramos. Ella era rubia,
parec�a nordica, de unos 25 a�os, esbelta, con poco pecho pero muy guapa, s�lo
llevaba un tanga de color negro que dejaba intuir el culazo que ten�a. No hizo
nada, s�lo miraba, entonces, mi novia me agarr� el culo, me empuj� y me movi� de
manera que empezamos a follar nuevamente. Esta situaci�n provoc� un bombeo
espectacular en mi miembro. El morbo de ver como la otra chica nos miraba hac�a
que aquella experiencia resultara doblemente excitante. Mi novia deb�a sentir lo
mismo porque a los pocos segundos volvi� a gemir de nuevo.

Mir� hacia la chica y con un movimiento de ojos la incit� a que se acercara.
As� lo hizo, agach�ndose y poni�ndose a escasos cent�metros de nosotros. Yo
segu�a foll�ndola y entonces se agach� a�n m�s y cual fue mi sorpresa al
comprobar como acerc� su hermosa boca hacia los pechos de mi novia y empez� a
chuparlos. Parece que a mi novia le gust� y pronto se besaron en la boca.
Nuestra amiguita estaba de rodillas besando a mi chica, as� que sin dudarlo, y
sin para de meter y sacar mi miembro, con mi mano derecha baj� el tanga a la
rubia. Su co�o tambi�n estaba depilado y era hermosa de verdad, parec�a excitada
y claro que me d� cuenta al ver que ella no dud� en hacerse un dedo delante de
mis propias narices.

Era impresionante, yo, un t�o normal, con dos bellezas, echando el mejor
polvo que me pudiera imaginar en la mejor de las playas. Estaba a punto de
correrme, pens� en hacerlo, pero aquello no pod�a acabar as�, sab�a que no
aguantar�a una tercera corrida, y esa rubia me atra�a demasiado. As� que saque
mi pene, que estaba enorme, como nunca, y me incorpor�. Entonces nuestra rubia
no dud� en ir a por el sexo de mi chica, empez� a chuparlo como una leona y
pasando su pierna por encima de la cabeza de mi novia, dej� claras sus
intenciones.

Yo ya no pod�a creer aquello, mi chica me mir� como un poco asustada pero
nuestra mirada c�mplice hizo el resto. Ella agarr� su culo y empez� a devolverle
la mamada que la rubia le estaba regalando. Por unos momentos mir� a mi
alrededor. Dos mujeres haci�ndose una mamada espectacular, y yo all� bajo ese
sol y totalmente empalmado, con unas ganas locas de correrme.

Esper� un minuto y contempl� el panorama, empec� a tocarme el glande y luego
toda la polla, comenc� a hacerme una paja. Pens� como tir�rmelas a las dos, pero
creo que era imposible. Entonces, agarr� a la rubia por las piernas y la puse a
cuatro patas, mi novia se qued� sentada apoyada en sus manos con la cabeza de la
n�rdica en su co�o, que seguia haci�ndola estremecerse de placer. Me decid� y
tras dar un repaso al cl�toris de la rubia, met� mi punta y todo lo que sigui�
despu�s. Despacito y luego aumentando el ritmo, mi novia empez� a chillar de
gusto con la mamada que le estaban haciendo. La n�rdica mov�a su culo en busca
de mis embestidas y llevaba el ritmo con la intenci�n de met�rsela toda tantas
veces quer�a. Al fin, no pudo m�s ante mi follada y se corri� entera, lanzando
unos gemidos de placer que nunca antes hubiera imaginado.

S�lo faltaba yo, estaba a punto, cuando estuve preparado me puse de pie, y
dije "it is coming", me sali� en ingl�s... ellas se arrodillaron ante mi polla y
fue mi novia quien con destreza la llev� hacia el �xtasis. La rubia acomod� su
boca, eso si, sin dejar de chupar la puntita con la lengua, para recibir toda mi
leche. Sali� a borbotones, y lo �nico que recuerdo fue el tremendo grito de
placer que solt� cuando explot� todo mi semen en sus caras.

Entre las dos, sobre todo la n�rdica, no dejaron ni gota, mi pene se afloj�
r�pidamente ya que seg�n calculo ahora mismo estuve empalmado al menos una hora
y cuarto.

La desconocida se fue r�pidamente despu�s de darnos un beso a los dos, y mi
novia y yo soltamos una carcajada, nos vestimos y nos fuimos a tomar una siesta
a la sombra de una palmera. Nunca volvimos a ver a aquella chica, ni nunca m�s
lo hemos vuelto a hacer en una playa, pero cada vez que nos acordamos... se nos
ponen los pelos de punta.