Relato: El climax de una infidelidad





Relato: El climax de una infidelidad

Febrero 2002



Esta historia 100% real les podr� parecer un poco larga, sin
embargo no encontr� la forma de describir tanto erotismo en menos palabras.
Espero les guste, y sus comentarios?


Titulo: El cl�max de una infidelidad.


Finales de los ochentas todav�a con menos de 4 a�os de
casada, trabajando en el mismo lugar y viviendo en la ciudad de M�xico.


Antecedentes: Despu�s de la alocada �poca del mundial, antes
y despu�s de casada, con muchas novedades en mi vida y sobretodo muchas
curiosidades.


Trabajando en la misma empresa de siempre, muy involucrada
con mi trabajo que me encantaba, sin hijos todav�a, y metida en juegos sexuales,
que ni entend�a bien �l porque, pero que no hab�a hecho mucho por salirme de
ellos, despu�s de que estos empezaron en un viaje de trabajo a Loreto, a pesar
de que el sexo en casa era bueno, desde mucho antes de casarme.


En esa �poca me dedicaba en cuerpo y alma a mi trabajo, y lo
mismo suced�a con mi marido, lo ve�a bastante seguido, por lo que nunca he
encontrado una buena justificaci�n que me convenciera de mi infidelidad, sin
embargo la realidad es que sin darme cuenta estaba totalmente involucrada
sexualmente con mi jefe, en una relaci�n que llego a durar bastante tiempo,
aunque no ten�amos sexo tan seguido.


Lo peor, o lo mejor de todo esto, es que me gustaba bastante,
no s� si por el erotismo, por lo prohibido, o porque el sexo con mi jefe era
siempre diferente, y por veces me hacia hacer cosas que nunca me atrever�a a
hacer con Manuel.


La verdad andaba siempre caliente y dispuesta a todos los
juegos que �l me propon�a.


Sabia que al m�s m�nimo detalle o insinuaci�n por parte de
Alfredo, mi coraz�n palpitaba, e inevitablemente mojaba el calz�n!


Era algo que ni hoy puedo entender? A lo mejor hasta
disfrutaba mas el sexo con Manuel sin embargo el alto nivel de erotismo me tenia
totalmente embobada.


El tener sexo con alguien que no fuera mi marido, me tra�a
trastornada, pero me gustaba mucho, y la verdad nunca hice nada que no quisiera,
lo peor es que todo lo que iba sucediendo, siempre lo acepte sin reproches, y
hasta puedo asegurar que hoy casi 15 a�os despu�s no me arrepiento de nada de lo
que hicimos Alfredo y yo.


Pero regresando al tema de la situaci�n m�s er�tica en que me
vi involucrada con Alfredo, y que al escribirla todav�a me salen maripositas en
la parte baja del vientre, sucede pues que lev�bamos casi 15 d�as sin sexo, por
la carga de trabajo, viajes de ambos a diferentes lugares, y las familias tanto
la m�a, como la de el, no nos permit�an encontrar el momento adecuado.


Alfredo, estaba casado como yo, pero tenia otras amantes que
yo conoc�a bien, pero tampoco era algo que me importara mucho.


Era enero y hacia algo de frio, por lo que yo tenia puesto un
conjunto de falda larga, gris con azul, y un su�ter, en tonos tambi�n de azul
gris y negro.


Por la ma�ana de ese mi�rcoles me di cuenta que no solo yo
era la que ya tenia necesidad de sexo y erotismo prohibido, al recibir varios
comentarios positivos de mi atuendo, y que bien me quedaba, e que bien me ve�a,
etc etc. No mucho tiempo paso, para recibiera una cari�osa y calmada nalgada en
mi ponpi izquierda, de las que ya eran normales, pero no con tanta gente cerca,
que nos pod�a haber visto, porque con nuestra situaci�n de casados no nos
pod�amos permitir, dar oportunidades a que los dem�s hablaran, y en una empresa
grande se deben de cuidadar estos detalles.


