Ya a los treinta a�os estaba casado y con tres hijos. Pero no
era fiel. Me revolcaba con cuanta hembra me abriera las piernas. Cuando me
embriagaba comenzaba a ver machos. Pero no ten�a el coraje de seducirlos. Fue
as� como cada vez que sal�a solo, de viaje escoj�a alg�n var�n y le mamaba el
huevo. La penetraci�n anal, era tan extremadamente dolorosa que ya
definitivamente cre�a que no me cojer�an nunca mas. En mi ni�ez me hab�an
penetrado dos zagaletones pero sus miembros peque�os los toler� sin ningun
dolor. Y eso solo hab�a ocurrido una sola vez.

En uno de los viajes que hice, conoc� a Rosa, una hermosa
negra de 18 a�os que ten�a un cuerpo espectacular. Fue algo especial porque nos
seducimos con muchas ganas. Luego de comenzar una charla sumamente est�pida y
vernos a los ojos ya sab�amos que ibamos a terminar ensartados. Lamentablemente
el viaje era muy largo. Y despu�s de unos besos apasionados ten�amos ganas de
singar, pero el bus ven�a totalmente lleno y apenas era la

una de la tarde.

Ella vest�a jean y franela, muy ajustados dif�cilmente pod�a
meterle mano.

Yo con unos pantalones de lino con bolsillos anchos.

Rosa me lo sobaba, notaba su respiraci�n fuerte, estaba tan
excitada como yo.

No me qued� otra alternativa que perforar el fondo del
bolsillo que estaba hacia el lado de ella, con un bol�grafo. Y con los dedos
ampli� el hueco de es fondo hasta romperlo totalmente. Por ese orificio saqu� el
huevo. Este qued� completamente dentro del bolsillo.

Rosa meti� la mano dentro de ese bolsillo y me acariciaba
ricamente el huevo. Mi glande sali� asomado , era placentero ver hacia los lados
y ver a las demas personas, mientras Rosa me pajeaba. Me ech� hacia atr�s y
cerr� los ojos, sent�a que iba a eyacular. Rosa se dio cuenta de ello. Y sin
temor alguno doblandose, busc� recostar su cabeza de mis piernas.

Vi hacia el asiento de al lado donde ven�an dos se�ores
hablando animadamente, y no estaban pendiente de nosotros. Rosa se meti� mi
glande dentro de su boca, en solo cuatro chupadas me le corr� totalmente entre
sus labios. Fue sensacional.

Rosa y yo pasamos esa noche en un hotel fue la primera
negrita que coj� en mi vida.

Otra mujer que dej� recuerdo en mi vida fue Rafaela. Con
treinta a�os y un hijo de catorce a�os. Luego de una tarde ingiriendo licor con
otros amigos, y estando muy ebrios nos fu�mos a su cama. Pero encontramos a su
hijo durmiendo en ella.

Como la casa era peque�a y en la sala estaba la otra pareja .
Nos fuimos al piso de la habitaci�n all� lanzamos un polvo. No conforme con eso,
le ped� que me mamara el huevo, cuando Rafaela me lo estaba haciendo y ya le
estaba acabando en la boca su hijo se despert� y observ� el espect�culo, le arm�
un tremendo peo y me atac�, Rafaela con la cara ba�ada de semen estaba muda, yo
con el asta a�n erecta y desnudo me defend�a de los golpes del carajito.

Solo les nombro los casos asombrosos que han pasado en mi
vida.

Otro caso fue el de la mujer de un polic�a, una culoncita de
22 a�os que me sedujo ( cosa no dif�cil) y me meti� en su casa mientras su
marido estaba trabajando. En una de las tantas veces que la coj�, escuch� las
llaves abriendo la puerta, era el marido, aterrorizado, desnudo y con la ropa en
las manos salt� por una ventana para poder escapar. Era la una de la madrugada
y.............. en la hu�da se me quedaron las llaves en la casa de ella. Esa
noche tuve que dormir en una plaza, pues no hall� la forma de entrar a mi casa.

Tambi�n tuve otra aventura en una oportunidad que ten�a una
amante, Nelly una peluquera dominicana quien ten�a una hija de 15 a�os. A Nelly
le fascinaba drogarse, yo nunca la acompa�aba a eso porque no me gustaba. Pero
la dejaba que lo hiciera delante de m� porque se convert�a en un volcan, perd�a
el pudor, se convert�a en una salvaje. Le gustaba que la penetrara por el culo y
la halara con fuerza de sus cabellos, parec�a yo un jinete cuando me la culeaba.
Mientras le halaba los cabellos con una mano, con la otra le fustigaba duramente
en las nalgas, hasta ponerselas rojas, casi sangrantes. Otras veces estaba tan
drogada y borracha que yo hac�a con ella lo que me daba la gana. Nunca hab�a
cogido a una mu�eca de carne y hueso, casi sin vida, volando en las nebulosas.

