Diez veces lo dir�a y diez veces seria malinterpretado. Diez veces subir�a por tus tersos muslos de color miel en busca de tu roja boca y diez veces me perder�a en la jungla de tu sexo.
M�nica, junto a su novio, visita la secci�n de zapatos de unos grandes almacenes, con la morbosa intenci�n de mostrar su tesoro m�s �ntimo al chico que la atiende.
En la vida hay momentos para todo. Marcos y M�nica disfrutan con un morbo sutil, evidente pero escondido a la vez. La insinuaci�n resulta, frecuentemente, m�s excitante que los hechos expl�citos en si mismos. A eso les gusta jugar a esta parejita...