Mi hijo siempre a estado muy sobreprotegido y mimado por su
madre, siempre ha sido muy reservado y aunque conmigo se lleva muy bien y yo veo
que es demasiado fr�gil, lo quiero tanto que nunca me he portado fri� ni
distante con �l al igual que con mi hija. Cuando Elena naci�, pusimos la cuna en
nuestro dormitorio, con lo que perdimos un poco de intimidad (si es que nos
quedaba alguna) y m�s tarde cuando no se necesitaba la cuna, Maria Jos� comenz�
a dormir con mi hija en nuestra cama, esta era la excusa perfecta para que no
durmi�ramos juntos mi mujer y yo. De esta forma a mi solo me quedo para dormir
el sof� o la cama de mi hija que estaba vac�a claro. En resumen que el �nico
sexo que yo tenia era o muy espor�dico o con mi propia mano...

Una de nuestras discusiones en las que ella se fue a casa de
sus padres estuvo casi dos semanas. Mi hijo tendr�a entonces unos 19 a�os y se
quedaba a dormir en su cama. Aquella noche en cuesti�n hable con Maria Jos� por
tel�fono y me dijo que cuando cenara �lvaro se ir�a a dormir. No tenia mucha
hambre y estaba viendo la tele, un programa de esos de s�bado noche con mucha
t�a buena y mucha teta fuera. Entre una cosa y otra me puse muy cachondo y me
fui al dormitorio a desahogarme. Me sent� en nuestra cama y cog� del caj�n de la
c�moda unas bragas de mi mujer, comenc� a olerlas, aunque limpias pod�a
reconocer un leve aroma que a pesar del tiempo me era muy familiar, comenc� a
pasarle la lengua una y otra vez y aspirar aquel aroma a rajita mientras me la
machacaba con la otra mano. No se como ni de que forma, pero percib� una extra�a
sensaci�n, no estaba solo y cuando mire hacia la puerta entre abierta de la
alcoba vi a mi hijo observ�ndome. El se dio cuenta que lo vi y sigui� hacia su
cuarto como quien no hab�a visto nada. Yo me quede de piedra y cuando reaccione
solt� r�pidamente las bragas, me apresure a subirme el pijama y acomode mi polla
lo mejor que pude antes de salir del cuarto para tratar de averiguar cuanto
hab�a visto mi hijo. Muy nerviosos y cortado llame a su puerta y le pregunte que
como hab�a cenado tan pronto, ... menuda pregunta... mi hijo me dijo que logro
convencer a su madre para cenar en casa, que estaba m�s c�modo aqu�. Era normal
su madre lo controlaba mucho y yo le daba mas libertad.

No me refiri� nada de lo ocurrido, ni yo tampoco lo hice. Me
preguntaba si llevar�a mucho tiempo observ�ndome cuando yo me percate y aunque
estaba algo inquieto por lo ocurrido, no dejaba de pensar que estaba haciendo
algo muy normal y que cuantas veces lo habr�a hecho �l en la intimidad...(lo de
machac�rsela, claro, no lo de las bragas de la madre...)

No mucho tiempo despu�s de aquello mi mujer volvi� a quedarse
en casa de sus padres, porque su madre estaba algo enferma, tambi�n se llevo a
la ni�a, por supuesto...

Por otra parte, no hacia mucho tiempo se hab�a incorporado
una chica nueva en el trabajo, en el �rea administrativa que es donde yo estoy,
tenia unos 27 a�os y un cuerpo escultural, estuve todo el d�a cardiaco, no
atinaba a lo que hacia y creo que la t�a le iba el rollo porque estuvo todo el
tiempo tonteandome. Llegue a casa del trabajo y estaba muy caliente, solo quer�a
ir a mi dormitorio y cascarmela como un mono. Ya en el ascensor me mire el
pantal�n y note como mi polla estaba pidiendo guerra... pero no fue tan f�cil,
mi hijo estaba all� esper�ndome, quer�a contarme una discusi�n con su madre que
lo hab�a enfadado mucho. Yo intente esquivarlo pero al ver que estaba algo
afectado decid� escucharlo nos sentamos a hablar, cuando terminamos se quedo mas
convencido. Para animarlo un poco comenc� ha bromear y �l respondi� bien, a lo
que sigui� una peque�a lucha en broma, a �l le gustaba mucho esos juegos porque
yo lo cog�a y lo zarandeaba de un lado a otro como cuando era m�s peque�o, lo
rodee con los brazos y lo levant� del suelo y en uno de los zarandeos la
espalada me dio un tir�n, entre risas y quejidos me tumbe en el sof�, y le dije
que ya estaba muy grande para hacerle eso. El se me tiro encima y me dijo que yo
era el que estaba mayor. Entonces me percate que mi erecci�n no hab�a terminado
de cesar de manera que mientras lo aparte me sent� en el sof� y le dije que
estaba muy cansado y que me dol�an mucho los pies, que me iba a acostar. �lvaro
me dijo que conoc�a una t�cnica de masaje para los pies que relajaba mucho, a mi
no me pareci� muy buena idea en aquel momento pero cuando me quise dar cuenta ya
tenia los zapatos fuera y me estaba quitando los calcetines. Le insist� en que
tenia los pies sudados y �l me dijo que no le importaba que para eso era su
padre.

