La historia que relato a continuaci�n es real como la vida
misma, en algun pueblo del norte del Per�, creo que al contarla una parte de mi
se desahogar� y podr� liberarme de la humillaci�n constante en la que vivo,
sometida por mi marido desde hace mucho tiempo. Bueno y mi amiga tambien, por
motivos personales prefiero cambiar los nombres, aunque no creo que mi marido
lea esto nunca, no s� manejar este y esto me lo escribe un amigo, para m� muy
especial, me ha prometido que me ense�ar� nuevas forma de amar.

Me cas� muy joven, a los 18 a�os, era pr�cticamente una ni�a,
pero en el pueblo en que vivo mi marido era entonces el mejor partido que podia
aspirar.

Paco �le llamar� as� aunque no es su verdadero nombre-, era
un hombre bastante bruto, criado desde peque�o en la rudeza del campo, ocupado
en mantener la enorme finca que hered� de su padre.

Tenemos cabezas de ganado �prefiero no especificar- y tierras de cultivo.

Dinero, afortunadamente no nos preocupa, Paco es tan taca�o
que lo raciona todo, menos la comida de casa.

Paco tenia 23 a�os y yo 18 cuando nos casamos, desde un
principio sabia que no era tierno ni tenia delicadeza alguna, pero en un pueblo
como el que vivimos, tampoco tiene mucha importancia, la ternura y la delicadeza
quedan un poco para las madres � son cosas de maricones de la capital, como dice
�l.

El �nico contacto que tengo con gente es con el capataz de la
finca y con su mujer. �la llamar� Rosa, y yo Maria-. Rosa es m�s joven que yo,
como era huerfana el juez la dio permiso para casarse con 17 a�os con Rafael
nuestro capataz. �l tenia 24 a�os.

Para hacerles una idea de la vida en nuestra pueblo les dir�
que en las tierras de mi marido vive la gente que nos la trabaja y hasta no hace
mucho existia el derecho de "cacheria del patron", es decir el due�o de las
tierras era el primero que yacia con la novia cuando se celebraba una boda.

Aunque cueste de creer en las tierras de mi marido todavia sucede, yo no lo he
visto pero he oido comentarios sobre ello a la gente del campo. Rosita me dijo
que a ella nunca la habia montado, suponia que como su marido era el capataz la
respetaba.

Rosa es morena como yo, tenemos el pelo muy negro. Y de
nuestros cuerpos que quieren que les diga, yo creo que sin ser modelos si
estamos apetecibles (buenas zorras para joder y pre�ar como dice mi marido).

En los primeros meses de matrimonio me fui d�ndo cuenta de
c�mo era Paco. Un bestia en todos los sentidos, pero era bueno conmigo todavia,
no es que sea malo ahora.

Una cosa que quiero aclarar es que NUNCA JAM�S, me ha pegado.
Ni que se le ocurra porque cogo el hazad�n y le corto en dos.

Al principio todo iba bien �relativamente-, me ocupaba de la
casa que es muy grande aunque Rosa me ayuda en las tareas, lo malo era por la
noche cuando nos ibamos a la cama. Poco a poco Paco se convirti� en la bestia
que lleva dentro y su despotismo y su tirania la utiliza con todo el mundo, sin
control le d� igual.

La noche que me desvirg� fue una pesadilla para m�. Yo era
una inexperta en el sexo, ni siquiera habia tenido relaciones de novios, Paco me
respet� hasta que nos casamos, nunca intent� propasarse conmigo y mucho menos
tocarme. Me desnud� en el ba�o y me puse el camis�n que me compr� con todo
cari�o, para esa noche. Era rojo y transparente, en la capital me dijeron que
era lo que se llevaba y que a mi marido le encantaria.

Joder, no conocen a Paco, cuando sal� del servicio, estaba en
la cama fumando s�lo con los calzoncillos. Me mir� con ojos de lobo, se lamia
los labios y me entr� un poco de miedo, sobre todo cuando me fij� en el enorme
bulto que tenia en sus calzones.

Ven aqu� ni�a, me orden� �Paco no pide, ordena y se cumple-,
con ojos de deseo pero que a mi me asustaban. Ahora vas a conocer a un hombre de
verdad.

Temblando me aproxim� a �l, me agarr� de los brazos y me
tumb� sobre su pecho, clavando el enorme bulto en mi vientre.

Has visto alguna vez un cipote de verdad, ni�a?

No ����, te lo juro, dije asustada.

Pues mira y se arranc� los calzones. Dios bendito lo que
apareci� ante mis ojos, tenia un miembro enorme y muy gordo, parecia m�s la
tranca de un burro que la pija de un hombre. Por lo menos le media 30
centimetros de largo y 7 o 8 de ancho, su miembro era descomunal.

Empec� a sentir p�nico pens� que me iba a destrozar con su
cosa y se me saltaron las lagrimas.

No llores mujer que todavia no he empezado, dejalo para luego. Me dio unos
animos��..

Vamos no tengas miedo, t�camelo ni�a, me orden� con voz ronca.

Acerqu� mis manos temblorosas, me daba miedo tocarlo, pero al
fin se la agarr�, la sent� durisima como si hubiera cogido el palo de un pico,
igual. Me qued� agarrada a su estaca sin saber que hacer.

Joder, ni�a es que no sabes que hacer?. No te han ense�ado a dra gusto a un
hombre?.

No, dije asustada.

Yo te ense�ar�, grit�. �tiene un vozarr�n tan fuerte que
cuando habla, parece que grita-.

Me sujet� la otra mano y la puso en su estaca tambi�n, luego
me sujet� las manos y me oblig� a subirlas y bajarlas por su cipote mientras se
reia diciendo que parecia un mamporrero de bestias (burros). Estuvo un rato as�
hasta que me solt� y lo hice yo s�la, me daba asco sobre todo cuando le veia la
punta al bajarle la piel, la tenia de color morado y le olia a meaos.

Not� como se le hinchaba de gusto. As� ni�a sigue. Ahora
ch�pamela ����.

Me sobresalt�, acerqu� mi cara pero no pude tenia algunos pelos pegados en la
punta y el olor a meaos era repugnante, me dieron arcadas.

Que pasa no me la vas a chupar?.

Es que me dan arcadas, huele mal.

No dijo nada pero puso cara de mala leche. A tirones me
arranc� mi precioso camis�n y las bragas, me dej� como mi madre me trajo al
mundo, me cogi� las piernas y me las abri� tanto que me empezaron a doler las
ingles, me oli� el chumino. Aahhhh, dijo, huele a hembra caliente.

No entendia lo que queria decir, pero sent� como me mordia los labios de la
vulva haciendome da�o, me la escupi� restregandome su saliva y frot� mi clitoris
con sus dedazos sucios, metiendo dos en mi vagina. Jueg� con ella metiendolos y
sacandolos.

