Relato: Colegio de las Artes Amatorias...3...Lizbeth
Mira... mi situaci�n es un poco "diferente" a la de los dem�s, desde que ingrese sent� una vibra extra�a en el lugar.
Era el primer d�a que estaba all� no era com�n para m�. Perder el pudor necesario para las pr�cticas fue dif�cil y hasta cierto punto traumante, claro c�mo iba a serlo si ya estaba acostumbrada a un mundo recto y sin obst�culos, y de pronto llegan y me dicen que se la tengo que comer a mis compa�eros.
La verdad es que entre ah� por mi madre, si ella trabajaba ah�, era una maestra muy querida entre los alumnos, com�nmente ella hacia demostraciones en vivo y a todo color sobre las pr�cticas sexuales, a veces tomaba a un chico y se la com�a, o incluso mujeres mientras la penetraban con un consolador atado a su pelvis.
En fin a m� me sorprendi� ver a mi madre que siempre considere recta y ejemplar, como una meretriz que ten�a sexo con sus alumnos, los primeros d�as cerraba los ojos e intentaba pensar en otra cosa; poco a poco les fui perdiendo el asco a sus relaciones sexuales. Y note algo. Hab�a una que me excitaba en gran medida. Verla sometida analmente, con una doble penetraci�n, un gran pene en la boca y dos grandes consoladores en el culo y vagina. Todo ello me pon�a a mil, incluso llegaba a masturbarme discretamente entre clases o despu�s de la clase con mi madre. Puede que les parezca un poco extra�o que alguien se masturbe viendo como a su madre la penetran dos alumnos o que una alumna le meta un dedo en el culo, pero que pod�a hacer yo simplemente me excitaba viendo eso, por eso siempre llevaba algo para limpiarme, pues me era imposible evitar mojar el asiento.
Al caso, estaba yo en el sal�n 15, a decir verdad no sab�a para que est�bamos all�, mi madre tan solo me dijo que ese d�a era muy especial, y que podr�a ir desnuda si quer�a, pero solo despu�s de esa conferencia en el sal�n 15. Yo solo tuve que esperar unos minutos para enterarme de lo que pasar�a, la verdad es que hasta eso me ruborizaba, la verdad no sab�a c�mo abordar esa situaci�n tan solo sab�a que ese d�a era en el que intentar�a ser como mi madre, una golosa y cerda en la cama.
Nos dieron alrededor de 3 o 4 m�todos anticonceptivos, junto con otros medios para evitar infecciones de transmisi�n sexual, claro tambi�n una especie de analg�sico para el dolor de perder la virginidad, aunque claro solo se repart�a por ley, ya que pr�cticamente nadie era virgen en ese lugar, claro yo no lo era, ya me hab�an rellenado la vagina de semen varias veces, as� que no me preocupe y deseche las cosas que nos dieron, tan solo guarde una vibrador y una correa para acoplarlo, tal vez me servir�a, ten�a pensado hacer var�as cosas y claro quer�a llegar a hacer los que mi madre hac�a, lo m�s que se pudiera.
Ten�a un par de ideas de que hacer, ten�a un par de chicos que quer�a para tener sexo, pues algunos me gustaban y otros simplemente me excitaban, si siempre he sido as� con ganas de tener sexo, pero todo reprimido.
Pase al ba�o me quite sujetador y bragas, qued�ndome con la ropa exterior, no lo se me excita ir vestida as�.
Fui recorr� los pasillos sin encontrar nada, pase por una aula solo escuchaba azotes y gemidos de mis compa�eros, luego gritos y al final vi a una tipa montada sobre otro, mientras mi amiga Andrea yac�a sobre una cama atada y con un golpe en la cabeza.
Me propuse ir a ver qu� pasaba pero en eso la puerta se cerr� de pronto. Luego vi una mano blanca en la cerradura, unos ojos penetrantes y oscuros me miraban a los ojos, (que pasaba), no sab�a qu� hacer, me asuste un poco, y me sent� un poco confundida. Me parece que era un compa�ero de clase, creo que se llamaba Emmanuel, si puede ser que fuese el, despu�s de todo es la �nica persona que conozco con unos ojos tan penetrantes y una tez de ese tono, blanca, casi como porcelana, me contin�o mirando fijamente.
Emmanuel: �qu� haces aqu�?, no �deber�as estar en alg�n lugar haciendo algo parecido a lo de all� adentro?
Yo: No s� qu� decirte, mi amiga esta all� adentro, creo que esta desmayada, tengo que ayudarla, parece que esa mujer la golpe�.
Emmanuel: No te preocupes, ella estar� bien, quiz�s se le pas� un poco la mano a Marcela, pero estar� bien, estoy seguro. Ahora, dime la verdadera raz�n por que estas aqu�.
Yo: este... Pues es porque yo quiero� ser� as� como�
Emmanuel: �C�mo tu madre?, no tienes tan malas referencias despu�s de todo, de cualquier modo he notado que t� nunca pierdes oportunidad para �ir al ba�o� despu�s de la clase de tu madre. Supongo que eso lo esperaba, ella es muy buena, pero creo que hace una semana quiz�s rebasaste un poco los limites.
