En uno de esos fines de semana, aprovech� para ir a bailar
con mis amigos, se dio la coincidencia de que me encontr� con una chica con la
que tiempo atr�s acostumbr�bamos cada vez que nos ve�amos, a pasarla bien entre
los dos, pero esto no pasaba de unos besos, y debido a la forma en que lo
hac�amos, se volv�a muy excitante pero nunca pasaba nada aparte de los besos.

Por supuesto mientras duraba todo eso, cada uno hac�a su vida
sobre todo ella que pasaba de un novio a otro, aunque siempre ten�a un tiempito
para mi pero no hac�amos las cosas que ella hac�a con sus novios.

Ese d�a que la encontr� en el boliche, nos pusimos a hablar
todo bien, despu�s la conversaci�n se torn� mas privada y me contaba que hac�a
dos meses que no pasaba nada y me dijo que extra�aba esos momentos que pas�bamos
los dos, yo ya iba entendiendo lo que quer�a, luego me dijo que quer�a que le
recuerde un poco esos momentos; a lo que yo respond� r�pidamente bes�ndola con
todo, ella no se qued� atr�s y sent� esa conocida lengua suya dentro de mi boca
buscando tambi�n mi lengua.

Seguimos as� por varios minutos, apretados, bes�ndonos sin
parar, los chupones que nos d�bamos estaban buen�simos y yo cre� que iba a ser
eso nada m�s, pero no fue as�.

Cuando paramos un segundo, se acerc� a mi o�do y me dijo:
-�Por qu� no vamos a otro lado? Ac� est� lleno de gente y estar�a bueno que
estemos tranquilo; �quer�s?.

-Por supuesto, vamos.

Salimos sin dudarlo, mi pija estaba a full, no sab�a que iba
a recibir ese d�a pero sab�a que ser�a mas que un beso; nos dirigimos
r�pidamente hacia una plaza y buscamos un lugar oscuro, ah� me sent� en un banco
con las piernas abiertas y ella se sent� delante de m� apoy�ndose a m�.

Ella estaba vestida normal, con un jean muy ajustado y una
remerita suelta. Lo primero que atin� a hacer teni�ndola pegada y de espaldas a
m�, fue besarle ese cuello tiernamente, pero los suspiros de ella y sus ojos
entreabiertos hicieron que esa ternura se transforme en excitaci�n y de a poco
le pasaba la lengua por todo el cuello, eso la pon�a a mil, de ah� pas� a su
oreja, mas precisamente a su l�bulo, al cual yo succionaba de manera fren�tica.
Sus peque�os suspiros me hac�an delirar, la respiraci�n tanto la de ella como la
m�a era cada vez m�s r�pida y ver sus ojos cerrados y su picara sonrisa me hac�a
sentir que estaba haciendo las cosas bien.

Mientras segu�a bes�ndola, aprovech� y con la mano derecha
empec� a tocar su pancita por debajo de la remera, segu� subiendo, quer�a llegar
a sus peque�os pechos pero no sab�a si ella iba a aceptar, por lo que le
pregunte al o�do: -�Sigo?.

Me respondi�: -Si paras te mato.

As� que sin pensarlo dos veces, empec� a tocarle esos
delicados pechos, pasaba las manos por esos ya parados pezones y cuando se los
agarraba con los dedos ella gem�a tibiamente, me dec�a: -Segu�, segu�, me
encanta.

Yo segu�a manose�ndole esas hermosas tetas, hasta que no
aguant� mas y me agach� en frente de ella, me arrodill� y sin preguntarle le
levant� la remera, ella sonri� sabiendo lo que ven�a y ah� comenc� a chuparle en
serio esos pezones duros, esa tierna piel que se estremec�a en cada lamida que
le daba.

Levant� la cabeza para verla a ella y vi como su boca trataba
de dar respiros aunque estos eran muy cortos debido a la agitaci�n que ten�a;
entonces me llegu� hasta su boca y le di unos fogosos chupetazos, se acerc� m�s
y comenz� a chuparme la lengua; eso fue algo que me hizo delirar.

Seguimos unos minutos m�s, yo turnaba sus calientes labios
para pasar de a ratos a sus tetas hasta que su cuerpo se estremeci� t�midamente
y tuvo un orgasmo, mientras que yo hac�a rato que hab�a tenido una eyaculaci�n
debido a lo intenso y repentino que hab�a sido todo.

Paramos, yo quer�a continuar pero ella me dijo que ten�a que
volver al boliche para que su hermana no se diera cuenta, as� que volvimos y nos
separamos dentro aunque ella me dijo que todav�a faltaba mucho y que lo mejor
estaba por venir.

