Relato: Una prostituta cara muy barata





Relato: Una prostituta cara muy barata

Hola mi nombre es Ana Maria aunque todos me conocen como
Anita, soy una se�ora divorciada de veintitantos a�os de edad.


Como siempre hago ejercicio tengo un cuerpo bastante firme y
de buenas proporciones, muy blanca, de pelo y ojos color cafe claro, mi rostro
es bastante atractivo y aunque soy muy bajita, apenas 1.51m, participe de muy
chavita en concursos regionales de belleza y consegui destacar en algunos.


Actualmente trabajo como secretaria de un funcionario de
mediana categoria en el gobierno, aunque gano un sueldo mas bien bajo, mis
ingresos fuertes provienen del trabajo mas antiguo del mundo. Me inicie
casualmente en esto y puedo decir que mi jefe es quien maneja mis intereses, no
mi jefe directo, sino en realidad el directivo principal de la delegacion
estatal de gobierno a la que estoy asignada. La siguiente narraci�n es sobre una
de mis muchas aventuras como prostituta.


Una vez mas el se�or delegado me mando llamar a su despacho
privado a fin de comentarme un asunto que hab�a arreglado para mi, claro siempre
y cuando yo no tuviera alg�n inconveniente.


-El caso es que el Director de la............ esta interesado
en tener una reuni�n contigo, pero como es un tipo sumamente ocupado no puede
darse el lujo de ocupar mucho tiempo en esto y prefiere si estas de acuerdo que
lo visites en su propia oficina que como sabes se encuentra en este mismo
edificio y que ah� mismo lo atiendas adecuadamente- me dijo el delegado mientras
me miraba fijamente a los ojos y de cuando en cuando bajaba la vista tratando de
traspasar la tela que cubr�a mis senos; continuo:


-como se ha corrido la voz de tus habilidades el esta muy
interesado en que est�s completamente disponible y acepta pagar tus alt�simos
honorarios por adelantado; la cita es para ma�ana a las 11:00 a.m. y por
supuesto le he manifestado que no podr� mantenerte a su lado mas all� de las 3
de la tarde; que te parece, estas dispuesta?- lo observe unos segundos mientras
recorr�a mi silueta con su acostumbrada y lasciva mirada, -disponibilidad
completa- pregunte. -si esta pag�ndote muy bien, mejor que nadie hasta ahora as�
que querr� un servicio total- -dijo mientras me extend�a un buen fajo de
billetes sobre el escritorio.


-Bueno si es importante para Ud. y el paga adecuadamente yo
estoy de acuerdo- conteste sin titubear. -me miro un poco asombrado como siempre
que aceptaba los trabajos especiales y continuo: -importante en extremo, es el
director y ya sabes que mucho de lo que se hace aqu� depende de una buena
relaci�n con su oficina- afirmo categ�rico. -bien entonces ma�ana a las once
verdad?-pregunte. -As� es mi ni�a sobra decirte que vengas arreglada bien sexy y
por supuesto ve directamente para all�, preguntas por la direcci�n y te
anuncias- confirmo. -bien, no hay problema, pero Ud. se encarga de sacarme a las
3 o.k. verdad?- inquir� mir�ndolo fijamente a los ojos. -claro bebe, yo soy el
mas interesado en tu bienestar, no te preocupes- se levanto del sill�n y supuse
que la entrevista hab�a terminado as� que hice lo propio para despedirme, se
acerco para despedirme y sin ning�n recato recorri� con su mirada mi cuerpo de
arriba abajo, me desped� bes�ndole la mejilla y mientras caminaba hacia la
puerta del despacho pod�a sentir su mirada ansiosa sobre la tela de mi vestido.


El d�a siguiente llego en un abrir y cerrar de ojos y
puntualmente llegue a la cita, todos los tipos volteaban a m�rame y no falto
quien me indicara la ubicaci�n de la direcci�n general. Ah� me recibi� una
amable y atractiva secretaria que despu�s de invitarme a tomar asiento, anuncio
por el tel�fono mi llegada, tras de un breve intercambio de palabras con su
interlocutor se acerco para informarme que el se�or director estaba atendiendo a
unos funcionarios muy importantes y que me rogaba esperar. La secretaria me
ofreci� algo para refrescarme, pero solo le solicite un vaso con agua y entre
nerviosa y decepcionada me dispuse a esperar.