Sentia repulsi�n, hice un esfuerzo por controlar mis nauseas.
Pero lo que no sabia era que lo peor estaba por llegar. Cuando se cans� de jugar
con mi chochito, me alz� las patas, y empez� a meterme esa monstruosidad que
tenia tiesa. Ahora vas a saber lo que es un hombre, no hacia m�s que
repet�rmelo. Not� como empujaba y a cada empuj�n su enorme pinga me destrozaba
por dentro, pero de pronto el dolor se hizo m�s intenso, insoportable, sent� que
me rompia por dentro, intent� mirarme y vi que su pingaza manchada de sangre, me
asut� mucho y chill� con todas mis fuerzas rompiendo a llorar.

Calla zorra ��� que no es para tanto, s�lo te he roto el
virgo ver�s como a partir de ahora te gusta mucho, me decia el muy bestia.

Segu�a penetr�ndome con mucha fuerza pero el dolor no se me
pasaba, me qued� quieta respirando hondo y llorando, deseaba que aquel martirio
terminara cuanto antes.

Se par� cuando not� sus huevos muy apretados contra mi
culito. me sent� extra�a con toda esa cosa clavada dentro de m�, notaba sus
latidos, como si fuera un animal con vida propia que se hinchaba m�s y m�s. La
sacba y la metia otra vez, as� estuvo bastante tiempo. Ya no sentia dolor

Era una sensaci�n nueva para m�, contra m�s fuertes eran sus pingazos m�s gusto
sentia dentro de mi chochito, me negaba a reconocerlo pero mi cuerpo no me
obedecia seguia notando gusto. Me estuvo jodiendo mucho rato y empec� a
comprender que lo que sentia ahora era much�simo placer, m�s del que yo queria
hasta que sent� un gusto enorme, era como si se me fuera a parar el coraz�n,
tenia temblores y me abandon� a esa sensaci�n desconocida chillando y jadeando.


Lo ves, zorra ����� todas sois iguales, primero os quejais y luego os correis de
gusto.

Me relaj� pensando que todo habia terminado, si siempre iba a ser a s� no lo
entendia. Me volv� a equivocar por completo, me dio la vuelta manejando mi
cuerpo como el de una mu�eca y me puso como los perros, el miedo volvi� a mi
cuerpo no entendia que pasaba ahora.

El muy cerdo me chupaba el culo como si fuese un helado, volv� a sentir asco,
era repugnante lo que hacia sus babas me escurrian por los muslos, not� su rabo
en mi culo y grit�.

No, no, no, por favor m�s da�o no, de nada sirvi� que le suplicase estaba
decidio y lo hizo, me dio por culo como el decia, el dolor fue tan insoportable
que me mareaba y apunto estuve de desmayarme, me entraron nauseas, pero seguia
jodiendome el culo, no pude soportarlo m�s y vomit�. Eso le hizo pararse y me la
sac� manchada de sangre.

Con el tiempo tambien te gustar� ya lo ver�s, me dijo como
advertencia.

Por lo menos hazme una paja mamporrera, ya que todav�a sirves para joder.

Le agarr� su gran nabo con las dos manos y se lo mov� arriba y abajo hasta que
de su punta empez� a manarle la leche a chorros salpic�ndome en la cara.

Parecia una fuente arrojando leche no paraba, el cerdo me
babe� en la tripa mientras se corria.

Cuando dej� de salirle leche se levant�, me mir� y me dijo con ese vozarr�n que
tiene: vete a lavar chiquilla das asco. Contempl� mi cuerpo dolorido, escocido,
ensangrentado y pringoso de semen y me ech� a llorar camino del servicio.

Cuando se lo cont� a Rosa al dia siguiente me consol�. Por
suerte para ella su marido no tenia un miembro tan grande, pero de todas formas
ya ver�s como con el tiempo te acostumbras y no sentir�s dolor. Le agradec� sus
palabras pero no me consolaron.

Como podeis leer mi noche de bodas m�s que consumar el matrimonio casi fue una
violaci�n, pero Rosita tenia raz�n a los seis meses mis agujeros estaban tan
dilatados que no me dolia cuando me penetraba, poco a poco me fui acostumbrando
a su tama�o y con picardia me las ingeni� para obtener placer, la verdad es que
me daba mucho.

Mi cumplea�os: Recuerdo que cuando cumpl� los 19 a�os estaba
hecha toda una moza, mi cuerpo era fuerte y tenia mucha energia, un cacharrero
pas� por la hacienda y lleg� a la casa vendiendo sus cacharros, era muy amable y
picar�n, no estabamos interesadas en los cacharros que nos ofrec�a.

Entonces nos susurr� bajito que tenia la �ltima moda de Paris en ropa interior y
nos gui�� un ojo. Rosita y yo nos echamos a reir p�caramente y el se�or nos
ense�� unos sujetadores y unas braguitas muy peque�as, nos gust� y se las
compramos.

Que lo disfruteis con vuestros marido nos grit� mientras se
alejaba. Rosita y yo excitadas como dos colegialas nos fuimos a casa a probarnos
las ropitas, ella color rojo y yo color negro, nos sentaban de maravilla y
haciamos bromas ri�ndonos. De pronto se abri� la puerta y Paco apareci� bajo la
puerta, nos cubrimos r�pidamente con los vestidos, tenia los ojos inyectados en
sangre y me entr� p�nico.

Con que os gusta sentiros rameras Eeeehhhh?.

Paco por favor����

C�llate puuutaaaaaa ���� chill� sin dejarme explicar.

Os quiero ver a las dos ahora mismo en el salon, orden�
saliendo de la habitaci�n.

Rosita me mir� completamente acojonada y yo tiritaba de p�nico. Nos vestimos
r�pidamente y corriendo bajamos al sal�n, Rafael estaba a su lado, los dos de
pies, nos miraban como si hubieramos echo algo malo. S�lo habl� Paco "EL AMO",
como le llamaban los campesinos.

Sabes Rafa que tu mujer Rosita y Maria les gusta ser unas putas?.

intervine-.Paco por favor de ja qu�����.

C�lla ramera, me vas a negar lo que he visto con mis propios
ojos ������?.

Nos arranc� el vestido a las dos dej�ndonos con la ropa interior que acababamos
de comprarnos.

Nos cubrimos nuestras verg�enzas como pudimos. Que te parece Rafa?. Son o no son
unas rameras?.

Rafael no dijo nada, se limit� a decir que si con la cabeza, como los burros.


Ya que teneis mucho tiempo libre y os gusta hacer de rameras, he decidido que lo
mejor que podemos hacer es pre�aros, as� estareis m�s ocupadas y no tendr�is
tiempo de putear tanto.

( el gran juez habia hablado, se creia el juez de sus tierras y nadie le
discutia, la sentencia estaba dictada y no habia apelaci�n posible).

Que te parece compadre?, le dijo a Rafael d�ndole un codazo
en un costado.

Cojonudo compadre, lo que t� digas.

Pu�s empecemos y dicho y echo nos arrancaron la ropa y nos
dejaron desnudas y all� mismo humill�ndas y avergonzadas completamente fuimos
jodidas Rosita y yo. Cuando acabaron de correrse nos dejaron tendidas en el frio
suelo y ellos se sentaron en el sill�n, mir�ndonos y bebiendo una copa de anis.

Mir� a Rosita y v� que lloraba avergonzada en silencio igual
que yo.

Nos sentamos en el suelo y nos quedamos quietas, tapando
nuestros pechos con los brazos cruzados. Ellos segu�an bebiendo sin parar y
hacian bromas sobre nosotras.