Por la tarde preparamos en su oficina una presentaci�n para
la direcci�n, de unos contratos para anuncios de televisi�n, y en los pocos
ratitos que quedamos solos mi jefe y yo recordamos detalles de una de cojidas
m�s er�ticas que hab�amos tenido hace muy poco en el mes anterior despu�s de la
fiesta de navidad de la empresa, en el hotel Presidente, que esta al lado del
Niko, en que despu�s de que Manuel se fue........... no, no esa otra
historia....


La tarde iba transcurriendo y por lo menos mi calentura
aumentaba en forma incontrolable, aunque yo no soy nada adepta, ni en pro de las
masturbaciones, tengo que confesar que como a las 6.30 PM me met� al ba�o de
mujeres con toda la intenci�n de disminuir mi gran calentura con una leve
masturbadita, cosa que se me frustro porque era la hora de la salida y el ba�o
estaba con tanta gente que me fue literalmente imposible concentrarme.


Sal� del ba�o y hable a la oficina de Manuel en la Condesa,
le informe que tenia mucho trabajo, y que llegar�a mas tarde, pero �l me record�
que era mi�rcoles y que ir�a a su club de toby con sus cuates a jugar domino, y
que seguramente llegar�a despu�s de m�, por lo que, yo no me preocupara!!!!


Preocupada no estaba, lo que tenia era una enorme
calentura...................


Cerca de las 8.00pm recibo una llamada de mi jefe, quien me
pidi� que fuera a su oficina, pero por su voz me percate que estaba igual o peor
que yo.


Ni acababa de entrar cuando me dice, ya no puedo mas, no
aguanto, he estado todo el d�a desconcentrado vi�ndote, me urge, quiero todo
contigo. Me quedo callada y no digo nada


..........a poco no andas caliente?....... no tanto, le
conteste... no te creo. Ac�rcate a m�... estoy seguro que me estas mintiendo?!?!


Se ve que despu�s de varios meses, me conoc�a bastante
bien.!!!!!!!


Me acerco a su sill�n, y suavemente me pone la mano en la
rodilla por debajo de mi falda larga gris, poco a poco va subiendo la mano por
mi entrepierna, y los escalofr�os brotaban por las facciones de mi cara, era
inevitable tratar de esconder el estado en que me tenia.


R�pidamente llega hasta arriba de mi pantimedia, sin ning�n
problema por lo largo y ancho de mi falda, y la posici�n de su escritorio, no
permit�a que mi cuerpo fuera visto por los dem�s compa�eros de trabajo, que
todav�a no se iban, por la carga de chamba que todo el departamento tenia, al
programar todo el a�o.


Con la mano hasta arriba de la pantimedia la jalo con cuidado


Alcanzo el resorte de mis peque�os Calvin klein blancos,
mismos que con suavidad pero tambi�n con conocimiento separo de mi cuerpo.


Como no queriendo ayudarlo, pero si, separe un poco mis
piernas, porque sabia lo que �l quer�a hacer,,,,,, no era la primera vez, que
revisaba que tan mojada estaba mi ropa interior y tambi�n los labios de mi sexo.


Sus dedos se metieron despacito adentro de m�, cerr� los ojos
por un momento, y pude sentir el deslizar f�cil y mojado de su dedo �ndice en el
interior de mi cuerpo.


Despu�s de llevar los dedos a sus labios me dice: andas igual
que yo, desde la ma�ana verdad? Que caliente eres, me encanta cuando estas as�.
Solo conteste que si, a lo que de inmediato me pidi� que me quedara a terminar
un trabajo que f�cilmente pude haber terminado el jueves en la ma�ana, pero los
latidos de mi coraz�n, me delataban, y el erotismo que sent� en todo el d�a me
obligo a quedarme, sin pensar mucho en las consecuencias, que la verdad estaba
dispuesta a todo lo que fuera y viniera. Me urg�a sexo y cachonderias!!!!!!


Esperamos un rato y como a las 9.00pm ya no hab�a casi nadie
en nuestro piso, sin usar el tel�fono, me llama desde su oficina con voz fuerte.
Miranda.. Vienes a mi ofi. por favor?.....