El tiempo se fue y hasta despu�s de poco mas de una hora,
cuando pensaba que ya no seria recibida, la secretaria volvi� junto a m�
pidi�ndome que la siguiera, pasamos un peque�o sal�n y despu�s a una enorme
oficina en la que detr�s de un pomposo escritorio estaba el se�or director: un
tipo bastante entrado en a�os, tal vez mas de 60, regordete y con la voz
imperiosa t�pica de los hombres inclinados a mandar, no era mal parecido pero
obviamente sus mejores d�as hab�an pasado ya.


Despidi� a la secretaria y mientras se estiraba para
saludarme me ofreci� alguna bebida, lo que yo quisiera pues tenia en una esquina
una bien surtida cantina repleta de licores de todas las marcas y tipos. Le dije
que no acostumbraba tomar y se sorprendi� bastante. Se levanto y se puso junto a
m�, tom�ndome por el hombro me hizo girar hacia �l y dijo:


-desgraciadamente esta inoportuna gente vino a quitarme mucho
del precioso tiempo que tenia para ti, as� que aunque te parezca muy brusco
pasemos a la acci�n chiquita- y dicho esto rodeo mi cintura con sus brazos y me
levanto un poco tom�ndome por las nalgas, era muy alto, mas de 1.80m y aunque su
voluminoso vientre le dificultaba un poco los movimientos sus manos empezaron a
recorrerme y poco a poco me fui deslizando de su abrazo mientras mi peque�o
vestido iba quedando entre sus manos, termino sac�ndolo por mi cabeza,
provocando que mi pelo se desparpajara por completo, con cara de asombro se
alejo un poco para poder mirarme mejor -mamacita chula, estas bien buena- dijo
mientras se abalanzaba sobre mi nuevamente; imagino que el conjunto que habia
elegido para la ocasion ayudaba bastante a mi figura: brazier de media copa,
tanga de hilo dental, liguero medias y zapatillas de tacon, todo en color rosa.


Yo hab�a descubierto que los caballeros perd�an el control
cuando aparec�a con ese tipo de atuendos, imagino que las medias y las ligas
hac�an parecer mas largas mis piernas y junto con la tanga resaltaban mi
derriere que se manten�a firme y levantado gracias al ejercicio, y por otra
parte la peque�a copa del bra dejaba ver sin mucho esfuerzo buena parte de los
pezones que tengo m�s grandes de lo normal lo que hace que mis senos parezcan de
mayor tama�o de lo que en realidad son, ya que mas bien soy de busto regular,
eso si tan firme que el sujetador lo uso solo como atuendo y no lo necesito para
sostenerlo o levantarlo.


Mientras sus manos me acariciaban por todas partes me fue
empujando hacia un taburete que estaba casi al centro de la oficina, se
arrellano sobre �l y me jalo para que lo montara, mientras me colocaba sobre �l
con grandes esfuerzos se quito el saco y la corbata y tuve que ayudarle a
sacarse la camisa, estuvo un buen rato sobando, pellizcando y mordisque�ndome
por todos lados hasta que al fin se decidi� a algo mas, mientras yo estaba
pr�cticamente montada sobre su pecho �l besaba, chupaba y mord�a mi sexo por
sobre la tanga, se bajo los pantalones y la truza, luego me deslizo hasta su
pene que ya estaba bien tieso y me penetro profundamente pues la anchura del
taburete me hacia abrir las piernas al m�ximo facilit�ndole la entrada,
restablecida de la sorpresiva acometida.


