Me llamo Laura y ahora tengo 40 a�os, para que m�s detalles.
Dec�os que lo que os narro a continuaci�n no es fruto de la imaginaci�n. Os
cuento lo que sucedi� tal y como lo recuerdo. Tendr�a yo 13 o 14 a�os, y no lo
olvidar� jam�s.
Viv� de ni�a, hacinada en una comunidad de vecinos como
cientos de miles de personas que, insufribles, soportan los planes de urbanismo
de nuestros gobernantes.
En esta comunidad de 5 bloques de tres plantas cada uno, mi
familia se estableci� en un tercer piso (el m�s alto). Desde la ventana de mi
cuarto ve�a las ventanas de los dos pisos que hab�a justo en el bloque de
delante. Al estar situado m�s alto, ve�a perfectamente las ventanas del segundo
piso. A este piso quer�a yo llegar. Viv�a en �l un matrimonio de unos 50 a�os
con dos hijos, por aquellos entonces, de 20 y 22 a�os. Estos chicos eran
guap�simos, la atenci�n de barrio.
Recuerdo que era en el mes de julio, casi a finales, yo ya
estaba de vacaciones pero mis padres trabajaban. Era jueves por la tarde/noche.
A menudo sol�amos reunir los m�s j�venes en el patio de vecinos para charlar un
rato. Recuerdo que aquel d�a los muchachos estaban quedando para salir de
juerga, y mis vecinos, como no estaban sus padres, planeaban pegarse una buena
juerga (a mi no me dejaban los mios).
La historia comienza a eso de las 6 de la ma�ana. Mis vecinos
volv�an a esa hora de alguna discoteca (supongo), y ven�an bastante borrachos,
porque armaban much�simo ruido, tanto que me despert�.
Me asom� por la ventana con much�simo sue�o y vi encendidas
las luces del segundo piso. Desde donde estaba, con las luces apagadas, se
pod�an ver completamente las dos habitaciones. Las ventanas estaban abiertas y
las cortinas recogidas. Primero entr� en su cuarto J�., el de 22 a�os. Se
tambaleaba bastante. Al principio me hizo gracia - menuda borrachera- pens� -voy
a ver que hace.
Al momento empez� a desabrochar su camisa, torpemente, hasta
dejar su torso completamente desnudo. Lo hab�a visto mil veces en ba�ador, pero
el hecho de estar vi�ndolo sin que �l lo supiera me gustaba. Se desabroch� los
zapatos y se los quit�. En ese momento se levanto de la cama y se fue hacia la
puerta. Pens� que iba a apagar la luz, pero no, cerr� la puerta, se dio la
vuelta y se quit� los pantalones. Me dio de pronto un escalofr�o enorme y un
sentimiento de culpa. Quiz�s no deber�a estar mirando, pero no pod�a dejar de
hacerlo. Llevaba unos splis blancos muy ajustados que insinuaban un bulto. A mi
me pareci� enorme, claro que por aquellos entonces, era la primera vez que yo
ve�a algo as�, nunca antes hab�a espiado a los vecinos. El sue�o hab�a
desaparecido por completo. Su cuerpo era toda una escultura griega en
proporciones. Se dio la vuelta y retir� las s�banas de la cama hacia atr�s.
Estaba de espaldas a mi, mirando hacia la puerta, de pronto meti� una mano por
cada lado del slip y se lo baj�. En ese momento estaba viendo a mi vecino, uno
de los t�os m�s guapos del barrio, agachado con el culo al aire. Por la entre
pierna se le ve�an perfectamente los test�culos y un ano muy peludo. Me
sobresalt� much�simo. Se incorpor� y se gir�. Ten�a un pene muy grueso. Se tumb�
en la cama de forma que yo no pod�a verle la cara, pero ve�a de sus hombros para
abajo.
En ese momento, R�., su hermano peque�o, que era muy muy muy
guapo, entro en su habitaci�n. Iba con una toalla amarilla a la cintura y estaba
completamente mojado. Seguramente del calor que tra�a (y de la borrachera), se
hab�a dado una ducha. Me puse nervios�sima. J�, estaba en una habitaci�n
completamente desnudo y su hermano en la de al lado con solo una toalla. No
sab�a que hacer, no deb�a mirar, pero no pod�a dejar de hacerlo. La respiraci�n
se me aceler� much�simo. Sab�a que no pod�an verme, pero lo que estaba haciendo
no era correcto.