En una de esas voladoras en que ella estaba inconsciente y yo
borracho, tuve la osad�a de entrar desnudo al cuarto de su hija de 15 a�os, ella
estaba dormida, me met� debajo de su sabana, cuando se despert� me ten�a como
una garrapata encima de ella, no me rechaz�, era tan puta como su madre. Yo
estaba casi seguro que no era virgen, no me equivoqu�. Nina se calent� al sentir
mi verga sobre ella. Comenz� a disfrutar mis caricias. Antes de penetrarla la
tom� por una mano y la lleve hasta el cuarto donde estaba su mam� desnuda
totalmente y boca abajo con el culo al aire. Le d�je, quiero que veas esto que
quizas no has visto.

Entonces encend� la luz. Nelly estaba inerte. La hal� por los
pies y la coloqu� sobre el borde de la cama, sus rodillas quedaron fl�ccidas
apoyadas en el piso, mientras su torax y abdomen quedaban sobre el colch�n. Nina
observ� como comenc� a cojerme a su mam� y vi� tambien como cuando yo iba a
eyacular saqu� mi pene y le ba�� de leche entre las nalgas el culo de Nelly.

Nina estaba mas caliente todav�a. Sentada en la cama
observaba mi huevo.

Yo estaba en per�odo refractario. Fl�ccido. Pero mi lengua
pod�a pelear.

Le mam� su co�o rancio y con los dedos la llev� al climax, mi
verga comenz� a recuperarse ,la ensart� en la misma cama, nos movimos tanto, que
solo escuchamos el ruido ocasionado por el peso de Nelly estrellandose contra el
piso.

Otra inolvidable fue Isbelia. Ha sido la �nica mujer que me
ha meado, su ba�o dorado me lleg� a empapar desde la cabeza hasta los pies. Todo
comenz� en una playa cuando eramos novios. Ella ten�a 18 a�os y era una
velocista de 100 metros planos. Una bella atleta.

Estabamos singando desde hac�a unos 10 meses. Ya en confianza
en ese d�a de playa y ante la mirada ingenua de algunos familiares nuestros que
no se daban cuenta, se monto a caballito sobre mi cuello, yo estaba sentado en
la arena. Al rato siento el chorro de orine caliente sobre mi espalda y sobre el
pecho, un olor muy fuerte, y su carcajada me hicieron inolvidable ese d�a. Fue
su venganza. Porque d�as atr�s yo la habia abrazado y me tir� una ventosidad
putrefacta que la puso verde. Ella jur� vengarse.

No sab�a que me iba a gustar ese ba�o.

Otro d�a le ped� que lo repitiera, mientras nos ba�abamos.
As� comenzamos ese juego. Nos encantaba hacerlo. Ella me ped�a que le orinara en
la vagina. Luego de muchos intentos un d�a lo logr�. Es la �nica mujer que me ha
pedido que le orine entre las nalgas, en el culo y en la vagina.

Mi esposa Mery a�os mas tarde me regalar�a algo especial que
jamas hab�a sentido. A ella le gustaba besarme la espalda y restregar su co�o
velludito sobre mis nalgas. A mi me encantaba sentir la calentura de su pap� y
su humedad entre mis nalgas. As� que de vez en cuando le ped�a que se sentara
desnuda un rato sobre mi culo. Y me masajeara la espalda.

Mery lo hizo mucho mejor.

No solo me frotaba su co�o, sino que comenzo a besarme y
lamerme desde el cuello , por toda la espalda, las nalgas, y ............entre
mis nalgas pasaba su lenguita. Se�ores eso es mundial. Me pon�a erizado. Mi
verga quer�a reventar. Mery me regal� una mamada de culo inolvidable. Y not� que
me gust� tanto que se hizo adicta a mi culito. Ese primer d�a

mientras me lo mamaba me clav� su dedo en mi culo, grit� como
un loco, no se cu�nta leche bot�.

Pero mi Mery me atrap� (hasta la fecha es mi esposa), con mas
de veinte a�os juntos, cuando estabamos en el climax me dec�a al o�do que c�mo
quer�a tener un huevo para cojerme el culo, hoy en d�a lamentablemente ya hemos
perdido la pasi�n. Ella perdi� su atractivo f�sico al engordar, y a m� toda la
vida me enloquecieron las flacas. Sin embargo a�n vivimos juntos........aunque
no revueltos. Pero ella como esposa y como mujer ha sido lo mas hermoso que ha
ocurrido en mi vida. Desconoce totalmente mi vida oculta, aunque sabe que yo soy
mujeriego. Me ha descubierto como tres traiciones, sin embargo ella permanece a
mi lado. Y me ha demostrado que es una mujer tan honrada que a veces me
averguenza mi conducta. No creo que me haya montado merecidamente cuernos.
Porque ella es mujer de un solo hombre y me ha jurado que desde que me dio su
virginidad, el �nico hombre he sido yo. Si me hubiese dado cachos, yo estoy
seguro que la perdonar�a, y la comprender�a. Lament� que no se esmere por
conseguir un hombre que en realidad la respete y le de su inmenso valor que se
merece, y que yo lamentablemente ya no le doy placer y felicidad como antes.

