Relato: La herencia de mi madre





Relato: La herencia de mi madre

Ante todo quiero comenzar dando mi agradecimiento a todas las
personas que me han escrito (POR CUESTIONES DE PRIVACIDAD ESTE EMAIL FUE REMOVIDO)
para hacerme sus comentarios por mis 3 relatos anteriores y animarme para seguir
adelante. Para todos aquellos que me hacen la misma pregunta sobre la veracidad
de mis relatos, les quiero aclarar que todos son 100% reales aunque yo solo soy
el narrador. La verdad es que trabajo en una agencia estatal de Bienestar
Familiar brindando ayuda a personas que lo necesiten y mi �rea es la terapia
sexual. Por eso conozco miles de historias sobre todo tipo de situaciones como
las aqui narradas, y no me parece malo tomar algunas de las mas interesantes
(protegiendo la identidad real de sus protagonistas) para compartirlas con
ustedes. Al narrar en primera persona tal y cual como yo escuch� la historia,
logro liberar un poco el alma de escritor que siempre tuve escondida; as� que
una vez mas aclaro: mis narraciones ocurrieron en la vida real de alguna
persona, tal y cual como ustedes las leen.



La historia que les quiero compartir hoy es la de una chica
de mi ciudad. Ella ten�a solo 16 a�os cuando le ocurri� esta historia que
defini� el rumbo de su vida. El vocabulario es el mismo utilizado por ella, una
chica de bajo nivel cultural e intelectual de los barrios comunales.



He aqu� la historia ....



J L J L



Cada vez que yo llegaba a mi casa despu�s del colegio, mi
mam� me pon�a a hacer las tareas mientras ella ve�a televisi�n toda la tarde.
Nunca hac�a ella nada durante el d�a y desde que mi pap� la hab�a dejado hac�a
ya como 10 a�os, yo jam�s hab�a tenido claro de donde proven�a el dinero con que
com�amos y con el que me compraba algo de ropa.


De mi pap� solo ten�a un vago recuerdo que no iba mas all� de
verlo en calzoncillos por toda la casa, y de una que otra paliza que nos daba a
mi mam� y a mi cada vez que llegaba borracho. Solo recuerdo claramente la noche
en que mi mam� con la ayuda de la polic�a lograron sacarlo de la casa, despu�s
que mi mam� lo encontr� en la cama desnudo con otra mujer y otro hombre. Yo no
alcanc� a ver mucho pero recuerdo el sandwich mas extra�o que haya visto en mi
vida, porque mi pap� estaba tumbado boca arriba con una mujer negra de unas
tetas inmensas y un co�o muy peludo cabalgando ensartada sobre su polla; pero lo
extra�o era que al mismo tiempo mi pap� estaba ensartado por el culo por otro
negro que estaba acostado debajo de �l. Es decir, mientras el negro enculaba a
mi pap�, mi pap� ensartaba a la puta y los dos se mov�an al mismo tiempo. En
esas se los pill� mi mam� y se arm� la grande !!. Al final logr� sacarlos y la
polic�a se los llev� porque adem�s estaban ennubados de tanta coca�na que ten�an
encima. Jam�s volv� a ver a mi pap� y nos quedamos solas mi mam� y yo.



La verdad que yo s� me sospechaba que mi mam� se vend�a para
obtener dinero, porque sal�a en las noches toda arreglada y no llegaba hasta
despu�s de media noche. Yo tampoco soy ninguna tonta porque aunque me dec�a que
trabajaba de mesera, nunca me dec�a donde porque dec�a que esos no eran lugares
para m�, pero las meseras no se visten as� ni llegan con olor a hombre. Yo sab�a
mas o menos como ol�an los hombres porque ya hab�a conocido a dos.