Era cierto supongo, quiz�s no era tan discreta como yo pensaba que lo era; �me hab�a masturbado en clase!, no lo pude evitar estaba muy mojada, mi vagina estaba chorreante, no lo aguantaba m�s.
Emmanuel: �sin respuesta?, bueno de cualquier manera, yo vengo aqu� con un solo motivo, terminar con ese deseo. S�gueme querida.
El me ten�a como hipnotizada, ten�a un gran don para eso, siempre lo note, aunque parec�a hasta cierto punto asexual desde que lo conozco.
Me llevo por un pasillo, hasta una sala un poco extra�a, era oscura con tan solo velas que la iluminaban tenuemente, la habitaci�n ten�a cristales rojo y un piso negro, con una especia de alfombra. Me acerqu� m�s cuando de pronto vi a alguien m�s que nosotros dos, era� �qui�n es?...esta oscuro�oh es el.
Era un compa�ero m�o, llamado Axel, nunca pens� que tuviese tal libido, se hallaba desnudo, con un vibrador listo para introducirse en m�.
Emmanuel: Si realmente quieres ser una perra como tu madre tienes que hacer todo, justo como ella.
Vi a Paola una compa�era con una gran consolador doble (con un vibrador por dentro y un pene pl�stico por fuera), atado a su pelvis haciendo movimientos er�ticos como queriendo calentarse y calentarme a mi misma.
Emmanuel: Tengo para todos los gustos.
Otra compa�era llamada Karime con un l�tigo, y unas ataduras para m�.
Entonces sent� un grave empuj�n hacia un lado, me tumbaron sobre ese Axel y pronto no pude sentir m�s que un pene en mi boca, hac�a que se lo chupara horriblemente, mi lengua se mov�a como loca y pose�da por la excitaci�n.
Entonces sent� algo diferente. Un pene entraba en m�, lo ten�a muy grueso me dol�a, cuando lo introduc�a por el ano. Pero ese dolor me excitaba, me pon�a mojada, mientras yo le chupaba el pene a Axel sent�a un pene en mi culo, que o sab�a de quien era, eso era cierto pero bueno ya estaba ah�.
Luego Axel saco su miembro de unos 19 cm de mi boca y me volte� entonces lo vi� era Emmanuel quien me penetraba. Axel me subi� sobre el y me comenz� a meter su humanidad en la vagina, mientras Emmanuel segu�a penetr�ndome analmente.
Ten�a en mi tantos hombres que no lo cre�a. No sab�a que era m�s placentero, el sexo en el ano o en la vagina, pero me dejaba gozar como loca reprimida sexual. Entonces sucedi� lo que yo espere que pasara. Contracciones, espasmos, gemidos, me estaba corriendo. Gritaba como una perra en celo.
Y en ese momento lo sent�.
Tres fuerte chorros de semen inundaron mi vagina, con desenfreno Axel a�n me bombeaba; luego otro m�s, el semen sal�a a borbotones en mi ano, me llenaron el culo de leche por primera vez.
Despu�s me tiraron los dos hacia la cama.
Emmanuel: Que se diviertan chicas.
Pronto, y muy r�pido sucedi�, una Karime con mirada lasciva se lanz� sobre m�, y azot�ndome, logr� someterme y amarrarme con las piernas bien abiertas.
Karime: No grites perra.
Un azote.
Entonces una intr�pida Paola con ese doble consolador p�lvico, me tomo meti� sin piedad ese pene de pl�stico en mi vagina, lo hund�a con fuerza yo solo gem�a, pero pronto sent� dolor en mi costado.
Karime: te dije que te callaras perra.
Y fui amordazada por Karime, luego ella me obligo a que con mi mano que estaba m�s suelta de las ataduras la masturbara.
Yo intentaba emitir menos ruido, pues si lo hac�a me golpear�an. Con cada azote lloraba del dolor y de la excitaci�n. Al fin era una puta como mi madre.
Me excitaba sentir ese consolador en m�, ver unas tetas rebotantes contra las m�as empujando por dentro, una dominatriz con un l�tigo golpe�ndome, haci�ndome sufrir, y llorar, y el calor del sexo de Karime en mis dedos calientes.
O� unos gemidos, Paola tambi�n gritaba del placer por el consolador doble y por la situaci�n tan excitante. Pon�a sus tetas en mi cara y gem�a del placer.
Un azote m�s. Esta me arque� del dolor pues era muy intenso, comenc� a sentir un l�quido caliente en mi costado, era sangre estaba sangrando por el golpe.
Entonces. M�s contracciones, movimientos p�lvicos, espasmos y estaba teniendo otro orgasmo muy fuerte. Era incre�ble.
Luego Paola con todas sus fuerzas me rasgu�o las tetas y el vientre.
Y saco exhausta su consolador de m� y de ella misma.
Karime que ya no soportaba el placer que le produc�an mis dedos, me azot� una vez m�s y se corri� dejando h�medos y calientes mis dedos.
Luego ella me quito la mordaza.
Y se fue�
�No me dejen aqu� amarrada!
Continuara