He tenido innumerables mujeres en mi vida, las cont� hasta
los veinte a�os, para esa fecha hab�a puyado cincuenta hembras. Luego perd� la
cuenta. Y la mayor�a de veces no recuerdo ni los nombre de ellas. Por otro lado,
he compartido sexualidad con 16 hombres, a esos si los llevo contaditos. He
saboreado sus vergas, su semen. Cuatro de ellos me cojieron.

Dos muchachos lo hicieron en mi infancia cuando ten�a menos
de doce a�os. Y dos hombres, el primero cuando yo ten�a treinta a�os y el
segundo cuando yo ten�a treinta y cinco.

Paulito, ten�a veinte a�os cuando lo seduje y le ped� que me
cojiera. Lo hizo en unas tres oportunidades. Luego se alej� de m�, creo que fue
porque le embarr� el palo de mierda la �ltima vez en que lo hicimos. La
sensaci�n de la penetraci�n es divina. Lo malo es el dolor que queda despu�s.

Rody fue el otro, a�n me da de vez en cuando.

Pero a�n no he conseguido el hombre ideal.

He deseado conseguir a un hombre de unos treinta a�os, que
tenga mis mismos gustos sexuales, que no sea afeminado, que sea un hombre como
yo, que no aparento tener gustos homosexuales. Que tambien se deje coger, que
nos cojamos los dos. Nos mamemos los dos.

Que sea sano y que est� dispuesto a tener una relaci�n
duradera y satisfactoria. Que nos respetemos nuestra forma de vida. Que entienda
que soy casado y con hijos adultos. Que entienda que tengo que mantener una
formalidad ante la sociedad. Yo actualmente tengo una amante desde hace dos
a�os. Me da un gran placer su compa��a. Ella es casada tambien por eso quizas
nos comprendemos, tambien desconoce mi otro yo. Jura que soy todo un
heterosexual, y me dice que le doy la felicidad que su marido no ha sabido darle
en 18 a�os de casada.

Con Rody tengo cinco a�os.

Solo estoy con �l porque ha sido una tumba, y no me ha
hechado paja, no ha regado el chisme de que me coje. Pero cada d�a noto mas que
se est� cansando de la relaci�n, y a mi me est� fastidiando ser solo pasivo con
�l. Por mas que se lo he pedido, no he logrado amariquearlo.

Ademas............su pene jamas me ha gustado.

De los 16 hombres me fascina recordar sus vergas. Cinco de
ellos han sido extraordinarios ejemplares. He envidiado sus machetes. A los que
solo me he tenido que conformar, bes�ndolos, lami�ndolos y mam�ndolos.

Uno de ellos fue mi locura y casi mi perdici�n. Franklin se
llama. Con 20 a�os , uno ochenta y 90 kilogramos de peso. Moreno claro, labios
gruesos, pelo ensortijado, y cara de mat�n, con una cicatriz en la mejilla
derecha cerca de la boca. Fue mi vecino por unos a�os, ten�a 17 cuando lo
conoc�.

No me hab�a pasado por la cabeza buscar muchachos, y mucho
menos en mi barrio, donde todos me conoc�an.

Franklin ten�a admiraci�n por m�.

Me ten�a envidia, por que siempre me ve�a con carajitas
lindas, as� me lo d�jo despu�s que hicimos confianza. Me trataba con mucho
respeto, y era muy servicial y colaborador con mi persona.

Cumpliendo sus veinte a�os ya andaba ech�ndose palos por el
barrio. En una ocasi�n lo encontr� en una discoteca, yo andaba con una chica. Le
brind� unas cervezas y quedamos en vernos en otra oportunidad. Cuando lo
hicimos, me d�jo que quer�a que yo lo ayudara a conseguir una carajita de las
que yo consegu�a siempre. Se lo promet�.

Y a la semana siguiente salimos con dos zorritas. El qued�
maravillado de mi facilidad de relacionarme y de conseguir culos. Salimos dos
veces mas con gran �xito. Yo corr�a con los gastos de esas salidas.
Internamente, me comenz� a llamar la atenci�n. Comenc� a fijarme en sus brazos y
mu�ecas, se ve�a apetitoso. Hablando de sexo me confes� que cuando ten�a 16 a�os
se hab�a cogido a un profesor de �l para que le pasara un examen.

