Resulta que conoc�a a un chavito como de 12 a�os, era bien
mariconcito y me ca�a bien gordo por ser tan mariquita y yo siempre he sido bien
mach�n, adem�s de que era hijo de un padrino m�o que me ca�a muy mal, yo siempre
andaba molestado a Oscar que se as� se llamaba o se llama este chavito, le dec�a
que le iba a meter la verga por el culo, que me lo iba a coger por puto, y cosas
as� de obscenas y el nunca me dec�a nada, y cuando me ve�a venir me rehu�a o se
me escond�a.

Los domingos despu�s de mis clases de servicio militar me
gustaba irme a tirar a la arena del r�o que estaba cerca de la poblaci�n, como
domingo y al medio d�a estaba desierto el r�o, adem�s de que yo buscaba los
lugares solitarios y me tiraba completamente desnudo en la arena y as�
disfrutaba, me relajaba y una que otra vez me masturbaba, despu�s empec� anotar
que alguien me espiaba entre las piedras y matorrales, pero no pod�a ver quien
era, s�lo sab�a que era un chamaco, y cuando me cruzaba el r�o nadando ya no
hab�a nadie, se hab�a ido corriendo, fui planeando como atrapar a ese chavo
fisg�n un d�a me hice el dormido y con los ojos entrecerrados, lo vi nuevamente,
el tanteo y se la crey� que yo estaba dormido, se meti� al agua nado, hasta la
orilla donde yo estaba, yo lo segu�a con la mirada fingiendo dormir, lleg� a la
orilla y sin salirse del agua, me estaba viendo y tratando de no hacer ruido,
entonces me di cuenta que era Oscar, a mi se empez� a ocurrir algo y mi
cachondez empez� a tomar forma y mi falo se empez� a hacer presente, Oscar
alzaba m�s la cabeza para verme mejor, donde yo estaba en la parte trasera hab�a
piedras y recovecos que bien me podr�an servir para lo que en mi mente ya hab�a
tomado forma, fingiendo estar dormido y muy calmadamente me empec� a sobar el
palo para par�rmelo m�s, me di un poco la vuelta para quitarle un poco de vista
a Oscar, sin que yo lo perdiera de vista, para darle m�s curiosidad, y as� fue,
mordi� el anzuelo, al no alcanzar a ver lo que yo hac�a con mi garrote,
sigilosamente se fue acercando m�s y m�s, y yo me mov�a m�s fingiendo estarme
masturbando dormido y gem�a, se fue acercando m�s y m�s, estirando el cuello
para alcanzar a ver m�s y m�s, hasta que de un brinco lo atrap� de un brazo, �l
ni pudo gritar del susto, se puso p�lido y abri� tremendos ojos, yo sonriendo
con malicia, le dije, hasta que te agarr� cochino putito, �qu�, quieres verme la
verga? Pues aqu� la tienes al alcance de tu mano, t�mala, y se la sacud� frente
a su cara, no se movi� siquiera, le grit� �T�mala, te dije! �Qu� esperas?, anda
t�mala con tus delicadas manitas, �l se me qued� viendo asustado, entonces yo
tom� una de sus manos, y la llev� hasta mi verga que ya estaba a tope, �l sin
quitarme la vista, y con miedo en los ojos, se dej� llevar la mano, me sent� en
la arena y lo jal� hasta m�, �l estaba igual que yo totalmente desnudo, ya que
es costumbre del lugar ba�arse o nadar sin ropa, y cayo hincado y con mi verga
en una de sus manos, y le dije;

�Anda. S�bamela! �no eso quer�as? y �l con miedo y
ligeramente empez� a mover la mano. Entonces le dije,

Te voy a hacer un favor, que me lo vas a agradecer toda la
vida. Me par� y le dije que me siguiera, lo llev� atr�s de una rocas, y ah�, le
dije que me lo iba a coger como siempre se lo hab�a dicho, y que adem�s, le
dije, creo que es lo que quieres, pues ya tiene varios domingos que vienes a
espiarme, �l no atinaba a decir nada, ahora me ve�a a m� y me ve�a la verga y no
quitaba su cara de susto.