Comenc� a cabalgarlo, primero suavemente y poco a poco
aumentando la velocidad hasta que lo hacia jadear y gemir de placer, para
despu�s bajar el ritmo y volver a empezar, esto lo calent� bastante y mientras
lo hac�amos vociferaba infinidad de obscenidades refiri�ndose a mi y al trato
que le estaba dando haciendo hincapi� en que no era en realidad la ni�a bonita y
dulce que parec�a sino una verdadera profesional de la cogida.


A pesar de mis esfuerzos no consegu�a provocarle el orgasmo,
as� que comenc� a moverme haciendo c�rculos sobre su pene y subiendo y bajando
al m�ximo sobre �l, empec� a mover mis piernas hincando una sobre el taburete a
fin de masajear con movimientos circulares y de vaiv�n m�s intensos su miembro
mientras restregaba mis pezones sobre su boca que ansiosa mord�a y chupaba tan
desesperadamente que varias veces tuve que z�fame para evitar el dolor y
alternando la otra pierna para volver a empezar; de pronto �l me toma
fuertemente de las caderas y comenz� a manipularme para que bajara y subiera mas
r�pidamente sobre su pene al tiempo que me ordenaba que apretara mas la vagina,
unos segundos despu�s su orgasmo inundo de liquido mis entra�as, desfallecido
dejo de moverme y me quede echada sobre �l por un buen rato.


Yo estaba segura que despu�s de todo ese trabajo y debido a
su edad eso seria todo, pero en verdad que estaba equivocada. Reposado se
despabilo y me hizo levantar tan solo para darme vuelta y hacer que lo montara
nuevamente, pero esta vez d�ndole la espalda, debido a su barriga le costaba
trabajo penetrarme pero a tanto y tanto esfuerzo y gracias a la tremenda
erecci�n que volv�a a tener pudo meter su miembro profundamente en mi pagina as�
que tuve que repetir el numero pero esta vez fue mucho mas dif�cil todo, creo
que utilizamos el doble de tiempo y movimientos para que consiguiera venirse de
nuevo y antes de lograrlo incluso estuvo clavando sus dedos en mi ano, con lo
que consegu�a muy a mi pesar que yo me moviera mucho mas r�pido y
descontroladamente, cuando al fin tuvo el orgasmo me jalo hacia el a modo de
poder aprisionar mis pechos con sus manos y hurgar con su lengua mis O�dos y
boca.


Yo no hab�a conseguido un solo orgasmo pues mas bien me
concentraba en que el se viniera y acabar con la sesi�n lo mas r�pidamente
posible. Aunque el taburete no era tan ancho nos las arreglamos para echarnos a
descansar un buen rato; luego el se levanto pero me pidi� que siguiera ah�
tumbada. Supuse por la flacidez de su miembro que la funci�n hab�a terminado y
que tan solo quer�a mirarme mientras se bestia y acababa de recuperarse, pero
solo se coloco el pantal�n y la camisa y llamo por tel�fono, yo no pude escuchar
lo que dec�a pero unos minutos despu�s mientras �l hab�a ido al ba�o y yo segu�a
tumbada en el taburete alguien llamo a la puerta; Yo salte para incorporarme
pero �l sali� r�pidamente del ba�o y mientras se dirig�a a la puerta me hizo
se�as de que no me moviera y me callara.


Entreabri� la puerta apenas para permitir pasar a dos tipos
que por su corpulencia parec�an polic�as o agentes de seguridad, yo estaba
boquiabierta viendo como se acercaban hacia el taburete mientras �l le dec�a en
tono burl�n: -necesito que me ayuden, les aseguro que les va a encantar miren
nada mas que chula esta la condenada-. Uno de ellos que tenia aspecto de
matasiete le dijo: -que jefe a poco se le puso dif�cil- mientras se acercaba mas
a mi lado para poder mirarme bien las tetas. -para nada ya me lo cog� dos veces
y bien cogida, pero estoy seguro por lo que me la recomendaron necesita mas
verga para quedar bien satisfecha y a m� me encantar�a ver como se la cogen
Uds.- contesto burlonamente mientras se sobaba el miembro sobre el pantal�n.
-huy jefecito, mi mero mole mire nada mas que culito tan blanco y que tetas tan
sabrosas tiene, con su permiso ahorita le vamos a dar una cogida de ripley-.


