MI PRIMERA VEZ�II
Tres a�os despu�s todav�a continuaba recordando esa escena
como si hubiera sido ayer, todav�a yo era virgen, todav�a segu�a masturb�ndome
viendo pel�culas porno y recordando la forma en que Alfonso se hab�a cojida a la
ya finada burrita (la atropellaron).
Cierta noche me despert� despu�s de un sue�o er�tico, en
medio del cual me ve�a haci�ndole el amor a una burra� as� que tome la decisi�n
de perder mi virginidad con un animal� A mis 15.5 a�os y con la cara llena de
acne no habia mujer que se fijara en mi y yo sabia de sobra la mec�nica del sexo
tanto que los sue�os h�medos que tenia era solo una recreaci�n de lo que ya
hab�a visto en pel�culas pornogr�ficas y observando como los animales follaban.
Sin embargo yo no conoc�a nada fuera de lo te�rico, as� que
ese d�a hice lo mismo que Alfonso a�os atr�s� llegue de la secundaria y despu�s
de comer me dirig� al monte, mi intenci�n era cogerme al primer animal que se me
atravesara camine mas o menos como por cuatro horas y no encontr� nada
disponible, era pr�cticamente imposible alcanzar a una vaca o a una yegua y
mucho menos a una chiva en pleno trote, as� que despu�s de unas horas de
intentos fallidos me di por vencido.
Me tend� en el suelo en medio del monte y decid� acabar con
mi calentura de una vez, baje mis pantalones y como impulsado por un resorte
salto al exterior mi pene totalmente erecto, empec� con un movimiento lento y
despu�s agresivo, desahogando toda mi frustraci�n y desencanto, de pronto sent�
como la tan buscada culminaci�n venia en camino�.
Todo marchaba sobre ruedas cuando de pronto un ruido de
tronar de ramas como si alguien las hubiera pisado me hizo perder toda
concentraci�n e incorporarme como una flecha en menos de 1 segundo mis
pantalones ya estaba en su lugar, voltee para todos lados y sin embargo no mire
nada.
Me puse en cuncliyas para poder observar por abajo del los
matorrales y despu�s de mucho voltear para todos lados observe como ca�da del
infierno a la bestia a la cual yo entregar�a mi virginidad era una chiva color
blanca la cual no pod�a escapar puesto que tenia a su cr�a atorada en una rama
en forma de horqueta. Con mucho cuidado me acerque y saque a su cr�a de la rama,
en gesto amigable se la ofrec� a la madre, la cual se acerco para lamerla y
justo en ese instante estire mi mano y la tome de un cuerno la jale hacia mi y
despu�s la tome de la piernas posteriores baje la parte delantera de mi pans y
saque mi pene en todo su esplendor, me puse de rodillas y como desesperado con
la respiraci�n como la de un animal agitado trate de meter mi pene un su
trasero, no pod�a entrar ese animal tenia la facultad de tensarlo a voluntad as�
con un poco de saliva y paciencia introduje mi dedo �ndice y empec� a meter y
sacar, la masturbaci�n surti� su efecto, y a los pocos instantes no se sabia
cual de los dos estaba mas caliente la chivita empez� a mover su calita como
contenta y dejo de forcejear.
Ya con medio �ndice introducido en sus genitales tome de
nuevo mi pene y usando mi dedo de gu�a logre introduc�rselo, guau, por fin
entro, es una sensaci�n deliciosa su raja es muy caliente y muy estrecha la
fricci�n que ejerce sobre mi pene me tiene en otra dimensi�n es grandioso no
quer�a moverme para no provocar mi propio orgasmo y aun as� sent�a como se
acercaba estaba s�per caliente empec� lentamente a meter y sacar mi verga, que
desaparec�a toda completa en su concha, como un completo animal la tome de los
muslos y jale contadas mis fuerzas, ella en vez de intentar escaparse se hacia
atr�s, provocando que mi excitaci�n llegara a limites inexplorados, sent�a que
empezaba a llegar a la cumbre de la monta�a y me daba cuenta que era la monta�a
mas alta que hab�a escalado en mi vida, un hermoso calambre empez� a recorrer
mis dos piernas entumidas por completo pero yo como loco segu�a metiendo y
sacando mi miembro.
El olor a animal salvaje impregnaba mis sentidos y llegaba a
mi nariz incrementando la intensidad de mi lujuria, esa deliciosa sensaci�n de
adormecimiento se fue concentrando en mis genitales y de pronto explote por
primera vez en mi vida tuve un orgasmo por una relaci�n carnal, mis fuerzas me
abandonaron por completo sent� como mi esperma llenaba el interior del animal y
unos exquisitos espasmos provocaban que mi torrente de l�quidos no dejara de
salir fue una venida mas larga de lo normal calculo yo que como tres o cuatro
segundos y despu�s de ello solo paz�
Me tumbe a un lado en el suelo sin importar lo sucio que
estaba y cerr� mis ojos entre en un completo estado de relajaci�n y mi mente se
puso en blanco empec� a normalizar mi respiraci�n, fue una experiencia �nica
ahora yo ya sabia que ese placer tardar�a mucho en abandonarlo.
Al abrir mis ojos de nuevo la chivita estaba todav�a a un
lado m�o y acerc�ndose a m� me dio dos leng�etazos en los dedos y se marcho�
Despu�s de eso la volv� a ver en un par de ocasiones, pero
nunca m�s me la tire de nuevo.
A los pocos d�as record� que Alfonso ten�a en su rancho una
hermosa potranquita, as� que decid� visitarla�. Pero eso ya es otra historia