Primero tuve un novio a los 13 a�os que ten�a 15 y fue �l que
me ense�� a chupar pene. Me hac�a chup�rselo casi todos los d�as a la salida del
colegio en el callejoncito de su casa y me ense�o tambi�n a tragarme el semen,
pero lo que no le dej� fue penetrarme y como �l parec�a muy fel�z nada mas con
que se lo chupara, nunca pas� mas nada. Despu�s a los 15 tuve otro y casi a la
semana tambi�n me pidi� que se lo chupara; en mi barrio eso es muy normal y yo
le hab�a cojido gusto a tener verga en la boca, as� que lo complac�a tambi�n;
pero ese que ten�a 19 a�os s� me convenci� que ten�a que dejarlo que me lo
metiera y un d�a en su cuarto me encerr� y me foll�. Su pap� estaba en la casa y
sab�a lo �l que estaba haciendo, pero nada mas le aconsej� que se pusiera un
cond�n y no fuera a embarazarme que yo estaba muy ni�ita. Ese d�a fue el primero
y despu�s de eso seguimos follando varias veces hasta que �l comenz� a salir con
otra ni�a y nos separamos. A mis 16 a�os, ya yo hab�a follado varias veces y
hab�a chupado dos vergas diferentes as� que conoc�a bien el olor a hombre con
que llegaba mi mam� en las noches.



Lo que pas� aquella vez fue que cuando mi mam� sali� a
trabajar me fui detras de ella para ver si era verdad lo que mis amigos me
hab�an dicho que la hab�an visto en un bar de putas. Cuando la v� entrar en el
bar de putas que mis amigos me hab�an dicho y v� que los porteros la saludaban,
me d� cuenta que de verdad mi mam� trabajaba de puta y de all� era que sacaba
dinero. No me sent� ni bien ni mal y simplemente me fui para la casa. Al d�a
siguiente, sal� del colegio y llegu� a casa. Le dije a mam� que esa tarde iba a
estudiar en casa de unas amigas, as� que me cambi� de ropa y me puse una
minifalda negra de botones y bien cortita, con una blusa roja ajustadita y unas
sandalias. Para mis 16 a�os ten�a un cuerpo que parec�a de mas edad porque
aunque soy bajita de estatura, mis piernas son firmes y bien formadas, mis
caderas son anchas y soy nalgona, adem�s de que a esa edad ya ten�a unas tetas
de 98 cms que todos mis amigos me dec�an que provocaban apretarlas.



Me dirij� entonces al bar donde trabajaba mi mam�. Llegu� y
como era de d�a no estaba funcionando, pero toque la puerta; esper� un rato y
luego me abri� un hombre que me mir� de arriba a abajo. �l era de baja estatura,
casi como yo. Era ancho de espaldas y hombros pero en la cara se le ve�a que
deb�a tener como 40 a�os. Estaba en pantaloneta, con una camiseta vieja y unas
chanquletas peores que la camisa. Me miro de arriba a abajo nuevamente mientras
apretaba entre los dientes un palillo de madera, y luego me dijo:





�Que quieres?


Buenas tardes se�or


Buenas ... dime ....


Ver� ... no se como decirle bien, es que .... yo soy la
hija de Beatriz Borja; ella trabaja aqui ... �cierto?





El hombre esboz� una sonrisa y comenz� a girar el palillo que
ten�a entre los dientes con 2 dedos. Se movi� un poco y abri� mas la puerta como
invit�ndome a entrar, pero volvi� a preguntar:





Trabaja, si ... �que pas�?


Nada se�or, nada. Es solo que yo ... bueno, quisiera
hacerle unas preguntas .... si no le molesta, porque yo no sab�a que ella
trabajaba aqu�.


�Que tipo de preguntas?


Es solo sobre cuanto tiempo lleva trabajando aqui ... y
como es esto ...





