Al amigo Jaimar, amante de las cr�nicas exactas.
La noche de bodas una madre le dice a su hija: �Recuerda querida que el amor
se hace s�lo por un lado y siempre por el mismo.
Pasado un tiempo parece que el marido le insist�a para que cambiaran de lado.
Ella se negaba continuamente.
�No, no y no. Mi madre me dijo que el amor s�lo se hace por un lado y siempre
por el mismo.
A lo que el marido le responde: �Pero querida, alguna vez lo tenemos que
hacer por la concha si queremos tener hijos.*
Cogerse por el culo a una mujer fue en todos los tiempos, sin duda, la
fantas�a m�s recurrente entre los hombres.
Tambi�n es cierto que es la de m�s f�cil concresi�n, sobre todo en esta �poca
de liberalidad sexual, en el que las mujeres ejercen m�s el poder de decisi�n
que tienen sobre su cuerpo.
Por cierto no es tan complicada como realizar, al menos para nos no
franceses, la de que a uno le chupen la pija en la Torre Eiffel.
Tengan en cuenta para entender mejor lo que sigue que yo estoy refiriendo
otros momentos de nuestra historia cuando garchar por la concha a veces costaba
mucho, en todo sentido (dinero si uno lo hac�a con una profesional o tiempo y
esfuerzo si pretend�a cogerse a una "noviecita"), y hacerlo por el culo era casi
inalcanzable.
El mayor porcentaje de las relaciones sexuales fuera del matrimonio se
realizaban con prostitutas. Venerables se�oras que cumpl�an la important�sima
funci�n de iniciar a los hombres en el sexo y luego solucionarles todos los
problemas de insatisfacci�n que les produc�a el matrimonio.
"Hacerlo por el orto" ten�a otro precio y no todas lo hac�an. Por lo general
era una prueba de amor que le daban a su hombre para diferenciarlo de los
clientes.
El puter�o era una honrosa profesi�n hoy venida a menos, por la proliferaci�n
del amateurismo, el flagelo del hiv y las crisis econ�micas de turno.
Todo ser humano tiene una etapa anal, la m�a se extendi� mucho m�s de lo
habitual. Generalmente se da entre el a�o y tres**, a m� me dur� bastante m�s
(creo que a�n estoy en ella).
Visto en perspectiva no entiendo como pod�a ser tan boludo, pero me consuelo
pensando que no era muy diferente a la mayor�a de mis contempor�neos.
Durante mucho tiempo, hasta que descubr� por mi propio esfuerzo el proceso
l�gico de la vida, cre� que la v�a natural del sexo era el culo y para que los
chicos nacieran a la mam� ten�an que operarla de apendicitis.
Se imaginan mi desconcierto cuando, para ratificar mi creencia, le pregunt� a
mi vieja si yo hab�a nacido cuando a ella la operaron e inocentemente me
contest� que no, que el ap�ndice se lo hab�an extirpado mucho tiempo antes.
Se me vino todo abajo. �Por donde carajo sal�a el beb� de la panza?
Con no poco estupor conclu� que descartada la operaci�n, desconoc�a la
existencia de la ces�rea, la �nica posibilidad de salida era el culo. Me entr�
p�nico al pensar en cuantos chicos dejar�an de nacer por la incapacidad de la
madre para diferenciarlos de comunes deposiciones fecales.
Por suerte todas las dudas que me atormentaban se fueron diluyendo a partir
de los nueve a�os cuando descubr� la concha y sus funciones, edad en la que
tambi�n para mi tristeza y maduraci�n, me enter� que los Reyes Magos eran los
padres.
Con el correr del tiempo y puestas las cosas m�s o menos en su lugar (el
lugar era la mano ocupada en memorables pajas) s�lo quedaba crecer para cumplir
con el ansiado debut oficial, met�rla en una vagina, y realizar el sue�o
fant�stico de insertarla en un enigm�tico y atractivo orto.
Contrariamente a lo habitual, mi debut oficial bastante frustrante ya que no
logr� meter ni la puntita antes de la acabada, no lo realic� con una profesional
a la que tuve que recurr� para terminar la tarea, o sea meter la pija en una
confortable y placentera concha.
Ya iniciado en el sexo ansiaba realizar mi fantas�a pero la realidad
econ�mica no me permit�a, en caso de encontrar con qui�n, concretarla.
Para que tengan una idea de costos, a moneda actual, si echarse un polvo en
un becerro*** costaba diez pesos, coger por el culo no bajaba de cien.
Totalmente imposible para un muchachito como yo, estudiante, que viv�a de la
cantidad que semanalmente me daba mi padre y que administraba austeramente para
poder echarme un polvo junto a mis amigos cada quince d�as.
Decidido a hacerla realidad, para mi cumplea�os regalos mediante, me hice de
una considerable cantidad de plata que decid� invertir en tal prop�sito.
El primer intento fracas� porque la mujer no ten�a m�s experiencia que yo y
s�lo intentaba ganarse unos pesos extras. Como en mi primer intento vaginal,
acab� afuera despu�s de innumerables intentos que no pasaron de la cabeza.
