Relato: Experiencias familiares 3
Se hizo una fiesta en honor de la hermanita de mi ahijada, todos est�bamos alegres, beb�amos y com�amos, en plena fiesta no faltaban las sorpresas, su querida tia no perdia oportunidad de sobarme el paquete, y me susurraba que me tra�a muchas ganas, mi sobrina me vigilaba y mi esposa tambi�n para variar, y no soy ning�n galan como muchos ponen aqu�, solo estoy conservado, en fin todo marchaba bien, conforme avanzaba la noche y se gastaba la bebida asomaban los simp�ticos, yo soy de tomar muy poco, mi esposa me aviso que se iba a dormir con mi hijo, poco a poco, se reducia la cantidad de gente, le toco el turno a mi sobrina que su pareja le dijo que ten�an que irse ya que ma�ana trabajaba temprano, la muy astuta dijo �tia por que no se va con nosotros, nos queda en el camino, ya no hay taxi ahorita- su tia acepto de buena gana, se iban despidiendo, su risita era de satisfacci�n se llevaba a la puta de su tia como ella decia, los dem�s seguimos el festejo, hasta su papa se retiro a dormir, bueno mas bien se durmi� de borracho, los pocos que quedaban se despidieron, mi pobre comadre comenz� a levantar todo, le dije que lo dejara, pero no le gustaba hacerlo, note que caminaba medio raro, asi que me puse a ayudarla
Lentamente fuimos dejando limpio, fuimos acomodando todo, el movernos en la estrecha cocina, no pudimos evitar el contacto de nuestros cuerpos, mas de una vez, hasta que casi cuando termin�bamos ella se detuvo un momento, pens� que se sent�a mal y pregunte si estaba todo bien, me dijo con voz baja �ay compadre, no tengo verg�enza- me extra�e y pregunte por que, ella respondio �tome de mas y estoy caliente- le dije que ya termibamos que pod�a irse a dormir, que yo hacia lo dem�s, ella contesto �no compadre, estoy caliente y tu pinche compadre esta pedo, adem�s que tiene rato que no me toca, no sabes como me siento- mientras lo decia note como se le pon�an duros los pezones, su delgada ropa, un suave vestido corto de algod�n, color rojo con vivos blancos, no ocultaba bien su excitaci�n, cuando giro quedando de espaldas a mi, la sujete de su cintura, peg�ndole mi bulto, ella susurro �ay compadre no sea malo, no soy de palo- comenc� a fajarla, metiendo mano bajo sus ropas, acarici�ndola, tocando su vagina por encima de su pantaleta, ella de suspiros paso a jadeos, mi verga se inflamo, nos dabamos besos, ah� en el patio, escondidos de todos, hasta que exclamo �metamela compadre, no me haga sufrir mas- y solita se bajo los calzones, sin perder tiempo me la saque y se la meti de un solo impulso, tuve que taparle la boca del gemido que exhalo, comenc� a bombearla, metia y sacaba, ella jadeaba loca de placer, en voz bajita y casi llorando suplicaba �asi compadrito, deme duro, aayy que rico, aayy, lo deseaba tanto, aayy cojame duro compadrito- y excitado le penetraba con fuerza, su vagina estaba chorreando de humedad, su calor era delicioso, y el hecho de estarmela cogiendo ah� mismo era como viagra, entre espamos sin control me empapo la verga de sus jugos, como bebi un poco, aguante mas, sent� que no pod�a mas, le susurre que estaba a punto, jadeo y exclamo en susurros �demela compadrito, aahhh, echemela toda, aahhh, dele un hermanito a su sobrina ooohh- y me vacie con deleite en sus entra�as, pero era tal mi lujuria que no basto, se la saque y enfile mi verga a su culo, sin pedir permiso le penetre, haci�ndola chillar, me excito mucho eso, lloraba quedito, mientras yo le abria el culo tan apretado y caliente, por fin pudo decirme algo �ay compadrito, aayyyhhhhggg, nunca me hab�an cogido el culo aayyyggg- la sujete fuerte de sus caderas y le disfrute el culo, un rato despu�s ya jadeaba y susurraba �ay compadre, aahhh, nunca pens� que fuera tan rico, aahhh, de lo que me perdi, aahhh, ooohhh- le asote las nalgas y ella gimio, jale una silla y se la saque, me sente y le hice se�as, no tardo en entender, se engullo mi verga en su culo y fren�tica se movia, le susurraba que me encantaba verla asi, ella susurraba excitada �soy una puta compadre, aahh, una puta, aahh, ooohhh, me encanta esto aahh- y rato despu�s le hice sentir mi leche, mientras ella se movia delicioso, terminamos mojados en sudor y jugos, nos lavamos ah� mismo, y entramos de regreso, al dia siguiente, mi querida comadre no pod�a caminar bien y le dijo a su esposo que habia dormido mal acostada, me lanzo una mirada y una sonrisita, me encanta la familia de mi esposa