Entonces, el hombre se sonri� mas y abri� totalmente la
puerta. Me invit� a entrar con la mano. Yo dud�, pero trat� de no parecer
nerviosa as� que entr� ya que estaba dispuesta a descubrir todo lo que pudiera
de la doble vida de mi mam� y sab�a que ella no me lo iba a contar. Cuando pas�
la puerta al lado del hombre v� como clavaba la mirada en mi escote tratando de
meter un ojo entre mis tetas. Al caminar percib� tambi�n que me miraba las
nalgas. Me invit� a pasar a una peque�a oficinita al final del bar. Al pasar vi
las mesas, muebles amplios, pista de baile, una barra y un pasillo que conduc�a
al fondo donde seguramente estaban las habitaciones. El bar era mas bien feo y
llegu� a pensar que mi mam� siendo tan bonita por lo menos podr�a haber escojido
otro lugar ya que me imaginaba el tipo de borrachos que frecuentar�an un sitio
como ese.



Ya en la oficina, empec� a contarle al hombrecito que yo me
hab�a enterado por casualidad de las actividades de mi mam�. Que en realidad
quer�a saber desde cuando ella trabajaba all�, cuando dinero cobraba, que tipo
de contrato ten�a con �l para poder trabajar en su bar ... toda una cantidad de
dudas que ten�a en la cabeza !!. El hombre solo me miraba y a cada pregunta solo
me respond�a: "Ya .... �y que mas quieres saber?". De pronto me d� cuenta que
mientras yo hablaba con mi mirada fija en mis sandalias, el hombre se hab�a
puesto de pie y se par� a mi lado. Lo sent� cuando acarici� mi cabello largo,
negro y liso que ca�a sobre mis espaldas. D� un brinco del susto y �l comenz� a
hablarme suavemente:





A ver linda, no te asustes que no te voy a hacer nada que
no te guste ...


Pero ... �porque me acaricia?


�Sabes? ... cuando tu mamita lleg�, yo sab�a que ser�a
una de las mejores. Trabaja hace 2 a�os conmigo y cobra menos de lo que se
merece ... es la favorita de varios de mis clientes ...





En ese momento yo estaba ya bastante nerviosa y solo segu�a
aguantando las manos del hombre que ahora hab�an pasado a acariciarme los
hombros, porque �l segu�a hablando d�ndome todo tipo de informaci�n sobre las
actividades de mi mam�. De pronto baj� una mano y me la empez� a pasar muy
suavecito por encima de mi teta ... yo me estremec� porque ten�an rato que no me
las tocaban, y ya que el tipo me estaba diciendo todo lo que yo quer�a saber,
decid� que lo iba a dejar hacer hasta que me dijera todo ... total, nada me iba
a pasar por dejarme tocar una teta.



El tipo se emocion� y despu�s de un rato segu�a a mis
espaldas, yo sentada en la silla y ya �l descaradamente con las dos manos
apretuj�ndome las tetas en forma circular y apret�ndome los pezones. Yo me
dejaba y decid� que cuando me dijera cuanto ganaba mi mam�, all� parar�a y me
ir�a. Pero el tipo no me daba la cifra y solo segu�a manose�ndome todas las
tetas. De pronto meti� una mano debajo de mi blusa; yo no tra�a sujetadores pero
lo dej�. Lo sent� que con la otra mano empezaba a acariciarse la verga mientras
me apretaba la teta con la mano. En un momento me dijo:





�De verdad quieres que te diga cuanto gana tu mami?


Si ... quiero saberlo .... �me lo va a decir?


Claro querida .... si pagas el precio !!





En ese momento me sac� la mano de la blusa, se di� la vuelta
y se par� delante de m�. Yo no me hab�a dado cuenta en que momento se hab�a
sacado la verga, pero la verdad es que ten�a la pantaloneta debajo de las
caderas y me puso frente a la cara una verga gordita, toda r�gida y con los
huevos llenos de pelos. Me sorprend� mucho porque aunque ahora s� que no era
nada sorprendente, por lo menos si era mayor que las 2 que yo hab�a conocido y
mucho mas gorda. Le dije:





�Que quiere?


Anda ... tu sabes bien ... quiero que te la tragues !!


�y me dir� cuanto gana mi mam�?


Si, nena ... te lo dir� todo !!


�y no le dir� a ella que to estuve aqui ni que se la
chup�?