Es lo quieres � o no?

No es cierto, yo no te esp�o, lo que pasa que siempre que
vengo, t� ya estas aqu� y pues como siempre est�s desnudo, me da pena y pues me
voy.

No es cierto, t� me esp�as, yo lo s�, adem�s no me vas a
negar que te gusta la verga.

No me contest� nada y s�lo me ve�a a los ojos y a la verga y
se fue pegando de espaldas a una de las rocas que hab�a en ese rinc�n que yo
hab�a escogido y que por mi estatura, alcanzaba a ver por si alguien llegaba de
improviso que era muy remoto, y donde Oscar por su estatura no se alcanzaba a
ver desde ning�n �ngulo, me acerqu� a �l y se la empec� a restregar por el
ombligo que era a esa altura donde le llegaba mi verga parados los dos, �l no
hac�a nada estaba pegado a la piedra y con ambos brazos apoyado de ella.

�Quieres jugar con ella? �la quieres agarrar? � o chup�rmela
acaso?, anda an�mate y ver�s que rico nos la vamos a pasar, De todos modos ya
estamos aqu� y de aqu� no nos vamos hasta que no te la haya metido por el culo.

�l me dec�a;

D�jame ir por favor, de verdad que no te espiaba, s�lo quer�a
nadar un poco,

D�jate de mariconadas, que bien s� que es lo que quieres y si
nunca te han dado por el culo, esta ser� tu primera vez, �Nunca te la han
metido?, movi� la cabeza neg�ndolo, A pues qu� bueno, o sea que yo voy a ser tu
desquintador, pues que honor me concedes. Anda an�mate y ag�rramela y s�bamela.

No por favor Rodrigo, no quiero, por favor d�jame ir...

No, Oscarito, ya estamos aqu� y ya me calentaste, ya me
pusiste bien cachondo y ahora me bajas la calentura y m�s vale que lo hagas de
buena manera si no quieres que rompa tu madre, y adem�s entre menos te dejes,
m�s de va a doler,

No por favor que no me duela, por favor.

�Ah! Ya aceptaste, pues bien qu� esperas para empezar, anda
empieza a sob�rmela y mast�rbame.

Con cierto miedo empez� a sob�rmela poco a poco, yo le tom�
una de sus manos y le puse bastante de mi saliva y le dije que as� para que
resbalara mejor entre sus manos, y poco a poco lo fue haciendo mejor, con mi
mano derecha guiaba yo la suya para darme satisfacci�n, y con mi mano izquierda
le acariciaba las tetillas, se las pellizcaba yo me estaba excitando mucho y de
vez en vez, ve�a hacia el otro lado del r�o por si alguien se acercaba, pero
afortunadamente no llegaba nadie, le dije que tambi�n mis tenates (los g�evos)
necesitan de sus caricias y tambi�n me los empez� a jugar, le empec� a acariciar
la cabeza, metiendo mis dedos entre sus cabellos y �l empez� a tomas confianza y
cada vez lo hac�a mejor, yo estaba disfrutando plenamente aquellas delicadas
manitas, acariciar mis test�culos y mi garrote, le dije que me la mamara, no se
animaba, se la quit� de las manos y se la acerqu� a la boca, �l hizo a un la do
la cara, evitando que yo se la pusiera cerca, lo agarr� de los pelos y se la
restregu� por encima de los labios, le jal� m�s los pelos y le dije con energ�a
que abriera la boca, con miedo lo hizo, y se la met� y empec� a sacar y meter
como si me lo estuviera cogiendo por la boca, hizo como que iba a volver el
est�mago, y le dije que si lo hac�a lo madreaba, y as� poco a poco se fue
acostumbrando a chup�rmela, no lo sab�a hacer, pero si me sent� satisfecho con
lo poco que me la mam�, sent� que pronto me iba a venir y le dije que parara que
ahora me tocaba a m� darle placer; �l con ojos de miedo me dijo;

�Qu�, ya me la vas a meter?