M�ralas compadre parecen dos rameras que no han roto un plato
en su vida. Rafa como los burros, nunca le he visto discutir una orden �
comentario del AMO.

Se me ocurre una idea, dijo Paco. Abr� los ojos como platos
esperando lo peor.

Si se compran ropitas de ramera es porque les gusta ser
rameras, No?.

Pues a partir de ahora mismo ser�n nuestras rameras, vale
compadre?. Cuando queramos mujeres de verdad iremos al pueblo de los campesinos.

Rafa estuvo de acuerdo en todo. Se acabaron la botella de
anis pero no estaban borrachos, tenian mucho aguante, nunca he visto borracho a
Paco y eso que bebe como una bestia.

Volvia a tener los ojos rojos y empez� a babear � eso era malo para nosotras,
pens�-. Mira compadre, te gusta esa puta de negro?.

Si, claro que me gusta.

Quieres follartela?.

Ssiiiiii ���� exclam� Rafa babeando tambi�n.

Pues hala ���� follatela yo me quedo con la de rojo.

Rosita me mir� y empez� a temblar, me suplicaba con los ojos,
pero desgraciadamente no podia hacer nada, el Amo nos habia marcado y nada le
iba a hacer cambiar de idea.

Rafa me cogi� y tir� hacia arriba, me puso de rodillas ante su sucia y pringada
pinga que ol�a mal. Ch�pamela puta, vamos quiero que me la chupes, me orden�.
Hice de tripas coraz�n no tenia m�s remedio y le agarr� el cipote y me lo met�
en la boca chupandolo, ya nos sent�a asco si no indiferencia, aprend� a ser
insensible ante estas guarrerias, le mam� el cipote hasta que se le puso tieso,
Paco y �l hacian bromas sobre lo bien que la chupaba. Paco le dijo que me habia
costado trabajo pero que al final habia aprendido bien.

Pues si quieres difrutar dile a la puta de rojo que te la
chupe, decia el cerdo de Rafa riendo, esa si que sabe mamar pinga, ya ver�s.

Mientras Rafa me tumb� en el suelo y me penetraba
salvajemente la pobre Rosita le mamaba el poyon a Paco al tiempo que le hacia
una paja con sus manitas.

El cabr�n gritaba como un cerdo, no paraba de chillar lo bien
que le mamaban.

Rafa me hincaba su nabo de una manera salvaje al tiempo que un hilillo de saliva
se le caia por la boca y me goteaba los pechos, su cipote no tenia el tama�o que
el de Paco y eso que era grande tambien pero no tanto, procur� concentarme en el
placer de la follada imaginando a otro hombre, apuesto y que me trataba con
dulzura, era la mejor forma de correrme y no sufrir.

Los gritos de Rosita me devolvieron a la realidad, Paco la estaba dando por culo
y le costaba aguantar sus embestidas.

Estuvieron jodiendonos dos horas o m�s, no lo s� con certeza
es como si el tiempo no contara para nosotras, luego ellos eyacularon en nuestra
cara y en nuestras tetas. Rosita se llev� la peor parte porque cuando Paco se
corre parece un rio, la puso perdida.

Quedamos rotas y nuestros cuerpos pringados de semen.

La pobre Rosita tenia la vulva muy hinchada, sus labios
estaban inflamados y tiesos adem�s de escocores en el culito. El hijo puta de
Paco se dio cuenta y la dijo ponte como los perros que te voy a calmar y el
cabron la me� en el culo descojonandose de risa mientras la pobre Rosita aullaba
de dolor.

Rafa ri�ndose tambien de la gracia me me� la concha.

Cuando terminaron se vistieron y se fueron.

As� fue como conceb� a nuestro �nico hijo, tuve problemas
durante el parto y me operaron, me dijeron que ya no podria concebir m�s d�
gracias al cielo. Siempre me queda la duda de quien es el padre, pero por nada
del mundo me etreveria a decirselo a Paco.

Los D�as de caza: desde aquel maldito dia en que conocimos al
cacharrero, nuestra vida cambi� a peor, sobre todo los malditos d�as de caza.

Primero se iban Paco y Rafa con alg�n trabajador a ojear
piezas, para saber si tendrian que reforestar o no, la finca es tan grande que
Paco tiene caza mayor (jabalies, venados) y menor (conejos,
liebres,perdices),esta operaci�n duraba una semana y cuando regresaban a casa
venian bebidos y con ganas de juerga.

Un d�a volvieron muy satisfechos, Rosita y yo les preparamos
la comida.

Por el ruido que hacian al comer parecian cerdos, sobre todo
Paco, se bebieron una botella de vino tinto.

Cuando terminaron de comer, eructaron de manera bestial, Paco puso sus enormes
brazos detr�s de la cabeza, en su nuca se estir� y solt� un pedo, d�ndo
risotadas por su haza�a, se sentia satisfecho con el est�mago lleno.

Dios compadre, he comido como una bestia.

Si el guiso estaba muy rico, estas rameras saben cocinar,
adem�s de joder. (soltaron m�s risotadas con el chiste).

Podiamos oir lo que decian, mientras trajinabamos en la
cocina, todavia no habiamos comido.

Qu� te parece compadre una buena mamada y luego una siesta?, dijo Rafa.

Co�o puestienes raz�n, dijo Paco, me duelen los cojones y
tengo ganas de vaciarlos. JA, JA, JA, JA. Rameras ������ vocifer�.

Fuimos corriendo. Nos miraron como el que mira una mercancia.
T� Maria que eres la m�s viciosa, ch�panos la pinga para que nos baje la comida,
orden� Paco.

Rosita se retir�, yo me arrodill� entre las piernas de Paco,
-siempre tenia que ser �l el primero-, le abr� la bragueta y liber� su enorme
pinga, la ten�a fl�cida, se la cog� coin la mano y me met� su glande en la boca
dandole una profunda mamada como s� que le gusta, al tiempo que le hacia una
paja, habia aprendido con el tiempo a soportar los olores desagradables de su
cipote.

Se la lam� hasta que se le puso tiesa, luego con las dos manos, le masaje� su
enorme nabo, al tiempo que le mamaba la cabezota del capullo, de vez en cuando
tambi�n le lamia los cojones, porque as� le gusta m�s.

Debia de tener muchas ganas porque al poco tiempo ya queria
correrse.

B�bete la leche, le vendr� bien al hijo que est�s engendrando, me orden�, abr�
mi boca preparada y su cipote empez� a escupir ca�onazos de semen que me tragu�
sin m�s, -ya me habia acostumbrado-. Me labeb� toda y luego le orde�� la verga
para sacarle las �ltimas gotas.

Me limpi� la boca con la mano trag�ndo los restos de semen y me volv� a Rafa, me
miraba con los ojos brillantes de deseo. Se la saqu� y comenc� a chuparsela,
-primero le apart� unos cuantos pelos pegados en su capullo-, haciendole una
paja de muerte para que se corriera deprisa, no falla, al quinto meneo se corri�
en mi boca, gru�endo como un cerdo. Me levant� y me fui a la cocina a comer con
Rosita, ellos se quedaron dormidos con sus miembros colgando fuera de sus
pantalones.