Mi coraz�n brinco, pero la respuesta sali� aprisa de mis
labios, ah� voy. Ah� voy. Tome algunos documentos que tenia sobre mi escritorio,
entro a su oficina y solamente siento que detr�s de m�, la puerta se cerro sin
ruido alguno, alcance a percatarme que no coloco el seguro, lo que me dejo
todav�a m�s nerviosa, pero la verdad, nunca cerr�bamos las puertas con llave
porque seria bastante sospechoso para todos los dem�s, ..... pero cuales?
......ya era demasiado tarde, Alfredo me agarra la cabeza, y me beso metiendo su
lengua hasta mi garganta, mientras que apretaba fuertemente mi cuerpo contra el
suyo, que me permit�a sentir la gran erecci�n que su sexo ya tenia, y en mi caso
los dolores en la parte baja del abdomen segu�an en aumento.


Baja, por favor baja, ya no aguanto m�s���� y detr�s de la
puerta de su oficina me arrodillo frente a el. Aflojo su cintur�n, le bajo el
ziper, y ayude a que sus pantalones cayeran sobre la alfombra color gris, misma
que siempre me picaba las rodillas.


Empiezo a meter mi mano en su entrepierna por adentro de los
boxers, azul marinos con rayas verdes, acariciando los test�culos que se sent�an
muy hinchados y duros, pero la calentura no permit�a grandes pereambolos, por lo
que mi jefe ya no iba a aguantar mucho, yo lo conoc�a bien. !!!!


Empiezo a morder su erecto pen� por encima de los boxers
hasta llegar a la punta que ya demostraba residuos de la calentura de todo un
d�a, entonces me lo meto todo en la boca, sintiendo en mis labios las
palpitaciones r�pidas de su coraz�n.


Le segu�a dando una buena lamida de pen�, sabiendo que no
pod�a t�rdame demasiado porque se pod�a venir r�pido, y a m� tambi�n me urg�an
unos buenos orgasmos, y de esta vez no quer�a que terminara en mi boca, pero si
en mi sexo que estaba sediento de su semen! Que suerte tuvimos .... porque en
ese preciso momento el polic�a de la vigilancia que iniciaba su primer rond�n,
entra a la oficina al no escuchar a nadie, porque vio la luz prendida, lo �nico
que r�pidamente se me ocurri� fue hacerme la guey dizque recogiendo los
documentos que se me cayeron al piso, que eran los que traje de mi escritorio, y
con eso le permit� a Alfredo medio esconderse detr�s de la puerta, se subi� los
pantalones como pudo, y de espalda le dijo al poli!!! Que no se preocupara,
porque ambos nos quedar�amos hasta tarde, por una presentaci�n para ma�ana uf
uf..... Creo que medio la libramos.


Disc�lpeme lic., no sabia que segu�an trabajando usted y la
Sra. Miranda, y que bueno que me informan porque ya no quedaba casi nadie en el
edificio.


Nunca supe si nos cacho o no? Pero yo estaba totalmente
despeinada a pesar de que tra�a el pelo corto, con el su�ter tan desacomodado
que le permiti� ver claramente mi brasier blanco, y Alfredo nunca se volteo,
porque tenia el pantal�n desabrochado, �l pen� parado, y mojado por mi saliva.


Se sali� el poli.... Me dijo que fu�ramos a su escritorio que
hab�a sido c�mplice de otras aventuras, nunca tan er�ticas como la de este
inolvidable mi�rcoles de enero.


El se sienta en su sill�n porque en esa posici�n le permit�a
ver si alguien se acercaba, y en principio nos dar�a tiempo para cualquier
disimulo????? No era cierto pero la calentura ayuda a muchas cosas. �!!!!!!


A m� ya me importaba un comino que me vieran, lo que quer�a
era un buen orgasmo y ya ������� c�mo m�nimo, pero si me imaginara cuantos iba a
tener en esa noche � ya me hubiera quedado, de seguro, muchos otros mi�rcoles en
la oficina hasta tarde???????