No ...nada, nena ... ch�pamela ...





Yo no pens� que iba a necesitar llegar hasta esos extremos,
pero la verdad que no me importaba mucho y hasta me dieron un poquito de ganas
de chupar la verga porque me parec�a mas rara de las que yo conoc�a. La agarr�
con una mano y empec� a masturbarla despacito; sent� que se puso mas dura y
entonces acerqu� la cara y comenc� a chuparsela. En cuanto me la met� a la boca,
el hombre puso sus manos alrededor de mi cabeza sujet�ndomela y empez� a mover
sus caderas alante y atras como si me estuviera follando por la boca. Yo sent�a
la verga entrando y saliendo y se me produc�a una gran cantidad de saliva por la
fricci�n; adem�s sent�a que los labios se me estiraban ya que la verga era
gordita y el tipo se mov�a mas haci�ndomela llegar hasta el fondo mismo de mi
boca casi hasta producirme arcadas.



Despu�s me solt� y me la sac� de la boca, y me dijo "vamos a
cambiar". No entend� bien, as� que �l me levant� por los brazos y se sent� �l en
el sill�n que yo estaba. Se termin� de quitar la pantaloneta y abri� las piernas
indic�ndome que me arrodillara entre ellas. Yo lo hice y cuando ya iba a
comenzar a chupar de nuevo, me par� y me dijo: "Espera .... qu�tate la blusa
!!". Yo me desconcert� un poco. Estaba segura que por una simple chupada iba a
obtener lo que quer�a, pero ahora el tipo quer�a verme las tetas y seguro
manosearme mas.


De todos modos sent� que no pod�a reclamar y obedeci�ndole me
quit� la blusa. Mi par de tetas saltaron y �l las agarr� inmediatamente con las
2 manos y comenz� a apretarlas. Yo tengo los pezones oscuros y grandes, aunque
muy delicados, y pude ver que as� le encantaban porque se entretuvo un rato
manose�ndolos y chup�ndolos. Yo no pude evitar excitarme un poquito pero no me
olvidaba que mi misi�n era hacerlo correr r�pido para poder irme de ah�, as� que
le volv� a agarrar la verga y le indique que quer�a seguir chupando. El se
recost� en la silla y yo segu� con mi labor tal como hab�a aprendido.


Trat� de darle una buena chupada como me hab�an ense�ado; se
la agarr� con una mano mientras con la otra le pasaba las u�as por los huevos y
iba bajando y subiendo la cabeza, movi�ndola al mismo tiempo en forma circular y
solt�ndole bastante saliva. Hab�a aprendido que eso les gustaba y comenc� a
masturbarlo al tiempo que chupaba a toda velocidad y succionando para asegurarme
que no durar�a mucho.


Chup� un buen rato, a ritmo r�pido, segura de estar haciendo
un buen trabajo moviendo la cabeza arriba, abajo y de medio lado, en forma
circular y dejando asomar la cabeza de la verga por el lado de adentro de mis
mejillas para que �l me viera y se excitara mas. Yo estaba segura que sentir�a
pronto el chorro de leche en la boca, cuando de pronto lo que sent� fue un tir�n
en los cabellos. El tipo me hizo levantar de un hal�n brusco y no pude evitar
dar un gritito que lo excit� aun mas. Se levant� del sill�n y me orden�:
"Desn�date toda ...". Ah� s� me asuste ... una cosa era chup�rsela y otra que me
la metiera, as� que trat� de decirle que porqu�, que yo quer�a seguir chupando.
El se acerc� y bruscamente me recost� contra un escritorio y comenz� a morderme
los pezones mientras baj� una mano y la meti� entre mi falda, acarici�ndome el
co�o sobre la tanga. Yo estaba asustada sitiendo como me estrujaba y lam�a mis
pezones grandes, me apretaba las tetas y me pasaba fuertemente el dedo por
encima de la raja. Trat� de empujarlo, pero �l ten�a mucha fuerza.