Ahora viene lo mejor. Yo ya estaba bastante excitada con el
panorama, mis ojos iban de una ventana a la otra a la velocidad del rayo, cada
vez sent�a que me excitaba m�s. De pronto J� empez� a tocarse el pene. Me entr�
un calor tremendo y busqu� debajo de mis bragas. Era la primera vez que me
tocaba. Vi como el pene iba creciendo y creciendo hasta que se convirti� en una
enorme polla que apuntaba hacia donde yo estaba. R�. se qued� tambi�n desnudo y
empez� a secarse. Puesto de espaldas a la ventana se agach� para secarse. No
ten�a tanto pelo como su hermano, y se ve�a claramente el ano. Sus test�culos
eran bastante m�s gordos, como dos pu�os. No sab�a porqu� pero cada vez me
frotaba con m�s fuerza bajo las bragas. Estaba toda h�meda viendo aquello a 5 o
6 metros de m�. J�. se masturbaba con fiereza, parec�a que se la quisiera sacar
de entre las piernas, se retorc�a en la cama y yo estaba a punto de explotar. Se
echaba la piel del pene hacia atr�s dejando ver un capullo rojo como una
amapola. R� se gir� y entonces vi el pene m�s grande que he visto en mi vida
(que son unos cuantos). Deb�a medir unos 19 cm hacia abajo. R�. era delgado y
musculoso, y con aquello que le colgaba pens� que estaba viendo la cosa m�s
hermosa del universo. Me qued� perpleja. Estaba de pie, junto a la ventana. Se
meti� en la cama y apag� la luz. Yo ten�a los ojos como platos, y una extra�a
sensaci�n de calor y excitaci�n. La respiraci�n muy acelerada.
J� segu�a masturb�ndose y yo le acompa�aba haciendo c�rculos
entre los labios de mi vagina. De pronto J� se puso tenso, se masturbaba con
mucha rapidez, par� un momento y mientras se apretaba fuerte el pene con la
mano, un enorme chorro de semen sali� disparado hacia su cara. Era la primera
vez que ve�a eyacular a un hombre. El semen le manchaba todo el pecho. Cogi� una
servilleta de papel y se limpi�. Acto seguido apag� la luz.
Yo me tumb� en la cama y me qued� mirando al techo de mi
habitaci�n. Me tocaba bajo las bragas y recordaba todo lo que hab�a visto. Era
incre�ble !!!. Me qued� dormida, con una sensaci�n extra�a, ten�a mucho calor
por dentro y la respiraci�n no se me relajaba.
A la tarde siguiente, ser�an las 5 de la tarde J�. y R�
llegaron a la piscina donde sol�amos quedar. Al verlos se me puso la cara de
todos los colores. Ninguno de los dos sab�a nada. All� estaban, frente a mi. Yo
sent�a una verg�enza tremenda. Me levant� corriendo para meterme en el agua. Me
vinieron a la cabeza miles de im�genes, y me gustaba. Una sonrisa se me debi�
dibujar en la cara porque una amiga me pregunt� que de que me re�a�.., (si tu
supieras pens�). No pod�a quitarme de la mente a R�.
Iba pasando la tarde cuando me lleg� un pensamiento. Si la
noche de antes hab�a visto aquello, quiz�s este espect�culo ocurrir�a m�s
noches, quiz�s todas, as� que decid� comprobarlo.
Esa noche, con la emoci�n de quien espera a los reyes magos,
corr� a mi cuarto despu�s de la cena. Cuando me asom� a la ventana, (tras las
cortinas y con las luces apagadas), vi que ya estaban vestidos, d�ndose unos
�ltimos retoques, (colonias y dem�s�.), y volvieron a salir. Yo no quer�a
quedarme dormida, as� que me dispuse a leer un libro en mi cama. Al rato mis
padres se acostaron.
Ser�an las tres de la madrugada cuando escuch� ruido en el
piso de enfrente, as� que apagu� la luz del flexo y me asom� a la ventana.
Estaba nervios�sima. J� entr� en su habitaci�n y cerr� la puerta. Yo empec� a
sentir escalofr�os por todo el cuerpo. Se desnud� completamente, igual que el
d�a anterior, se tumb� en la cama y apag� la luz. Era noche de luna llena, y a
pesar de tener las luces apagadas pod�a ver a J� durmiendo desnudo sobre la
cama.