As� me fui ilusionando con Franklin. Comenc� a planificar la
manera de c�mo le confesaba mis gustos sexuales con la finalidad de gan�rmelo
para esas relaciones.

As� que invent� una salida con dos hembras. De verdad que lo
enga��, tales hembras jam�s se presentaron porque yo no las hab�a buscado. Era
la excusa para tenerlo solo conmigo.

Despu�s de que estuvo seguro que nos hab�an hechado el carro
se conform� con beber ron, compre un litro de Ron Cacique. Y comenzamos a rodar
por toda la ciudad, hablando y escuchando m�sica. Me emborrach�. Me daba
verg�enza plantearle el tema sexual. Pero me decid�.

Casi cayendome de la borrachera. Detuve la camioneta en un
estacionamiento donde asist�an muchas parejitas de enamorados. Qu� pasa me
pregunt�, pensando en que el veh�culo se hab�a accidentado.

Yo d�je tranquilamente:

No, no pasa nada Franklin. Solo que me dieron ganas de probar
esto.

Y estir� mi mano para tocarle entre las piernas.

El menos ebrio que yo, y siendo un muchacho muy decidido no
me rechaz�. Silenciosamente sin preguntar nada se desabroch� la cremallera del
pantal�n y desenfund� su arma.

Lo palp�, y desde ese instante jam�s he podido olvidar a ese
chico.

Una verga s�lida, gruesa como nunca antes he tocado otra.
Lanc� mi boca hacia eso.

Y se lo mam� con locura. Hasta sentirlo llegar en mi boca.

La borrachera se me aceler�.

El me pidi� el culo. Yo estaba borracho pero ni de vaina me
atrev� a darselo sin ning�n tipo de lubricante, as� quedamos para otra ocasi�n.

Comenzamos a salir. La segunda vez se lo d� pero en esta
ocasi�n el que estaba borracho era el, y cada vez que quer�a meterlo me
ocasionaba un dolor insoportable. Eyacul� entre mis piernas y empap� todo mi
pantal�n e interiores.

Al d�a siguiente tuve que botar unos interiores
ensangrentados y unos jean con machones de semen desde el culo hasta las
piernas. Mi mujer a�n dorm�a. En el basurero de la esquina qued� la prueba del
delito. El culo estuvo roto casi por cinco d�as. Y qued� traumatizado, hasta el
punto de no querer darlo mas. Mas de siete veces le hice sexo oral.

El , de ser un joven tranquilo, se convirti� peligrosamente
en dominante, o eso intentaba.

Comenz� a llegar buscandome a la casa, en estado de ebriedad,
eso me preocup�, porque uno de mis hijos me pregunt� que porque ese carajo ven�a
en una moto a buscarme cuando yo no estaba. Se conform� con la explicaci�n que
le d�.

Otro d�a me invit� a un r�o para ir los dos solos, tampoco
acept�. Y comenc� a sacarle el culo. El se dio cuenta que yo lo estaba evitando
y se molest�.

Una ma�ana en que iba saliendo a mi trabajo, bloque� mi
camioneta con su moto en una intersecci�n. Se baj� y me amenaz�. Me d�jo que si
le segu�a evitando la amistad todo se iba a saber. Entonces me arrech�.

Sin bajarme de la camioneta, saqu� debajo del asiento una
pistola nueve mil�metros. La mont� y lo apunt� en su cara.

Franklin empalideci�, nunca le hab�a dicho que yo portaba
arma.

Al darme cuenta que �l estaba cagado me crec�.

-Mira co�o de tu madre, a mi no me importa volarte la cabeza
de un tiro. Tengo real que jode para que me saquen mis abogados. As� que cuidate
de envainarme. Me da igual que me descubras delante de todos, pero te advierto
que yo quedar� descubierto como marico,

pero a ti te voy a perseguir en el m�nimo rinc�n que te
metas, y cuando te encuentre y conquien te encuentr� te descargo esta pistola
encima. Tu echaste a perder todo con tu indiscreci�n.

Mas nunca lo v�.

L�stima que eso hubiera ocurrido. Hoy pienso que de verdad lo
hubiese matado sin que me doliera lo mas m�nimo.

A �l no lo he olvidado jam�s.

As� termino este relato, donde cuento parte de mi vida
sexual.

Hoy

por medio de mis relatos conoc� a una mujer especial llamada
Eva, tenemos d�as comunic�ndonos, nos comunicamos por Messenger, ya hablamos por
tel�fono, y tengo fantas�as con ella. Ella tambi�n conmigo.

Le encantan mis historias. Las discutimos. Me d�ce que se
masturba mucho despu�s de leerme.

Me env�o su foto, es bella, su voz es dulce, sus ojitos son
de putita, como me gustan.

Es maravillosamente sexual.

No se adonde voy a llegar con ella, pero parece sexualmente
mi otro yo.