Sentado en su sill�n volteando para la puerta, aprovecho para
quitarse totalmente los pantalones del traje y los boxers, yo me siento sobre �l
dando la espalda a la entrada de la oficina, lo que le permit�a una vez mas
llevar el control de la situaci�n.


Nos besamos, me meti� las manos por debajo de mi ropa,
desabrocho mi brasier que era de los de broche al frente, me levanto la blusa
dejando mis duros e inchados senos enfrente de su cara, empieza a juguetear con
la lengua alrededor de mis claros pezones, porque sabia perfectamente lo
sensibles que son, y no me queria desconcentrar, chupo tanto que ya no pod�a
mas, ya no aguantaba mas, me separe tantito, abriendo ambos los ojos en ese
instante, vi�ndonos directamente a las caras, y le dije..... hoy no hay
problema, me acaba de bajar y no quiero condones, te quiero a ti �!!!!!!


En eso lleva su mano hasta la parte baja de mis piernas, y se
percata que ya no tra�a pantimedias, y sigue subiendo hasta mis muslos, y no
encuentra los calzones, que premeditadamente me hab�a quitado en mi oficina por
si nos tocara un siempre divertido rapidin, ya que no hay que olvidar que
segu�amos en la oficina, y los rapidines eran siempre la �nica soluci�n para las
calenturas moment�neas.


Me toco mi sexo, totalmente empapado, la humedad era tanta
que me meti� los tres dedos de su mano derecha hasta al fondo de mi vagina, y
dos de la mano derecha ingresaron con mucha suavidad por mi ano, con tanta
maestr�a y conocimiento de mis necesidades sexuales los fue moviendo de tal
forma, que de inmediato tuve mi primer orgasmo en sus manos, cosa bastante
inusual en mi. R�pidamente trate de meter su pen� en mi, pero no me lo permiti�,
me acost� boca arriba en su escritorio, con sus brazos me separo las piernas al
m�ximo, y con las manos me agarro los senos, tan fuerte que se me sali� un grito
de dolor, mezclado con el erotismo desbordante que exist�a adentro de la oficina
de Alfredo.


Me empieza a lamer las piernas desde las rodillas, la
entrepierna hasta llegar a mi sexo, que fue tratado con delicadeza, alrededor de
m� enrojecido cl�toris, con su lengua, chupando los abundantes l�quidos de toda
una tarde de calentura, ayudada por sus escurridizos dedos explote de nuevo en
mi segundo orgasmo de la noche, totalmente fuera de m�, con la cabeza ca�da
sobre uno de los dos sillones de invitados que se encontraban enfrente de su
escritorio.


El peligro, el erotismo, la infidelidad, el lugar, la hora,
el ser un compa�ero de trabajo, el conocer a su esposa, y yo ya no s� que?????
todo esto me tenia como una mujer que quer�a todav�a mas y m�s������� pero
estaba lejos de imaginar que solamente llegar�a a mi casa a la 1.00 de la ma�ana
y todav�a no eran ni las 11.00 PM


Finalmente despu�s de tanto esperar, y de que ambos quedamos
abrazados por alg�n tiempo, sin decir palabra, con mi mano busco su sexo, lo
sostengo, medio lo masturbo para que r�pidamente volviera a estar totalmente
erecto, y lo acomodo a la entrada de mi vagina, cada vez mas abierta, roja, y
deseosa!!!!!!!!! Suavemente me voy sentando en el, poco a poco, hasta sentirlo
totalmente hasta lo mas adentro de mi cuerpo.


Es la posici�n que todav�a hoy mas me gusta, y no fue
necesario ni mucho tiempo ni muchos movimientos para venirme por tercera, y
cuarta vez al mismo tiempo, en que los besos y nuestros cuerpos semi desnudos se
fusionaron en uno solo.


El sudor de ambos era tal que dejamos su corbata totalmente
empapada, no s� bien de que, pero si tendr�a que desaparecerla antes de llegar a
su casa, porque seguramente su esposa Karina lo iba a cachar, y como yo la
conoc�a bien, lo que menos quer�a es que �l fuera a ser apa�ado.