No mariquita, a�n no, te voy a preparar para que me recibas
mejor y lo disfrutes, te voy a preparar el culito para que no te duela.

Si por favor, me dejo que me la metas pero que no me duela,
dicen que cuando es la primera vez duele mucho y le sale mucha sangre a uno.

Pues si sangras eso dir� que eras virgen y que no te la han
metido antes, y si sangras, no sabes cuando me dar� satisfacci�n porque hace
mucho que no cojo a un quintito y vieras como se me est� antojando que as� sea
esta vez, me pone m�s caliente.

Lo tom� de la cintura y lo sub� a una peque�a piedra, de
espaldas hacia m� y le dije que se inclinara un poco hac�a adelante, �l con
miedo volte� a ver que le iba yo a hacer, y le dije que no tuviera miedo que su
hora cero a�n no llegaba, le abr� las nalguitas y empec� a meter mis dedos entre
ellas, buscando su anito y se lo empec� a sobar, me chup� dos dedos y le empec�
a mojar su rajita, y �l se estremeci� al contacto con mis dedos, poco a poco fui
metiendo la yema de mi dedo medio, y Oscarito suspir� al contacto, y se pegaba
m�s a la piedra como si eso fuera a calmarle los nervios, pude meter hasta la
mitad de mi dedo y sonre� complacido y le dije, mientras �l gem�a y suspiraba a
la vez;

Ya viste ya est� cediendo este rico culito,

Me est� doliendo un poco, por favor s�camelo...

Yo giraba mi dedo e insist�a en meterlo hasta que lo hund� en
su totalidad, lo sacaba y lo met�a a ritmo, mientras acerqu� mi cara y empec� a
mordisquearle las nalgas y a lam�rselas tambi�n y Oscarito se retorc�a de
placer, luego prepar� bastante saliva y la dej� caer entre sus nalguitas mojando
mi dedo �ndice que tambi�n quer�a entrar a ese hoyito tan querend�n que ten�a
ah� a su disposici�n, me cost� un poco de trabajo pero tambi�n entr�, �scar
�nicamente dec�a;

Ya por favor, d�jame ir, por favor, ya, ya, ya (repet�a cada
vez con menos potencia como cediendo a mis deseos)

Met�a mis dedos y los sacaba como si me lo estuviera cogiendo
y Oscarito cada vez paraba m�s sus nalguitas y de pronto muy levemente tambi�n
empez� a moverlas r�tmicamente, como temeroso pero a la vez eso quer�a decir que
yo le estaba dando placer, le saqu� los dedos que los ten�a bastante calientes y
h�medos y empec� a masajearle el culito con mi lengua, sent� lo caliente de esa
entrada y palpitaba como invit�ndome a entrar en �l, le dije que se inclinara
m�s hacia delante y abriera m�s las piernas, �l lo hizo y entonces supe que ya
estaba cooperando que ya lo ten�a yo en mis manos y a mi gusto, mientras le
lam�a el culo, yo me sobaba la verga prepar�ndome para la penetraci�n y me puse
bastante saliva, me par� detr�s de �l, abr� lo m�s que pude las piernas para
quedar a su altura y con una mano lo tom� de su cintura para afirmarlo y con la
otra dirig� la punta de mi verga a ese culito virgen que estaba por comerme, por
disfrutar, por desflorar que era lo principal, �l dec�a;

Ya, ya por favor...