Cuando le insist� que no, que quer�a solo chupar ... de
pronto se separ� un poco y cuando menos me lo esperaba me solt� una tremenda
bofetada en la cara !!. Sent� la cara arder y las lagrimas me asomaron
enseguida: "Tu haces lo que yo mande ... puta !!". Del bolsillo de su camisa,
sac� una navaja y me la mostr�, se acerc� y me la puso en el cuello ... yo
estaba helada de miedo ... h�bilmente me quit� los botones de la falda que cay�
al suelo ... me mir� ... se acerc� y como un salvaj� coji� mi tanga y en menos
de 3 segundos me la destroz� con sus dedos y la navaja. All� estaba yo desnuda,
vistiendo solo mis sandalias y con la cara ardiendo. El tipo se separ� un
poquito pero todav�a con la navaja en mi cuello y con la otra mano se hac�a la
paja. De un manotazo quit� un poco de papeles que estaban sobre el escritorio y
me orden� que me subiera en �l. Yo permanec� inmovil, entonces me solt� otra
bofetada que casi me tira al piso ... me enderec� y sent� el filo de la navaja
en el cuello ... volvi� a decir "si�ntate sobre el escritorio y separa las
piernas".


Ahora obedec�, y apen�s me vi� all� sentada con las piernas
separadas y mi co�o que es bien gordito y peludito, se arrodill� frente a mi y
comenz� a pasarme la lengua; me daba lenguetazos y me halaba el cl�toris con los
labios. Al rato ya me ten�a toda mojada, pero de su saliva porque yo estaba
demasiado asustada para excitarme, aunque estaba segura que si no cooperaba
pasar�a un rato todav�a peor, as� que me dej� hacer. Se acerc� con la verga
parada; me coji� cada pierna con cada una de sus manos y me las separ�,
enganch�ndose una sobre cada uno de sus hombros. Por la posici�n, yo tuve que
recostar la espalda sobre el escritorio y con mis manos me agarr� al borde y
qued� mirando para el techo. Sent� enseguida la verga que trataba de meterse
bruscamente en mi co�o; intent� una, dos, tres veces hasta que sent� como las
paredes se separaban y la verga empezaba a deslizarse adentro con la cantidad de
saliva que �l me hab�a puesto. Me doli� mucho, porque yo a mis 16 a�os no estaba
muy abierta y la verga era gorda.


Me doli� cuando lo sent� que empez� a bombearme con much�sima
fuerza y creo que yo empec� a chillar porque �l me dec�a: "Eso puta ... chilla
.... as� ... si�ntela !!". Yo me aferraba al borde del escritorio ya que el tipo
arremet�a con fuerza cada vez que me clavaba. De pronto me agarr� fuerte una
teta y me grit�: "d� que te gusta que te entierre la verga" ... yo no dec�a nada
... "di que te gusta que te entierre mi verga !!!". Yo gem�a pero del maltrato
... entonces me estrell� otra bofetada igual a las 2 anteriores y mas lagrimas
me corrieron por las mejillas. Me agarr� por la barbilla y lev�nt�ndome la cara
me oblig� a mirar hacia mi co�o para que viera como me clavaba y meti�ndome el
dedo pulgar en la boca para que se lo chupara; yo pude ver mi co�o gordito y con
mis pelitos negros recortaditos a los lados, abierto siendo atravesado por una
verga gorda y llena de pelos largos que entraba y sal�a bruscamente.


Volvi� a gritarme la misma �rden, y esta vez el instinto de
supervivencia me oblig� a gemir "Me gusta que me entierres tu verga ... ". En
ese momento empez� a embestir con mas fuerza y yo sent�a que me iba a tumbar de
la mesa, pero poco me importaba ante la tremenda follada que me estaban dando a
la fuerza. De pronto se levant� y me la sac�. Me oblig� a levantarme y me baj�
del escritorio. Me di� vuelta dej�ndome de espaldas a �l y de un empuj�n me hizo
inclinarme con mis codos de nuevo sobre la mesa. Me meti� su pi� entre los mios
y me oblig� a separar las piernas, y de un solo empuj�n volvi� a clavarme la
verga en el co�o.