Por mi entrepierna escurr�a de todo, los olores a semen, a,
vagina, a culo, a sudor, a sexo, eran tales que nos emborrachaban, en ese
momento me acuesta boca arriba en el escritorio, me pone las piernas en sus
hombros y me penetra una vez mas hasta lo mas adentro de mi.


Me levanto de tal forma que pudo meter dos dedos en mi ano,
tocando lo m�s profundo de mi intestino, yo ya no pod�a mas, pero me doy cuenta
que se iba a venir por segunda vez. Entonces r�pidamente uso mi imaginaci�n,
recordando a mi marido. Pero esa va a ser otra historia........lo abrazo fuerte,
le doy un mojado beso hasta lo mas profundo de su garganta, y en esa posici�n
nos venimos juntos en una forma explosiva.


Sin separarnos me jala sobre �l, se sienta de nuevo en su
sill�n, conmigo en cima, sintiendo yo todav�a las ultimas contracciones de un
inolvidable orgasmo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!


Nos quedamos un buen rato con su cuerpo adentro del m�o,
hasta que su pen� disminuy� totalmente su tama�o, me salgo, ambos nos re�mos
observando la gran cantidad de semen que brotaba de m� vagina y su camisa
totalmente manchada por los l�quidos de ambos.


Le digo. No s� que paso hoy pero normalmente no te vienes
tanto, mientras mi sexo totalmente blanco, no escond�a el enorme placer que
acab�bamos de tener?


Me salgo del sill�n, dejo que mi arrugada, y manchada falda
gris me cubra las nalgas, medio acomodo el su�ter, recojo el brasier, que
encontr� en el piso debajo de su escritorio, le doy un ultimo beso en la boca,
de despedida, y le digo que ya me iba porque era muy tarde las 11.45pm, aunque
sabia que Manuel nunca llegar�a antes de la 1.00 AM.


Me doy la vuelta a su escritorio abro la puerta de la oficina
con las piernas todav�a temblorosas, para dirigirme al ba�o para limpiarme un
poco antes de llegar a la casa y darme un fabuloso y necesario regaderazo,
cuando doy el primer paso en el pasillo .....y... Alfredo me vuelve a llamar, y
me dice.............el castigo para una mujer tan er�tica todav�a no
termina??????


Pero Alfredo ya es tarde, y ya no puedo mas, estoy toda
batida, pero mi coraz�n vuelve a palpitar!!!!!!!! ven un ratito porfa???


Sin cerrar la puerta me acerco a su escritorio, de frente a
el, todav�a desnudo y con �l pen� fl�cido, pero brilloso por lo mojado de ambos,
me dice... Te despediste de m�, desp�dete de el tambi�n, apuntado a su
sexo........que descansaba sobre su pierna izquierda.



No te lo puedo creer. despu�s de todo todav�a quieres que te
lo mame de despedida......estas carb�n!!!!!!!


Yo sabia que de las cosas que m�s le gustaba a Alfredo era
que se la chuparan, fuera quien fuera, tanto yo como otras dos compa�eras de
trabajo que se lo hac�an muy seguido.


Dejo caer al piso los documentos que llevaba en las manos,
pongo el brasier sobre su escritorio, separo los dos sillones de visitante que
estaban al frente, me acuesto sobre este y dejo caer mi cabeza hasta alcanzar su
pen� con mi boca.


Me detiene la cabeza con sus manos y siento su fl�cido,
mojado, y multioloroso pen�, empezar a palpitar dentro de mi boca, aumentando
dimensiones, en forma y tiempo, totalmente desconocidos para m�, algo tenia en
su mente que lo tra�a as�????


No pod�a ser, yo no pod�a creer, a este hombre si que le
brotaba el erotismo por los poros.


Llevaba ya algunos minutos bes�ndole �l pen�, en esta nueva
pero c�moda posici�n, acostada boca abajo sobre su escritorio, cuando
sorpresivamente siento unas manos deteniendo mis tobillos, que r�pidamente
acarician mis nalgas sobre mi falda gris.


