Relato: Recuerdos humedos Recuerdos H�medos
Era un caluroso d�a de Diciembre en Santiago de Chile; yo
caminaba de la oficina a mi Departamento, decid� cortar camino y me fui por el
Paseo Bulnes para despu�s enfilar por el Parque Almagro, mientras caminaba
sent�a el sudor correr por mi espalda y senos, no pude evitar el recordar
cesiones de sexo pasadas las que no s� porque motivo hacia mas de un a�o no he
vuelto a tener... en fin estaba sola y hab�a hecho de la masturbaci�n un
verdadero arte, me sent�a ansiosa de llegar al departamento para desnudarme y
correrme una paja para calmar ese apetito de sexo, pero pens� en algo divertido
para variar.
Camine por el parque y me sent� en un solitario esca�o, por
unos cuantos minutos mire para todas partes, escudri�ando a cada persona que
pasaba cerca de m�, al cabo de unos minutos el transito peatonal disminuyo hasta
hacerse poco perceptible.
Me acomode en la banca, extraje una revista de mi cartera y
simule leerla, deje una mano libre y con disimulo logre introducirla entre mi
falda, que a estas alturas del a�o ya me quedaba holgada producto de mi dieta de
sexo a solas, acto seguido hice a un lado mi calz�n y logre palparme la vagina,
que solo con la idea de una paja en la v�a publica se me hab�a mojado
completamente, nuevamente volv� a mirar a todos lados y como no vi a nadie
proced� con lo planeado, Ya tenia en la punta de mis dedos mi erguido cl�toris
el cual comenc� a masajear como si fuera un pene, por mi mente pasaron varias
im�genes de sexo; reales algunas y ficticias las otras, como en aquella
oportunidad que practique sexo con una amiga, el solo recuerdo de ese momento me
calentaba de una manera incre�ble y me hacia pasar del cl�toris a meter los
dedos lo m�s adentro posible de mi vagina.
Quer�a acabar luego pero a la vez el masaje en mi sexo me
produc�a un placer tan intenso como el orgasmo que prontamente me sobrevendr�a,
me concentre y cerr� los ojos recordando a Mary, mi sexy amiga, y la vez que
estando solas en su casa de la playa comenzamos a contar historias de sexo y de
c�mo sin darnos cuenta pasamos a tocarnos.
Yo no hab�a tenido nunca experiencias lesbicas pero debo
reconocer que fue mejor de lo que esperaba, Mary al parecer sabia todo lo que
tenia que saber, me convenci� de quitarme el traje de ba�o y que convers�ramos
totalmente desnudas, yo jam�s la hab�a visto completamente desnuda, salvo en
contadas ocasiones que por motivo de compartir el WC le vi el culo y parte de
sus vellos pubicos al momento de levantarse del escusado luego de haber orinado,
pero ahora pude apreciar en plenitud su hermoso cuerpo, con un par de tetas
peque�as pero firmes, unas caderas pronunciadas y sendos vellos que cubr�an
completamente la entrada a su vagina.
Hasta ese instante no me hab�a quitado completamente el traje
de ba�o, por lo menos la parte de abajo, ella se acerco y me dijo: "Tienes
unas lindas tetas Marcela"... "por que me las hab�as ocultado tanto tiempo?"...
y enseguida me las agarro, suavemente en un principio y despu�s con un fuerte
apret�n, se acerco un poco m�s y pude sentir ese olor a bronceador que
impregnaba su cuerpo, no puede evitarlo me estaba excitando, pod�a sentir como
se me mojaba la vagina, que aun se encontraba sellada por mi traje de ba�o,
"por que no te lo quitas?"... me dijo Mary... "o quieres que te
ayude?", volvi� a decirme, "bueno ay�dame" le conteste,...
me tomo los senos y tiernamente me hizo hacia atr�s en la cama y quede tendida
de espalda, ella se incorporo y me miro de pies a cabeza... "Estas rica"
me dijo y yo solo atine a sonre�r, se inclino sobre m� y con sus largos
dedos lentamente comenz� a quitarme el calz�n, pude sentir como ese pedazo de
lycra se despegaba de mi vagina a la vez que un suave hilillo de liquido
lubricante se estiro como si fuera alm�bar, levante mis piernas para que me
pudiera quitar el bikini con menos esfuerzo, cuando hubo terminado de
desvestirme acerco el calz�n a su nariz y les dio una profunda olida, quedando
con un poco de liquido en su nariz... "en verdad estas rica Marcela",
volvi� a decirme, y me separo las piernas, yo por mi parte no ofrec� ning�n tipo
de resistencia, solo la deje hacer.