Yo le coment� que al otro d�a me volv�a a mi ciudad actual,
donde estudio y ella dijo que lo lamentaba pero que no pod�a hacer nada, que
tendr� que ser otra vez. Me desped� de ella y me fui mal, sobre todo por la
calentura que ten�a ya que cre�a que ese iba a ser el momento justo para perder
la virginidad y encima con ella que ya ten�a bastante experiencia y que seguro
cog�a de manera sobrenatural.

Pero ese domingo tuve que volverme y seguir con mi rutinaria
vida aunque las siguientes noches recordaba lo que hab�a pasado con ella. A�n me
deparaba una gran sorpresa; cuatro d�as despu�s de haber llegado, yo estaba
comiendo y recib� un llamado telef�nico; para mi asombro era ella, que me
preguntaba como estaba, yo le dec�a que pensaba en ella todo el d�a; para lo
cual ella me dijo: -Bueno, creo que no vas tener que esperar tanto para terminar
lo que comenzamos porque esta noche viajo para all�; para estar con vos todo el
fin de semana.

-Que???, me estas bromeando verdad?.

-No amor, para nada, esta noche salgo y llego ma�ana
tempranito, ya vas a ver como nos vamos a divertir.

-Si, no lo dudo, con vos nadie se puede aburrir.

Continuamos arreglando detalles de su llegada, ella iba a
llegar a la terminal de �mnibus y de ah� ven�a hasta mi departamento donde vivo
solo; as� que esa noche me puse a acomodar un poco y despu�s me acost� aunque no
dorm� mucho debido a que so�aba despierto con lo que pod�a pasar.

Pasaron las horas y por fin sent� a las 9 de la ma�ana sonar
el timbre, abr� y ah� estaba ella con un pantal�n de gimnasia y un buzo porque
estaba medio fresco; lo primero que hicimos fue darnos un abrazo fuerte, para
luego estrecharnos en un gran beso como el de la otra vez, solo que ahora
directamente busc� mi lengua y la empez� a chupar fren�ticamente; no hace falta
decir que para ese momento mi pija ya estaba en el cielo; pero todav�a me iba a
quedar con las ganas.

De ah� entramos al departamento, me dijo que estaba muy
cansada por el viaje y que necesitaba dormir un poco, a lo cual yo acced� y le
dije que se acostara en mi cama. Se durmi� r�pidamente, yo me qued� mirando
televisi�n por un par de horas y ya cuando era la 1 de la tarde la despert� para
comer; despu�s de eso vino lo mejor.

Limpiamos todo y luego me agarr� de la mano y me llev� hacia
mi cuarto, cerr� la puerta y me pregunt�: -�Est�s nervioso?.

-Si, bastante, lo que pasa es que no se muy bien...

-Eso no importa, yo te voy a llevar, vamos a ir poco a poco
as� ambos lo disfrutamos m�s.

Me calm� un poco con sus palabras, yo estaba excitad�simo,
encima ella comenz� a quitarme la ropa, primero fue mi remera, de ah� empez� a
besar mi pecho mientras bajaba lentamente; luego sigui� con mi pantal�n, me lo
baj� r�pidamente mientras se sorprend�a por el tama�o que hab�a hecho que tenga
mi pija en ese momento ya que mi calzoncillo apuntaba hacia el cielo. Luego de
sacarme los zapatos y los pantalones, me dijo: -Vamos a ver que tienes guardado
ah�.

Despu�s hizo deslizar mi calzoncillo dej�ndome completamente
desnudo ante la sola presencia de ella, yo estaba medio nervioso pero ella me
mir� y me gui�� un ojo calm�ndome como dando a entender que ten�a todo
controlado.

Yo cerr� los ojos, al instante not� como me agarraba la pija
y me estremec� al sentir sus labios bes�ndome el glande; no resist� y abr� los
ojos para verla y disfrutar m�s.

Ese momento fue glorioso, sobre todo cuando meti� toda la
boca y me lo empez� a chupar lentamente, yo la segu�a con el vaiv�n de mi mano
en su cabeza. Aparte con una mano, ella me tocaba los huevos, cosa que me volv�a
loco y me calentaba de sobremanera.

Yo quer�a que se apurara y que lo haga m�s r�pido pero ella
segu�a pausadamente sabiendo que yo tardar�a m�s en terminar y ambos gozar�amos.

No pod�a creer lo que estaba viviendo, esa morocha infernal
me la estaba chupando impresionantemente, se la met�a toda en la boca, luego le
daba leng�etazos a la cabeza de mi pija y despu�s bajaba hasta llegar a los
huevos y los mamaba hasta hacerme temblar las piernas por la forma en que lo
hac�a.