Mientras comiamos charlabamos sobre nuestros embarazas, las dos estabamos
pre�adas de tres meses. Terminamos de comer, recogimos y fregamos.

A las dos horas m�s � menos, Paco se asom� en la cocina y nos
mir�, su cipote estaba tieso como un palo, todavia estaba excitado y alguna de
las dos lo pagaria, seguro. Le toc� a Rosita.

Todavia tengo hambre de hembra berre�. Cogi� a Rosita de los pelos y la puso
contra la mesa de la cocina, con sus manazas le subi� el vestido y le arranc�
las bragas, mir� su culo y la solt� dos azotazos en los carrillos dejando sus
dedos marcados.

Todavia no te ha engordado el culo puta, est�s muy delgada la
dijo, tienes que comer m�s para que te engorde el culo y las tetas, pero a�n as�
la escupi� el ojete y restreg� su saliva por su ano.

Se cogi� la tranca y se la hundi� entera de dos empujones y arremeti� contra su
culo, la manose� los pechos con fuerza a trav�s del vestido. Casi no tienes
tetas puta y tu culo no me roza las ingles grit�. Se la sac� y la apart� de un
empuj�n. T� me orden� ven aqu�, totalmente asustada ocup� el lugar de Rosita, me
arranc� las bragas y me golpe� las nalgas hasta ponermelas coloradas.

Mira zorra, dijo mirando a Rosita, esto es una grupa como Dios manda, �te
enteras?. Rosita asinti�.

Y mira que tetas dijo tirando de mi vestido de golpe, me lo rompi� y mis pechos,
sin sujetador saltaron fuera, eran m�s grandes que los de Rosita y con la pre�ez
los pezones tambien me habian crecido mucho.

Me estruj� los pechos sin ning�n miramiento, y estir� de mis
pezones haciendome da�o. Tienes que comer m�s, sentenci�.

Su mano buscaba mi ojete entre mis piernas y me hinc� su
pinga sin lubricarme antes, comenz� a embestirme salvajemente, mientras se
relamia. Esto es un buena grupa, si se�or, me hace cosquillas en las ingles como
a mi me gusta.

Al poco rato not� su saliva caliente goteando en mi nuca
�comenzaba a babear, era sintoma de que el hijo puta disfrutaba dandome por
culo- manoseaba todo mi cuerpo metiendo sus dedazos en mi vagina, aunque no
queria comenc� a sentir un placer enorme, me frotaba el clitoris mientras
arremetia salvajemente contra mi ojete.

Me jodi� durante una hora por lo menos y cuando se corri� lo
hizo fuera, pring�ndome las nalgas y la espalda. Cuando termin� me dio una
palmada en la nalga dej�ndome los dedos marcadas, con su gesto sabia que le
habia gustado y me senti satisfecha, me habia coriido tres veces , en silencio
para que no me oyera.

Cuando comenz� la temporada de caza, Rosita y yo preparamos
comida para diez personas por lo menos, matamos tres cochinillos y los asamos.

Estuvieron todo el dia fuera, cazando, regresaron sobre las
cuatro de la tarde. Se les veia satisfechos, la caza habia sido muy buena,
estaban el Sr. Notario y el Sr. Juez con sus hijos mayores, dos muchachotes de
17 a�os m�s el sargento de la guardia civil, adem�s de Paco y Rafael, siete en
total.

Comieron y bebieron como cerdos, comentando sobra la caza.
Terminaron y bebieron co�ac y fumaron puros dejando la casa llena de humo
apestoso.

Paco dio una palmada fuerte sobre la chimenea, todos callaron
y le escucharon con atenci�n.

Se�ores: vamos a brindar por la buena caza que hemos tenido, brindaron entre
risas. Paco se frot� las manos y les dijo: Y ahora que tal un polvo con dos
putas?. Gritaron como una jauria de perros ansiosos.

Mariaaaaaaa ������ Rositaaaaaaa ������, berre� Paco. Acudimos corriendo.

Que os parecen las rameras?, dijo orgulloso, est�n pre�adas
de seis meses las dos, pero joden de maravilla os lo aseguro.

Se pasearon entre nosotras, como si fueramos objetos de
compra, nos manosearon por todo el cuerpo para comprobarlo, nos pellizcaron las
tetas y el culo, haciendonos da�o, incluso el Juez me levant� las faldas para
verme el culo me lo manose� con sus gordas manos sintiendo asco�no llevabamos
ropa interior, Paco nos lo habia prohibido hacia unos dias-. Esta me gusta Paco,
dijo.

El Notario fue m�s atrevido con Rosita, no s�lo la levant� la falda para verla
mejor, adem�s la abri� lasnalgas con fuerza para ver sus agujeros. Esta para mi,
dijo al final.

Pues hala ���� ustedes primero orden�. Los dem�s despu�s.

Aqu� mismo?. Co�o Juez, no me diga que le d� verg�enza, yo no
le voy a quitar nada. Se descojonaron con el chiste y se empezaron a desnudar,
nosotras tambien.

Nos jodieron los siete, uno tras otro, sin dejarnos descansar, algunos
repitieron varias veces, el primero Paco y sobre todo los muchachos j�venes,
esos eran los peores por que se recuperaban enseguida, sus padres les tuvieron
que obligar a dejarnos, no habia manera de quitarnoslos de encima. Se marcharon
riendo a las cuatro de la madrugada despues de jodernos durante doce horas.

Me toqu� la nuca, la tenia llena de babas del Juez (me entr� un escalofriolo al
recordar como me babeaba mientras me daba por el culo, animado por los gritos de
los otros, m�s que follarme me habian vioalado uno tras otro), est�bamos
tendidas en el suelo en medio de un charco de semen y orines, porque al Juez,
que era el m�s mayor se le escap� la prostata y como le hizo gracia nos mearon
todos. Sentia mi chocho dolorido, mir� a Rosita y v� que su vulva estaba muy
abultada por la inflamaci�n.

Paco regres� de la calle y casi sin mirarnos berre�: lavaros putas que dais asco
y se fue a dormir.

El Se�or cura:

Pasaron los meses sin darme cuenta, la temporada de caza
habia terminado hacia tres, gracias a Dios, todavia me daban nauseas al recordar
las orgias que se montaron con nosotras, por que fueron varias, hasta con gente
de la capital que habian pagado por venir a cazar, me esforc� por apartar los
repugnantes recuerdos de mi mente, no queria recordar la cantidad de hombres que
nos habian montado como si fueramos perras en celo, mejor no pensar en eso.

Mis pechos habian crecido mucho y habia engordado al igual
que Rosita, nuestro embarazo iba ya por el octavo mes, eso si que lo recordaba
con ilusi�n queria al hijo que llevaba en mis entra�as, tenia la esperanza de
poder criarlo, que fuera distinto al hijo puta de su padre�� pero esos es otro
capitulo. Em mi octavo mes me espez� a subir la leche a mis tetas, mi cuerpo se
estaba preparando para amamantar a mi hijo cuando lo pariera. Paco no respet� mi
pre�ez en ning�n momento y a Rosita tampoco, nos jodian cuando les venia en gana
o nos ofrecian a sus amistades, que nos follaban sin reparos, Paco se enter� de
que tenia leche en mis pechos y me los mamaba, decia que queria probarla antes
que sus hijo, adem�s una partera campesina le dijo que as� mis tetas fabricarian
m�s leche para la criatura. Rosita fue distinto por m�s que la mamaban de sus
pechos no sal�a leche y los pezones los tenia doloridos de tanto que la mamaban
Paco y su marido al follarla. Tuvo la subida de leche cuando pari�, no antes
como yo.