Mientras acariciaba mis muslos sent�a se resuello c�lido
sobre mi vagina, como un preludio de que su rostro se acercaba a mi sexo, separo
mis vulvas y mis labios y pude sentir su lengua introduci�ndose en mi h�meda
vagina, jugueteo con mi agujero por largo rato y yo, entre caliente y
sorprendida por lo que estaba sintiendo, me dejaba querer, acto seguido paso de
lamer mi vagina a mi cl�toris, el cual fue chupado como nunca, ella realmente
sabia como complacerme, recorr�a con su lengua mi ano y mi vagina, una y otra
vez, hasta que me hizo acabar... fueron unos orgasmos intensos, producto de que
no dejo de chuparme, aun cuando no terminaba completamente, acabe por lo menos
tres veces, estaba exhausta.
Cuando aun respiraba en forma entrecortada por el cansancio,
Mary se inclino sobre m� y se sent� sobre mis vellos, pod�a sentir sus vulvas
restreg�ndose sobre mi monte de venus a la vez que mis pelos se mojaban producto
de la evidente excitaci�n de mi amiga, vi su rostro que estaba cubierto de un
liquido blanquecino, se inclino sobre mi rostro y comenz� a besarme, tampoco me
resist� cuando meti� su lengua en mi boca, pod�a sentir el sabor y olor de mi
propia concha y volv� a excitarme, se aparto de mi cara y me dijo al o�do
"Ahora chupame tu"... se desmonto de mi y se tendi� de espalda...
realmente no sabia por donde comenzar, lo pens� por un rato, mientras la
acariciaba para que no notara mi indecisi�n y luego me dije... "D�jate
llevar"... y as� lo hice, comenc� a besar y chupar sus tetas y
mordisquear sus enhiestos pezones, se las apretaba y masajeaba, bese su estomago
y de apoco comenc� a bajar hacia sus vellos, hund� mi cara entre esa frondosa
mata de pelos buscando afanosamente la abertura de su vagina, un suave olor me
gui�, ah� estaba, franqueada por un enorme muro de pelos, unas vulvas que
doblaban en tama�o a las m�as... brillaban como si estuvieran empapadas en
aceite, me acerque y las separe... una gran caverna h�meda y palpitante se
mostr� ante mis ojos, yo no tenia experiencia en comparar vaginas pero en
relaci�n con la m�a la de ella era enorme... no lo dude e introduje mi lengua
sintiendo en mi boca un sabor agridulce a la vez que mis fosas nasales se
llenaron de un delicioso olor.
Afanosamente busque su cl�toris con mi lengua y hasta que
entre mis dientes sent� ese pedazo de carne erecta, era duro como sus pezones,
me esmere en ese trocito de carne rosada, lo chupe con fuerza, lo lam� y bese
hasta que Mary exploto... cuando el orgasmo que la invad�a aun no terminaba,
logro enderezarse y cogerme de los cabellos oprimiendo con sus grandes manos mi
cabeza contra su sexo, cre� que me ahogaba a la vez que pod�a sentir las
convulsiones ocasionadas por el violento orgasmo que YO le hab�a
provocado... me sent�a orgullosa y excitada, era mi primera experiencia con una
mujer y la disfrute intensamente, nos dormimos abrazadas, fue una larga
siesta... las dos desnudas y saciadas de un buen sexo entre mujeres. Cuando ya
terminaba este h�medo recuerdo me vino un orgasmo exquisito en medio del
parque... lo disfrute mucho, abr� los ojos y mire para todos lados y no vi a
nadie, extraje un pa�uelo desechable de mi cartera y me seque las manos, me puse
de pie y me fui a mi departamento a darme una buena ducha y porque no... a
masturbarme pensando en mi querida amiga.
FIN
ODRANOEL
Marzo 4 del 2004
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Relato: Recuerdos humedos
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