Ehhhh!!!!, ��que estaba pasando??. Fue muy r�pido y no tuve
tiempo de recrearme.
Me extra�� no ver a R�, y esper� durante casi 15 minutos. Ya
pensaba que no llegar�a, que se habr�a ido a dormir a casa de alg�n amigo o que
llegar�a m�s tarde cuando de pronto se encendi� la luz y entr� en su habitaci�n,
pero no ven�a solo. Le acompa�aba una chica a la que no hab�a visto nunca.
Parec�a 3 o 4 a�os mayor. Seguro que no era del barrio, all� nos conoc�amos
todos.
Aquello si que era nuevo. Lo hab�a le�do en las revistas,
"Relaciones sexuales", pero ahora iba a tener la oportunidad de verlo, desde muy
cerca. Es como so yo tambi�n estuviese en esa habitaci�n, pero invisible.
Comenzaron a besarse y a tocarse, y a mi me empezaba a entrar
mucho calor. El le desabroch� la blusa y se la quit�. Sac� sus pechos, bastante
grandes, con unos pezones puntiagudos, y comenz� a lam�rselos. Ella miraba hacia
el techo y gem�a. Yo pod�a oirles. Ella hizo lo mismo con �l. Despu�s se agach�
y empez� a soltarle el cintur�n. Le baj� los pantalones y dej� aquel enorme
bulto sobre los slips al descubierto. Ambas nos quedamos mirando el bulto que le
marcaba el pene. Vi en su cara un toque de sorpresa. Le baj� los slips y se
qued� alucinada al ver aquello. A mi se me dibuj� una sonrisa enorme. Es que os
prometo que aquel pene no era normal.
Mientras ella empezaba a jugar con �l pene de R�., yo empec�
a buscar bajo mis bragas. Ve�a como aquello iba creciendo y creciendo,
lentamente, poco a poco, cada vez m�s grande. Yo ten�a ya la vagina h�meda como
si me hubiera ba�ado. Intent� met�rselo en la boca, pero no llegaba ni a la
mitad. Era gorda y larga. La estuvo lamiendo como una piuleta durante mucho
rato. Se met�a un test�culo en la boca, a duras penas.
El la levant�, la desnud� por completo y se tumb� en la cama.
Era una chica muy bonita, morena, con un pubis negro como el tiz�n,
perfectamente recortado. No ten�a ni un gramo de grasa en el cuerpo. Con �l
tumbado en la cama, boca arriba, ella se puso a cuatro patas sobre �l, de forma
que yo ve�a completamente abierto su culo, (y lo que no es su culo�). Me cuesta
reconocer que me gust� ver a aquella chica desnuda, con todo al aire. Pod�a ver
como uno de los dedos de R�. se desplazaba entre los labios vaginales de su
amiga, cada vez m�s h�meda. Yo me tocaba igual que hac�a �l.
Al rato cambi� la posici�n y �l se puso ahora encima. Mi
vecino empez� a pasarle la lengua entre las piernas mientras yo so�aba que
aquella chica era yo. As� estuvieron un buen rato.
En un momento dado ella se baj� y le masturb� con las manos y
con la boca hasta que �l explot� de placer, llen�ndole la cara de semen. Jugaron
con sus sexos durante horas, pero no hubo penetraci�n. Aquella noche yo tuve mi
primer orgasmo�., y mi segundo y mi tercero�. Se apag� la luz.
Me volv�a tumbar en la cama mientras pensaba en todo lo que
hab�a visto. Aunque fueron un par de horas, se que fue la noche que mejor he
dormido en toda mi vida.
Por la ma�ana decid� no contar jam�s lo que hab�a visto a
nadie. Las escenas como os pod�is imaginar se repitieron much�simas noches aquel
verano. Me he masturbado infinidad de veces viendo como mis vecinos lo hac�an,
solos o con otras chicas. He deseado el pene de R�., miles y miles de veces,
incluso con las parejas que he tenido.
En invierno, las ventanas estaban siempre cerradas, y me
pasaba los a�os esperando que llegara el calor del verano. As� fue durante 5 o 6
a�os m�s.
Mis vecinos se mudaron de ciudad por motivos del trabajo de
su padre y jam�s he vuelto a saber de ellos�. Una pena.
As� fue como ocurri�, y como veis, es cosa para no olvidar.