Paco y Rafa se sentaron a comer y cuando terminaron se fueron
al salon a tomar su copita de anis.

Paco quieres caf�. Le pregunt�.

Yo s�, dijo r�pidamente Rafael.

No ��, espera, orden� Paco, en vez de caf� danos leche dijo
el muy cabr�n clavando sus ojos viciosos en mis pechos. Has probado la leche
materna compadre?.

No ya sabes que Rosita no tiene. Contest� Rafa.

Joder Maria tiene para los dos de sobra, anda Maria sientate
encima de �l y deja que te mame las tetas me orden�.

Os podeis imaginarlo que pas� por mi mente?. Sumisa y
totalmente humillada, me desnud� quitandome el vestido, seguia sin ropa interior
y mis grandes tetas me dolian a veces de no llevarlas sujetas, mi tripa
inflamada por el embarazo qued� al aire, me acerqu� a Rafa, abr� mis piernas y
me sent� encima de las suyas. Quedandome quieta esper� a ver que hacia.

Vamos zorra, cogele por la nuca y d�le de mamar, vocifer�
Paco.

Le abrac� la cabeza y la llev� sobre mi regazo, me cog� un
pecho y le arrim� mi gordo pez�n a sus labios, me apret� el pecho con la mano y
sali� un chorrito de leche contra su boca, el hijo puta se relamia de gusto, se
meti� el pez�n en la boca y me mam� sac�ndome la leche. De vez en cuando paraba
para coger aire y reconocer que estaba riquisima.

Cuando me sec� la teta, le cambi� de postura y le afrec� mi
otro pecho, mamandolo y lamiendome el pez�n, jugaba con �l y yo empec� a notar
que me picaba el chochete, el hijo puta me estaba excitando y �l se empalmaba,
notaba la presi�n de su nabo contra mi vulva.

Mi calentura iba en aumento no lo podia controlar. Con una mano le desabroch� el
pantalon y le cog� la pinga manoseandola, me sentia muy caliente.

Mira Paco la puta est� salida y quiere joder.

Ya te dije yo que eran unas rameras, f�llatela compadre.

Se baj� los pantalones hasta los tobillos y alzandome me
penetr� de un golpe mientras seguia bebiendose la leche de mi teta. Sentia su
cipote dentro de mi chocho y mi calentura se dispar� y me corr� mientras se
seguia jodiendo.

Habia aprendido a robar mi propio placer mientras era
follada, si no nunca hubiera sabido lo que es el placer, tenia que actuar como
los animales y buscarme mi propio orgasmo. Se me escap� un gemido sin querer,
provocado por las mamadas de Rafa.

Paco se percat� de ello, dej� la copa en la mesa, se baj� los
pantalones y con su poyon totalmente tieso se acerc� por detr�s de mi, me hurg�
el ojete con su manaza y me penetr� por detr�s hasta que sus pelotas hicieron
tope. Me daba por el culo de una forma bestial aplastando mi barriga contra
Rafa, notaba mi culo lleno con su cipote y el placer volvi� a mi de nuevo
mientras soportaba las embestidas de los dos y las mamadas de Rafa, tuve dos
orgasmos hasta que se corrieron, me tuve que tragar el semen de los dos, decian
que as� me reponian la leche en medio de risas.

Volv� junto a Rosita frotandeme las tetas. Rafa me las ha dejado secas la dije.

Rosita y su marido se retiraron a su casa.

Paco me advirti� que iba a venir a cenar D. Joaquin el cura,
que le preparara una cama, iba a hacer noche en la casa, luego le acercaria �l
al pueblo con el Land Rover. Si quieres puedes aprovechar y te confiesas los
pecados de ramera me dijo.

Lleg� la noche y vino D. Joaquin, el cura del pueblo que nos
habia casado.

Hola Maria hija, me salud� con cari�o. Luego salud� a Paco.

Charlamos un poco en la cocina, antes de cenar. Le ped� que
me confesara, necesitaba decargar mi sufrida alma, y quien mejor que un cura
para ello?.

Ordden� a Paco que nos dejara s�los durante la confesi�n, el
se mantuvo de pies y yo me rrodille frente a �l, despu�s de las palabras
convenidas, me desahogu� y le cont� la vida que me daba Paco, las humillaciones
que me hacia, le relat� todo, las forgias que celebraron los dias de caza
incluso le cont� lo de las mamadas de pecho que habian ocurrido esta tarde.

Le cont� mi historia r�pidamente, omitiendo algunas cosas, pero las principales
se las dije todas.

Cuando termin� D. Joaquin me dio la absoluci�n, luego me dijo que la carne era
debil y que habia que luchar contra ese deseo, que lo que yo estaba sufriendo en
este mundo me seria recompensado con creces en el cielo.

El cura hablaba muy bien, pero el cabron disimulaba fatal,
mientras me levantaba le vi el bulto de su miembro asomando por la sotana. El
hijo puta se habia excitado con mi confesi�n.

Entr� Paco y tambien se dio cuenta del empalme de D. Joaquin.


Joooooder Padre se v� que ha disfrutado confesando a la ramera �sabian lo del
incidente de Rosita y mio en todo el pueblo-. Hijo mio la carne es debil.

Padre lo que usted necesita es una puta de verdad, le dijo a
lo bestia.

Paco por favor respeta mi sotana.

Pero que dice Padre, eso se lo dice usted a otro, ami no
venga con gaitas o es que se cree que no s� lo de sus lios con la viuda?. Paco
yo�� dijo D. Joaquin.

Basta de gaitas Padre, lo que le pasa es que todavia no sabe
lo que es una buena hembra, decia el animal.

Para eso tengo el cilicio, hijo mio, dijo timidamente el cura.

No lo mejor que tiene es eso y se�al� el bulto de su sotana.
Mire Padre, sabemos que la carne es debil, por eso nos confesamos y se nos d� la
absoluci�n, �o No?. Si hijo as� es.

Maria ���� me vocifer� trabajatelo y usted padre se absuelve
y en paz.

Le empec� a desabotonar la sotana, obedeciendo la orden de Paco, luego los
pantalones y se los baj� junto con los calzoncillos hasta los tobillos, su pinga
salt� disparada, Joder con el cura, tenia un buen cipote, alc� mi cabeza y le
mir� a los ojos implorando.

La carne es debil, ya telo he dicho hija mia, que Dios me
perdone y me cogi� por la cabeza frtanme la cara por sus cojones. La ostia con
el cura.