Mi hijo comenz� a darme un masaje en los pies, que dicho sea
de paso era una pasada. Sub�a hasta los gemelos y volv�a a bajar. Me estaba
gustando mas que comer con las manos y aunque estaba relaj�ndome muy mucho no
dejaba de pensar en como salir de aquella situaci�n y al mismo tiempo no hacer
nada fuera de lo normal ya que mi hijo como ya dije es muy cari�oso y bastante
sensible, no quer�a ofenderlo. Para tratar de controlar mi erecci�n trate de
pensar en algo no sexual, pero jodida calentura se me vino a la mente las
fant�sticas tetas de mi compa�era de trabajo, las imagine rozando mis piernas y
sobre mis pies. De nuevo mi polla iba a reventar mis pantalones, me hacia tanto
da�o que sin para a pensar en las consecuencias me tuve que desabrochar el
pantal�n que entre abierto dejaba ver mis calzoncillos tremendamente abultados
por mi verga. �lvaro me tira de la parte inferior de los pantalones para
sac�rmelos y llevado por mi tremendo calenton lo �nico que hago es apoyar mis
manos en el sof� para levantar la pelvis y facilitarle la tarea. Es obvio para
los dos que estoy muy cachondo y mi hijo sube sus manos masaje�ndome los
cuadriceps, rozando me los huevos de vez en cuando.

Ciego de lujuria no pensaba en que aquel era mi hijo, solo
necesitaba que mi verga lanzara todo el semen que mis pelotas, a punto de
estallar acumulaban ya desde ya no se ni cuanto tiempo...

Note mi calzoncillo algo h�medo del liquido que rezumaba mi
polla, con la cabeza inclinada hacia atr�s y en �xtasis de placer separe las
rodillas dejando ante su cara mi enorme paquete. Entonces paso, sin verlo, ya
que tenia los ojos cerrados. Note como mi hijo me bajaba los calzoncillos y sin
hacer nada para detenerlo note como me cog�a la polla y empezaba a masajearla de
arriba abajo, mientras con la otra mano me acariciaba los huevos. Aquello era
mas de lo que nadie hab�a hecho por m� en mucho tiempo pero no acabo ah�, estaba
tan excitado que no cre� lo que estaba pasando, mi propio hijo estaba lamiendo
la polla de su padre y de un solo movimiento se la meti� entera en la boca, para
entonces yo ya tenia los ojos bien abiertos aunque segu�a sin creer lo que ve�a.

Lo �nico que quer�a era desahogarme y para mi mejor disfrute
cog� la cabeza de mi hijo y la apret� contra mi polla una y otra vez, arriba y
abajo hasta conseguir correrme como nunca lo hab�a hecho con su propia madre.
Llene su boca de semen y vi como se lo tragaba. Cuando me corr� deje caer mi
espalda contra el sof� y tras recuperar el aliento le di las buenas noches a mi
hijo y me fui a mi cama.

Me acost� y no tarde en dormirme, por la ma�ana llegar�a el
momento de asimilar todo lo ocurrido. Me lo hab�a montado con mi propio hijo! ,
�Mi hijo era marica! ... y yo ... �tambi�n era marica?!!! Yo nunca tuve ning�n
prejuicio hacia ninguna tendencia sexual de mutuo acuerdo, ni la tengo ahora por
su puesto, pero tambi�n es cierto que nunca me lo hab�a planteado en mis propias
carnes...

Decid� actuar con normalidad, como si no hubiera pasado nada
y no hablar del tema ni con mi hijo, ni con nadie mas, claro que yo no pod�a
pretender que el hiciera los mismo...

Continuara...