Ya qu� pinche puto

Ya por favor d�jame ir, por favor, me va a doler mucho,

Ahora te aguantas porque ah� te voy

Ya, ya por favor Rodrigo, ya por favor,

Ya la quieres sentir

Le puse mi glande en su entrada y se la estuve restregando,
como haci�ndosela m�s de emoci�n y �l dec�a,

Ya, ya por favor,

�Ya quieres que te la meta, �l movi� la cabeza aceptando, Yo
sonre� y se la pas� por todas las nalgas para hacerlo sufrir

Ya, Rodrigo por favor ya,

De pronto empuj� y no entr�, �l puj� y apret� sus nalgas y le
di una nalgadas que hizo que se aflojara un poco, volv� a empujar y nada, volvi�
a pujar y a quejarse, le dije que era mejor que cooperara de lo contrario le iba
a doler m�s, porque yo no lo iba a dejar ir hasta hab�rsela metido, hasta no
hab�rmelo cogido, �l empez� a gemir lloriqueando, le dije que aflojara el cuerpo
para no lastimarlo, se reacomod� sin dejar de llorar, aprovech� y empuje con m�s
fuerza y logr� meter mi glande, que al sentirlo grit� muy fuerte y empez� a
llorar, yo le dije muy enojado que se callara mientras volte� para todos lados y
afortunadamente o se ve�a nadie, s�lo a lo lejos r�o abajo hab�a un paso donde
el agua llegaba debajo de las rodillas y por ah� pasaba gente que iba a los
poblados que estaban del otro lado del r�o pero estaba demasiado lejos como para
o�r el grito de Oscarito, �l dec�a lloriqueado,

Me est� doliendo, me est� doliendo mucho,

C�llete pinche maric�n, ahora se te pasa, qu�date quieto un
rato que yo tambi�n har� lo mismo y cuando se te pase seguimos cogiendo,

Me esper� un poco y cuando vi que dej� de quejarse, se la
empuj� otra vez metiendo un poco m�s, �l volvi� a gritar pero mucho menos y lo
volv� a rega�ar,

Te dije que no grites, si no quieres que te d� unos bueno
madrazos, cabr�n puto,

Me duele, me duele mucho, por favor s�camela, por favor
Rodrigo, por favor.

Me detuve un poco m�s y luego volv�a a meter otro poco, y
ahora �nicamente puj� y medio llor�, y nada m�s, yo lo segu�a tomando de la
cintura para afianzarlo y con la otra guiaba yo mi garrote para poderlo meter
bien, entonces segu� empujando poco a poco suavemente, y Oscarito pujaba y
pujaba, y yo as� empujando suavemente era como realmente lo estaba disfrutando,
cuando vi que mi palo ya estaba bien afianzado entonces lo tom� con las caderas
y se la fui empujando hasta que sent� que tom� mi pelvis contra sus nalgas, �l
segu�a gimiendo, no s� si de dolor o le estaba gustando, me mov� dentro de �l en
forma circular, tanteando que me hab�a recibido ya sin mucho dolor, qu� rico me
ahorcaba la verga, me sent�a muy apretado y sent� lo caliente de su interior, �l
gem�a y me dec�a:

Me duele... me duele... me duele - cada vez m�s quedo

Me empec� a mover sacando poco a poco y metiendo poco
tambi�n, en a medida en que vi que ya no se quejaba, al contrario ve�a como sus
gemidos ahora ya no eran de dolor, ahora lo estaba gozando, su subiendo mi
ritmo, y empec� a sacar m�s y a meter m�s, hasta que llegu� a dejarle tan s�lo
la cabeza dentro y se la dejaba ir toda, �l jadeaba y dec�a;

Ay, ay, ay, ya no por favor... ya no por favor...

Lo estuve bombeando un buen rato, y sent�a que sus piernas le
tambaleaban, entonces le dije que cambi�ramos de posici�n se la saqu�, y dio un
peque�o grito, y trat� de corre, pero yo lo alcanc� a agarrar y lo recost� boca
arriba sobre la piedra y le abr� las piernas, al abrirlas vi que ten�a un poco
de sangre en el ano, pero no le dije nada, de lo contrario menos se dejar�a que
se la metiera nuevamente, me miraba la verga con susto, yo la tra�a s�per
parada, y vi que tambi�n tra�a algo de sangre en la punta pero �l no lo alcanz�
a ver, lo jal� hac�a m� poni�ndolo a la altura de mis genitales y se la dej� ir
toda de un solo jal�n, �l cerr� los ojos muy fuerte, puj� y se mordi� los
labios, y me lo empec� a coger otra vez esta vez esta yo mejor parado, y me
estaba dando mucho placer, lo estaba bombeando bien rico, realmente yo lo estaba
disfrutando, que rico culito, tan apretadito, tan calientito y con sus quejidos
y gemidos a la vez, m�s cachondo me pon�a, por un momento me olvid� que ten�a
que estar atento por si alguien llegaba, afortunadamente nadie lleg�, el gem�a y
dec�a;

