Relato: EN UN PASEO FRUSTRADO PERO CON FINAL INESPERADO
Cuando ten�a 14 a�os y estaba, reci�n conociendo la ciudad, decidimos con mis amigos de mi nuevo colegio ir de paseo, ellos ya conoc�an el lugar, un paraje al lado del r�o, con vegetaci�n y algo agreste y de dif�cil llegada.
Bueno lo hicimos, tanto nos gusto que decidimos regresar la siguiente semana, con la intenci�n de acampar, aunque sea por una noche.
Me prepar� lo mejor que pude, mi mochila de colegio, dos frazadas, agua, y una conserva. As� que los busque para otra vez ir a aquel paraje, pero mis amigos comenzaron a poner excusas, tanto as�, que decid� irme yo solo, como ya hab�amos ido, recordaba como llegar.
Al comienzo todo tranquilo, asfalto, pero despu�s comienza la zona sin tr�fico vehicular, con poca gente, trocha y dificultad para caminar.
Al llegar por una zona donde ten�a que saltar hacia abajo, al hacerlo, uno de los tirantes de mi mochila se zaf�, por lo que tuve que detenerme para repararla.
Cuando lo estaba haciendo, no me d� cuenta, pero hab�a alguien que lo hab�a visto todo, tendr�a unos 30 a�os, se me acerco para ofrecerme su ayuda, lo cual me pareci� de maravilla.
Me pregunto que estaba haciendo yo por all� solo, le cont� lo de mis amigos, y se ofreci� a acompa�arme. Me dijo que �l estaba all� porque la noche anterior hab�a bebido, y esa era su forma de que se le pasara la resaca, salir al campo. Ya habiamos caminado bastante, y ubicamos un lugar como para descansar, lo hicimos.
Saqu� mis frazadas las extend�, saque mi conserva la abr�, le ofrec� para que comiera, no quiso.
Despu�s de un rato, decid� probar el agua, para ba�arme, me cambie, me quede solo en short, al meter el pie en el agua esta estaba rehelada; por lo que decid� no meterme m�s.
Nos pusimos a conversar, �l me contaba que hab�a estado con una flaquitas, lo estaba contando tan explicitamente, que provoc� que tuviera una erecci�n.
El se dio cuenta y me dijo que si pod�a tocarmela, acced�, me la estaba frotando tan rico, que estaba a punto de estallar.
Me dijo que si me la podia chupar, otra vez acced�, lo estaba haciendo tan rico que me vaci� un su boca, y el comenz� a relamerse los labios.
Despu�s me dijo algo que hasta ahora lo tengo bien grabado, �te tiro?
Yo no sabia lo que significaba, y otra vez acced�, entonces nos metimos entre las frazadas, se echo algo de saliva en su, reci�n la estaba viendo bien, grande pinga.
Yo boca abajo, solo me dispuse a recibir ese gran miembro, empez� a moverse largo rato, pudiendo sentir como me abria mi virgen ano. Pude sentir todo su peso, su aliento en mi nuca, las caricias toscas que trataba de darme.
Hasta que despu�s de un largo rato, sent� como mi culito se llenaba de su semen.
Ya todo agotado se puso al costado, yo de cunclillas, miraba como de mi ano resbalaba y luego goteaba, una mezcla de semen y algo de mi caca, y por supuesto sangre.
Esa imagen se me quedar� grabada de por vida.
Despu�s de prodigarnos caricias mutuas, me dispuse a guardar mis cosas, me acompa�o hasta la parte asfaltada y nos despedimos.
Nunca lo volv� a ver