Dijo el otro que pr�cticamente babeaba al hablar -de eso se
trata y no se preocupen por nada, esta pagada, y muy bien pagada as� que tiene
que desquitar y a m� me encantar�a verla gritando de placer, as� ll�nenla al
tope- fue su respuesta mientras sonre�a mal�volamente y ya mene�ndose la verga
que hab�a sacado del pantal�n.


R�pidamente los dos hombres se desnudaron totalmente, sus
cuerpos eran musculosos y sus miembros eran bastante m�s grandes que el del
director y entonces me di cuenta de lo que me esperaba, y las palabras del
delegado resonaron en mi cabeza: completamente disponible mi ni�a.


Mientras ellos ya se hab�an abalanzado sobre m�: cuatro
manos, dos bocas y dos penes erguidos se restregaban contra mi cuerpo, ellos si
me quitaron el brazier, la tanga y las zapatillas, dej�ndome solo el liguero y
las medias, recorrieron palmo a palmo toda mi anatom�a sin dejar de tocar,
besar, morder, sobar o pellizcar nada. Con sus manos restregaban mi vagina,
cl�toris y ano mientras besaban y mord�an mis senos chupando mis pezones que
estaban erguidos al m�ximo como testimonio de que el tratamiento a que era
sometida hacia su efecto, mi concha estaba hirviente y h�meda al mismo tiempo,
mas de una vez me sorprend� sosteniendo cuando no sobando el miembro de alguno
de los dos tipos, ellos jadeaban tremendamente mientras dec�an obscenidades de
mi y de cada parte de mi cuerpo, azuzados por el director que a unos pasos
miraba la escena mientras masturbaba su miembro placidamente.


Al fin uno de los hombres se recost� sobre m� y r�pidamente
penetro mi vagina movi�ndose una y otra vez dentro mientras su compa�ero se
dedicaba a besarme la boca frot�ndome los senos y pellizcando mis pezones, yo
respiraba dificultosamente y gem�a a cada embestida de mi cogedor, el tipo se
vino con gran fuerza sambutiendo su miembro hasta el fondo de mi vagina y una
vez que dejo de moverse r�pidamente el otro ocupo su lugar pero comenz� a picar
tanto mi vagina como mi ano tratando de abrirlo, el miembro era enorme para mi
peque�o agujero posterior y por mas que lo intentaba no lograba penetrarlo,
adem�s como en mi vagina entraba sin mayor problema, cada vez se ocupaba menos
de el para mi fortuna, sin embargo el otro comenz� a hurgar con sus dedos mi ano
y Poco a poco lograba algo de penetraci�n, aunque la cadencia poderosa de su
amigo en mi vagina le dificultaba mucho las cosas, luego de un buen rato dejo de
pic�rmelo y por un momento no supe d�nde estaba, solo alcanzaba a ver de reojo
al director que segu�a masturb�ndose casi al ritmo del vaiv�n del que me cog�a
mientras susurraba algo que yo no alcanzaba a escuchar, el tipo se vino
copiosamente y se quedo tumbado sobre de mi un rato.


Luego se levanto para permitir a su compa�ero que segu�a
junto a nosotros levantarme para hacerme poner al rev�s, con la cara hacia el
taburete pero hincada y comenz� a sobarme la entrepierna con mucha energ�a,
introduciendo sus dedos de cuando en cuando en mi vagina y ano.