Ya por favor, me duele, me duele, ya, ya, ya...

Yo gem�a de placer, sent�a mi verga sabrosamente ahorcada,
apretada como a todos creo nos gusta nos aprieten la verga mientras cogemos
alg�n culito, y este me estaba apretando de lo m�s lindo, no cab�a duda que era
nuevo, que rico culito, r�tmicamente fui subiendo el ritmo sin sentirlo, la
satisfacci�n me iba dando la pauta, yo jadeaba fuertemente, estaba sudando
copiosamente, ve�a la cara de placer de Oscarito que me dec�a,

Ya por favor, ya Rodriguito, ya d�jame ir, ya me la metiste,
ya por favor, mi mam� se va a dar cuenta que ya me tard� mucho,

Yo me lo segu�a cogiendo, sin hacer caso de sus ruegos, luego
sent� que mis g�evos estaban listos para aventar su producto, sub� el ritmo lo
m�s que pude, y pronto sent� como mi verga empez� a hincharse m�s y m�s, �l lo
sinti� y abri� tama�os ojos, y yo empec� a lanzar mis mocos dentro de �l.

Aaaaaaaagggghhhhhhh, me vengo, me vengo... me vengo...

Termine dentro de �l muy pegado a sus nalgas y de pronto
sent� como mis mocos sal�an de su culo y resbalaban por sus cachetes, cuando
hube terminado, se la fui sacando poco a poco a poco y al sacar la cabeza, el se
retorci� de dolor, ya que la tengo gruesa, pero la cabeza de mi verga es m�s
gruesa que el resto, mi verga chorreaba un poco de leche a�n, entonces �l se dio
cuenta de la sangre, se inclin� tratando de verse y como no alcanzaba, le pas�
una mano por el culo y vio que ten�a adem�s de restos de mis mocos, ten�a
sangre, se espant� y empez� a llorar y me ve�a y se ve�a la mano, yo le dije que
no se preocupara que era natural, que se metiera al r�o y que se lavara bien y
que tratara de sacarse la leche que hiciera como si estuviera cagando para
sac�rsela toda y le saliera la sangre y que despu�s de eso ya no sangrar�a, que
era pasajero y natural cuando era la primera vez, se par� y empez� a caminar con
cierta dificultad y se meti� al r�o, se fue nadando hasta la otra orilla y ah�
estuvo un rato, vi que a�n lloraba y despu�s sali� del agua y se examinaba las
nalgas, yo le dije que ya no ten�a nada y que dejara de llorar si no en su casa
se dar�an cuenta y le iban a pegar por andar de puto, vi como se visti� al otro
lado de r�o y se fue, yo me qued� otro rato acostado en la arena recordando y
disfrutando de lo que reci�n acababa de suceder, me ve�a la verga pegajosa y me
la sobaba, como d�ndole las gracias por el placer que acababa de darme, se hab�a
parado nuevamente, me masturb� en honor de Oscarito, me ba�� y me fui a mi casa
satisfecho de los acontecimientos.

A partir de esa fecha, Oscarito se me escond�a m�s y si me
ve�a a lo lejos corr�a y corr�a hasta alejarse lo m�s que pod�a de m�, yo ya no
insist� en buscarlo, y despu�s yo me mud� a este lugar y nunca m�s lo volv� a
ver. Ah recuerdos de mi juventud.