Se recog�o la sotana por detr�s as� le puver ver mejor los genitales. No estaba
mal, su pinga no era muy larga de unos 15 centimetros pero era gordisima, m�s
que la de Paco. La cog� con mi mano sintiendo su calor, estaba muy dura, se la
mene� un poco, le baje la piel del capullo, tenia el glande amoratado por al
excitaci�n, lo que m�s me gust� es que estaba limpio y olia muy bien, me lo met�
en la boca y lo chup� con gusto, sobandole los cojones, me encant� era la
primera pinga que no sabia a meaos y decidi regalarle una mamada celestial.

Le mam� el glande mientras se la meneaba, luego le recorr� el tronco pasando mi
lengua por sus grandes venas hinchadas, bajando hasta sus huevos y me los met�
en la boca jugando con mi lengua, estaba tan excitada lamiendo los genitales
limpios del cura que me anim� m�s, me agach� un poco y le chup� el ojete,
tampoco le olia como a Paco o a Rafa, olia a sudor pero estaba muy rico, le pas�
la lengua varias veces por el ano, mientras D. Joaquin no para de decir que DIOS
NOS PERDONE ����, y jugu� con mi lengua metiendola en su agujerito, me sentia
muy cachonda no me tir� ning�n pedo como hacia Paco cuando me obligaba a
chuparle el culo.

Paco contemplaba la escena desde la puerta, estaba muy
excitado se habia sacado el rabo y se lo manoseaba viendo como le trabajaba los
"bajos" al cura, me dolian las rodillas. Me puse en pi� con dificultad, la
barriga me pesaba mucho, ech� de espaldas sobre la mesa a D. Joaquin y
metiendome entre sus piernas reanud� mi mamada. Paco sin poder aguantar m�s me
levant� el vestido hasta la cintura y me clav� su estaca en el culo, la pertera
le habia dicho que en mi estado avanzado no debia penetrarme la concha, podia
da�ar a la criatura, asi que me daba por el culo. Sus pingazos eran tremendos,
lanz�ndome contra el cura, provocandome mucho placer sin darse cuenta, tuve un
orgasmo, mis gemidos se ahogaban contra la pinga de D. Joaquin, Paco no paraba
de darme por el culo, tiene mucho aguante el bestia y tarda mucho en correrse
pero el cura no y comenz� a escupir su leche en mi boca, le bebi el nabo con
placer limpiandolo de nuevo mientras tenia otro orgasmo cun la follada de Paco,
cuando se quiso correr me orden� a tragarmelo, me llen� la boca con su semen
espeso y pegajoso, le orde�� las �ltimas gotas empec� a preparar la mesa para
cenar. El pobre cura no hacia m�s que decir que la carne es debil y que Dios
perdonase nuestros pecados con cara afligida, pero el cabron habia disfrutado
como nunca y yo estaba agradecida por lo limpio que era, daba gusto mamarle.

Cuando terminamos de cenar, recog� la mesa y fregu� los
platos, Paco y el cura comentaban lo bien que tabajaba los "bajos", en el fondo
el cura era un hombre y como tal un cerdo, como todos. Hasta el punto de que
s�lo se habia quedado con la sotana puesta, no llevaba nada m�s debajo, estaba
segura que deseaba repetir, no me equivoqu�.

Paco le anim� a probar de mi leche materna. el cabron de D.
Joaquin decia que ya no se acordaba de su sabor. Paco, se iba a dormir ma�ana
tenia que salir de madrugada con Rafa a las tierras del Norte, para echar un
vistazo al ganado y hacer recuento, volver� pasado ma�ana, le dijo. Ya sabia lo
que tenia que hacer, me saqu� el vestido por la cabeza y me qued� completamente
desnuda, estabamos al lado de la gran chimenea encendida y notaba su calor me
sent� a horcajadas en las piernas del cura. Como me clavaba los botones de la
sotana se la quit�, quedandose desnudo tambien, tenia una buena tripa, no te
preocupes por mi hijo mio te esperar� en buenas manos decia el cerdo. Nos
quedamos solos alumbrados porla luz de la chimenea � Paco habia apagado las
luces-. Reanud� mi trabajo, le pas� mi brazo sobre su hombro, apoy�ndose en �l y
contra mi pecho �como si fuera un ni�o-, con la otra mano me cog� la teta con el
pez�n etre mis dedos y se lo arrim� a la boca me apret� el pecho y sali� un
chorrito de leche mojandole los labios, se los lami� encantado y me atrap� el
pez�n mamandome la teta.

De vez en cuando paraba para decirme: Que dios me perdone
Maria, pero que ricas esta tu leche, me encanta mamarte los pezones y segui�
mamando como un ni�o, notaba como su cipote se empalmaba y me rozaba el co�o
d�ndome placer a mi tambi�n. Mamaba y lamia el pez�n al mismo tiempo mientras su
pinga se ponia durisima, mov� un poco el culo, buscando su nabo y dej� que me
penetrara, gemimos los dos a la vez , mientras me mamaba el pecho me hincaba el
cipote lentamente, con dulzura y sensibilidad y me corri mordiendome los labios
para que Paco no me oyera disfrutar. El Padre Joaquin tambien se corri� y me
inund� la concha con su leche al tiempo que mi teta se secaba.

Paramos para descansar, necesitabamos aire que respirar,
sobre todo D. Joaquin. Not� como su miembro se quedaba flojo y se me salia, me
agach� y le chup� el nabo de nuevo, estaba agradecida porque me trataba con
cari�o, no me sent� humillada en nigun momento con �l.

No hija espera, ech� su sotana en el suelo y me tumb� de espaldas, me espatarr�
como si fuera a parir, el Padre se meti� entre ellas, y me chup� la lameja con
una dulzura celestial, mam� mi vulva bebiendose mis jugos junto con su semen,
era tanto el gusto que me daba que me volv� a correr en su boca. Le chup� la
pinga de nuevo y le hice una paja hasta que se le puso tiesa, se volvi� a sentar
y me pidi� el otro pecho para mamarlo, se lo di con todo cari�o, pero esta vez
me sent� hincandome su cipote desde un principio, para que mientras mamaba mi
teta dulcemente me pudiera joder tambien. Tuve otro orgasmo y a medida que se me
secaba la teta se corri� dentro de m�. Nos fuimos a dormir para descansar pero
yo estaba en la gloria, D. Joaquin me habia echado dos polvos con tanto cari�o
que me cost� dormir.

Paco me despert� a las cuatro de la ma�ana, moviendome con el
pi�, queria caf� y me levant� a prepar�selo, estaba muerta de sue�o, viendo como
el cerdo se tomaba el caf� y me miraba.

De pronto ech� la silla para atr�s y se espatarr�, sabia lo que queria. Ch�pame
la tranca ramera, me orden� con la delicadeza que le caracteriza. Me agach�
entre sus piernas y le saqu� el poyon fuera, mientras se la mamaba le hice una
paja, queria que se corriera r�pido y marcharme a dormir otro poco. Pero mis
planes fallaron, el cabr�n con un pie me subi� el camis�n contemplandome.