Trate de brincar, voltear a ver quien era, y z�farme de esa
situaci�n incomoda y asustadora, pero con gran fuerza Alfredo me detiene la
cabeza y los hombros, y escucho su voz tranquila decirme al o�do,... aguanta
quiero que lo hagamos, se que te va a encantar, para mi esta es una fantas�a con
que sue�o hace tiempo pero no me atrev�a a propon�rtela!!!!!


Yo medio confundida, asustada, apenada, y enojada, pero m�s
caliente que nunca, vuelvo a tratar de escapar, pero en esa posici�n y con dos
hombres deteni�ndome, me doy cuenta que todos los esfuerzos que hiciera serian
en vano.


Entonces recoge mi bra de arriba del escritorio, y me lo
coloca alrededor de la cabeza, medio tratando de taparme los ojos.


Al mismo tiempo sent�a que las manos extra�as de nuevo
bajaban a mis tobillos,, y empezaron a subir mis piernas por debajo de la falda,
en el momento que mi jefe me da una en�rgica orden. separa las piernas ,
afl�jate y estate tranquila, por favor.............no sabia que hacer, si
aceptar lo que me ped�an, si gritar por la seguridad, pero que oso, si los polis
me cachaban en esa situaci�n!!!!! O si es que el que estaba detr�s de m� era el
poli, que nos hab�a cachado hace 1 hora????? No sabia que hacer, estaba
totalmente sumisa a los deseos de estos dos hombres.


Las manos del desconocido sub�an r�pidamente por mis piernas,
y el sentimiento de pena y verg�enza, al sentir que tocaba, y v�a mi cuerpo, el
sexo lleno de mis jugos y de semen de Alfredo que segu�a escurriendo y brotando
intensamente de m�, me tenia totalmente descontrolada. Pero no tuve tiempo para
preocuparme porque en ese preciso instante, me agarra mas fuerte la cabeza y me
dice.....mas.......abre mas tus piernas....entonces las abro todo lo que pude,
quedando c�modamente acostada sobre el escritorio, cuando me percato que por
debajo de la mesa pod�a medio ver unos zapatos, y unos pantalones beige que
aparec�an del otro lado.


Trate de reconocerlos pero me fue imposible, adem�s el
brasier tapando mis ojos si me llegaba a estorbar la visi�n, y lo �nico que pude
confirmar es que efectivamente si era un hombre.


Las manos extra�as se separan de mi cuerpo, y siento que me
alzan la falda por atr�s y me la colocan sobre mi espalda, dejando mis nalgas, y
mi sexo mojado, expuesto, y disponible para quien sabe quien????


La situaci�n era sumamente er�tica, pero sent�a verg�enza,
por todo lo que este hombre estaba viendo, mis pelos pubicos empapados de semen
etc. etc., y la posici�n no era la m�s propia para una mujer casada!!!


En eso siento una mano tocar mi nalga derecha y la otra la
izquierda separ�ndolas tanto que hasta me llego a doler, metiendome los dos
dedos pulgares en mi vagina.


En eso el hombre se arrodilla y para mi sorpresa su lengua se
mete en mi sexo, y me empieza a mamar la vagina y el ano con gran habilidad,
produci�ndome una enorme sensaci�n de placer, al imaginar que lam�a el semen de
otro hombre dentro de m�, pero al mismo tiempo por los movimientos y sonidos
percib�, que se aflojaba el cintur�n, abr�a el ziper, y el bot�n del pantal�n,
mientras me segu�a chupando y limpiando con su boca todo el semen de Alfredo,


Logre escuchar el resorte de sus calzones cuando los bajo.
Definitivamente iba a ser violada por un extra�o, mientras mi amante me deten�a
y lo permit�a, pero si soy sincera esa sensaci�n nunca se me olvidara!!!!!


Solo escucho un nuevo comentario de mi jefe. Tranquila te va
a encantar, y a m� tambi�n ver a otro hombre cogiendote, mientras tanto yo
segu�a con su pen� ya enorme en mi boca, y percibo la cabeza de un nuevo sexo
masculino que sin ning�n esfuerzo se mete adentro de m�, en un instante llega
hasta al fondo sin producirme dolor, pero si mucho placer, mientras cada segundo
sent�a mas palpitaciones del coraz�n de Alfredo en mi boca, y por fin las manos
de este hombre alcanzan mi deseosos pezones que estaban grandes y enrojecidos,
que hasta me dol�a el roce con la ropa.