Yo respiraba de manera entre cortada, nunca hab�a estado tan
excitado, y al pasar los minutos empec� a sentir que ya me ven�a, no le dije
nada debido a que no quer�a parar, as� que continu� pero ella se dio cuenta lo
que iba a pasar debido a que me agitaba cada vez m�s y su ritmo en mi pija
aceler� tambi�n. Sent� como la leche me sub�a por los huevos, y de ah� comenc� a
dispararle r�fagas de caliente leche, a lo que ella respondi� tragando gran
parte de la misma y otra parte fue a parar a su cara y al piso.

Yo jadeaba y mi coraz�n palpitaba a mil, cuando cre� que esa
etapa ya hab�a terminado ella le sigui� pasando la lengua para limpiarlo entero,
por lo que continu� ese sue�o sexual que ella lo estaba haciendo realidad.

Cuando hubo terminado todo, me pregunt�: -�Te gust�?.

-Fue una de las cosas mas hermosas que viv� en mi vida- le
dije.

-Bueno, me alegro que as� haya sido, pero creo que merezco
una retribuci�n no?- expres� mientras de a poco se iba levantando el buzo.

Comprend� que ahora comenzaba mi trabajo de hacerla gozar
como ella lo hab�a hecho conmigo; as� que le saqu� el buzo y la remera
r�pidamente ya que ambos est�bamos muy calientes.

Ten�a puesto un corpi�o peque�o por que como dije antes, sus
tetas eran chicas; y cuando estaba yo a punto de sacarlo, me dijo: -Deja, lo
saco yo, total ya viste lo que hay dentro; mejor segu� abajo que ah� es donde
importa.

Me encant� lo que me dijo as� que proced� con su pedido; el
pantal�n de gimnasia que ella vest�a se lo baj� lentamente, admirando esas
lindas piernas que ten�a pero sobre todo esa bombachita blanca que hizo que mi
pija se pare de nuevo velozmente.

Cuando hubo de sacado todo y solo le quedaba la bombachita,
levant� la cabeza y la mir�, ella me sonre�a y se estaba tocando sus pezones;
por lo que decid� que era justo el momento para conocer su caliente sexo.

De la calentura que ten�a le baj� de golpe la tanga, se la
saqu� y ah� me puse a ver bien esa concha toda depilada que ten�a, tal cual yo
lo so�aba, y mientras la ve�a ten�a yo mis manos puestas en su culo, ese culo
que me hac�a delirar desde hace mucho tiempo, sin verlo empec� a tocarlo, a
manosearlo, abr�a esas nalgas mientras ella se tocaba cada vez m�s ya que mas
que caliente estaba ardiendo.

Yo estaba de rodillas, ella parada, as� que la di media
vuelta, ella advirti� cual era mi intenci�n y emiti� unas peque�as risas
mientras me dec�a que contin�e, que le encanta como voy.

Con cada mano le agarraba una nalga, y se las friccionaba una
y otra vez, a ella le gustaba mucho lo que hac�a, pero yo quer�a seguir adelante
por lo que abr� su culo bastante hasta notar su orificio; le met� la lengua y al
instante ella dio un peque�o gemido. Yo le empec� a chupar ese agujero, ella
gem�a y gem�a sin parar, y mientras la ten�a as�, con una mano le acariciaba la
concha, le pasaba un dedo por entre medio de los labios; los gemidos de ella
eran cada vez mas fuertes; hasta que comenz� a agitarse como nunca, ya no pod�a
mas por lo que me par� y me dijo: -Espera un segundo.

De ah� se acost� en la cama boca arriba y abri� las piernas
lo mas que pudo; yo me abalanc� sobre ella y le empec� a besar los muslos, segu�
subiendo hasta llegar a su afeitada concha a la cual succion� desesperadamente,
pas�ndole la lengua por los labios y tambi�n meti�ndola unos cent�metros lo cual
la hac�a tener espasmos en su cuerpo. Ella gem�a sin parar y me ped�a que siga,
que siga, que no me detenga por nada; yo por supuesto le obedec�a. Luego
encontr� su cl�toris y me dediqu� a chuparlo como pod�a ya que ella no paraba de
moverse debido al orgasmo que estaba por tener. Yo estaba demasiado caliente,
entre la concha que chupaba y los gemidos que ella expresaba sent�a que estaba
en el para�so; y mientras continuaba succionando su cl�toris aprovech� para
meterle un dedo en la concha y al momento en que lo hice ella solt� un fuerte
grito ya que no lo esperaba.

Como not� que le gustaba mucho y que se agitaba cada vez m�s
empec� a chup�rsela m�s r�pido igual que mi dedo que entraba y sal�a velozmente;
hasta que ella tuvo un estremecimiento y se vino en un enorme orgasmo expresado
en gritos de placer. As� mismo sus jugos inundaron mi cara, la mayor�a lo retuve
en mi boca, de ah� me acerqu� a la suya y ella sabiendo lo que yo quer�a se
acerc� tambi�n y abri� la boca recibiendo un gran beso m�o en el que
entreveramos sus jugos y nuestras lenguas; mezclado con la calentura que yo
ten�a y con la agitada respiraci�n de ella debido al potente orgasmo reciente.