Que puta eres me dijo con desprecio al verme la concha �dormia sin bragas porque
me molestaban en la tripa-. Me tir� boca abajo contra la mesa, y se ech� encima
de m� penetrando mi culo me hacia un da�o terrible, entre su peso y los pingazos
que me daba en el culo tem� que me aplastara la tripa y puse mis manos debajo
para amortiguar los golpes contra la mesa. Me dio por el culo salvajemente,
nunca le habia sentido tan cabreado y no lo entendia, m�s que joderme me estaba
violando con una fiereza inusual. Llor� a causa del dolor al rato me dio la
vuelta y me solt� todo el semen encima, pringandome la tripa, se calm� un poco
despues de correrse, se guard� su trasto y me arre� un pellizco bestial en el
culo �me dejaria se�al, pens�-.

Adios puta, me dijo y se fue. En ese momento me sent� tan
humillada que dese� su muerte. Subi llorando a mi habiatici�n y me qued�
dormida.

Me despert� �sin sobresaltos-, abr� los ojos y v� a D.
Joaquin, sonriendome dulcemente. Buenos dias criatura, son las diez de la
ma�ana. Joder entonces si que me asust�, bot� en la cama, pero el Padre de
detuvo. Tranquila Maria, descansa hoy no est� el bestia de tu marido,
recuerdas?, si me acrd� que hasta ma�ana no vuelve, me tranquilic� y me ayud� a
recostarme en la cama, olia a caf� y v� en la mesilla una taza humeante, le mir�
y me sonri� con dulzura.

Te he preparado un cafetito muy rico, para que te lo tomes en
la cama tranquilamente.

Suvoz era tan dulce��.. y su trato tan cari�oso que mis ojos se llenaron de
lagrimas a punto estuve de llorar.

Tranquila mi ni�a, serenate, te comprendo perfectamente, pero
ante todo he de decirte que desgraciadamente no puedo hacer nada por mejorar tu
situaci�n, Paco es muy poderoso y es muy amigo de la autoridad, solo puedo
consolarte, como lo hiciste t� con mi carne, me dijo sin dejar de mirar por el
escote del camis�n, me mir� y v� que uno de mis gordos pechos se me habia
salido, se me salia un poco de leche por el gordo pez�n.

Me tomo el caf� y bajamos, le dije tapandomelo.

Tu tranquila Maria, he encendido la chimenea y la casa ya
est� caliente.

Es verdad pens�, not� un calor muy agradable. Termin� mi caf�
y bajamos, D. Joaquin me ayud�.

Ahora le preparo caf�, Padre, le dije.

No hija mia no me apetece.

Entonces que va a desayunar?, pregunt� inocentemente.

No dijo nada, s�lo me mir� lo pechos y se relami�. Le entend�
perfectamente.

La carne es debil, no?. Ande Padre, sientese que est� usted m�s salido que una
bestia en celo. El guarro ya estaba preparado, se quit� la sotana qued�ndose
desnudo y se sent� en el sill�n, al lado de la chimenea, tenia la pija fl�cida.
Me apoy� en sus hombros y levant� una pierna para pasarla sobre las suyas el
Padre se aprovech� metiendo la mano entre mis piernas para frotarme la concha
con la palma de su mano, me daba mucho gusto y le dej� manosearme todo lo que
quiso, not� sus dedos hurgandome el ojete y me meti� dos, los movia como si me
follara con ellos, me corr� gimiendo en sus manos -D. Joaquin sabia de estas
cosas, pens�-, cuando se cans� me dej� sentarme en sus piernas, sentia mis
agujeros chorreando.

Le cog� como a un ni�o peque�o, Ahora mamaita te va a dar su
leche le dije arrimando el pezon a su boca, se lo restregu� por los labios y se
los lami�, abri� su boca y empez� a mamarme la teta, jugando con el pez�n, me
ponia muy caliente, not� su cipote contra mi chocho y movi el culo para que me
penetrara.

Por el culo hija mia, d�jame saborearte el culo, me dijo.
Soltando un momento mi pecho me levant�, le cog� el cipote y lo gui� a la
entrada del culo, cuan me sent� not� su grosor seg�n me penetraba, sent� un
gusto enorme. Me cog� el pecho le met� el pezon en la boca para que me siguiera
mamando al tiempo que yo subia y bajaba hincandome su nabo. Al tiempo que me
secaba la teta not� como su pinga se hinchaba estaba a punto de correrse y
explot� dentro de mi culo dando gemidos ahogados por mi teta, esper� a que
terminara de correrse y se la retir�.

Todavia estaba muy cachonda, as� que empec� a reanimarlo, le
lami sus tetitas, mordiendole los pezones mientras acariciaba su pecho. Me
levant� y me arrodil� sobre un cojin. Me met� su pinga cubierta de semen en la
boca, como la tenia encogida me la met� entera, jugando con ella, se la limpi�
de semen con la lengua y le lam� los huevos, el Padre era un vicioso y se
escurri� en el borde del sill�n para que le chupara el culo. Al poco ya tenia su
gordo cipote dispuesto, me sent� penetrandome la concha y le d� de mamar la otra
teta, me dolia de lo llena que estaba. Me volvi� a mamar mientras me follaba,
tard� un poco m�s en correrse, d�ndome ocasi�n a correrme dos veces. Luego le
limpi� la pinga de semen y me puse a preparar la comida.

Cuando se march� con Paco al dia siguiente muy temprano, iba
con los cojones secos el pobre, por la tarde me ech� tres polvos m�s y luego al
acostarme otros dos antes de dormirme, incluso me chup� la concha y todo. El
pobre D. Joaquin estaba hambriento de carne. Y yo procuro saciarle dos veces al
mes cuando nos visita, aunque Paco cree que me obliga a follarmelo lo que no
sabe en realidad es que el Padre me hace disfrutar como nunca el lo haria.

Una ma�ana me puse de parto y avis� corriendo a Rosita y a
una partera, yo queria ir al m�dico pero el muy hijo puta se neg�, diciendo que
costaba muchos cuartos. Tuve problemas al parir ya os lo cont� antes, la
criatura venia de culo y tuve unas hemorragias tremendas desangrandome como un
cerdo en la matanza. Al final tuvo que lleverme al m�dico que me oper�, estuve
cuatro semanas en cama en la consulta del m�dico, noquiso que me levantara hasta
que no estuve totalmente recuperada, casi me muero, Paco se cabre� muchisimo,
decia que le iba a costar una fortuna �me alegro, que se joda por taca�o-.

Al chico lo cri� un ama de cria, me rob� la ilusi�n que tenia de darle mi propia
leche, y me dejaba verle muy poco, se que lo hacia por venganza, porque le habia
pagado un buen saco de perras al medico, llam� a la partera y me faj� los pechos
y me hinch� a perejil, durante un mes. Cuando me quit� las vendas de mis tetas
vi que se me habian encogido, la vieja me las apret� comprobando que no me
dolian y me mam� los pezones para saber si todavia salia leche, pero no, yo
sabia que me los habia secado y llor� desconsoladamente porque nunca m�s tendria
oportunidad de dar de mamar a mi hijo. Le mir� a los ojos, parecia que sonreia
el hijo puta, le odi� con todas mis fuerzas desde �se dia, todo el dia rezaba
para que se muriera, pero nadie oia ni mis rezos ni mi desesperaci�n.