�l me estaba lubricando con aceite o vaselina y una vez que
considero que estaba preparada apunto su pene en mi culo directamente sobre el
ano y sujet�ndolo para evitar que resbalara comenz� a enterrarlo. Yo sent�a
mucho dolor pues era una verga m�s grande a las que ya hab�a probado pero como
me hab�a lubricado muy bien su pene se iba metiendo cada vez mas y conforme
sent�a que lo lograba empujaba mas y m�s fuerte hasta que me tomo por la cintura
y apret� mis caderas contra mi culo y pudo meterlo hasta el fondo, tanto que
sent�a sus bolas rozar contra mis nalgas cuando empez� a moverse sacando y
metiendo su pinga de mi ano, aprovechando mi postura el otro se puso enfrente de
mi para levantarme haciendo que abriera las piernas al m�ximo y levant�ndome
contra su compa�ero me clavo su verga en la vagina, me ten�an pr�cticamente
suspendida por ambos hoyos en sus erecciones, comenzaron a moverse
aceleradamente, yo ahora me imagino como un t�tere entre esos dos hombretones,
pero La imagen debi� ser tan sugerente y provocativa para el director que se
acerco a nosotros y comenz� a susurrarme al o�do que estaba gozando de ver lo
rico que me cog�an entre los dos, mientras sobaba su pene contra mi muslo que
sobresal�a entre los de mis dos cogedores de lo abierta que me ten�an.


Yo solo alcanzaba a jadear tratando de conseguir aire pues
ellos me ten�an tan prensada que por momentos sent�a que me asfixiaba, pensaba
que iban a reventarme, pues las dos trancas entraban hasta el fondo de mi vagina
y ano. En el fren�tico vaiv�n de ellos tuve un primer orgasmo, tan tremendo que
involuntariamente comenc� a menearme entre los dos hombres por varios segundos y
despu�s desfallec� casi desmayada de placer, de dolor, de cansancio. Ellos
sintieron mi venida y aumentaron sus cogidas metiendo y sacando r�pidamente sus
penes hasta que lograron coordinarse de modo que mientras el de atr�s empujaba,
el de adelante retroced�a y as� sucesivamente y a un ritmo tremendo, todav�a no
me recuperaba cuando volv� a venirme en un largo y fren�tico orgasmo pero sus
atajadas eran tan fuertes que no pod�a moverme para desahogar mi pasi�n y
entonces comenc� a gemir desesperadamente, casi al mismo tiempo ellos se
vinieron dentro de mi bombeando mas tremenda e incre�blemente mi vagina y mi ano
y provocando un tercer y furioso orgasmo en mi.


Yo estaba completamente perdida y no supe como pero cuando
reaccione ellos ya hab�an invertido posiciones, de modo que el que hab�a estado
en mi ano ahora estaba en mi vagina y viceversa, solo que esta vez est�bamos
tumbados sobre el piso, uno de ellos recostado bocarriba y debajo de m� con su
enorme pene metido en mi vagina mientras retorc�a mas que acariciaba mis senos y
el otro hincado a mi espalda apretado a mis caderas sujetando mi cintura y
metido en mi ano, se mov�an con tanta desesperaci�n para cogerme pero esta vez
tratando cada uno por su lado de satisfacer su falo a como diera lugar.


Me sent�a completamente llena, como si aquellos dos enormes
pedazos de carne fueran una prolongaci�n de mi propio cuerpo, por momentos ante
un vaiv�n r�tmico que lograba tocar mis partes mas sensibles me inundaban olas
de placer, a veces mezcladas con gran dolor y ganas de vaciar mis esf�nteres, la
sensaci�n era realmente brutal pero mucho mas c�moda y relajada que cuando me
hab�an tenido parada, de vez en vez intentaba moverme r�tmicamente tratando de
poner a mis cogedores a tono, pero ellos parec�an mas bien dos perros en celo
culeandome y usando mi vagina casi brutalmente.