Luego quedamos acostados los dos aunque yo quer�a seguir
debido a que ten�a la pija a mil, pero mi espera no iba a ser demasiada, sobre
todo cuando me dijo: -Bueno, creo que lleg� la hora que esper�bamos, voy a
cabalgar un rato encima de ti.

Y terminando la frase, se puso encima m�o, agarr� mi pene, se
lo puso en la entrada de su concha y de a poco lo fue introduciendo. Me arranc�
un suspiro cuando mi cabeza se met�a entre sus labios y sobre todo cuando empec�
a sentir sus gemidos, sus manos aferradas a las s�banas mientras segu�a bajando
y meti�ndoselo todo.

Con mis manos le tocaba las tetas y le agarraba los pezones,
cosa que la pon�a m�s caliente; as� mismo sus gritos de placer se comenzaron a
sentir por toda la habitaci�n, yo la agarr� de los muslos para poder met�rsela
m�s r�pido, as� que como la velocidad de nuestro cuerpos cogiendo iban en
aumento, tambi�n lo hac�a el sonido de nuestra excitaci�n.

Pasaban los minutos, yo estaba en la gloria, miraba como se
mov�a ella subiendo y bajando hasta llegar a los huevos mientras me dec�a:
-Sigue, sigue, no pares, la quiero toda adentro, sigue, me encanta, toc�me
toda...

Todo eso nos pon�a calientes como nunca en el d�a, y la
excitaci�n iba llegando a su punto final, yo le dije:- Amor, ya me vengo, estoy
por terminar, levant�te.

-Noo, no importa, hace dos d�as me vino as� que volc�me
dentro, quiero sentir tu leche calentita dentro m�o.

Segundos despu�s empec� a descargar todo mi semen dentro de
ella, que cerraba los ojos disfrutando lo que le iba dando. Mientras le volcaba
todo, ella se vino en gran orgasmo dando gritos de placer, yo sent�a como mis
huevos se humedec�an con sus l�quidos, ella gem�a sin parar mientras yo
terminaba de entregarle toda mi leche y ella de a poco paraba el ritmo de la
penetraci�n.

Luego de que termin�ramos y la respiraci�n de ambos volv�a a
su ritmo normal, ella me dijo, mientras se acostaba en mi pecho: -Espera, no te
salgas todav�a, qued�te un ratito as�.

As� que la abrac� y despu�s de unos momentos nos quedamos
dormidos.

Me despert� un par de horas despu�s; ella ya lo hab�a hecho,
estaba toc�ndome tiernamente mi pene, gir� la cabeza y me pregunt�: -�C�mo te
sent�s?.

-Como nunca en mi vida, la pas� muy bien, no podr�a ser
mejor.

Luego, se acerc� y nos besamos profundamente, a la vez que
ella continuaba acarici�ndome de una manera dulce, mientras me dec�a que el fin
de semana reci�n comenzaba y yo sab�a que lo dec�a muy en serio; ya que ni ese
d�a hab�a terminado a�n. Con esta mujer hab�a perdido mi virginidad pero la
fiesta reci�n nac�a y ambos quer�amos seguir gozando.

Ese fin de semana fue el mejor de toda mi vida, lo hicimos
muchas veces m�s; en la cama, en el piso, en el ba�o; por todo el departamento.
Me encantaba despertarme sintiendo su boca besando y lamiendo cada parte de mi
cuerpo, y as� seguir todo el d�a, chup�ndonos mutuamente; a su concha la
succion� una y otra vez sac�ndole gritos de placer; mientras tanto ella me hac�a
delirar por la forma en que me chupaba la pija, trag�ndose todo mi semen y
limpi�ndome todo.

Cog�amos de manera fren�tica, lo hac�amos, descans�bamos y
luego segu�amos, no quer�amos salir nunca, la pasi�n, las excitaci�n y la
calentura que tuvimos esos tres d�as eran incre�bles; antes de irse, me dijo que
a pesar de haber tenido antes relaciones; esta fue sin duda la mejor experiencia
que tuvo debido a la cantidad de cogidas que recibi�, y a los dem�s orgasmos que
tuvimos producto de los muchos momentos de sexo oral.

Qued� inmensamente satisfecho con el fin de semana as� que
espero repetirlo alguna vez; con ella por supuesto, aunque me dijo que reci�n
dentro de tres meses volver�a. Parece mucho, pero no es tanto ya que d�a a d�a
recuerdo todo lo que pasamos.