Los acaricio tanto, que sent� como si me saliera alg�n
liquido de los senos, porque la mesa se mojo con algo, pero la verdad es que
cualquier otro liquido pudo haber llegado ah�, nunca supe que paso?


Empiezan los movimientos de mi cuerpo y del extra�o con una
cadencia calmada, levante mis ponpis al m�ximo para permitir una mejor y m�s
profunda penetraci�n, ya que por lo que sent�a, este cuate, no la deb�a de tener
muy grande, pero lo suficiente para explotar en un nuevo largo orgasmo, que se
junto con otro inmediato, mas corto pero con grandes fantas�as en mi cabeza, al
no poder imaginar quien seria. Me dio tiempo para pensar en varias
posibilidades, el director Gustavo, o hasta que fuera Manuel mi marido, pero no
era posible??


Mientras tenia estos dos orgasmos mire la cara de mi amante,
al venirse en mi boca, entonces el desconocido se viene en mi, y los gritos de
los 3 eran tantos que no dudar�a que el hombre de seguridad, nos hubiera
escuchado aunque nos encontr�bamos en el 3 piso, y subiera a ver que suced�a???


El semen de Alfredo sali� por todos lados, escritorio, mi
ropa, su ropa, porque despu�s de la primera expulsi�n lo desvi� de mi cara,
sabia que no me gusta mucho tragarlo.


Me quiero separar para ver quien fue el que me cogi� tan
rico, pero fue imposible ya que los dos no me lo permitieron. Solo siento que se
sale de mi, me da una cari�osa palmada en mi ponpi derecha, y se va por el
pasillo oscuro, poni�ndose su ropa.


Segundos despu�s me mov� de la posici�n en que estuve en la
ultima media hora, medio me acomode el su�ter azul, trate de disimular las
manchas de mojado, quite el bra que ya lo tenia al cuello, y deje caer la falda,
cubriendo de nuevo mi usado y cansado cuerpo de esa inolvidable noche.


A Alfredo le dije con una picara sonrisa..... tenias raz�n,,
me gusto. Pero quien fue???? D�melo por favor???? ...alg�n d�a te lo dir� pero
no hoy........


Estas totalmente loco y enfermo de sexo, pero ya somos dos,
porque la verdad, si yo no hubiera aceptado lo que hicimos, el jam�s me
obligar�a a hacerlo!..... conoc�a mis fantas�as sexuales, y mis deseos de cosas
nuevas y prohibidas.


Le doy un ultimo beso de despedida y medio de agradecimiento
por una noche tan er�tica, y salgo corriendo a mi oficina, agarro el
portafolios, apago la luz, y bajo directamente a mi coche que estaba en el
estacionamiento, de abajo.


Me meto en el caribe GT gris, en el primer sem�foro de
Reforma saco mis calzones que estaban en el portafolio, y me los pongo
disimuladamente, para proteger el asiento de mi cochecito que no tenia la culpa
de las cachonderias de su due�a!!


La falda estaba en un desastre, el coche ol�a a todo...
sudor, sexo femenino, sexo masculino, y mis calzones se quedaron como si los
hubiera metido en un plato de sopa.


Llego a la casa como a las 12.45, todav�a era temprano para
que Manuel llegara, y su coche no estaba!! uf uf....


Me meto a la recamara me desvisto y r�pidamente prendo el
agua caliente para darme un buen regaderazo que tanta falta me hacia.


Como siempre pongo el agua bien caliente, reviso r�pidamente
mi ropa, falda, su�ter, bra, eran un desastre pero los calzones daban lastima,
creo que me hab�a venido unas 6 o 7 veces, y los otros dos unas tres o cuatro,
adentro y afuera de m�.