Fue pasando el tiempo, veia muy poco a mi hijo Paquito, casi no tenia tiempo de
abrazarle y besarle, el se ocup� de meterlo en un colegio interno en la capital
y me dejaba verlo DOS VECES AL A�O.

Se puede ser m�s cruel?.

La crueldad de Paco no tenia limites.

Mi vida seguia transcurriendo igual, con constantes
humillaciones y vejaciones, siguieron las temporadas de caza y sufr� la
violaci�n de todos los hijoputas que me traia Paco, el tiempo pasaba muy
deprisa, tanto que cuando quise darme cuenta mi hijo era casi un hombre con
quince a�os, casi no lo conoc� cuando lo v� entrar, se parecia mucho a su padre
aunque tenia mis ojos, le quise dar un beso pero apart� su cara, no le culpo
para el casi era una desconocida.

Viene a pasar las vacaciones conmigo. Berre� y sentenci� Paco. Pero a mi de daba
igual por fin iba a tener a mi hijo aunque fuese el verano, tenia ganas de
llorar y saltar de alegria, pero prefer� aguantarme.

Pero desgraciadamente, para mi hijo yo era una desconocida, no era culpa suya,
sino del hijoputa de su padre, Paquito se iba transformando poco a poco, tanto,
que a los quince dias ya me daba ordenes tenia casi la misma voz que su padre
cuando berreba.

Hasta ahora Paco no me habia tocado, supongo que por la
presencia del chico, pero un d�a me voce�: � Mariiiiiiiiaaaa!, acud� corriendo,
estaban sentados al lado de la chimenea.

Paco se volvi� a nuestro hijo y muy serio le dijo:

Muchacho, eres todo un hombre, ya va siendo hora que conozcas como es una mujer.
�Trabajate al chico puta!. Abr� los ojos como platos, no d�ba credito a lo que
o�a.

Pero Paco se trata de nuestro hijo, le supliqu�.

Entonces o� la voz de �MI PROPIO HIJO!, diciendo �C�lla zorra
y haz lo que te ordena mi padre!.

Paco le felicitaba orgulloso por su orden, pero a mi�� se me
rompi� el alma al oirle, mi propio hijo�..y su padre me obligaba a��sent�
nauseas y una arcada seca me vino a la boca, me qued� clavada en el suelo
incapaz de moverme, mi cuerpo se negaba.

�Me has oido zorra?, volvi� a berrear Paco.

Entonces mi hijo se levant� y v� la misma expresi�n de
crueldad en sus ojos, la misma que tantas veces he visto en Paco. Me cogi� de
los pelos haciendome da�o y me oblig� a arrodillarme ante �l, con su otra mano
se abri� la bragueta de golpe y se sac� la pinga, restreg�ndola contra mi boca,
se la cog� y me la met� en la boca, por su tama�o comprend� que iba a ser tan
grande como la de su padre, mientras se la mamaba mis ojos se llenaron de
lagrimas y llor� en silencio mientras le miraba a los ojos, tenia la esperanza
de que me reconiciera, pero los tenia cerrados y por su boca abierta se le
escurria la baba por el gusto que recibia.

Rendida y sindignidad le trabaj� la pinga a mi propio hijo
como a cualquier hombre a los que Paco me ofrecia. Su padre orgulloso le
felicitaba y le animaba, cuando la tuvo tiesa me empuj� contra el suelo con
tanta fuerza que me golpe� la cabeza y casi me mare�, se me nubl� la vista pero
sent� como me habrian las piernas al m�ximo haciendome da�o en las ingles y me
penetr� la concha salvajemente, como lo tenia seco grit� de dolor y mis gritos
le pusieron m�s fren�tico todav�a y me pegaba unos pingazos muy fuertes.

Estuvo un buen rato y cuando se cans� me puso a cuatro patas,
me abri� el culo con las manos y me la clav�, desgarr�ndome por dentro, me
embest�a con fiereza era m�s bruto que su padre.

Eso est� muy bienn chico, pero lla pr�xima vez procura escupir antes en los
agujeros y los restregas unt�ndolos de saliva, por que si la ramera que te
follas est� seca te puedes lastimar el rabo de tanto trajinarla, decia ri�ndose.

Al poco me la sac� y me la meti� en la boca inund�ndola de
semen mientra se corria aullando, tenia menos aguante que el padre �pens� un
poco aliviada cuando se retir� y se sent�.

Me iba a levantar pero Paco me puso la bota en la espalda y no me dej�. Ahora
hijo f�jate bien, aprende como tiene que follar un hombre.

Me horroric� al oirle, me dio dos palmadas en las nalgas,
dejando marcados sus dedazos, me escupi� un salivazo en el culo y me lo hunt�
metiendome dos dedos, luego me clav� su duro cipote en el culo dolorido,
embistiendome como un salvaje, me follaba sin parar dici�ndome guarrerias
provocando la excitaci�n en nuestro hijo. Paquito se puso frente a m� y me
oblig� a chuparle el nabo otra vez, me violaron entre los dos, me rompieron el
vestido a tirones y mi hijo me manose� los pechos, me hizo un da�o horrible al
pellizcarme los pezones.

Me violaron durante cuatro horas, se corrieron por todo mi
cuerpo dej�ndolo pringoso, haste me mearon encima, me dejaron tumbada en el
suelo, hecha una ruina humana, mientras se iban a dormir oia sus carcajadas y
sus chistes sobre la haza�a que habian cometido.

Quise llorar pero mis ojos se negaron, estaban secos, dese� morirme pero tampoco
se cumpilo el deseo, en mi cabeza se agolpaban los recuerdos de ni�a mezclados
con el horror de mi vida junto a Paco. Not� como mi odio crecia y crecia y
decidida me puse lo primero que encontr�, y arroj� le�a con resina al la
chimenea, con fuerza. Los troncos saltaron y prendieron fuego la alfombra, poco
a poco el salon se fue convirtiendo en un infierno y yo en medio, clavada al
suelo.

Me ahogaba con el humo y tos�, abr� los ojos al m�ximo en busca de aire y me
entr� p�nico, sal� corriendo de la casa gritando �FUEGO!, �FUEGO!, �FUEGO!.

Se encendieron las luces en casa de Rosita y Rafael acudi�
corriendo.

Al ver el infierno en que se habia convertido la casa, se asust� y se fue a la
suya a llamar a los bomberos del pueblo, sabia aciencia cierta que llegarian
tarde y as� fue.

Paco y su hijo murieron carbonizados en el incendio, lo declararon fortuito.

Cobr� el seguro, por lo menos el cerdo de mi marido habia echo algo bien, cuando
tuve arreglado los papele de viuda, habl� con el notaria, queria vender la
hacienda.

Lo entendi� y se puso en contacto con unas personas que conocia, yo me busqu� un
abogado para que me arreglara los papeles, la vend� y me olvid� de todo, tenia
much�simo dinero y mi abogado lo administraba, era un despacho muy serio, me
asegur� de ello.

Y un dia por casualidad conoc� al hombre con el que vivo y os
escribe esto, han pasado seis a�os de todo aquello y todav�a me despierto con
pesadillas, oyendo los berridos de Paco, pero s�lo son eso�.. PESADILLAS.