A pesar de todo yo me vine dos veces mas en esa posici�n,
pero ellos no consegu�an el orgasmo y cuando detectaban que yo estaba goz�ndolos
parec�an desaforarse mas tratando no s� si de doblegarme o en verdad de venirse
ellos, estaba tan perdida que ya me hab�a olvidado del director y fueron ellos
los que lo trajeron a mi realidad mientras disfrutaba un ultimo orgasmo, cuando
desesperados lo llamaron: -EA patr�n aproveche esta mamacita aguanta mas, d�sela
por la boca para que se la mame hasta la ultima gota mientras nos la cogemos mas
duro por delante y por detr�s- dijo el que tenia abajo entre jadeos; el director
no se hizo del rogar, se levanto y entonces me di cuenta que hab�a estado a un
lado m�o mamandome una teta, se paro frente a m� y tomando mi cabeza entre sus
manos meti� su verga semitiesa en mi boca y comenz� a moverla simulando una
cogida, su pene poco a poco se enderezo y acabo por llenarme la boca empujando
tan fuerte que llegaba hasta el fondo de mi garganta, yo sent�a ahogarme y
respiraba desesperada por la nariz, aquello pareci� enardecer a mis otros dos
cogedores que haciendo lujo de fiereza comenzaron a bombearme tanto el culo como
la vagina con toda su potencia y volv� a venirme, mis movimientos los alertaron
y rabiosamente aceleraron sus acometidas hundiendo sus vergas profundamente en
mis agujeros tratando de disfrutar mas mis movimientos, y alargando as� mi
Orgasmo con mas y m�s fuertes espasmos de mi vagina y ano; Mientras m�s fuerte
me empalaban mas fuerte era la venida que me provocaban y m�s tremendos los
movimientos de mis caderas y de los m�sculos de mi vagina y de mi recto, ya nada
paraba mis continuos y prolongados orgasmos que se suced�an en cascada o se
continuaban interminablemente, el que me culeaba grito triunfalmente: -t�mala
nalgona, tr�gate toda mi leche caliente por todo el culo- y se vino copiosa y
largamente dentro de mi ano y se aparto liberando mi agujero, en ese momento
sent� como un liquido amargo inundaba mi garganta y pr�cticamente me trague todo
el esperma que el delegado vaci� en mi boca terminando por liberarme tambi�n al
retirarse rendido, el que estaba debajo de mi se dio cuenta de que estaba libre
de los otros y se safo de mi para echarme al piso boca abajo y poder montarme
por atr�s mientras estaba completamente tendida en el suelo con las piernas
totalmente abiertas, meti� y saco su verga tanto en mi vagina como en mi ano, no
se durante cuanto tiempo, pero ya pr�cticamente sin efecto para mi que estaba
casi inconsciente a causa de los innumerables orgasmos que me hab�an provocado,
mucho despu�s se vino fren�ticamente dividiendo su orgasmo entre mi ano y mi
vagina.


Despu�s siguieron turn�ndose para darme por el ano y la
vagina una y otra vez uno por uno o entre dos o tres a la vez, quien sabe
cuantas veces m�s. Me perd� por completo y no supe mas de m� hasta que entre
brumas, nauseas y mareos e intenso dolor en todo el cuerpo escuche la voz del
chofer del delegado que dificultosamente trataba de mantenerme en pie mientras
aprovechaba la oportunidad para apretarse contra mi cuerpo y rozar cuando no
agarrar de plano mis pechos nalgas y piernas. Aunque me daba perfecta cuenta de
lo que hacia yo solo le ped�a que me ayudara a salir de all�.


Eran de noche cuando al fin y casi carg�ndome me ayudo a
subir al auto del delegado y me llevo hasta la puerta de mi casa. Dorm� toda esa
noche y la mitad del d�a siguiente, cuando mi madre me despert� para avisar que
tenia una llamada del delegado quien amablemente me dijo que si deseaba me
tomara otro d�a mas para recuperarme y que su amigo el director hab�a quedado
mas que complacido con mi trabajo, desde luego evito en todo momento mencionarme
porque mando sacarme de ah� tan tarde y no a medio tarde como hab�amos acordado.
Era obvio, me hab�a entregado a su amigo y compinches hasta que se hartaron de
m�.


F I N



Poco a poco ir� publicando otros relatos de mis experiencias
y desde luego me gustar�a saber tu opini�n sobre esta historia o sobre cualquier
cosa que desees comentarme. Recuerda que trato de narrar lo mejor posible
sucesos verdaderos de mi vida, as� que se ben�volo con tus comentarios.


Puedes contactarme en el correo electr�nico
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