Tenia tiempo, pero deb�a guardar toda esa ropa para lavarla
yo misma, pero estaba tan cansada que lo har�a el otro d�a por la ma�ana.


Me meto a ba�ar con el agua hirviendo, en la regadera de
nuestro departamento, haciendo que el jab�n llegara a todos los rincones
posibles de mi cuerpo, como para cuidar cualquier vestigio que pudiera delatar
mi infidelidad de aquella noche, lo que menos quer�a era un problema con Manuel,
que a pesar de todo me hacia sentir algo culpable, porque yo estaba casi segura
que desde nuestro matrimonio hace algunos a�os, no me hab�a sido infiel,
todav�a!!!!!!


Pocos a�os despu�s el se cobro con creces todas mis punter�as
de antes y de reci�n casada, pero esas ser�n otras historias que �l tendr� alg�n
d�a que contarme.


Creo que me demore mas de 20 minutos en la regadera,
pensando, disfrutando, y tratando de entender �l porque??? Que hasta hoy todav�a
no encuentro una buena respuesta.


Lo �nico que sabia es que no me pod�a salir de tanto erotismo
y lujuria con Alfredo, y probablemente todav�a no lo quer�a hacer.


Salgo de la regadera, envuelta en una gran toalla blanca,
entro al cuarto y para mi gran sorpresa veo a Manuel ya metido en la cama??????
Que tanto me habr� tardado en la regadera???


Con los ojos busco r�pidamente mi desastrosa y olorosa ropa,
con una mirada r�pida no la encontr�!!!!! De inmediato mi coraz�n aumenta los
latidos en una forma exponencial, mi nerviosismo creci�, pero creo que lo pude
disimular un poco?


Saludo a mi marido, con un beso en la boca, sin novedad, pero
antes de acostarme fui dizque a la cocina para tomar un vaso con agua, busque el
canasto de la ropa sucia y ah� estaba la m�a con la de el.


Regreso a la cama, me acuesto y al parecer no paso nada, nos
dormimos r�pido, yo como piedra hasta las 7.00 AM. En que despert� y pens� con
calma..... Manuel es tan fijado en esas cosas, no habr� notado el lastimoso
estado en que estaba mi ropa?


El olor a sexo era de tal forma intenso que podr�a estar
segura que si me hab�a apa�ado? Porque no me habr� dijo nada?


Estaba con estos pensamientos cuando Manuel, sale del ba�o ya
vestido, terminando de rasurase, me saluda como si nada, se pone la corbata,
agarra su saco y portafolios, se despide, y se fue a su trabajo en Toluca.


Salgo de la cama y r�pidamente voy al canasto de ropa sucia
para meter lo antes posible todo a lavar, pero mi sorpresa fue enorme al no
encontrar los calzones???? Y eso que busque por todos lados, en mi portafolio, y
hasta baje al coche en bata, pero nada. no pod�a ser??? Que paso con ellos?
Nunca lo supe, pero si en el fondo, sabia que me hab�an cachado mi noche loca!!.



Algunos a�os despu�s le cont� a mi marido que mi jefe hab�a
sido mi amante por alg�n tiempo, en una de esas noche en que ambos nos
sinceramos y nos contamos nuestras aventuras extramaritales.


Le cont� de otras cuatro, o cinco veces que hab�amos tenido
sexo, y otras mas que nunca le llegue a contar, inclusive con otras dos o tres
personas con las cuales tuve algunos encuentros espor�dicos, y �l me cont� de
muchas otras que hab�a tenido, pero la verdad, todas ellas sucedieron despu�s de
mi relaci�n con mi jefe, y con un ingles que alg�n d�a escribir� a detalle.


Definitivamente en nuestro matrimonio, el primero que fue
infiel, fui yo.


Manuel me cont� mucho mas historias y aventuras que las m�as,
pero estoy segura que tal como y como yo, todav�a me debe, y me seguir� debiendo
otras historias er�ticas, que alg�n d�a me encantar�a conocer???


Lo que todav�a no s�, es donde, se quedaron los malditos
calzones?




Miranda M�xico DF febrero 2002


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Relato: El climax de una infidelidad
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