La pr�xima vez tuve m�s suerte, la pude meter y acabar adentro pero al
sacarla sent� que mis expectativas hab�an superado ampliamente a la realidad. Si
eso era coger por el culo no me parec�a gran cosa.
Con Iris, una correcta se�ora de su casa que se convert�a en prostituta
ocasional cuando necesitaba algo y el marido no le daba la plata, experiment� un
poco m�s de placer. Le gustaba que le dieran por el culo y como el marido no lo
hac�a por problemas higi�nicos ella aprovechaba para practicarlo en sus
escapadas er�tico-comerciales.
Fu�, despu�s de bastante tiempo e intentos, con Rene, una compa�era de
trabajo puta vocacional, con quien conoc� los reales y supremos placeres del
coito anal. Era una culeadora nata, practicamente no cog�a por la concha.
��Para qu�? Pod�s quedar embarazada, en cambio por el orto no hay ning�n
riesgo �dec�a con cierta cuota de realidad.
La naturaleza, sabiamente, la hab�a dotado con todos los atributos para esos
menesteres. Ten�a el culo m�s espectacular del mundo. No te cansabas de mirarlo,
vestido o desnudo. Imponente con las dimensiones justas, redondo, duro y parado.
De cachetes tersos y arm�nicos cuyas suaves curvas te llevaban a una profunda
raya que descubr�a, al abrirse, un rosado y titilante agujerito que te dec�a
����ven� papito!!!.
En realidad el culo no hablaba pero establec�a un dialogo tan profundo y
vital con la poronga que uno sent�a la alegr�a de la pija apretada y absorbida
por los sabios m�sculos de ese c�rculo misteriosamente m�gico y respond�a en una
prolongada y persistente explosi�n de semen, como si intentara prolongar
eternamente la permanencia en tan acogedor, nunca mejor aplicado el t�rmino,
recinto.
Ella disfrutaba intensamente de cada movimiento del bombeo de uno y te lo
transmit�a con gemidos y palabras tan cargadas de intenci�n que incentivaban al
m�ximo tus deseos de gozarla y hacerla gozar. Dec�a que por alguna malformaci�n
gen�tica deb�a tener el cl�toris en el culo y no en la concha por la cantidad de
orgasmos que sent�a durante la culeada.
Estoy seguro que si fuera brasilera**** y la hubiera conocido Stagliano, sin
duda, la habr�a convertido en el equivalente femenino de Rocco Siffredi.
Para mi pesar, y el de muchos compa�eros, al tiempo renunci� y como no era
muy afecta a establecer mayor relaci�n que la ocasional culeada, la perd� de
vista.
En la vida segu� intentando "hacerme un culo", que junto con "hacerse un
virguito", alimentaban el mal entendido orgullo competitivo y machista de ser el
primero. Pero con el tiempo saque algunas conclusiones y establec� mi filosof�a
anal.
Dicen las mentes oscuras, vestidas tambi�n de oscuro, que tener relaciones
por el ano es contra natura, ya que no se puede engendrar vida. Nada dicen del
placer y el gozo.
La mujer en general, ten�a muy hecho carne este concepto por educaci�n. S�lo
hace algunos a�os ciertas pr�cticas que antes consideraban perversas. El sexo
oral y especialmente el anal, entre ellas.
Entregar el culo era, y es, una decisi�n trascendental que debe tomar ella en
soledad ya que para el sexo existe un canal natural. Si la mujer no est�
convencida y deseosa de hacerlo es muy dif�cil y bastante desagradable, al menos
para m�, conseguir algo placentero.
Por eso, hace ya mucho, desist� de lograr ese trofeo. Antes de "hacerme un
culo" prefiero uno ya hecho y perfectamente probado. S�lo quiebro esa cuando es
para convertir en realidad el sue�o de alguna mujer de formar parte del extenso
equipo mundial de las felices garchadas por el orto.
PD. Escucho cr�ticas y elogios, escribanme. Gracias.
Notas del autor:
*Cuento an�nimo que reflejaba el oscurantismo y la represi�n de aquella
�poca.
**En esta etapa, la zona er�gena dominante es la regi�n anal, que comprende
los �rganos de evacuaci�n fecal, urinaria y las nalgas. Por lo general es en
este momento en que se da el control de esf�nteres (entre 1 y 3 a�os), de esta
forma la regi�n anal pasa a ser el centro de experiencias frustrantes y
gratificadoras. El ambiente aprueba o desaprueba seg�n el ni�o realice o no
tales funciones en el tiempo y el lugar adecuados. (Lic. Cecilia Stapff,
sermama.com.uy).
***Reuni�n de muchos amigos, por lo general no menos de 10, a donde se
llevaba a una prostituta que atend�a de a uno, no en conjunto que ten�a otro
precio, a todos los concurrentes. Los que pod�an se echaban dos polvos y se
ahorraban unos pesos ya que el segundo era m�s econ�mico.
****Lamentablemente pero por razones obvias, Stagliano nunca film� en la
Argentina y si lo hizo numerosas veces en Brasil.