Otra vez me hizo gritar y me apretaba las nalgas
horriblemente mientras bombeaba con fuerza en mi co�ito que ya me ard�a .... me
gritaba "d� que te gusta" ... y yo con la lecci�n anterior ya aprendida, ten�a
que gritar "me gusta ... me gusta !!". Lo sent�a sac�rmela y mantenerla con su
mano a pocos cent�metros de m�; despu�s se ven�a como un toro y de un empuj�n me
la met�a hasta el pegue de sus bolas en mis nalgas, y volv�a y lo repet�a. Me
di� tanta verga en esa posici�n que cre� que no iba a acabar nunca mientras las
nalgas y las tetas me brincaban.


Entonces me dijo que �l sab�a lo que me hac�a falta; de
pronto sent� que me solt� un saliv�n en el hoyo del culo y empez� e meterme el
dedo ... yo le supliqu� que no, pero sin escucharme me pus� la cabeza de la
verga en mi culo y comenz� a empujar. A mi nunca me hab�an dado por ah�, as� que
no fue f�cil, pero entre mas golpes y amenazas, al final logro empalmarme. Sent�
como si un hierro caliente me entrara y de nuevo el hombrecito se mov�a
queriendome llegar hasta el est�mago. Ah� me dijo "grita que te gusta mi verga
en tu culo ..." ... y yo solo: "me gusta tu verga ... en mi culo". Estaba como
loco poni�ndome a decir de todo.


A mi me dol�a horrible y sent�a que se me estaban rompiendo
las paredes del culo, pero el hombre segu�a d�ndome con fuerza. Al cabo de un
rato me dijo: "toma este regalo puta ... d�selo a tu mam� cuando llegues a la
casa". De un golpe sac� la verga del culo y me la volvi� a ensartar en el co�o,
bombeo unos pocos segundos y enseguida pude sentir los chorros de leche caliente
llen�ndome toda por dentro. Mientras se derramaba me apretaba por las tetas y se
apretaba contra mi meti�ndomela hasta el pegue mientras me gritaba "toma puta
... toma toda esta leche". Se qued� all� hasta que lo sent� ablandarse.



Cuando hubo descargado todo su contenido, se sali� y de nuevo
me empuj� hasta el sill�n. Me meti� la verga fl�cida en la boca y me hizo
limpi�rsela toda. Yo se la chup� hasta que se la dej� bien limpiecita. Despu�s
se subi� la pantaloneta y se qued� callado mir�ndome mientras yo me pon�a la
falda sin tanga, y la blusa. La cara todav�a me dol�a por la bofetadas, sent�a
la boca con el sabor salado t�pico de la verga, el culo reventado, el co�o me
ard�a y me lo sent�a caliente y empegostado de leche.



Sal� de all� sin saber cuanto cobraba mi mam� ...



Tampoco supe nunca por qu� a la semana siguiente regres� a
aquel lugar y lo dej� hacerme lo mismo, ni mucho menos porqu� cuando mi mam� me
bot� de la casa no me import�. Jam�s sabr� tampoco por qu� el Proxeneta prefiri�
quedarse conmigo que con mi mam�, ni si lo que me hace cobrar a mi es mas de lo
que cobraba mi mam�, o porqu� mam� no acept� mi destino siendo que yo s�
aceptaba el de ella.


No s� donde est� mi mam� ahora. No s� por qu� me sigue
gustando la forma en que el proxeneta me degrada cada vez que me folla ni porque
le permito que me pegue, como tampoco s� cuantos clientes llev� hasta hoy. Lo
�nico que s� es que aquella tarde que a mis 16 a�os fu� abusada sexualmente
marc� el inici� de esta etapa de mi vida en la prostituci�n .... y aun sigo sin
entender por qu� ... pero ya no me importa.


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Relato: La herencia de mi madre
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